Mi post con Kiko Llaneras en respuesta al manifiesto Última llamada ha circulado mucho y ha generado también controversia, como lo ha hecho la secuela sobre recursos energéticos que apareció poco después. Celebramos que se produzca este debate (aunque los términos no siempre sean los más deseables), pero el hecho de reunir a personas procedentes de ámbitos y disciplinas diversos, y nuestra propia presentación esquemática, ha hecho que determinados temas se abordasen de forma parcial o fragmentada, en muchos casos ignorando la nutrida bibliografía académica que existe sobre temas como desarrollo o, recientemente, la violencia en perspectiva histórica. Sobre ambos me gustaría hacer algunas puntualizaciones, empezando aquí por el segundo.
Por lo que respecta al artículo original, nuestro objetivo era poner en tela de juicio la postura máxima del manifiesto e ilustrar gráficamente por qué nos parece errada. Como es evidente, ni el texto ni los gráficos pretendían suplantar los datos sobre los que se asienta nuestra argumentación, sino ofrecer un resumen, necesariamente incompleto, de los mismos. Aunque se trata de materias complejas, tanto por basarse a menudo en estimaciones como por involucrar debates morales espinosos y con riesgo de incurrir en el presentismo, los puntos que escogimos para ilustrar nuestra crítica están sólidamente fundamentados.
El estudio de la violencia en perspectiva histórica ha sido un campo muy animado en los últimos tiempos. Uno de los hitos de este debate fue la aparición en 1993 de War before civilization del antropólogo Lawrence Keeley, un volumen que reunía datos contra el paradigma imperante en la disciplina sobre los bajos niveles de violencia de los pueblos tribales, y que Keeley caracterizaba como la “pacificación del pasado”. En fechas recientes, autores populares como Steven Pinker o Jared Diamond han terciado en el debate con libros de amplia difusión, pero la nómina de investigadores incluye a otros menos conocidos del gran público, como Azar Gat, Ian Morris o Pieter Spierenburg. El Human Security Report 2013 contiene un buen resumen del debate (incluyendo críticas a Pinker) y asume una línea similar a la que planteábamos en nuestro artículo: pese a tratarse de un asunto controvertido, pese a la pobreza de muchos de nuestros datos, y pese que están lejos de aclararse todos los ángulos de la violencia como fenómeno social, el declive secular de la misma empieza a estar más que razonablemente atestiguado, tanto por lo que se refiere a la violencia privada como incluso a los conflictos armados. Por nuestra parte, Kiko Llaneras y yo hemos escrito a menudo sobre el asunto, tanto en Politikon (1, 2) como en Jot Down (edición impresa, número 7).
Un aspecto particularmente controvertido ha sido la consideración de la Segunda Guerra Mundial en perspectiva histórica. Se suele caracterizar como el conflicto más sangriento de la historia, y desde luego lo es en términos absolutos, pero no así en porcentaje de población, medida en la que se sitúa por detrás de otros como la expansión de los mongoles (S. XIII), la conquista manchú de China (S. XVII), la rebelión An Lushan (S. IX) o las conquistas de Tamerlán (S. XIV). El eurocentrismo nos desorienta en ocasiones.
Pero, al margen de estas cifras, hay que considerar también que la Segunda Guerra Mundial fue un conflicto global a una escala espacial que nunca se había alcanzado. En este sentido, compararla con conflictos de escala regional o nacional, como eran necesariamente los premodernos, es engañoso. Por ejemplo, la Guerra de los Treinta Años tuvo efectos devastadores en Europa Central, pero en escala global no resiste la comparación con la Segunda Guerra Mundial. No obstante, si consideramos conflictos contemporáneos como la citada conquista manchú, el porcentaje de muertes sobre la población mundial se dispara hasta rondar o superar un 6%, muy por encima de la Segunda Guerra Mundial. Incluso si sumamos a la Segunda Guerra Mundial las estimaciones más altas para la Primera (para incluir períodos equivalentes grosso modo), y sin añadir el resto de conflictos contemporáneos de la conquista manchú y la Guerra de los Treinta Años (como la Guerra civil inglesa y conflictos asociados, por ejemplo), el porcentaje parece seguir siendo más alto para el S. XVII. De la misma forma, y aunque en niveles algo menores, es engañoso calcular el porcentaje de las Guerra napoleónicas y no reconocer que en el mismo período se estaban produciendo las conquistas de Shaka en la nación zulú, que según algunas estimaciones se acercaron a los dos millones de muertos; o que las guerra de religión en Francia (entre 2 y 4 millones de víctimas) fueron contemporáneas de la invasión japonesa de Corea (1 millón).
En cualquier caso, tiene poco sentido fijarse en guerras entendidas como acontecimientos discretos con principio, fin y una cifra cerrada de muertes, en lugar de en medias de víctimas por períodos y regiones más amplios; tanto por la citada confusión de escalas espaciales como por el hecho de que durante buena parte de la historia los conflictos de baja intensidad han sido endémicos: enfrentamientos que palidecen ante los terribles hitos como la Segunda Guerra Mundial, pero que dejan un reguero constante de víctimas que se acumulan a través de las décadas y los siglos.
Por supuesto, desde un punto de vista filosófico se puede discutir si un mundo donde hay más muertes absolutas es un mundo con más dolor aunque éstas sean porcentualmente muchas menos (nosotros lo hemos apuntado en alguna ocasión); pero esta discusión debería recoger también el hecho de que también hay muchas más personas que disfrutan de una vida segura y razonablemente próspera.
En cuanto a las formas privadas de violencia, su reducción histórica está bien atestiguada en Occidente (véase, por ejemplo, A History of Murder de Spierenburg) desde al menos la Baja Edad Media. Un fenómeno que a buen seguro está relacionado con la extensión de las competencias estatales en la administración de justicia y la seguridad, así como con avances técnicos. Una de las principales fuentes de violencia en sociedades sin Estado o con administraciones débiles son los ciclos de venganza y conflicto entre familias y clanes por agravios, pleitos o crímenes previos.
Pero también hay que entender la distinta tolerancia hacia la violencia y el sufrimiento que las sociedades modernas han desarrollado, y que a buen seguro debemos poner en relación con fenómenos como la creciente importancia y autonomía del individuo frente al grupo en las sociedades occidentales (y a través de ellas en el resto del mundo). Esto atañe a la cuestión de los valores imperantes y su relación con el sistema de producción, la renta y los recursos disponibles. Un tema que, lo siento, no es neoliberal, sino diría que escrupulosamente marxista; que los autores y firmantes del manifiesto pasan por alto (pese a que algunos de ellos afirman ser marxistas) y que me gustaría tratar con algo más de extensión en futuras entradas.
En cualquier caso, es probable que esta baja tolerancia al sufrimiento en nuestra sociedad sea lo que determina que las visiones apocalípticas tengan tanta difusión. Una inquietud loable, pero que a veces induce a errores de percepción.
En cierto modo es positivo que las gentes bienpensantes que están a favor del bien y contra el mal, crean que la violencia es hoy día peor que cuando el paraíso ese perdido que nunca existió. Quiero decir, si bien la violencia baja la percepción de la violencia sube, lo cual nos debería llevar a tomar medidas en contra de la misma.
Igual se puede saber que la violencia está bajando y hacer todo lo posible para que siga siendo así o igual es un gasto cognitivo demasiado grande…
Yo no sé de dónde podrá venir esta masoquista tendencia intelectual, esta enorme reluctancia a admitir que tal vez haya cosas que estén mejorando en el mundo: da igual si se habla del medio ambiente, de la violencia, de la prosperidad, de la esperanza de vida, del racismo, del machismo o de lo que sea, la primera reacción es siempre que como máximo las cosas están tan mal como siempre, y para mucha gente es artículo de fe que tienen que estar peor que nunca.
Ah, y no está nada claro que la Segunda Guerra Mundial haya sido el conflicto más sangriento ni siquiera en términos absolutos. Algunas estimaciones de las muertes causadas por la rebelión Taiping de mediados del siglo XIX alcanzan los 100 millones de personas (una historia fascinante la de los Taiping, que explica las reacciones del gobierno chino ante ciertas cosas… pero ese es otro tema).
A mí tiende a venírseme a la cabeza la frase de H.L. Mencken: «un puritano es alguien aterrorizado ante la posibilidad de que alguien, en alguna parte, pueda estar pasándoselo bien».
Los puritanos de ayer conminaban a la gente a abandonar los bienes terrenales, ponerse el cilicio y fustigarse en nombre de la otra vida. Los de hoy conminan a la gente en nombre de la Naturaleza y el planeta que nos estamos cargando, pero sospecho que la pulsión psicológica detrás de los dos movimientos es muy parecida.
Según tengo entendido los censos en el imperio Qing se hacían sobre casas y no sobre personas. Es un debate perpetuo entre los historiadores si las tremendas variaciones que se observan en los censos reflejan variaciones reales en la población, desplazamientos debidos a la guerra o cambios en la metodología del censo. Los datos de la SGM tienen una gran precisión, los de la rebelión Taiping son completamente inciertos.
Tres grandes comentarios, Señores: GuidoBCor, Alatriste y PaulJBis.
http://www.youtube.com/watch?v=_A1gEsx6pEM
Muy interesante su artículo. Desde luego el caso español en los últimos años es un caso muy ilustrativo de lo que dice usted, tras siglos de continuos episodios violentos. Lo que me pregunto es cuánto se debe a un verdadero progreso moral y cuánto a cambios tecnológicos. En el pasado, cuando se producía un desarrollo más rápido de las tecnologías defensivas que de las ofensivas se producía una disminución de la violencia, y se producía un aumento en caso contrario.
Otra cuestión que me resulta muy llamativa es la enorme dispersión que existe en cuanto a la violencia. Da la sensación de que, en el pasado, había una distribución espacial de la violencia menos dispersa. Casi todos los lugares tenían conflictos violentos cada cierto tiempo y épocas de paz entre conflictos, pero actualmente conviven lugares extremadamente violentos con otros duraderamente pacíficos.
Reciba un cordial saludo.
» Al río que todo lo arranca lo llaman violento, pero nadie llama violento al lecho que lo oprime». Bertolt Brecht
» Amo a la humanidad, pero, para sorpresa mía, cuanto más quiero a la humanidad en general, menos cariño me inspiran las personas en particular». Fiodor Dostoievski
https://www.youtube.com/watch?v=faxN8QaeF9Y
¿ No tendría razón Moliere ?: » El mundo, querida Agnes, es un asunto extraño. «.
https://www.youtube.com/watch?v=d5p56hEK-1A
Lado bueno: a mí me parece indudable que cada vez hay menos violencia. Se nota en todo.
Lado malo: no me parece que nos hayamos hecho más pacíficos de golpe y, a veces, creo que estamos acumulando la violencia para un gran estallido.
No es una cuestión de vapor, sino de válvulas…
Ejemplos recientes que me llamaron la atención:
The Rwandan Genocide was a genocidal mass slaughter of Tutsi and moderate Hutu in Rwanda by members of the Hutu majority. During the approximate 100-day period from April 7, 1994 to mid-July, an estimated 500,000–1,000,000 Rwandans were killed,[1] constituting as much as 20% of the country’s total population and 70% of the Tutsi then living in Rwanda. Wikipedia.
….
The Cambodian genocide of 1975-1979, in which approximately 1.7 million people lost their lives (21% of the country’s population), was one of the worst human tragedies of the last century.
Es cierto que estamos hablando de la Edad Media ¿?.
Una observación: la cifra de 2 a 4 millones de muertos durante las guerras de religión en Francia es una cifra surrealista.
La fuente de esa cifra, sea cual sea, merece cero credibilidad. Un millón todavía me parece excesivo. He leído bastante sobre las guerras de religión en Francia, incluido algún estudio demográfico hace años, es una cifra imposible.
La estimación la da Robert Knecht. Es verdad que llama la atención, y es posible que parte de la despoblación se deba también al exilio de los protestantes. También hay que tener en cuenta que fue un conflicto prolongado e intermitente. Aún a finales del S XVII se exiliaron unos 200.000 hugonotes cuando se revocó el Edicto de Nantes (ver por ejemplo Faith in Nation de Marx) -lo digo para señalar las magnitudes que se manejan.
Me sorprende que un historiador que se pretende solvente como Knecht se tire a la piscina con tanta alegría.
Ojeando su librito «The French Religious Wars 1562-1598», (96 páginas) se lee:
«The total of deaths during the wars has been roughly estimated at between two and four million» (p 91).
No hay investigación origina,l ni fuentes, ni citas, ni referencia alguna. Igual podía haber dicho 6 u 8 millones y quedarse tan pancho.
Su cifra no tiene ningún valor, decepcionante. Un bulo sin ningún fundamento.
¿ No deberíamos las personas desnudarnos más, y ser más nosotros mismos o es complicado llevarlo a efecto?
https://www.youtube.com/watch?v=4R2efYK36z8
¿ No será en verdad, como decía D. Ana María Matute » quien no inventa no vive»?, ¿ no inventamos demasiado las personas?.
https://www.youtube.com/watch?v=cFt4wLK9nOk
Siempre ha existido la violencia durante todas las épocas, tanto como en la actualidad, nos queda preguntarnos ¿ se podría rebajar en la mayor medida posible la violencia?, porque hasta en el lengüaje se produce ésta , y si ¿ escucháramos la música del auténtico perdón?, ya sé que seré un tanto ingenua, pero no me importa serlo, la verdad.
https://www.youtube.com/watch?v=v8yCDvCw61s
Proverbio chino: » El árbol quiere la paz, pero el viento no se la concede «.
Friedrich Von SChiller: » No le resta al hombre sino elegir con temor entre la felicidad sensual y una paz espiritual «.
Fray Luís de León: » Estar en paz consigo mismo es el medio más seguro de comenzar a estarlo con los demás.
https://www.youtube.com/watch?v=ht_4AtJ8T0w
Sólo con leer este artículo, nos damos cuenta del valor de ciertas cosas en la vida, una preciosidad de texto, estoy muy de acuerdo con el autor, el filosófo, Señor Javier Gomá. » Atrevéte a sentir».
http://cultura.elpais.com/cultura/2014/07/15/babelia/1405444593_585441.html
http://www.youtube.com/watch?v=dVAXxXX3Fis
Lo Sublime DESPIERTA…en los demás espacios inimaginables y maravillosos, es como algo casi divino.
No SENTIR es no VIVIR, ¿ por qué no gozar de la belleza natural sin estropearla? si es lo que nos hace felices, y contribuye a una sociedad más sana, equilibrada, avanzada y sin violencias. Si hay personas que no están dispuestas a disfrutar de ese remanso de paz, ¿ por qué los demás siguen su camino ?, es absurdo.
Hay personas que no llevan la belleza dentro, por tanto no pueden verla fuera.
Mirar hacia arriba, es lo que salva nuestras almas, gozando del mayor de los placeres, la contemplación de las estrellas, ¿ quizás nos hablan ?
https://www.youtube.com/watch?v=w7w-Zn-9p0g
¿ No estaré pareciendo la participante repelente, verdad?, en todo blog hay una o uno, por favor, Señores Editores si se dan cuenta de ello, alguna vez, les agradecería que me lo comunicasen, por si no me doy cuenta.
https://www.youtube.com/watch?v=-U05WbKpp0E
Saludos.
Si sé como puede disminuir un tanto la violencia, sobre todo la verbal, pues acudiendo a las palabras amables, respetuosas, y repartiendo en vez de flores como hace Giudita, palabras-besos.
https://www.youtube.com/watch?v=7tUq8Q_b8Lg
Decía D. José Luís Sampedro algo muy interesante y bonito: » No hay derecho a la violencia cuando se tiene la razón y el futuro».
https://www.youtube.com/watch?v=DKI8U2f4FNg
¿ Y que me dicen de la violencia de tantos pirómanos contra la naturaleza? poniendo en peligro vidas y naturaleza, que no crece en dos días, malvados hasta…¡ Somos cavernicolas todavía, está claro, no miramos ni por nosotros mismos!.
https://www.youtube.com/watch?v=HNOR36mPtbk
Aunque hay personas que opinan que hay más hideputas que pirómanos, supongo que será cuestión de criterios.
https://www.youtube.com/watch?v=X55nF0OqTmA
¿ Tanto le cuesta a las personas ofrecer lo mejor de sí mismas?. ¿Tanto…?, como almas inmutables a veces, inertes y vacías mirando a todas partes sin percatarse de lo verdaderamente valioso. ¿ Y a qué esperan…?
Porque violencia es la ignorancia conveniente también, la que da paso a cosas no muy positivas. El tiempo es el ahora, y ¿ quién ofrece una mano al otro?, ¿ quién elige la concordía a pesar de las diferencias?, ¿ tan pobres somos como personas?, ¿ tan bajo hemos caído?, ¿ por qué errar en lo mismo que la persona que tenemos al lado si nos damos cuenta de sus errores?.
¿ Están las personas gozosas con ellas mismas?, ¿ que deseaban construir?, ¿ qué camino escogieron?, ¿ ganaron o perdieron?, ¿ Y qué es ganar o qué ganamos, verdad?, muy al contrario podríamos preguntarnos ¿ y qué es perder o qué perdemos?, ¿y si lo perdido no lo es tanto? porque el futuro te recompesa de otra forma y¿ si lo ganado es lo perdido ?y es el destino quien te ofrecerá la puerta de ver tus ganancias…¿ qué cara podríamos adoptar en ese justo momento mirándonos en un espejo?…no me atrevería a responder…cada cual es un mundo de aciertos y errores…de deseos y …muchas otras cosas más que podemos imaginar…es el misterio de la propia vida.
TAN SÓLO MERECE LA PENA LA BUENA VOLUNTAD.
https://www.youtube.com/watch?v=f69hkqtwlbs
Quizás el problema pueda estar en la existencia de muchas personas sin MELODÍA interior propia o es posible que si algunas la tuvieron alguna vez, la dejaron perder…y una vez perdida, es dificil volver a recuperarla, pero no es un IMPOSIBLE, tan sólo es querer y desear esa valiosa RECUPERACIÓN.
https://www.youtube.com/watch?v=YvlnSc1B-Js
Un interesante artículo.
Gracias, Estimados Editores por vuestra gran amabilidad y respeto.
Saludos. Teresa.
Algunas personas SIENTEN, otras padecen, lo preocupante son las personas que PADECEN a causa de los que no sienten ( con minúscula lo dejo) o no son capaces de sentir.
https://www.youtube.com/watch?v=UJfN8OQqEhs
¿ No necesitaré un documento notarial para poder escribir todo esto, verdad?, al paso que voy…Gracias, apreciados Editores.
¡Ay, Dios mío, que cualquier día me expulsan los editores y con razón!, ¿ motivos de la expulsión?…por hablar tanto.
https://www.youtube.com/watch?v=pnNJPDbNcE4
¡ Disculpen, Señores Editores cuando me entusiasmo…no paro!
LOL
Usas las fuentes mal (BdE), la réplica a estas tonterías que habéis escrito las encontráis aquí:
http://crashoil.blogspot.com.es/2014/07/revista-de-prensa-articulo-ultimatum-la.html
Me parece que te has confundido de artículo.
También se agradecería que fueras un poco menos maleducado.
Julio Ortega tiende a censurar.
«En lo VALIOSO Y VERDADERAMENTE POSITIVO, enséñame e involúcrame…y volaré hasta las estrellas».
» La SENSIBILIDAD es un faro de luz.».
» Lo justamente posicionado entre la razón y la pasión es una Luz porque da lugar a la NORMALIDAD exquisita sin barrocos ni insuficiencias. Ese justo lugar es una MARAVILLA».
https://www.youtube.com/watch?v=yO4Upp7IaYs
Sí, las personas son como la música, hay algo en ellas que te atrapan y se quedan para siempre en nosotros, incluso pasado el tiempo.
Creo que el post no entra a valorar lo importante ni la razón del uso del término «genocidio» en el manifieto. La pregunta importante sería, a mi juicio: ¿está ahora mismo creando la escasez de recursos nuevos conflictos y agudizando los existentes? Porque si es así, si la escasez de recursos fomenta los conflictos (cosa bastante probable) y los recursos están escaseando, tenemos un problema.
Quizá exista una tendencia de disminución de los conflictos subyacente (la verdad es que no tengo datos para analizarlo), pero ahora mismo se están viendo conflictos directamente relacionados con la escasez de energía, de agua y de tierras fértiles.
Ejemplos:
-BIOCOMBUSTIBLES. El encarecimiento del petróleo con el cénit del convencional está haciendo que se fomente el uso de estos carburantes. En África y América Latina numerosas ONG’s y organismos internacionales están denunciando que los inversores internacionales están acaparando tierras para producirlos, en muchos casos desplazando incluso de forma violenta a los campesinos locales. La crisis energética está poniendo más presión sobre un recursos escaso. las hambrunas de África no son casuales, las mejores tierras están en manos del agrobusiness. Eso se puede llamar «genocidio a cámara lenta» aunque no haya guerras específicas.
-PETRÓLEO. ¿es casualidad que las guerras últimamente se concentren tanto en la zona del planeta donde abundan los hidrocarburos? ¿es casualidad que en Gaza haya un yacimiento de gas y petróleo sin explotar o que Libia e Irak sean de los pocos países que no han entrado en declive?
Ni catastrofismo ni panglossianismo. Una breve historia de la humanidad en https://www.youtube.com/watch?v=YFzhDoI9ico
Pues lleva Usted mucha razón.
Decía D. Pío Baroja, magnífico retratista psicológico y social del ser humano.
» Uno tiene la angustia, la desesperación de no saber qué hacer con la vida, de no tener un plan, de encontrarse perdido. Andrés se inclinaba a creer que el pesimismo de Schopenhauer era una verdad casi matemática. El mundo le parecía una mezcla de manicomio y de hospital; ser inteligente constituía una desgracia, y sólo la felicidad podía venir de la inconsciencia y de la locura. »
» El hombre: un milímetro por encima del mono cuando no un centímetro por debajo del cerdo»
https://www.youtube.com/watch?v=f5cOfF9ZDAM
Aunque al final tanto D. Pío como Beethoven creían en la posibilidad de una sociedad más justa, a pesar de sus decepciones con respecto a las personas. ¿ Ingenuidad, amor a la vida o grandes corazones?
https://www.youtube.com/watch?v=DCoFc661GZU
[…] Jorge San Miguel is back, bitches!, y lo hace para discutir un dato concreto de uno de los muchos que en su contra se han acumulado aquí. Qué emocionante, no me digan que no. […]
Vamos a tener que seguir aguantanto mucho tiempo en comentarios a esta troll? porque nos hace perder el tiempo a los que nos interesamos por los comentarios.
Yo ha partir de determinado momento he dejado de leerlos y me he dedicado a pasar la pantalla hacia abajo. Teresa te sugiere darte de alta en http://www.twitter.com
Creo que tienen algo de razón, aunque sus argumentos estén mal expresados.
El cambio climático es un riesgo serio. Es una catástrofe con alta probabilidad de ocurrir, porque las reglas de la economía de mercado no funcionan bien frente a este problema: todos tenemos incentivos individuales para contaminar, aunque colectivamente ganamos si no lo hacemos. Hace falta una tasa por contaminar para que nuestros incentivos individuales reflejen el coste que generamos al resto. Pero esto exige mucha valentía política. Especialmente en los países con pocos valores cívicos como España.
La violencia física no es más que una manifestación entre otras de la competición por el poder. Seguro que algún sesudo y erudito pensador autorizado ha dicho eso antes. Y seguro que otro ha dicho alguna otra cosa que lo contradice.
En mi caso, considero que se trata de una manifestación inevitable en la especie humana, y deseable en ciertos contextos.
Por tanto, creo que hablar del fin de la violencia sin contextualizar es como tratar de vaciar el mar con un dedal.
De la misma forma que hablar de lo catastrófica que resultó tal o cual guerra es absurdo sin analizar sus causas y sus consecuencias. La guerra, como cualquier otra forma de competición por el poder, siempre favorece a algún grupo humano, así que decir que es mala en términos absolutos me suena a dogma religioso. Para que unos vivan y prosperen, otros deben morir y desaparecer.