Unión Europea

Grecia: notas sobre una (no) negociación

14 Jul, 2015 - - @egocrata

Un par de notas rápidas para complementar el artículo de Jorge de ayer sobre Grecia, antes que el tema pase a segundo plano*. Quiero recalcar un par de detalles importantes que me parece que se nos están olvidando, y que son claves en todo este debate.

Primero, el error de Tsipras y Syriza al llegar al poder fue creer que aún quedaba algo por negociar, y que el problema de la situación de Grecia se debía a que sus predecesores habían sido demasiado pusilánimes para extraer concesiones. Una mejor estrategia negociadora, con el gobierno de Atenas siendo más duro y tomando más riesgos, hubiera conseguido bajo esta teoría mover el acuerdo hacia posiciones más favorables para el país.

La realidad, sin embargo, es que esto no era así. Una negociación es esencialmente un diálogo entre dos o más partes en las que los actores intentan descubrir las preferencias de su oponente. Los actores hablan hasta llegar a un punto que todos consideran aceptable, mientras buscan averiguar cual es la posición límite aceptable para su interlocutor. La estrategia en una negociación consiste en extraer información ajena sin revelar demasiado sobre la propia, siempre en base a la idea que los actores tienen información incompleta sobre sus puntos de partida.

El problema obvio para Syriza es que en la eurozona a estas alturas todo el mundo tiene una idea bastante clara sobre cuál es la situación económica real de Grecia. Todo el mundo sabe perfectamente el estado de sus cuentas, su dependencia hacia préstamos externos, su peculiar talento para postponer reformas y la disfuncionalidad de su sistema político. Todo el mundo, además, sabe que los políticos del norte de Europa tienen electorados bien poco amigos de dar préstamos, y que los alemanes no son particularmente aficionados a renegociar acuerdos dieciocho veces de forma improvisada. La situación inicial de Tsipras al empezar esta ronda de negociaciones era esencialmente idéntica a la de Samaras hace tres años: Grecia es el mismo país quebrado y dependiente del exterior que entonces, y el resto de Europa está igual o más harta de tener que rescatarles. El resultado previsible era un acuerdo igual o muy parecido al ya acordado, que probablemente era lo mejor que podía sacar un gobernante griego en este contexto.

Lo tragico es que Tsipras ha acabado por empeorar la posición inicial de Grecia en los últimos meses rompiendo las negociaciones, dejando el país fuera de un programa de rescate y forzando al BCE a dejar en suspenso la ayuda a sus bancos. El corralito ha dejado la economía griega en una situación aún más desesperada, empeorando aún más la ya de por sí su horrible mano negociadora. El acuerdo final ha acabado por ser aún más duro por este motivo.

Todo esto no quiere decir, por supuesto, que el error de Syriza haga de este acuerdo una buena idea. El sistema institucional de la eurozona no ha dejado a Grecia otra salida que aceptar convertirse en poco menos que un protectorado europeo. Que este resultado sea en parte debido a errores propios y décadas de desgobierno peronista no debe hacernos olvidar que  cualquier sistema económico que fuerce acuerdos así de duros es eficaz o vagamente justo. Por mucho que la situación griega actual sea mejor que la alternativa sin rescate (este artículo de Blanchard, del FMI, es excelente), un programa no puede ser tan políticamente tóxico y ser considerado aceptable.

Esto me lleva al segundo punto, las peticiones de «más Europa» para evitar que esto se repita. Aunque la creación de un superestado federal europeo serviría para arreglar este problema para siempre, no podemos olvidar que aparte de ser políticamente inaceptable ahora mismo (y dudo que llegue a serlo algún día, mal que me pese) esto conllevaría necesariamente que todo el mundo acabara por «ser Grecia», viendo su margen de maniobra limitado enormemente.

La única forma que una unión fiscal y bancaria de esta magnitud sea aceptable para todos los implicados y pueda sobrevivir a largo plazo es que los estados federados miembros vivan bajo unas reglas presupuestarias extraordinariamente claras, y con el gasto público claramente delimitado. Sé que utilizo Estados Unidos como ejemplo a menudo, pero tras más de 200 años de federación (y una guerra civil) los estados aquí tienen la obligación de tener déficit cero cada año pase lo que pase (de aquí que dependan de fondos de reserva), no hay transferencias federales a fondo perdido (todas las transferencias están dedicadas a programas específicos) y los impuestos están claramente separados. Crear «más Europa» va a significar perder toneladas de soberanía, y en casos de crisis, estar aún más en las manos del gobierno federal de turno. Eso puede ser «más democracia» en Bruselas, pero me encantará ver la cara de los que la piden cuando los votantes del norte de Europa decidan eliminar las jubilaciones anticipadas, subvenciones a la minería o esa extraña costumbre patria de cerrar dos horas para comer.

En fin. Como señala Ignacio Torreblanca, es posible que Tsipras tuviera en febrero una ventana de oportunidad para conseguir al menos un acuerdo funcional. La austeridad claramente no había funcionado, y una agenda política de reformas decididas y creíbles de inicio podrían haber abierto la puerta a mayor flexibilidad. Por motivos de política interna (básicamente, la naturaleza caótica de Syriza) no quisieron o pudieron hacerlo, y han acabado en un lugar peor.

Lo más desesperante, por supuesto, es que si los acuerdos anteriores acabaron siendo políticamente insostenibles en Grecia, con reformas que nunca son aprobadas, este seguramente acabe de la misma manera. A estas alturas, y en vista que no parece haber un camino marcado para salir de este agujero (Grecia no aprueba reformas, y el norte nunca se fía de Grecia) me temo que lo más sensato puede que acabe siendo una salida quizás y controlada del euro, con un reingreso más adelante, con el dracma devaluado y reformas ya hechas.

Que es, por cierto, lo que llegó a sugerir Alemania en algún momento este fin de semana. Quién sabe.

*: obviamente, nunca vamos a acabar de hablar de Grecia, salvo que los bombardeemos con armas nucleares. Y me temo que ni así dejarán de pedir préstamos. Justificados, en ese caso.


42 comentarios

  1. Alatriste dice:

    «me encantará ver la cara de los que la piden cuando los votantes del norte de Europa decidan eliminar las jubilaciones anticipadas, subvenciones a la minería o esa extraña costumbre patria de cerrar dos horas para comer».

    Sobre esto no se puede insistir lo suficiente. En ciertos círculos reina la extraña idea de que más democracia en Europa no solamente equivale a conseguir una política más de izquierdas, sino que además sería una política más de izquierdas exactamente de nuestro estilo y de nuestro gusto.

    Pues resulta que no es así. No es solo que los votantes británicos, alemanes, franceses, suecos, polacos… sean perfectamente capaces de votar derechas, que lo son y lo demuestran a menudo. Además es que sus votantes de izquierdas son más que capaces de serlo de formas chocantes y exóticas. Para no mencionar solamente el evidente abismo existente entre la izquierda alemana y la nuestra, mencionemos el contraste entre la romántica y totalmente ilógica postura pro-rusa que tanto abunda en la izquierda española y los más que comprensibles recelos anti-rusos de izquierdas – y derechas – entre los polacos, los bálticos, y los europeos del Este en general.

    Pero tengo que disentir con Roger (y me temo que también con la inmensa mayoría) en cuanto a la debilidad del europeísmo y la imposibilidad de la creación de una auténtica Europa unida. Porque de lo que ha pasado se pueden extraer muchas conclusiones, y se han extraido, pero una en particular me parece que está pasando inadvertida entre el ruido y la confusión: que los griegos están decididos a sufrir lo que haga falta antes que renunciar al euro, tanto que en Syriza ni siquiera se plantearon nunca la posibilidad teórica de abandonarlo. En general creo que se subestima enormemente la fuerza del europeísmo entre la gente de a pie, a la que puede que no le gusten las cosas tal y como están ahora y que quisiera que las instituciones europeas fueran de otra forma, pero salvo pequeñas minorías sigue tan poco dispuesta a volver al pasado como siempre o menos aún.

    Y como despedida, creo que se equivoca bastante quien crea que los españoles están en contra de cómo se ha tratado al gobierno griego; me gustaría ver una encuesta seria al respecto pero un «sondeo informal» a mi alrededor sugiere que en realidad la mayoría, de derechas y de izquierdas, está bastante más cerca de la postura de Merkel que de Tsipras o de Iglesias.

    • Mr. X dice:

      Vive usted, probablemente, en un rincón de la sociedad lleno de gentes despreciables que se alegran del triunfo de los poderosos y los usureros. No sabe cuánto lo lamento. Mi experiencia personal es justamente lo contraria.

      • Vellana dice:

        Ya imagino cuál es su entorno. Gente que no da un palo al agua y que clama todos los días por sus derechos. Es normal que quieran que a otras cigarras también les dure el verano eternamente, a costa de las hormigas. Pero amigo, aproveche el verano para madurar, como hacen el resto de melones, y vea que la realidad dista mucho de su infantil paraíso soñado.
        Les irá mucho mejor en la vida. Dejar de ser niño cuesta pero tiene ventajas cuando llega la realidad.
        Un cordial saludo.

        PS: Gente despreciable, dice usted. En fin, otro odiador profesional.

      • Alatriste dice:

        Vamos, vamos, esa correlación entre el crédito y las carencias éticas y morales que define el término «usureros» no solo es intensamente eclesiástica sino decididamente medieval. Y Karl Marx se troncharía de risa con ella, dicho sea de paso.

        Por lo demás, el mundo sería muy sencillo si las gentes animadas por las mejores intenciones siempre tuvieran razón, los poderosos y los banqueros siempre fueran malvados – y por eso sus ideas fueran automáticamente erróneas, sin necesidad de mirar más. Puestos a pedir los malos podrían llevar sombrero negro como Jack Palance. Pero a veces la gente sincera y honrada no sabe la burrada que está diciendo y los banqueros son seres humanos relativamente normales que hasta saben de lo que hablan. No siempre pasa, pero pasa.

        Y si encima la democracia fuera un sistema tan cojonudamente simple y eficaz que todas las votaciones dieran el mismo resultado en todas partes y no pudiera ocurrir que los griegos voten una cosa y los alemanes otra, ya sería la repanocha.

        Más en serio: no sé con quienes hablas – sospecho que tu muestra anda algo sesgada – pero mucha gente, yo diría que una fuerte mayoría, en este tema empieza por tener la intensa convicción de que no pagar las deudas es siempre deshonroso y malvado (idea que por cierto no comparto) y a otra porción considerable no les cayó nada bien la mera idea de que todos tuviéramos que poner más dinero de nuestro bolsillo porque los griegos lo votasen… unos lo pondrían en palabras y otros se quedarían en el sentimiento, pero hay que reconocer que eso de que»democracia» sea obedecer a los griegos es un concepto un tanto difícil de asimilar.

        • Sgt. Kabukiman dice:

          Coño, pues resulta que nuestra exposición al pufo griego va a aumentar en otros 10.000 millones … a la espera del petardazo definitivo.
          Y eso que los griegos votaron que no, que si hubieran votado si….
          Que hachas que somos.

          • Alatriste dice:

            No me digas que te enteras leyéndome de que la opción era entre

            a) poner más dinero en condiciones negociadas entre las partes ,
            b) poner más dinero en condiciones decididas por los griegos solos,
            c) echar a los griegos del euro a patadas… o por la ventana

            • Sgt. Kabukiman dice:

              Leyendole a usted me entero de lo importante, a saber: podemos malos, griegos malos por votar podemos, mi entorno no votar podemos, etc, etc.
              Para lo accesorio, los matices, miro en otros sitios un poco menos, que diria yo, monotonos. Ruego me disculpe por ello.
              En cuanto a su replica, ni idea de a que se refiere. Pero no se esfuerce, que me da lo mismo.
              Un cordial saludo

    • Hander dice:

      Son europeos los que no pueden ser otra cosa.

    • Miguel dice:

      La»imposibilidad de la creación de una auténtica europa unida» con la que tú disientes, se debe a la imposibilidad de los políticos europeos en ceder generosamente soberanía. Es como si el Estado Español no existiera (o existiera aún menos) y lo tuvieran que crear los presidentes de las comunidades autónomas. Te buscarías una buena butaca para sentarte a esperar, ¿no es así? Pues eso. La Unión Europea ha sido un milagro, pero la época de los milagros se ha agotado.

    • Carlos Jerez dice:

      Hola Alatriste, comparto bastante de lo que dices, solo para aclarar, cuestionas porque la izquierda española es pro-rusa y creo que generalizas demasiado. Es pro-rusa porque ante todo es anti-americana, muchos de los que apoyan o relativizan el imperialismo ruso en Ucrania son capaces de criticar a los rusos por causas como la homofobia o su estado semi-fascista.

      A partir de ese sentimiento anti-americano se puede crear cualquier ilusión o conspiranoia en la que todo es en realidad culpa de los estadounidenses.

      • Alatriste dice:

        Creo que eso no lo explica todo, pero desde luego es verdad que entre la izquierda abunda gente que aplica sin conocerlo ese viejo principio agresivo de la marina de Nelson que decía que en ausencia de ordenes no podrá equivocarse el capitán que pegue su nave a un barco enemigo: pues de la misma forma parece que no puede equivocarse quien en la duda se ponga borda con borda con la Casa Blanca y le suelte su mejor andanada a quemarropa.

        Claro que ese automatismo de encefalograma plano no es una actitud privativa de la izquierda; por poner un ejemplo es evidente que en la derecha abundan quienes aplican el principio de que la culpa de todo lo malo que pase será siempre del estado y la solución será siempre menos estado. Pero no por eso deja de doler.

  2. Bah dice:

    Como todos los artículos de Roger sobre Grecia, este parte de una premisa implícita errónea: en ningún momento habla de la posibilidad de que las preferencias de los votantes evolucionen. Habla de la negociación como si las preferencias fueran fijas, conocidas, y los políticos realmente trabajaran para satisfacerlas. Y ninguna de las tres cosas tiene que ser cierta.

    Las preferencias de los votantes, de hecho, han evolucionado durante la negociación: cada vez más en contra de Grecia. Ese es el error fundamental de Syriza. Syriza debería haber usado la negociación para hacer labor didáctica con los votantes europeos. Algo intentó Varoufakis, con su eficacia habitual.

    El caso es que las preferencias de los votantes podrían y deberían haber evolucionado a favor de Grecia, puesto que esas preferencias han sido influidas por un montón de: -desinformación: «estamos salvando a los griegos» en lugar de «estamos salvando nuestro sistema bancario sin exigirle responsabilidad alguna».
    -mitos: «los griegos vagos».
    -evasiones de responsabilidad: conveniente olvido de los beneficios que el endeudamiento griego tuvo para Europa Central y cómo las instituciones europeas favorecieron esa burbuja.
    -idioteces macroeconómicas: «los recortes son la mejor forma de maximizar la devolución de las ayudas».
    -mentiras descaradas: «estamos fomentando las reformas estructurales en la economía griega», cuando la estrategia europea prácticamente garantizaba que los gobiernos griegos se centrarían en la recaudación y no reformarían una mierda.

    La negociación debería haber sido el mecanismo de difundir todas estas verdades y poner al electorado europeo cara al verdadero comportamiento de sus dirigentes. Pero Syriza fracasó de la forma más estrepitosa. Y, como en toda la crisis griega, la verdad sigue siendo la principal víctima, y las diversas narraciones de lo ocurrido después del referendum persisten en los esquemas previos: griegos sojuzgados contra neoliberalausteros, o griegos tahúres contra prestamistas hartos. Fracaso total de Grecia y de Europa.

    • sebar dice:

      Quiza este post,un poco largo pero espero que su desenfadada redacción lo haga algo más digerible, te demuestre que los problemas griegos son un poco más profundos (y antiguos), que no se limitan a un simple problema de didactica democrática
      http://historiasdehispania.blogspot.com.es/2015/01/recapitulacion-griega.html
      Simplemente hay paises que son pobres porque la naturaleza no les da para mucho, y siendo sus estructuras sociales y morales profundamente injustas y corruptas, todo el dinero que metas simplemente alargara ese estado de cosas, con mejor nivel de vida para sus ciudadanos, eso sí.

      • Bah dice:

        Después de vivir en Grecia y leer infinidad de textos sobre el tema, incluido el que enlazas, no necesito ninguna «demostración» de la profundidad de sus problemas. En ningún momento mi comentario atribuía exclusivamente los problemas de Grecia a los acreedores. Mi comentario trataba del cinismo extremo de los acreedores, y cómo, para disimular sus errores y beneficiar a grupos concretos, hacen pasar sus acciones por una defensa de sus votantes y un apoyo a Grecia.
        Comentar eso es totalmente compatible con señalar la putrefacción instalada en Grecia. Es que ponerse del lado de alguien no es imprescindible, se puede criticar a los dos bandos.

  3. En desacuerdo con la mayoría del artículo, pero al menos ya no sostienes que Grecia «veía la luz al final del túnel a finales de 2014, antes de Syriza» ( https://twitter.com/TVilalta/status/620622360476053504 ) y ahora admites que «la austeridad claramente no había funcionado».

    • Cristian dice:

      Grecia a finales de 2014 ya estaba registrando un superávit primario, con lo cual sí, estaban «viendo la luz al final del túnel». Eso, antes de elecciones y la subsecuente victoria de Tsipras.

  4. Guillem dice:

    Él no hablaba de superávit primario sino de crecimiento (que equiparaba a «luz al final del túnel») : https://twitter.com/Egocrata/status/620619208385273856

    • Estilpon dice:

      El PIB de Grecia creció durante 2014, poco, pero creció: la economía no caía, que ya era mucho. Syriza tuvo la «virtud» de tomar medidas que hicieron despeñarse el pib. Tiene su mérito con el poco tiempo que llevaban.

  5. Jorge E. dice:

    Una duda un poco tonta, relacionada muy tangencialmente con esto y expresada en términos muy coloquiales….¿Es coherente una postura de exigencia total hacia Grecia y a la vez acusar a los catalanes de insolidaridad con el resto de España?

    • Miguel dice:

      No entiendo la pregunta. ¿España es un club de países que comparten moneda y en el que no existe un gobierno central? ¿Cataluña es Alemania? Y en tal caso, ¿Qué comunidad autónoma es Grecia? ¿Todo el resto? ¿Cataluña ha tenido que rescatar España? ¿Cuándo ha ocurrido tal cosa y porqué no me he enterado? En fin, aclárame mis dudas y tal vez pueda aclarar la tuya.

      • sebar dice:

        Creo que confundes la realidad jurídica (que haberla, hayla) con la realidad socioeconómica. Le llamaremos como queramos, pero la realidad de nuestro país (y otros) es que hay territorios que generan mucha riqueza y otros que menos. Para mantener el nivel de vida de las zonas más pobres a un nivel parecido al de las más ricas hacemos transferencias de fondos, préstamos y fondos de desarrollo en el caso griego, transferencias del Estado Central (en sus variadas formas) en el caso español. Cambia la forma jurídica, pero eso es irrelevante, el hecho es que va dinero del sitio rico al sitio menos rico.
        Y, lamentablemente, si las estructuras sociopolíticas no son eficientes, el resultado es siempre el mismo: inflación del empleo público, mantenimiento de la desigualdad y creciente dependencia del chute de dinero disminuyendo el peso relativo de su propia generación de riqueza. El sintoma que nos revela la enfermedad es, como en el caso griego, el que pese al paso de los años y las ayudas, sigue existiendo su necesidad.

        • Miguel dice:

          Eso pasa en Italia, en Alemania, en Francia, y en todos los Estados-nación que en el mundo han sido. En todos ellos hay regiones ricas y pobres y en todos ellos el Estado se encarga de transferir riqueza de unas a otras. Los alemanes occidentales tal vez se quejen en privado de financiar a los orientales, pero apoquinan porque para eso son una nación. Sigo sin ver el pararelismo con la Unión Europea, salvo que se quiera dar a entender que España es también un conglomerado de Estados-nación, vale decir (subtexto) un inviable monstruo de Frankenstein que conviene desmantelar más pronto que tarde. Y no, no lo es. Y no, Cataluña no ha rescatado a España. Es más bien el Estado español el que ha rescatado varias veces a Cataluña de sus propios parásitos endógenos (¿Te recuerdo el Palau?). ¿Que habría que arreglar el tema de la financiación de una vez por todas? Correcto.¿Que los gobiernos autonómicos deben ser más responsables? Deberían, sí. ¿Que las autonomías funcionan como cacicazgos clientelistas? Exacto, para eso se diseñaron. Yo por mi me las llevaría a todas por delante, incluida Cataluña. Ah, que nadie quiere. Pues a apoquinar como los alemanes.

          • sebar dice:

            En absoluto todos los estados funcionan igual, los federales (Alemania, USA, Suiza, etc. ) no , el caso que citas de Alemania no son transferencias corrientes sino (vamos a ser claros) la compra de un país del Pacto de Varsovia. Otra cosa es que , como suele ocurrir, no se conviertan en adictos a las ayudas.
            Y, dejándonos de historias de quien tiene las élites gobernantes más corruptas, pues en todas partes el poder es lo mismo, lo que cambia es la exigencia social de participación, limpieza y honestidad.
            La mejor manera de demostrar si un sistema o teoría funcionan es la práctica y, lamentablemente, las ayudas volcadas a regiones como Grecia o Extremadura no han servido para mejorar la riqueza de esas regiones una vez retiradas las entradas de capital, al contrario desincentiva la generación autónoma de riqueza pues, todos somos humanos, es mucho menos complejo y costoso adaptarnos a vivir de esas rentas que iniciar el complejo y a veces azaroso proceso de mejorar la productividad, cambiar las estructuras sociales (todo cambio económico implica un camio social), tocar las relaciones de poder existentes. Emplear las rentas recibidas en reforzar el sistema clientelar es, no nos engañemos, lo más fácil y lo que suele terminar ocurriendo.
            Al final es dinero utilizado en tapar los agujeros y no en solucionar los problemas.

    • Alatriste dice:

      Para empezar tiene guasa llamar «exigencia total hacia Grecia» a estar dispuesto a aportar otros 50.000, 60.000 o 70.000 millones de euros para sacar del hoyo a un país cuyo gobierno se dedicó a engañar a sus socios durante años (que tiene cojones que una de las terribles medidas que atentan contra la soberanía de Grecia impuestas tras cinco años de rescates sea organizar una agencia estadística en la que se pueda confiar).

      Se podrá acusar a los países de la Unión de estar equivocados y defender soluciones inadecuadas para Grecia, y tal vez sea cierto, pero solidarios están – estamos todos – siendo un rato largo… que con este último rescate cada ciudadano de Alemania habrá aportado en cinco años cerca de 1.000 euros y nosotros, bastante más de 500 por cabeza. Y eso es solo para Grecia, habría que añadir a esa cifra los otros rescates para calcular el total.

  6. ianu dice:

    El problema del artículo es que obvia algunos puntos fundamentales que son el nudo de la cuestión:

    – Syriza nunca pudo acelerar el trabajo legislativo, como explica Varoufakis en su entrvista en el New Stateman (creo que se llama), aunque hubiese querido. El gobierno griego propuso abordar rápidamente 2 o 3 medidas clave acordadas entre Grecia y sus socios (IVA, reforma fiscal, pensiones) a la vez que se proseguía con las negociaciones, pero el Eurogrupo dejó claro que serían tomadas como medidas unilaterales del gobierno griego. Luego el Eurogrupo filtró a la prensa que el gobierno de Syriza no estaba haciendo nada y que el país estaba paralizado. Esto queda claro en el acuerdo del lunes cuando se pide derogar todas las medidas tomadas desde febrero. La parálisis forzada de Grecia era un elemento de la negociación. Ante todo había que evitar un gobierno griego que legislara y que pudiese dar una mínima impresión de eficacia. Era una guerra mediática.

    – El corralito no es decretado por el gobierno griego ni deseado, ni siquiera algo inevitable. El corralito es un instrumento puesto en marcha por el BCE para influir en el reférendum y en la posterior negociación, contraviniendo el 4º punto de su documento fundacional. El error de Tsipras ahí consiste en no plantear medidas alternativas como las propuestas por Varoufakis para intentar contrarrestar el corralito creando algún instrumento de liquidez y en acudir a Bruselas a la negocación final con las manos vacías (plan de Grexit incluido y batalla en los tribunales).

    – Tras 5 años de medidas impuestas por la Troika y el brutal ajuste que se ha hecho en Grecia, no se puede seguir diciendo que los griegos son los únicos responsables de la evolución de la deuda en estos últimos años. Las instituciones son también responsables de que la deuda haya aumentado de forma tan brutal y sus políticas como tal deberían ser puestas en cuarentena, como sería puesta en cuarentena la actuación de un político a nivel nacional o de un directivo en una empresa con tales resultados. Grecia lleva cinco años con medidas propuestas por las instituciones y francamente solo han empeorado. Lo normal sería exigir responsabilidades. Frente a ello Senserrich insiste con el discurso culturalista (antesala de las peores emociones) como única explicación posible. Cansa y, además, a ese nivel, como única explicación es insuficiente.

    De acuerdo en que el Grexit acabara sucediendo. Pero no será lo único.
    El ministro francés dijo el otro día que a este ritmo nos quedaban 10 años de euro. Me temo que pueden ser menos.

    • Borg dice:

      Totalmente de acuerdo. En lo del discurso culturalista cansino también, la verdad es que hay veces que Roger parece dejarse llevar por ciertas fobias. El artículo de Varoufakis en el New Statesman en algunos momentos parece una novela de Kafka, sólo que sabiendo que se las veía con personajes de la calaña de Dijsselbloem -aficionado como alguno recordará a intentar provocar pánicos bancarios en los países del sur incluido España- no es difícil de creer. Creo muy inverosímil que Grecia simplemente se vaya a conformar con seguir con la misma receta -corregida y aumentada- que hasta ahora para encadenar otra recesión y el inevitable nuevo rescate seguido de la consiguiente recriminación moral por pedir más dinero que entre incontables otros les dirigirá Roger. Yo personalmente sólo por ahorrarme esto último me lanzaría a un grexit. En cuanto al espectáculo de este último fin de semana me estoy preguntando cuantos europeos han interpretado lo sucedido como una advertencia o una potencial amenaza. Viendo con qué diligencia ha saltado Marine Lepen a la palestra para condenarlo me huelo que habrá tenido un buen fin de semana de pesca. Por no hablar de los británicos que estuvieran considerando darle un voto de confianza a la continuidad en la UE. El efecto de este «acuerdo» y de la forma en que se ha llegado a él creo que ya ha tenido efectos negativos en todas partes antes incluso de que llegue a aprobarse por los distintos parlamentos nacionales.

    • Estilpon dice:

      El corralito lo decretó el gobierno de Grecia porque los propios griegos sacaban grande cantidades de dinero de los bancos. En otras palabras, el pasivo bancario desaparecía.
      El BCE tiene un programa de préstamos condicionados a toda la banca europea: el banco deja unos títulos de deuda y el BCE te presta. El problema está cuando te quedas sin títulos para dejar como garantía, o el listísimo ministro de economía griego, del gobierno emisor de esos títulos, dice que no valen ni para papel de fumar…esas garantías no sirven de mucho. Aún así, el BCE mantuvo el grifo abierto mucho tiempo, y ha tenido muchas críticas por ello.
      Reconozco que las historias de «me persiguen» y «los otros son malvados» venden mucho, pero ya tuvimos sobredosis con Bush-hijo. Merece la pena usar un poco la cabeza.

      • Deus ex Machina dice:

        Por favor, la decisión del BCE no tenía base económica ninguna. Se eliminó el acceso de los bancos griegos a la liquidez como medida de presión. No había cambiado nada, absolutamente nada, económicamente hablando cuando el BCE cortó el grifo. Lo hizo por el anuncio del referéndum, que para el BCE no debe tener ninguna connotación a la hora de tomar sus medidas.

  7. aitor dice:

    El problema, que parece que lo olvidamos convenientemente, es que nada más alcanzar el gobierno Syriza se dejó de calificar el bono griego como collateral y se abrió el ELA. Y luego este se cortó, contraviniendo las obligaciones del BCE, cuando convino presionar. No es una cuestión de me persiguen o usar la cabeza (te pediría más respeto, es fácil calificar de estúpidos a otros argumentos pero aporta poco o nada), es una cuestión de no refugiarse en explicaciones técnicas para explicar cuestiones que son eminentemente políticas.

    • Tenpao dice:

      Respecto a la decisión del BCE de no aceptar las garantías:

      http://www.economist.com/blogs/economist-explains/2015/02/economist-explains-5

      «That collateral was debt issued or guaranteed by the Greek government, which was junk-rated and therefore barred by the ECB’s collateral rules, which insist on an investment-grade credit rating. The ECB was prepared to waive that requirement provided that Greece was complying with the terms of its bail-out; but since that no longer seems to be the case, the ECB will no longer make this concession.»

      Las garantías que se venían aportando ya se sabía que no valían y el BCE se las estaba comiendo, aunque ajustándonos a su normativa no debería haberlo hecho. Sólo deja de aceptarlas cuando, como bien explica Estilpon, Varoufakis se pone a decir que la deuda es impagable y que se tiene que hacer una quita y que además pasan del programa de ayudas. No puedes pretender que te acepten como garantía títulos de deuda pública cuando tú mismo dices que no los vas a pagar.

      Sobre el ELA:

      Es directamente falso que el ELA se cortó. El anuncio es este:

      http://www.ecb.europa.eu/press/pr/date/2015/html/pr150628.en.html

      «Emergency liquidity assistance maintained at Friday’s (26 June 2015) level. Governing Council stands ready to review decision.»

      Se mantiene al mismo nivel que estaba y se está dispuesto a revisarlo.

      En el procedimiento del ELA se dice lo siguiente:

      «Por provisión urgente de liquidez se entiende la provisión efectuada por un banco central nacional (BCN) del Eurosistema …una institución financiera solvente, o a un grupo de instituciones financieras solventes, que esté atravesando problemas de liquidez temporales.»

      Siendo la palabra clave «solvente». Asistencia de emergencia a instituciones solventes que tienen problemas de liquidez. El BCE no puede financiar a un sistema bancario de un país que tiene muchísimas posibilidades, se hablaba del 70%-80%, de declararse en bancarrota. Entre octubre y abril se habían sacado 30 billones (anglosajones) en depósitos, y desde entonces había empeorado, llegándose a perder 1 billón al día:

      http://uk.reuters.com/article/2015/06/18/uk-eurozone-greece-banks-idUKKBN0OY1TK20150618

      En esas fechas el sistema financiero griego era cualquier cosa menos solvente, y si Draghi se hubiera atenido a la letra de la normativa tendría que haber cortado el ELA, pero no quiso hacerlo porque sabía que hubiera supuesto el Grexit y pensaba, con razón, que esa es una decisión que se tenía que tomar a nivel político, pero lo que tampoco va a hacer es tirar billones por la ventana porque a Tsipras no le venga bien decretar un corralito.

  8. ianu dice:

    La deuda en su totalidad es impagable y todos lo saben: FMI, pero también Alemania. Varoufakis propuso desde el principio acuerdos win-win (siempre y cuando se considere a Grecia un socio europeo en igualdad de condiciones y no otra cosa) que podrían haberse implementado hace meses.
    Resulta evidente que se han utilizado instrumentos financieros para estrangular la posición negociadora de Grecia. Su error, insisto, es no haber tenido un plan B o no haber seguido a Varoufakis que al menos sí tenía un plan con los IOUs para intentar contrarrestar algo. Arriesgado, pero un plan after all.

    Por cierto, creo recordar que la táctica utilizada por Correa fue magistral: anunciar a los 4 vientos que no iba a pagar la deuda, esperar que se desplomaran los títulos de deuda en los mercados y recomprar gran parte él mismo.

    • Tenpao dice:

      No creo que nadie pueda hablar del tándem Tsipras-Varoufakis diciendo «su error», creo que la cantidad de errores ha sido tanta, y de tal tamaño, que a fecha de hoy yo no me veo capacitado para explicar qué es lo que pretendían conseguir.

      La deuda es impagable, muy claro, pero estaba igualmente claro que, teniendo en cuenta los antecedentes («en episodios anteriores…») nadie te iba a ofrecer una quita. El mecanismo preferido era renegociar condiciones, ampliando plazos hasta el infinito y dentro de años, si todo va bien, hablamos de quita. Tsipras-Varoufakis prefirieron intentar conseguir lo imposible y se dieron de bruces con un muro que siempre estuvo ahí.

      Emitir pagarés no hubiera cambiado nada. Inmediatamente hubieran cotizado con descuento, reflejando la desconfianza de los propios griegos en su economía. ¿En qué ayuda eso?

      La posición negociadora de Grecia la estrangula Tsipras convocando un referendum absurdo en el que salga lo que salga queda totalmente expuesto. Se pregunta si se acepta una oferta que ya ha caducado o no se acepta, comprometiendo definitivamente a todo el sistema bancario y a la economía en general. Esperar que el BCE eleve el nivel de ELA, con el peligro evidente de un bank run, no me parece realista. Se comenta que lo hace para que el pueblo vote Sí, y poder aceptar las condiciones exigidas limpio de pecado. Lo haga por lo que lo haga, él mismo se dispara en el pie.

  9. ianu dice:

    El referendum se convoca, según se ha podido saber más adelante, a iniciativa de Varoufakis en primer lugar y, después, también de Tsipras al enterarse que ha habido reuniones en Bruselas (en una de ellas se ha sabido que estaba Schulz) con ND, Pasok y To Potami para animar la constitución de un gobierno técnico. Tsipras piensa que una victoria ajustada del no (nunca pensó una victoria de tal calibre) reforzaría su posición interna y dejaría tocada a la oposición.

    No sé si el plan de Varoufakis hubiese servido o no. Era emitir pagarés y presentar pelea legal en los tribunales de la UE por intento de expulsión. Desde luego creo que era mejor que ir sin nada a Bruselas como efectivamente fueron.

    Es evidente que Syriza ha cometido errores. Sin embargo, ha habido una voluntad evidente de no negociar por parte del Eurogrupo y de paralizar cualquier iniciativa legislativa del gobierno griego (esto es evidente cuando le dicen a Varoufakis que no pueden aprobar nada relavante porque será considerado unilateral). El error mayúsculo lo hacen las instituciones durante estos 5 meses no queriendo negociar nada y culmina con el sainete nocturno de Bruselas donde terminan de cargarse lo poco que quedaba del sueño europeo. Alemania sale bastante más tocada de esto de lo que en un principio podría parecer.

    Los socios apenas ofrecieron la relajación ad infinitum de los plazos. De haberlo ofrecido no tengo ninguna duda de que Grecia habría aceptado. Eso no fue ofrecido en ningún momento y acusar de que no se alcanzase un acuerdo ahí a Varoufakis y Tsipras es un ejercicio de cinismo.
    En ese sentido existe un problema claro que terminará explotando porque el FMI ya ha dicho que el acuerdo no es realista.

    • Tenpao dice:

      Lo siento, lo que diga Varoufakis no me merece ninguna credibilidad.

      http://www.ft.com/intl/cms/s/0/6e5532c0-a310-11e4-ac1c-00144feab7de.html#axzz3fxgA5Lxp

      «The terms on Greece’s debt pile have become progressively more manageable. The maturity on the bilateral loans provided by eurozone member states in May 2010 has been extended to 2041 and the interest rate cut from between 300 and 400 basis points over the three-month Euribor rate, to just 50.

      The EFSF loans, whose yield is just one basis point over the average borrowing cost of the EFSF itself, now have an average maturity of more than 30 years. In 2012, the eurozone finance ministers agreed on a grace period of 10 years over which Athens will have to make no principal repayment.

      As a result of these changes, the average maturity of Greece’s debt is now 16.5 years, double that of Germany and Italy…»

      Esta es la única puerta que han abierto los acreedores para el alivio de la deuda griega, a quitas explícitas se habían negado categóricamente. No sé qué sentido tiene ni siquiera intentarlo.

      Por cierto, en el artículo también dicen como, a consecuencia de esta restructuración, el tanto por ciento sobre PIB que dedican al servicio de la deuda es inferior al de Italia o Portugal.

      Aquí gráficamente el calendario:

      http://graphics.wsj.com/greece-debt-timeline/

  10. ianu dice:

    A mí los que no me merecen ninguna credibilidad, en cambio, son el Eurogrupo (institución que no existe, por cierto) ni las instituciones que llevaban 5 años aplicando políticas en Grecia con unos resultados desastrosos y son incapaces de hacer ningún tipo de rectificación o autocrítica. Al contrario, plantean este acuerdo vergonzante que convierte a Grecia en un protectorado, como están denunciando voces tan «radicales» como Boris Johnson (exalcalde de Londres tory).

    http://www.telegraph.co.uk/finance/economics/11734869/Greece-must-rediscover-the-spirit-of-Marathon-to-burst-its-euro-shackles.html

    Varoufakis me merece en cambio toda la credibilidad de alguien que puede haberse equivocado pero que ha sido honesto y digno en el ejercicio de su responsabilidad.

  11. Hastaelgorro dice:

    Bueno sr. Senserrich, me encanta la exposición inicial sobre lo que debe ser una negociación en esta Europa nuestra. En resumen: no una búsqueda de soluciones equitativas a problemas concretos, sino una conflagración cínica para ver quién consigue engañar a quién. Y puede que ese sea el problema. Tan culpable pueden ser los sucesivos gobiernos griegos de esta situación como Bruselas o el Eurogrupo o la Troika. Progresivamente, unos y otros han logrado este desenlace (si es que esto acaba aquí, porque lo dudo). El gobierno europeo que ahora proponen usted (y el petrimetre de Hollande), queda ahora más lejos porque visto cómo se las gastan nuestros vecinos del norte, ¿cómo cederles a ellos nuestra soberanía? En una Europa de culturas, Historia e identidades tan dispares, ¿se imagina lo que puede implicar las distintas alianzas que se formen para resolver cualquier cuestión? Si ahora hay recelos, imagínese entonces. Esto es lo que ha conseguido Merkel y cia. con su posición. La cara de los que piden más democracia es la cara de la gente que ve cómo desde instancias cada vez más lejanas de su influencia (escasa ya), poderes económicos y monetaristas, intereses políticos y de poder, mangonean en sus vidas sin poder poner remedio a ello. No se trata de pedir subvenciones, como a ustedes tanto les gusta cacarear. Es que cuando alguien se queda sin trabajo y dejan morir la industria que lo alimenta a nadie le importa una mierda. Las medidas proteccionistas pretendieron siempre proteger y preservar el trabajo, aunque a veces se equivoquen o algún espabilado (o varios) se aprovechen de ello. Mire, críticas a ciertas posturas de la izquierda yo soy el primero en hacerlas, pero cuando oigo o leo a alguien como usted frivolizar o despachar la cuestión con dos frases al vuelo, me pregunto ¿dónde está su humanidad? Tanto que le gustan los Estados Unidos ( por cierto, me alegra que lo reconozca; yo hice un comentario al respecto hace tiempo en este foro y me crucificaron, fíjese, algo de razón tendría, seguro que se acuerda), pregunte en Detroit, por las crónicas, una ciudad en bancarrota (ninguna ciudad española ha llegado hasta ahora a esa situación), con cientos de miles de personas sin futuro y sin empleo. ¿Sabe cuál es el problema? El mismo: que a nadie le importa una mierda. Creo, señor Senserrich, que es hora ya de qué decida dónde vive usted y a qué quiere dedicarse de mayor y deje de importunarnos con sus frustraciones. Aún no se ha enterado de que lo nuestro es otra cosa.

    • ferran diosdado dice:

      Cuanta agresividad para decir tan poca cosa y soltar paridas anti americanas de baratillo. Una tila y a otro blog, faltaba mas.

  12. ferran diosdado dice:

    Bueno, pero humeando épica estuvo bien, no? Bastante actual es.

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