Economía & ingeniería institucional

La gran recesión: lecciones (II)

21 Jul, 2010 - - @egocrata

El otro día hacía un listado no del todo exhaustivo sobre las políticas y arreglos institucionales que han demostrado no funcionar en la Gran Recesión. Hay un buen puñado de ideas que eran tenidas como sagradas y que han naufragado estrepitosamente, y es bueno recordarlas – especialmente ahora que el PP (y los republicanos en EEUU) parece tan entusiasmado en no reformar nada.

Del mismo modo que muchas cosas han salido espantosamente mal, es necesario señalar que algunas medidas y políticas han demostrado funcionar muy bien, para sorpresa de muchos. La lista que sigue no es completa, por descontado, pero vale la pena recalcar lo que debemos salvar del desastre. Es obligado mencionar, por cierto, que no todas las medidas son aplicables en todas partes – muchas dependen del contexto. Veamos.

¿Qué políticas han funcionado?

1. El estado de bienestar:

La peor crisis económica en ochenta años ha sido un desastre social tremendo, pero es importante recalcar que los estados de bienestar en todo el mundo han hecho un trabajo notable en hacer que sea lo menos traumática posible. La red de protección social ha evitado ver las escenas de miseria de los años treinta, y ha actuado como un poderosísimo estímulo fiscal automático que ha evitado que la economía entrara en barrena.

Es realmente algo que suena anticuado estos días, con tanto debate de déficit público y crisis de deuda, así que vale la pena recordarlo: los estados de bienestar han funcionado relativamente bien. Los déficits públicos son en gran parte fruto de la profundidad de la crisis, no del hecho que muchos países no puedan pagarlos – bueno, dejando de lado algunos que tenían un crecimiento burbujil ficticio y se pasaron de frenada (ese cheque bebé era buena idea, pero…).

2. El rescate bancario:

Esto es un «funcionado bien» con bastantes reservas, así que dejad que me explique. En octubre del 2008 la economía mundial estuvo a dos días escasos de repetir 1929-1931, con una implosión total y absoluta del sistema financiero. El origen del desastre era ligeramente distinto (el shadow banking en vez de la banca comercial), pero el resultado hubiera sido idéntico: quiebras masivas, todo Dios perdiendo sus ahorros, y una depresión económica terrorífica.

Sin embargo, todo eso no sucedio – gracias, en gran parte, a gente como Hank Paulson, Barney Frank y (el gran olvidado) Gordon Brown. Es cierto que Paulson cometió algunos errores de bulto durante la crisis (dejar morir a Lehman siendo el más importante), pero al menos fue capaz de tragarse su orgullo (incluso suplicando de rodillas a Nancy Pelosi, según dicen), ignorad al presidente y montar un rescate financiero que aunque chapucero y no demasiado justo, salvo el sistema financiero.

Papá estado sigue siendo el único actor ahí fuera de salvar a los idiotas del sistema financiero de sí mismos, me temo. La nueva regulación financiera en Estados Unidos crea un mecanismo para evitar estos desastres incontrolados de forma más ordenada y justa. Aún así, es una lástima que a los políticos les haya costado tanto entender que pueden y deben dejar bien claro este pequeño detalle  a los banqueros.

3. La regulación financiera (I) – reglas simples:

Hay algunos sistemas bancarios que han superado la Gran Recesión sin demasiados problemas, con poco o ningún apoyo del sector público. Los dos ejemplos más claros son Canadá y España.

La banca privada española en general no ha tenido demasiados problemas en sus cuentas, y la mayoría de los bancos no han recurrido a los inventos contables del pariente tonto y mal regulado que son las cajas de ahorros. Dentro de los (enormes) problemas de España, la regulación del sector bancario funcionó, en gran medida gracias a su simplicidad: cuando las cosas van bien, los bancos están obligados a acumular reservas para una potencial crisis. El resultado es que las entidades no se apalancaron (demasiado) durante la burbuja, dando créditos con más calma (no como las cajas) y han llegado a la recesión con más reservas.

Canadá es un caso similar: la regulación financiera allí nunca abandonó el dibujo básico nacido en los años treinta. Los bancos canadienses son enormes (en comparación al país) y gloriosamente aburridos; un ejemplo de libro de garrulismo regulador funcionando bien.

4. La regulación financiera (II): los controles de capitales:

Sobre esto quiero leer más, pero hay bastantes pistas. En contra de lo que se dice habitualmente en los libros de texto, los estados pueden establecer controles de capitales y salir con vida. De hecho, no sólo salir con vida, sino sacar buenos resultados con ellos – tenemos dos ejemplos, Islandia y China.

Islandia se pegó un trompazo financiero increíble el 2008, con todo el sector financiero vaporizándose en pocas semanas. La recesión fue inmediata, con el estado básicamente en quiebra técnica… pero el país sobreviviendo a la crisis sorprendentemente bien. Parte del mérito lo tiene el estado de bienestar islandés, asegurando que nadie lo pasara demasiado mal, y parte lo tiene la reacción completamente heterodoxa de las autoridades: devaluar, enviar a todo el mundo a paseo, e imponer controles de capitales. No les ha ido mal, dentro de lo que cabe (y aún les queda mucho que recorrer), aunque por descontado esto no es exportable a sitios sin moneda propia.

Lo de China es más conocido: lo suyo es manipular la moneda con entusiasmo. Han protegido sus exportadores con fuerza a golpe de controles de capitales, metido paletadas de estímulo fiscal y a correr. Toda la política monetaria China es una oda a hacer cosas raras, pero sin embargo les funciona. No está nada mal.

5. La flexiseguridad os hará libres:

Los países europeos que se han concentrado en proteger personas en vez de puestos de trabajo con más entusiasmo han salido muy bien parados – las tasas de paro en Dinamarca, Holanda o Austria son patéticamente bajas.

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Estoy seguro que me dejo algunas cosas, así que iremos actualizando. ¿Qué otras cosas han funcionado bien durante esta rececesión?


5 comentarios

  1. Francisco dice:

    Yo añadiría:

    a) Que ha funcionado ser uno de los directivos responsables, conseguir que tu gobierno inyecte capital y darte otra vez un bonus de puta madre.

    b) Que ha funcionado empaquetar inversiones basura mintiendo en los informes y cubriendo tu riesgo con una agencia estatal que ha pagado el pato.

    c) Que ha funcionado mover los lobbies suficientes para impedir un control unificado de las inversiones y los movimientos de capital, si EEUU legisla contra nosotros iremos a Canada a crear una nueva Islandia.

    d) Que ha funcionado ser directivo de una caja pública en España (momento de ombliguismo), pulirte el capital en préstamos perdidos a tus amigos y después fundir la caja a medio plazo.

  2. Pedro Herrero dice:

    Igual me crucifica alguno, pero creo que pese a su mala fama: el FMI, el ECOFIN, algunas organizaciones internacionales el Banco de España e incluso (Oh cielos) los malvados mercados, han funcionado razonablemente bien (España) presionando a los ejecutivos para que no decidiesen saltar por la ventana con el país detrás. Aunque sea por reducir una parte del coste político al ser los sospechosos habituales de cualquier recorte antipopular.

    (Aclaro que creo en las políticas anticíclicas y en los ajustadores automáticos)

  3. citoyen dice:

    Nada, nada, Pedro, eres un facha neoliberal.

  4. Pedro Herrero dice:

    Y «españolista» 🙂

  5. […] Lecciones de la crisis. ¿Qué cosas han funcionando? http://www.lorem-ipsum.es/blogs/materiasgrises/2010/07/la-gran-rece…  por angelitoMagno el 13:50 UTC […]

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