Política

Burocracia y Real Madrid

22 Nov, 2015 - - @egocrata

El Real Madrid-FC Barcelona de ayer fue una repetición de derrotas pasadas. El Madrid lleva años a remolque del Barça, viendo como sus proyectos deportivos se estrellan sin remedio contra un equipo que parece inmune a los cambios. Sólo tres jugadores del 2-6 del 2009 siguen en el equipo, pero los culés parecen ser capaces de ganar a los blancos de forma recurrente sin problemas.

La realidad es que de fútbol y tácticas no sé demasiado, pero la historia de los equipos y la monumental paliza de ayer me hicieron pensar en instituciones. Más concretamente, en la divergente trayectoria de la dirección deportiva de las dos entidades, y quién toma las decisiones en cada una de ellas.

Una de los comentarios más repetidos del partido de ayer es que la alineación del Madrid era «política». Benítez, en teoría el hombre experto en tareas de dirigir un equipo de fútbol profesional, cambió el criterio que hasta ahora había seguido para escoger sus jugadores, poniendo sobre el terreno un grupo mucho más ofensivo de lo habitual. El subtexto obvio es que la alineación no era decisión del técnico, sino una imposición más o menos disimulada del presidente del club.

En el Barça, sin embargo, la cosa fue en dirección opuesta. Luis Enrique dejó en el banquillo al mejor jugador del mundo (lo dicen los números, no yo), y armó un grupo que reflejaba fielmente su criterio y filosofía como entrenador. El equipo salió a jugar con un dibujo decidido desde el área técnica, e hizo lo que se esperaba de él.

El proceso de toma de decisiones de ambos equipos y entrenadores era previsible, en gran medida porque tanto Barça como Madrid llevan años haciendo las cosas de este modo. El Madrid de la «era Florentino» (ambos reinados) es un equipo diseñado desde la presidencia. Florentino Pérez hace los fichajes, y el entrenador está ahí para trabajar con los jugadores que le traen desde el palco según criterios vagamente deportivos. El resultado es un equipo donde hay más mediopuntas que mediocentros o volantes que perdió todo un verano intentando fichar un portero a pesar de tener uno de los mejores jugadores del mundo en su puesto ya en plantilla.

En el Barça, sin embargo, las cosas van en dirección contraria. Debido a una serie de desafortunados escándalos, chanchullos y guerras fratricidas en el palco, la presidencia culé lleva una larga temporada ocupada por tipos que están demasiado ocupados apagando fuegos fiscales y pegándose entre ellos para tomar decisiones deportivas. En las decisiones de vestuario, sin embargo, los presidentes no se meten (demasiado) desde la era Gaspart. Laporta, aún con sus excesos, dio amplios poderes a Txiqui Begiristain para tomar decisiones sobre entrenadores y plantilla. Desde entonces, la secretaría técnica ha sido el departamento dominante en la dirección deportiva del club.  Las campañas electorales del Barça en los últimos años se han centrado sobre todo en quién sería el entrenador plenipotenciario bajo cada uno de los candidatos.

El contraste institucional entre los dos equipos es claro. Por un lado tenemos el Real Madrid, una institución politizada donde un cargo electo sin conocimientos técnicos especializados se entromete constantemente en el proceso de toma de decisiones del equipo. Por otro tenemos el FC Barcelona, un club donde sus dirigentes dejan que el entrenador y la secretaría técnica decidan sobre altas, bajas y fichajes, sin intervenir más allá de reemplazarles cuando las cosas no salen del todo bien o buscarles substituto cuando se van. El segundo modelo ha resultado ser más efectivo, una y otra vez, por motivos obvios.

Todo esto os debería sonar familiar – no en vano, por esta página hemos señalado repetidamente que uno de los principales problemas de España es la excesiva politización de la administración pública, y cómo esta colonización del sistema por parte de los partidos empeora la calidad de nuestros gobiernos. Hemos citado este artículo de Victor Lapuente hasta la extenuación;  reformar el sector público para hacerlo más técnico y menos político debería ser una de nuestras prioridades. La divergente trayectoria institucional del Real Madrid y el FC Barcelona en los últimos años es un ejemplo sobre por qué esta clase de decisiones sobre cómo se gobierna importan.

Dos comentarios finales. Primero, soy culé, así que este artículo es lo más ventajista que he escrito nunca en Politikon. Segundo, el Barça ha llegado a este diseño institucional un poco por casualidad, fruto de las frecuentes crisis políticas de los últimos años. Los «funcionarios» han acabado gobernando el club un poco al estilo de la tercera república francesa y su interminable carrusel de primeros ministros. Que sea involutario no quiere decir que no funcione bien, pero falta por ver si la llegada de un presidente fuerte en el futuro hace revertir el sistema a un equilibrio politizado.


17 comentarios

  1. vyse dice:

    Me parece un analisis bastante acertado de como se gestiona el real madrid, del barsa no tengo tanta informacion, pero una precision:

    El analisis se basa en una suposicion, que se toma por hecho, de que Benitez ha elegido esta alineacion por presiones de arriba. No puedo estar mas en desacuerdo cuando tanto la alineacion del Barsa como la del Madrid tienen sentido de acuerdo con analistas especializados y que los problemas del Madrid y virtudes del Barsa van por otros factores. Se que es una posibilidad nada improbable, pero de ahi a darlo por cierto va un trecho.

    Por lo demas, ei me parece adecuado, aunque la mayoria de problemas del Madrid los achaco mas a baja tolerancia del fracaso y poca paciencia con los proyectos. No dejan que ninguna decison se asiente y tome forma.

  2. PaulJBis dice:

    No es un artículo tan malo como me esperaba, viniendo de un culé. Abundando en él, y siguiendo con la metáfora, podríamos hablar también del poder de los lobbys e intereses creados, y la resistencia de éstos a cualquier intento reformista que toque sus privilegios.

    Oséase: hace unos años, al borde de la desesperación, Florentino decidió por fin hacer lo que no había hecho nunca, y traer a un entrenador con plenos poderes y darle un contrato a largo plazo. Se dejaron de fichar galácticos, y se trajeron sólo los jugadores que el entrenador consideraba necesarios.

    El experimento resultó en la única liga (torneo de la regularidad) que ha ganado el Madrid en 7 años… pero la reacción de los «poderes fácticos» en torno al Madrid fue negativa. La prensa torpedeó ese proyecto todo lo que pudo, porque al entrenador no le gustaban las filtraciones y no quería que los periodistas viajaran en el avión del equipo, y alguna estrellita en decadencia se rebeló ante la pretensión del entrenador de que trabajara para ganarse el puesto. Entre unos y otros desestabilizaron el proyecto, hasta conseguir echar al entrenador.

    Ahora, donde pone «prensa» y «estrellitas», podeís poner en su lugar a notarios, taxistas, diputaciones y, en general, cualquiera de los lobbys antirreformistas a los que tanto gusta señalar aquí, y tendréis una metáfora bastante precisa de a lo que se enfrenta cualquiera que intenta reformar algo.

    • DeSqueran dice:

      Este comentario me parece mucho más exacto que el artículo, que peca, en mi opinión, de cierta superficialidad. ¿Se entrometió Pérez en la dirección del equipo durante los tres años de Mourinho en el Madrid? Pero, ¿no nos cansábamos de oír que era el malvado portugués quien, poco menos, había dado un golpe de estado y había asumido todo el poder omnímodo en el club? ¡Caramba! Algo pasa con el discurso sobre los entrenadores del Madrid, cuando éstos sólo pueden ser peleles de Florentino, o bien tiranos que convierten en pelele a éste. Casi, se diría que ningún entrenador está legitimado en el Madrid: todos están condenados de antemano.

      Esto, con independencia de la opinión que yo pueda tener sobre la ejecutoria de Pérez, que es pésima. Pero veo demasiado interés en defenestrarlo como para que no me pregunte a qué obedece tanta unanimidad.

    • jetkom dice:

      Mourinho acabó con la prensa en contra sí. Pero también con medio vestuario en guerra, incluidos los de su cuerda (p.ej. Pepe). Y sobre todo con buena parte de la grada en contra.

      Mas que con un gobernante martirizado por los lobbys la comparación seria la de un gobernante/gestir que se ha dedicado a repartir ostias como panes din ninguna diplomacia, cabreando a la empresa privada, los sindicatos, los funcionarios y buena parte de los votantes.

      Quien consigue eso obviamente no está haciendo las cosas bien.

      • PaulJBis dice:

        «La grada» juega aquí el papel de la opinión pública en un país. Si a la opinión pública se le bombardea desde lobbys interesados con mensajes terroríficos hablando de que una reforma (contrato único, fusión de ayuntamientos) va a suponer el fin de todo lo bueno y santo, ¿qué van a decir al final?

        En cuanto a Pepe, no era «de la cuerda» de Mou; se le fichó varios años antes. El ponerle en el mismo saco de Mou no es más que una muestra de xenofobia española («el clan de los portugueses», etc.).

        Algún día, por cierto, y ya metidos en temas culturalistas, habría que hablar también del papel de la xenofobia española en la campaña contra Mou. («Sí, sí, en Finlandia la educación es muy buena, pero ¿y lo que se suicidan, eh?»)

        • jetkom dice:

          A Pepe lo representa Mendes. Igual que a Mou. A eso me refería con «de su cuerda». Yo tampoco he estado en el vestuario del Real Madrid pero vamos, siempre se hablo de Pepe (y otros) como un hombre de Mou.

          Y sí, la grada es influenciable… pero hay una diferencia esencial respecto al electorado. En el fútbol el éxito es muy sencillo de medir. Y Mourinho ganó poco y encima contribuyó masivamente a erosionar de forma tremenda el ambiente. Transgrediendo además unos valores que buena parte de la grada, con razón o sin ella, considera importantes (el famoso «señorío»).

          Mourinho fue víctima de una campaña, sí. Pero sobre todo fue víctima de su nula capacidad para la diplomacia, que en un grande de España es esencial.

          Mira a Luis Enrique. Después de Anoeta los poderes fácticos del Barça también le pusieron la diana. Pero tocó las teclas adecuadas, corrigió algunas decisiones deportivas y salió adelante.

  3. Hirayama dice:

    Siendo del Barça y estudiante de oposiciones, y con la tarea de enfrentarme a un tema con el evocador nombre «Del modelo burocrático weberiano al management gerencial y de éste a la gobernanza», este artículo me ha alegrado el día.

  4. EB dice:

    Roger,

    Sí, las historias institucionales del RM y Barsa han diferido y mucho en los últimos 10 (o más ) años, pero no en la forma en que usted lo plantea. Contrariamente a lo que usted dice, desde cualquier perspectiva teórica, el aparente control dictatorial de RM por FM tenía una probabilidad mayor de generar una mejor gestión técnica que el control caótico del Barsa por personas cuestionables en varios sentidos.

    Además, como lo sabe cualquier aficionado al fútbol, esa gestión jamás se evalúa por lo que ocurre en un partido. Como dijo muy bien Luis Suárez, ayer se dieron muchas coincidencias para que el Barsa pudiera celebrar en grande, algo que hice en un bar de Santiago de Chile. Por supuesto, nadie esperaba que el partido tendría el curso que tuvo y mucho menos su resultado final y por eso la sorpresa ha sido grande. Y como dijo muy bien Andrés Iniesta, el partido de ayer no determina el ganador de la Liga. Los próximos partidos estarán condicionados por los partidos pasados, jamás enteramente, y nunca sabremos ex-post en qué medida lo estuvieron por los varios factores que condicionan el desempeño individual y colectivo durante los partidos (muchos charlatanes viven de opinar sobre fútbol porque nadie tiene evidencia relevante y fiable para argumentar sus posiciones).

    • jetkom dice:

      El tema es que no ha sido solo este partido. De un tiempo a esta parte el Barça lleva 7 de 9 ligas, 3 Champions… y sobre todo va camino de enlazar un segundo ciclo ganador con tan solo un año en blanco. Especialmente esto ultimo indica que algo se esta haciendo muy bien. Aunque parezca mentira.

      • EB dice:

        Conozco el detalle de todas las campañas del Barsa en los últimos 10 años y puedo decirle que si bien ha sido claramente superior al RM, las variaciones anuales han sido fuertes. Por supuesto, no las mido por la Liga sino por la Champions que es lo que realmente da el nivel de los equipos buenos. La gestión administrativa del Barsa ha estado muy afectada por factores políticos de varios tipos que se han reflejado en la mala gestión técnica, con más fuerza después de Guardiola y por lo menos hasta enero 2015. Por cierto, pocos clubes pueden mostrar un período largo con jugadores extraordinarios formados por ellos. Esta formación de jugadores se frenó en los últimos tres años y costará rehacerla cuando se terminen las sanciones.

        • EB dice:

          Marca recién publica este buen resumen de la última década

          http://www.marca.com/2015/11/23/multimedia/graficos/1448278784.html

          Dos preguntas distintas
          1. ¿Por qué el Barsa ha sido mejor que el RM en la década?
          2. ¿Por qué los resultados del Barsa han sido tan variables?

          Mi respuesta. Los resultados del Barsa han sido muy variables debido principalmente a los efectos negativos de la gestión administrativa en la gestión técnica. Pero por mala que haya sido la gestión administrativa, el Barsa ha tenido y sigue teniendo un capital humano (grandes jugadores en lo individual y lo colectivo) superior al capital del RM (lo que natura no da, Salamanca y los bancos no prestan).

          Las causas últimas habría que buscarlas en la formación del capital humano de cada club, lo que implicaría que el desempeño de la última década habría que explicarlo más por lo que se hizo antes de 2005 (y el desempeño de la próxima década por lo que se ha estado haciendo en los últimos años y ahí es donde tengo mis serias dudas que el Barsa pueda seguir manteniendo su nivel–los extraordinarios tienen para 5 años más, pero luego qué).

          • jetkom dice:

            No entiendo lo de los resultados variables del Barça.

            Ganar 7 ligas y 4 champions en 10 temporadas es una regularidad espectacular. No se si hay algún equipo que haya logrado algo similar en una época comparable.

            Ha habido años en blanco pero pedir más es ridículo.

            • EB dice:

              Para evaluar el desempeño de una persona, grupo (equipo u otro), u organización, uno debe considerar un período largo (digamos 10 años) y tomar en cuenta medidas del nivel del período en su totalidad y de las variaciones de esas medidas en sub-períodos. Sin duda, ganar la Champion todas las veces que se haya disputado en los últimos 10 años es una vara muy alta pero no me cabe duda que refleja la ambición de muchos, y muy especialmente de los jugadores (si estuviera evaluando al Atlético Madrid una vara alta sería calificar entre los 3 primeros de todas las ligas del período). Puede usted estar seguro que la ambición de Messi y muchos otros jugadores es ganar la Champion cada uno de los próximos 5 años. Al Barsa nadie le regaló algo y cuando se ganó una vez la ambición es repetir todos los años.

              Más aún, si uno considera lo que ha estado pasando con el fútbol europeo en los últimos 15 (o más) años, Messi y compañía han tenido y tienen buen fundamento para cumplir sus ambiciones. La decadencia del fútbol europeo a nivel de equipos lo atribuyo a la fuerte escasez (relativa a décadas anteriores) de jugadores extraordinarios, al gran número de equipos que por lo menos intentan tener uno o dos de esos jugadores, y al gran número de partidos oficiales (incluyendo partidos de selecciones nacionales) para que los funcionarios y los intermediarios del fútbol ganen una gran tajada de esa torta inmensa que hoy es el fútbol profesional.

              • jetkom dice:

                Ningún jugador del Barçe en su sano juicio espera ganar 5 Champions seguidas. Lo pueden desear en sus sueños húmedos, pero establecer algo remotamente parecido como criterio de evaluación es ridículo y muestra de un profundo desconocimiento de lo que es el fútbol.

                La realidad es la siguiente: en los últimos 10 años el Barça no es que haya ganado 4 Champions, no es que sea el que más Champions ha ganado… es que es el único equipo que ha ganado más de una Champions. En el fútbol moderno el único equipo que ha ganado cuatro Champions es el Real Madrid, necesitando 18 años y porque tuvo también una fase extraordinaria con 3 torneos en poco tiempo.

                Hay que irse a los años 77-84, es decir practicamente a otro deporte, para encontrar un equipo con una racha parecida (Liverpool, mejor racha de hecho).

                • EB dice:

                  Usted ignora lo que es un deportista altamente competitivo. He conocido jugadores extraordinarios por más de 60 años, comenzando por los que ya viejos–fueron parte de Los Profesores de Estudiantes La Plata (uno de ellos, Nolo Ferreira, idolo y maestro de Alfredo DiStéfano)–me guiaron en los primeros pasos por el fútbol. Y aprendí de su pasión por competir y ganar. Hoy Messi ejemplifica esa pasión y por eso su tremenda frustración con el Barsa en las temporadas que no ganó la Champions y recientemente con la selección argentina cuando no ganó las finales de Copa del Mundo y Copa América. Para ganar la Champion hay que ganar cada partido–uno a uno y sin pensar en el siguiente–y eso requiere sacrificios grandes y concentración máxima en un ambiente que no es propicio ni para el sacrificio ni la concentración. Si un nuevo jugador llega al Barsa de Messi y compañía sin esas disposiciones, fracasa (el sábado luego del partido comentaba con amigos chilenos, el cambio de Bravo desde que llegó al Barsa). Fuera del fútbol, observe a los grandes tenistas y cómo cambian cuando creen que pueden ser número 1.

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