#WomenInSTEM

Género y aptitud numérica

23 Jun, 2015 - - @GuidoBCor

El porcentaje de hombres que eligen una carrera técnica es superior al de las mujeres. ¿Se debe quizá a que las chicas tengan aptitudes numéricas inferiores fruto de los distintos roles evolutivos?. A día de hoy a pesar de los avances en la investigación, muchos mitos y creencias erróneas siguen instauradas en la sociedad y en parte de la comunidad científica. Como señala Elizabeth Spelke (2005) algunas ideas pueden sonar creíbles pero que deben ser cuestionadas son: a) Los hombres tienen mayor aptitud matemática debido a sus habilidades espaciales, b) Los hombres desde su niñez están más centrados en objetos y c) la mayor variabilidad en las habilidades cognitivas de los hombres hace que haya más en los deciles superiores. Como veremos, estos argumentos construyen narrativas que suenan plausibles, sin embargo están lejos de tener una base empírica sólida. Si bien existen diferencias sexuales, estas no afectan a la aptitud matemática. Como veremos los factores relaciones con el contexto donde se desarrollan las capacidades matemáticas son un factor clave, tanto en la actualidad observando diferencias entre países como si observamos la serietemporal.

¿Cuál es el origen evolutivo de las capacidades que nos permiten usar números? Treinta mil años atrás los humanos usábamos trozos de huesos para representar cantidades. Veinticinco mil años más tarde las primeras formas de representación simbólica de cantidades –los números–, aparecen. Hoy día los niños aprenden conceptos matemáticos complejos (verbalización de cantidades, sustracción, adición, representación de números) en su infancia. Las matemáticas tardaron miles de años en desarrollarse y los niños tardan pocos años en adquirir un gran conocimiento de ellas. La habilidad básica para distinguir cantidades, por ejemplo, está presente en animales tan alejados de los humanos como los peces sin embargo no tenemos constancia de que ninguno de ellos sepa resolver una multiplicación. Según lo que sabemos de la evidencia experimental las habilidades para manejar cantidades se fundamenta en sistemas relacionados con seguir el recorrido de objetos y la discriminación de cantidades de manera intuitiva. Ambas capacidades surgieron por presiones evolutivas y hoy días los humanos las aprovechamos de distinta manera.

Con esto en mente podemos crear un relato de psicología evolucionista pop: los chicos evolucionarion para cazar y por eso sus aptitudes numéricas -relacionadas con la percepción espacial- son superiores y de ahí deriva su superioridad en matemáticas que los leva a tener más presencia en carreras técnicas. Nada más lejos de la realidad. Si bien existen dimorfismos sexuales (por ejemplo en navegación espacial), rotación mental y capacidades linguísticas, no se encuentra diferencias sexuales en los mecanismos básicos con los que opera la cognición numérica.

Y no solo eso, la habilidad matemática depende de muchos factores que interactúan más allá de los mecanismos básicos mencionados antes. El pensamiento matemático incluye la cognición numérica, pero no es el único factor. El pensamiento matemático, la capacidad de operar, trabajar con y representar números, es una amalgama de habilidades más sencillas como la percepción de la numerosidad pero, sin uso del lenguaje estas capacidades –si bien están presentes–, no pueden desarrollarse completamente. Al ser la aptitud matemática una habilidad compuesta de muchas otras habilidades, no es descabellado pensar que las diferencias sexuales pueden verse compensadas por las variabilidades de las distintas capacidades. En términos más planos: el déficit en una de estas habilidades se puede compensar con mayor capacidad en otra.

Otra idea que defiende la ventaja de hombres sobre mujeres en aptitud matemática es la hipótesis de Baron-Cohen es que los chicos se convierten en sistematizadores porque están enfocados a los objetos y al mecanicismo. Este enfoque temprano les llevaría a una mejor comprensión de los sistemas abstractos de las matemáticas. Sin embargo, si seguimos la evidencia empírica de esta hipótesis solo encontramos un trabajo de Connellan (2000).Existen algunos aspectos a comentar sobre este estudio. En psicología, por norma general no podemos sacar grandes conclusiones si no es a través de resultados, de revisiones y meta-análisis. Ya que a menudo es fácil sacar las conclusiones de contexto y ir más allá en las conclusiones de lo que los datos permiten. En el trabajo de Connelan se hace un salto argumental importante al pasar de fijación de la mirada en bebés a hablar de preferencia por objetos temprana en hombre. Cuando se usa este mismo paradigma experimental en adultos, no se encuentran diferencias.

Según la literatura, ni las capacidades de navegación espacial, ni las diferencias en la variabilidad de las habilidades cognitivas, ni la hipótesis de la sistematización de los hombres aportan pruebas que apoyen la idea de que existen diferencias en la aptitud matemática entre sexos que puedan explicar la diferencia entre matriculados en carreras técnicas. Desde el punto de vista de las habilidades básicas de la aptitud numérica no hay diferencias.

¿Y cuándo investigamos los resultados de estas habilidades cognitivas?. Al revisar un meta-análisis de las diferencias sexuales en la puntuación de PISA y TMMS vemos que dependen más del contexto donde se mide que del sexo en si. Ciertamente existe una considerable variabilidad entre naciones que explican diferencias sexuales en clave de diferencias entre el estatus social y el bienestar de las mujeres. Otros estudios más recientes (Lindberg, et al. 2010) sostienen la hipótesis de que no existen diferencias sexuales en compentencias matemáticas. Cabe destacar que desde que se tiene registro las diferencias en la medición del rendimiento general en matemáticas ha ido decrenciendo. Ya en un meta-análisis de Hyde (1990) se observa esta tendencia. Cuando incluimos trabajos más recientes como los anteriormente citados, podemos confirmarla. En otras palabras, sin un cambio sustancial en la biología humana estamos consiguiendo cambios importantes en los resultados de ambos sexos.

Cuando hablamos de un tema importante como la falta de mujeres en carreras técnicas, el debate debería dirigirse quizá hacia factores sociales, prejuicios de evaluadores, en la competitividad de las clases o en la motivación. Donde parece que no hace falta seguir dedicando esfuerzos es en las dudosas diferencias sexuales en las aptitudes matemáticas.


44 comentarios

  1. La herencia y el ambiente son los dos extremos entre los que se sitúan la mayoría de las explicaciones sobre el comportamiento humano. En este contexto es en el que se intentan dilucidar las diferencias entre el carácter y la personalidad y en el que se construyen las distintas teorías sobre el aprendizaje; sobre lo que cada persona puede llegar a desarrollar de sí misma gracias a su experiencia.

    Quod natura non dat, Salmantica non præstat (Lo que la naturaleza no da, Salamanca no lo presta) es el lema de la Universidad de Salamanca y viene a resumir una de las posturas ante el hecho educativo: la enseñanza no puede proporcionar la inteligencia, la memoria y demás capacidades que se precisan para aprender, solo puede cultivarlas. Aquello que la genética ha negado no puede adquirirse con la mejor educación.

    Es un mensaje con el que se puede estar o no de acuerdo; pero que todos hemos recibido a lo largo de nuestra vivencia, no solo escolar sino también social. De alguna manera se nos ha intentado convencer de que cada ser humano es como está.

    http://www.otraspoliticas.com/educacion/aprendizaje-y-herencia

    • Guido dice:

      Hola, muchas gracias por el comentario.

      «Quod natura non dat, Salmantica non præstat (Lo que la naturaleza no da, Salamanca no lo presta) es el lema de la Universidad de Salamanca y viene a resumir una de las posturas ante el hecho educativo: la enseñanza no puede proporcionar la inteligencia, la memoria y demás capacidades que se precisan para aprender, solo puede cultivarlas. Aquello que la genética ha negado no puede adquirirse con la mejor educación.»

      Mi idea es plantear que debemos ir a mirar dónde podemos cambiar cosas. Los estudios que relacionan variación según cultura y el eje temporal, dan mucho juego e informan de un amplio margen de mejora.

      Un saludo

  2. Javier dice:

    Existen factores distintos de la aptitud para explicar la vocación profesional. ¡De hecho, no veo demostrado que la aptitud sea un factor principal en la vocación profesional, en absoluto!

    En ese sentido, hablar sólo de aptitudes al tratar vocaciones es falaz.

    Algunos componentes de la vocación profesional de las mujeres pueden deberse a condicionantes genéticos. P.ej. la práctica totalidad de empleados de guarderías del mundo son mujeres. Las mujeres tienen una presencia enorme en las ciencias de la salud, vinculadas con cuidar y curar. Y no porque se les den mejor estas tareas sino porque les GUSTAN. A muchas de estas mujeres se les darán genial las matemáticas. Pero basta con que te guste más otra cosa.

    Habrá blank slaters que digan que todo esto es socialmente aprendido. Que todo en el ser humano es maleable como la plastilina. Pero eso necesitaría de otros estudios.

    Aún así los resultados del artículo están muy bien para eliminar prejuicios sobre las mujeres que *sí* deciden dedicarse a las ciencias.

    • Guido dice:

      Muchas gracias por comentar.

      En esta entrada me he dedicado a hablar de aptitudes matemáticas intentando ir de lo cognitivamente básico a lo social. En los enlaces del último párrafo encontrará algunas respuestas a preguntas que hace respecto a motivación, prejuicios, etc.

      Un saludo

      • Javier dice:

        Hola, muchas gracias por tu respuesta, amable y constructiva. Intentaré estar a la altura. 😀

        Dices que en el último párrafo hay «unas respuestas». ¿Pero son esas *las* respuestas? ¿No deberíamos preguntarnos cuáles son las respuestas antes de ponernos a mirar esas en concreto?

        Creo que uno de los problemas de los que afrontan este tema es la «sociología normativa». El término viene de un chiste de Robert Nozick y es «el estudio de cuales DEBERÍAN ser las causas de los problemas».

        A menudo, cuando se estudia un problema social, nos tienta irresistiblemente estudiar las causas que nos gustaría que tuviera ese problema, y eso va en detrimento de averiguar las causas reales.

        Así nacen las explicaciones políticamente correctas de los problemas sociales. No hay pruebas contundentes de que A sea la causa de B, pero la gente, por una u otra razón, considera que A debería de ser la causa de B. Esto lleva a una situación en la que negar que A sea la causa de B conlleva un estigma social. Y la gente afirma en masa que A es la causa de B porque se sienten obligados, no porque estén convencidos de ello.

        Por ejemplo,
        – «Esta cosa mala se debe al racismo/machismo.»
        – «¿Ah, si, de verdad? A lo mejor hay otra causa.»
        – «¡Estás intentando minimizar el racismo/machismo! ¡Racista/machista!»

        Así, cuestionar una relación de causalidad, que es una cuestión puramente empírica (y necesaria si nos preocupa solucionar el problema) se convierte en algo malvado. Todo basado en intuiciones morales, no causales. Si te preocupa demonizar A, bien. Si te preocupa solucionar B, no tan bien.

        Por cierto que también existe la sociología normativa de derechas. P.ej. «Tolerar y reconocer sus derechos a los gays es lo que está debilitando los matrimonios heterosexuales».

        Creo que la actitud de un investigador en esto debería ser la de esta cita del Galileo de Brecht, que me parece muy bonita:

        «(…) Para probar con cierta confianza la rotación del sol. Mi intención no es probar que he tenido razón sino saber si es así. Yo digo: perded toda esperanza, los que entréis en la observación. Quizás sean vapores, quizás sean manchas, pero antes de aceptar que son manchas, que es lo que nos vendría bien, vamos a suponer que son colas de pescado. Sí, vamos a cuestionarlo todo de nuevo. Y no vamos a avanzar con botas de siete leguas, sino a paso de tortuga. Y lo que vemos hoy, mañana lo tacharemos de la pizarra y no lo volveremos a escribir hasta que lo encontremos de nuevo. Y lo que deseamos ver, si lo encontramos, lo miraremos con especial recelo. ¡Así que afrontaremos la observación del Sol con la determinación inexorable de demostrar la paralización de la tierra! Y sólo cuando hayamos sido derrotados por completo e irremediablemente, lamiendo nuestras heridas con la mayor tristeza, empezaremos a preguntarnos si teníamos razón y la Tierra gira! // Guiña el ojo: // Pero una vez se nos haya escapado de las manos cualquier otro supuesto menos ese, entonces nada de piedad para los que no han investigado y aún así hablan. ¡Ahora levanta la tela del tubo y apúntalo al sol!»

        • Guido dice:

          Gracias a ti.

          En el tema de motivaciones y fenómenos sociales no pretendo entrar todavía. Mi punto es «hay margen para mejorar la educación de las mujeres en mates según vemos en estudios grandes tanto temporales como transculturales» .

  3. Carlos dice:

    El post está mal contruido desde la base y naufraga estrepitosamente en las conclusiones. Empieza hablando de la preferencia de los hombres por las carreras técnicas y se desarrolla hablando de una de las capacidades cognitivas cuyas diferencias sexuales no parecen no tener una base empírica. Esto es un planteamiento terriblemente sesgado porque las aptitudes matemáticas no son las únicas que se necesitan en una carrera técnica, de hecho en otras como la navegación espacial y rotación mental sí parece haber dimorfismo sexual y el autor, de forma increíble, ¡lo tiene delante pero no lo relaciona con la elección de las carreras!
    El comentario de Javier me sirve para echar por tierra las conclusiones, y es que ¿quién dice que la motivación no tenga una base genética fuerte? Precisamente en países desarrollados donde más nivel igualdad de género se ha conseguido es dónde más se acentúa la diferencia de elección.
    En fin, el autor habla de prejuicios y no ve el gran prejuicio que hay en contra de las diferencias sexuales debidas a la genética. A ver si le perdemos un poco de miedo a la realidad y aceptamos que aunque haya diferencias biológicas eso no puede justificar nunca diferencias en derechos y deberes.
    Un saludo

  4. durruti77 dice:

    Veo un error grave en el artículo: como bien se dice en el hipervínculo, hay una brecha importante en carreras técnicas, pero no en las científicas. Es decir, hay tantas mujeres como hombres, o más, que estudian carreras de ciencias no técnicas. Las matemáticas son importantes para las ciencias en general, así que no tiene sentido usarlo como argumento para discriminar a las carreras técnicas. Las carreras técnicas se distinguen por la ciencia aplicada específica que requieren (mecánica, electrónica, etc).
    Y ahí creo que la diferencia fundamental es la motivación: a las chicas no les gusta cacharrear igual que a los chavales no les motiva cuidar niños.
    Por otro lado, según mi experiencia personal, creo que las mujeres tienen más dificultades con la visión espacial 3D que los hombres (por ejemplo, usando un programa de CAD); pero esto puede ser una chorrada machista como otra cualquiera…

    • Guido dice:

      Gracias por comentar

      «Por otro lado, según mi experiencia personal, creo que las mujeres tienen más dificultades con la visión espacial 3D que los hombres (por ejemplo, usando un programa de CAD); pero esto puede ser una chorrada machista como otra cualquiera…» La experiencia es muy sesgada en este sentido. Se entiende muy bien (y con humor) viendo la siguiente viñeta: https://xkcd.com/385/

      En este post no he entrado de lleno en las motivaciones.

      Un saludo

  5. Manuel Trujillo Carmona dice:

    En la propia carrera de matemáticas no hay mucha diferencia de cantidad entre mujeres y hombres, incluso a veces hay más mujeres, y habitualmente las mujeres tienen un rendimiento superior, lo que discute ese argumento. Creo que deben ser más bien cuestiones sociales las que predisponen a no estudiar carreras técnicas.

    • Guido dice:

      Gracias por comentar.

      No tengo números de la carrera específica de matemáticas.

      Un saludo

    • Sergio dice:

      Luego mira el % de egresados que se dedican a la enseñanza por sexo. Verás que son mayoría mujeres.

      ¿Cuántos artículos de ingeniería o informática salen en Cosmopolitan? ¿Es sexy ser técnico de sistemas? ¿lleva una bata que sea socialmente respetada como símbolo de estatus un analista estadístico de riesgos?

      Nada de biología, la respuesta está aquí.

  6. http://drjamesthompson.blogspot.co.uk/2013/09/maths-is-man-thing.html

    Hay diferencias en las habilidades matemáticas en los niveles más altos

  7. Carlos dice:

    El post está mal construido desde la base y naufraga en las conclusiones. Empieza hablando de la preferencia de los hombres por las carreras técnicas y se desarrolla hablando de una de las capacidades cognitivas cuyas diferencias sexuales no parecen no tener una base empírica. Esto es un planteamiento muy sesgado porque las aptitudes matemáticas no son las únicas que se necesitan en una carrera técnica, de hecho en otras como la navegación espacial y rotación mental sí parece haber dimorfismo sexual y el autor, de forma increíble, ¡lo tiene delante pero no lo relaciona con la elección de las carreras!.
    El comentario de Javier me sirve para criticar las conclusiones, y es que ¿quién dice que la motivación no tenga una base genética fuerte? Precisamente en países desarrollados donde más nivel igualdad de género se ha conseguido es dónde más se acentúa la diferencia de elección.
    En fin, el autor habla de prejuicios y no ve el gran prejuicio que hay en contra de las diferencias sexuales debidas a la genética. A ver si le perdemos un poco de miedo a la realidad y aceptamos que aunque haya diferencias biológicas eso no puede justificar nunca diferencias en derechos y deberes.
    Un saludo

    • Guido dice:

      » Esto es un planteamiento muy sesgado porque las aptitudes matemáticas no son las únicas que se necesitan en una carrera técnica, de hecho en otras como la navegación espacial y rotación mental sí parece haber dimorfismo sexual y el autor, de forma increíble, ¡lo tiene delante pero no lo relaciona con la elección de las carreras!.» Ese dimorfismo es es muy tenue y ‘soslayable’ además de entrenable . En la referencia de Spelke lo comentan de manera detallada. Tomo nota para próximos trabajos enlazar motivación con aspectos cognitivos básicos.

      «quién dice que la motivación no tenga una base genética fuerte?» No es el objeto del post. Algunas referencias sobre la motivación en fases tempranas (Cohen, etc) es bastante ‘floja’ y no replicada.

      » A ver si le perdemos un poco de miedo a la realidad y aceptamos que aunque haya diferencias biológicas eso no puede justificar nunca diferencias en derechos y deberes.» Completamente de acuerdo.

      Mi idea es plantear que debemos ir a mirar dónde podemos cambiar cosas. Los estudios que relacionan variación según cultura y el eje temporal, dan mucho juego e informan de un amplio margen de mejora en cuanto a conseguir una buena formación para todos los sexos.

      Un saludo, tomo nota de las debilidades que muestra mi post.

      • Carlos dice:

        Creía entender que el objeto principal del post era descartar diferencias innatas en la decisión de las carrerar técnicas, tal y como enuncias al principio.
        Mi crítica general, es que, aceptando que hay margen de mejora en la igualdad de sexos, el enfoque que se emplea hacia algunas de las causas, como la biológica, está sesgado. Además el enfoque (general del ciclo GID) identifica cualquier diferencia como indeseable cuando habría que plantear también que quizás algunas diferencias son beneficiosas para la sociedad porque sacan lo óptimo de cada persona, sexo etc.
        Esto produce posiblemente derroche de recursos porque ¿a dónde queréis llegar? ¿A gastar dinero de todos en fomentar por ejemplo que haya más «telecos» mujeres? ¿Es eso realmente un problema para la sociedad, un objetivo legítimo y deseable? ¿Es un problema que en medicina, el 80% de los matriculados sean mujeres?
        Un saludo

  8. Andrés dice:

    Tengo la sensación de que se aborda el tema de la marginación de las mujeres de los niveles de decisión y de la discriminación salarial que padecen desde un punto de vista erróneo. Supongamos que de hecho en media los varones estuvieran más dotados para las matemáticas o tuvieran mejor visión espacial ¿justificaría eso la desigualdad? ¿Quién es socialmente más necesario, quien diseña espectaculares videojuegos en 3D, o quien ejerce bien la medicina o educa bien? Las mujeres no están peor pagadas por su rareza en los estudios o profesiones técnicas. Es exactamente al contrario: las profesiones técnicas gozan de más prestigio e ingresos porque son en las que el grupo dominante sigue siendo mayoritario. Cuando la profesión médica era exclusivamente masculina, sus miembros estaban entre los profesionales mejor pagados. Los sueldos más altos de quienes tienen formación técnica son por completo independientes de sus habilidades numéricas o espaciales. La mayoría ejercen funciones gerenciales, en las que dudo que tengan que emplear más matemáticas que las cuatro reglas. Incluso en las profesiones que empiezan a tener mayoría femenina, los hombres han conseguido marcar las reglas de promoción que les favorecen. Es decir, para llegar arriba en cualquier especialidad médica no importa tanto atender y curar personas enfermas, como publicar muchos artículos (por supuesto dedicar esfuerzos a formar a nuevos profesionales es, desde el punto de vista curricular, una pérdida de tiempo). Y lo mismo sucede en el mundo académico: dedicar tiempo a la docencia no ayuda a hacer carrera. En definitiva, no tengo claro si los hombres estamos o no en media mejor dotados que las mujeres para las matemáticas, pero para explicar la desigualdad entre unos y otras me parece irrelevante.¿Acaso Gauss o Grothendieck fueron los amos del mundo?

    • Guido dice:

      «En definitiva, no tengo claro si los hombres estamos o no en media mejor dotados que las mujeres para las matemáticas, pero para explicar la desigualdad entre unos y otras me parece irrelevante» Mi objetivo era desmitificar lo de las aptitudes matemáticas distintas en hombres y mujeres, simplemente.

  9. […] Género y aptitud numérica […]

  10. Demangeon dice:

    Me parece extraño que el autor del post no cite el debate de Spelke con Pinker, éste último no precisamente un psicólogo de categoría inferior. A mi parecer el grado de evidencia que presentó Pinker más a favor de la existencia del factor biológico-evolutivo fue muy superior. Vamos que no es una cuestión de psicología pop, es un debate que está en la academia, que no está decidido y en el que la hipótesis culturalista y la hipótesis cultura+biología tienen sus argumentos y evidencia a su favor.

    Un saludo

  11. Guido dice:

    Estoy al tanto de los trabajos de Steven Pinker, desgraciadamente en este tema creo que las cuestiones de Spelke son más interesantes. Es más fácil ‘destruir’ hipótesis (como hace Spelke) que construirlas (como hace Pinker). Además de que algunos aspectos de la propuesta de Pinker están más allá del objetivo de este post. En este post mi objetivo es desmitificar lo de las aptitudes matemáticas distintas en hombres y mujeres, simplemente y alentar que se den soluciones más efectivas para una educación de alto nivel para todos los sexos.

    Un saludo, muchas gracias por comentar.

  12. heathcliff dice:

    Dice Robert Trivers que el enfrentamiento entre los psicólogos partidarios de achacar a la biología algunas pautas de conducta, y los partidarios de atribuir esas pautas exclusivamente al entorno, se resume en que los primeros llaman idiotas a los segundos y los segundos llaman nazis a los primeros.

    Va a tener razón…

    🙂

    • Maese Alcofribas dice:

      Bueno, seguro que en la acusación de idiotez de los primeros también hay una acusación de ideologismo (idiotas… como los comunistas con su tábula rasa), y dado que la concepción nazi del ser humano era profundamente idiota, pues empate técnico

  13. Pip dice:

    Las experiencias personales siempre son muy limitadas en muestra y en todo caso circunscritas al lugar y el momento en el que se tienen. Por enriquecer la muestra aquí va la mía.

    En general no identifiqué hostilidad hacia las mujeres durante la carrera, si acaso lo contrario. Quizás el grado de machismo que pudiera quedar se encerraba en expresiones que sí escuché el primero año de carrera como, «las chicas vienen aquí a coger novio y luego lo dejan», que era ofensivo de varias maneras a la vez. No puedo saber cuanto de esto estaba socialmente extendido (empecé en el 93 la carrera) y cuantas mujeres optaron por otras carreras influidas por temas así.

    En la parte de compañeras que tuve durante la carrera y que hoy son ingenieras como de otras que pudieron haber venido y optaron por otras carreras técnicas (mayormente arquitectura) identifiqué las siguientes pautas:

    -Las mujeres veían en la ingeniería un rol tradicionalmente masculino, asociado a entornos más desagradables desde un punto de vista ambiental (suciedad, ruido, calor, etc). Es decir, más que por el componente técnico, lo que les desanimaba era la falta de atractivo ambiental. No dudo que había un sesgo cultural donde los entornos más sucios eran percibidos con más rechazo por mujeres que por hombres.

    -También por las mismas razones la imagen de «chicazo» que podía asociárseles por el hecho de entrar en un entorno masculino, influía.

    -Al final, muchas de las que dudaban entre acceder a una ingeniería acababan decantándose por la arquitectura, con los mismos componentes técnicos, y ninguno de los condicionantes negativos sobre su imagen como mujeres. Estaba muy extendido el prejuicio disfrazado de «chiste» que presento (con perdón) como prueba de cierta forma de pensar extendida: «el arquitecto es aquel que no es lo suficientemente macho para ser ingeniero ni lo suficientemente maricón para ser decorador».

    Por último destacar que en el caso de las ingenieras que si se decidieron por estudiar la carrera, en muchas influyó que alguno de sus progenitores fuera ingeniero o que estuvieran vinculados a empresas donde pudieran ejercer como tales al terminar. Estos factores también presentes en los hombres, creo que eran más dominantes en mujeres.

    En resumen, son factores sociales los que en condiciones iguales de otros elementos condicionantes en el momento de la elección (prestigio, remuneración) frente a alternativas como la arquitectura acababan pesando.

    Esto entiendo que ha ido cayendo de manera autocatalítica. Según más mujeres han entrado en la ingeniería, más mujeres lo han dejado de asociar con roles masculinos y con imagen masculina.

  14. Maese Alcofribas dice:

    muy bueno lo de la psicología evolucionista pop, «Bonus points are rewarded for including 50’s era gender stereotypes», jaja, mola el juego

    yo estoy convencido que hay una base biológica en la forma en que los hombres dan marcha atrás con el coche durante una distancia relativamente larga, con ese gesto tan característico de apoyar el brazo derecho en el respaldo del asiento del copiloto.

  15. Emilio dice:

    Alguien debería analizar en profundidad el porqué en un debate sobre la aptitud matemática de las mujeres los únicos participantes son varones.

    Quizá de paso se haría necesario desmentir que los hombres cuando nos “reunimos” para discutir sobre una cuestión de calado social siempre terminamos adoptando estrategias para impedir que las mujeres avancen, como tantas veces lleva proclamado el feminismo.

    Y añadir que más bien al contrario en esta “reunión”, como en tantas otras, lo que se observa es que para lo que mejor sirven es para seguir dando caña al varón, aunque no siempre sea de forma explícita y en muchos casos se valga de eufemismos.

    Mi opinión es que el debate está superado por los hechos. Pero pienso además que no es el debate que nuestro sistema educativo y universitario precisan. Los problemas van muy por otro lado: fracaso escolar -con el masculino bien destacado-, formación profesional desprestigiada y sistema universitario que no responde a las necesidades sociales. Y deberíamos hacer un esfuerzo para que el árbol de género no nos impidiese ver el bosque de todos.

  16. Reparaz dice:

    Para cuando un post que explique porque la esperanza de vida es menor en hombres que en mujeres en TODO EL MUNDO, la mayoría de población reclusa son hombres en TODO EL MUNDO el fracaso escolar es mayor en hombres , los suicidios también, toxicomanias, muertes violentas …
    Los hombres también estan sobrerrepresentados en las élites economicas politicas militares y científicas. En los dos extremos.
    Men at the top/ Men at the bottom
    https://pbs.twimg.com/media/CGpC4EiWcAA0gRO.png
    Aquí articulo http://www.economist.com/news/essays/21649050-badly-educated-men-rich-countries-have-not-adapted-well-trade-technology-or-feminism
    Obsesionados con las STEM y las mujeres copan la profesion con mayor status de España que es Medicina con un 67% de los MIR. Luego los tios estan sobrerrepresentados en los primeros puestos del MIR pero eso se debe al patriarcado.
    Ya respondo yo. Biologia + cultura se retroalimentan.

    Qué especies de primates su comportamiento y «roles» son indistinguibles entre machos y hembras? NINGUNO bueno sí los
    Homo sapiens que somos seres de luz no monos.

    Boys will be boys: sex differences in wild infant chimpanzee social interactions
    http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S000334721300523X

    Es tanta la evidencia… no tengo preferencias por nada nihilismo puro, solo quiero saber la verdad.

  17. Emilio dice:

    Por qué pregunto en mi primer comentario sobre el porqué de tan baja participación femenina en un debate sobre la aptitud numérica de las mujeres.

    Porque si yo no tuviese muy presente el contexto y lo que dice el hilo, incluso a pesar de lo que dice, bien podría construir un relato sobre el afán inagotable del varón por controlarlo todo, de monopolizarlo todo: hasta el punto de hacerlo también con el debate sobre la aptitud numérica de las mujeres y, extenderme sobre la invisibilización de lo femenino y la imposición de la heteronormatividad. No precisaría de más ingredientes que los que me ofrece el hilo, y una cierta distancia que, por supuesto, en el caso presente no se da.

    Y si diese credibilidad a ese relato llegar a la conclusión de que cuando los varones hacen cosas de ese tipo se están constituyendo en grupo dominante para dirigir el mundo relegando a las mujeres a un segundo plano que las inferioriza y las discrimina. Lo que por supuesto no cambiaría la realidad de los hechos, y la aptitud numérica de las mujeres no les quedaría otorgada o arrebatada por lo que ahí se dijera, como el hecho de no participar en este debate menguaría su poder para hacerse valer, aunque prefiriesen otros cauces de comunicación más del contacto directo y conexiones en red, aspectos ambos que por supuesto los varones ignorarían.

    Algunas veces, en debates como este, tengo la sensación de encontrarme al lado de varones de visión lineal, que sin embargo pretenden dar lecciones de lo mucho que ven, y erigirse en valedores de quien posee una visión periférica mucho más desarrollada.

  18. Fenix dice:

    ¿Contais medicina, biología, química y farmacia como carreras técnicas? ¿No será que el peor prejuicio es identificar «Ciencia» con «Matemáticas y Fisica», como si los antibióticos y los abonos nitrogenados fuesen brujeria?

  19. Una opinión dice:

    Bueeenoooo….. Vaya preocupación por la vocación matemática, científica y/o técnica de las mujeres y «su poco interés por cacharrear»…..lamentablemente somos las reinas de las lavadoras, planchas, lavavajillas, aspiradoras, batidoras,…que sorprendentemente no entran en el campo visual masculino aunque se haya encendido el piloto rojo que avisa del final del programa.
    Pero no hay que preocuparse porque lo que nos gusta es cuidar a las personas y por eso somos maestras, enfermeras, médicas de atención primaria … Pero no tenemos cualidades para ser directoras de hospital o jefas de departamento….
    Venga ya! Tengo demasiados años y ya estoy aburrida de estar perennemente rodeada de sujetos de traje, o de coleta, que lo mismo da, que sólo se reconocen entre ellos y siguen sin saber que hacer frente a las mujeres en el ámbito laboral y del conocimiento, salvó que la jerarquía les salve de tener que resolver su incapacidad e incomodidad.
    Ánimo, que os queda el fútbol!

    • Victor dice:

      Vaya aportación al debate -_- Sobre los argumentos que se han dado en los comentarios, algo que añadir? O díganos sobre qué temas es correcto hablar, ¿de fútbol? Hablando de estereotipos a mí no me gusta el fútbol, como a tantos otros.

      • Aloe dice:

        No hay argumentos en los comentarios que pongan en entredicho lo que se expone en la entrada. Hay digresiones y opiniones sobre cosas relacionadas pero que no son la misma.

        Tampoco hay nada que se pueda llamar «debate» entre comentaristas, aunque fuera sobre un punto diferente.

  20. un matemático dice:

    Creo que debería ser más que evidente que hay abundantes pruebas de la ausencia de diferencias relevantes en las aptitudes entre géneros, sobretodo teniendo en cuenta la enorme variabilidad de aptitudes dentro de cada género. Es más, en caso de haber diferencias significativas, sería un error plantearlo como un obstáculo a uno u otro género para tener éxito de determinadas carreras. Por cuanto cada actividad humana se adapta a quienes participan en ella, diferencias entre géneros enriquecería los logros obtenidos en dicha actividad si participan ambos géneros equitativamente.

    En cuanto al discurso de las vocaciones, no se puede tener una fuerte vocación por lo que no se conoce. Cada uno puede desarrollar su vocación solo a partir de lo que conoce y las posibilidades de desarrollarse en dicho campo. De modo que las vocaciones tienen incluso mayor influencia social que las aptitudes.

    Por esto, ninguna supuesta diferencia de aptitudes o vocaciones puede explicar la desigual proporción de mujeres y hombres en las ingenierías. Pero tampoco lo puede hacer en las carreras en las que las mujeres son mayoría (casi todas las demás). Es decir, quizás el problema radica en que se plantea que hay discriminación donde las mujeres son minoría pero no la hay cuando son los hombres quienes están en minoría. Habiendo más mujeres que hombres cursando estudios universitarios, si hay pocas en las ingenierías es simplemente porque hay pocos hombres en otras carreras. ¿Por qué no se plantea la discriminación hacia los hombres de la misma manera que se plantea la discriminación hacía las mujeres? Quizás una diferencia esté en que la mayoría de mujeres prefieren ir donde ya hay una mayoría de mujeres y la mayoría de hombres prefiere ir donde ya hay una mayoría de hombres. Quizás sea otra cosa, pero plantear un caso separado del otro me parece un error.

  21. […] leerle en el blog del Adam Smith Institute) en respuesta al artículo recientemente publicado en Politikon de Guido Corradi (@GuidoBCor, podéis leerle en Rasgo Latente), que hemos traducido aquí al […]

  22. […] not directly responding to Hunt, prominent Spanish language website Politikon has a piece up (kindly translated for me) pre-emptively denying that the sorts of […]

  23. […] not directly responding to Hunt, prominent Spanish language website Politikon has a piece up (kindly translated for me) pre-emptively denying that the sorts of […]

  24. Emilio dice:

    La tesis de Guido tiene dos pequeños o grandes inconvenientes: uno, fundamentarse en el constructivismo social, y dos, el sesgo profemenino del enfoque de género.

    Porque suponiendo cierta toda la argumentación habría que concluir, salvo sexismo injustificable, que por el mismo motivo -las iguales aptitudes de ambos sexos-, el fracaso escolar masculino y la menor presencia de varones en las ciencias sociales y las carreras de letras deberíamos atribuirla a factores sociales, prejuicios en la evaluación y motivación.

    Pero este paso jamás se acaba de dar por parte de quienes sostienen la perspectiva de género como enfoque para las ciencias sociales, empeñados en que es solo uno el sexo discriminado como uno solo es el sexo que discrimina.

  25. […] – Género y aptitud numérica. […]

  26. Carlota dice:

    Gracias por la entrada, muy interesante. Solo voy a comentar brevemente sobre la idea, expuesta en varios comentarios, de que la diferencia biológica relevante es que a las mujeres nos gusta «cuidar personas» y a los hombres no sé qué otra cosa. Y lo voy hacer con ejemplos personales, que por supuesto no tienen validez general, pero seguramente ayudan a entender por qué las mujeres ni nos molestamos a entrar en «debates» como los de estos comentarios. Yo (mujer) doy clase en una universidad. Me encanta la investigación, pero también me gusta la docencia. He tenido conversaciones con colegas de profesión hombres a los que no les gusta y han blandido exactamente ese argumento: a las mujeres les gusta cuidar personas. Que yo dé clase a personas de 20 a 60 años (que se cuidan solitos) parece irrelevante y todavía más que lo que me guste de ello es el debate con gente inteligente con ideas nuevas. Me gusta cuidar personas, que no se me olvide. Mi hermana es psicóloga y trabaja en una escuela infantil. Porque le gusta cuidar personas, claro, no es porque le fascine el comportamiento humano y, especialmente, el infantil. Por favor. Mi tía es médico y una absoluta entusiasta de su trabajo. Porque le gusta cuidar personas. Bueno, es patóloga y no ve pacientes vivos más que en el pasillo del hospital, pero ya me entendéis.
    Eh, pero es muy buena excusa para no cambiar pañales, que a nosotras «nos gusta».
    PD: A mí jefe (hombre) también le gusta la docencia. Pero no es porque le guste cuidar personas, es porque es muy buen profesor. No nos confundamos.

  27. Hola, me ha parecido realmente fascinante esta entrada por diversos motivos: yo mismo estuve haciendo un estudio basado en la teoría de la mente para aplicarlo al campo de la informática y, de hecho, llegué a constituir un modelo de desarrollo mental que distinguía unos cuatro tipos de inteligencias (entre niños y adultos, entre hombres y mujeres). Esa teoría no la he podido comprobar debido a que sólo soy un mindungui, pero contrasta con todo lo que he leído las conclusiones que se extraen en esta entrada. No entraré en detalles de mi modelo, sólo me centraré en lo que no estoy de acuerdo.

    Resulta que me he fijado que no has mencionado el modelo de dominancia cerebral de Herrmann,
    http://www.psicoactiva.com/tests/herrmann/test-herrmann.htm

    la dominancia cerebral está corroborada empíricamente, y se puede asociar las zonas A y D como típicamente masculinas (materia gris) y las zonas B y C como típicamente femeninas (al ser la parte más antigua del cerebro).

    Esto induce a entender porqué estadísticamente a una mujer no le suele inspirar las carreras técnicas (diferente de las matemáticas, porque las matemáticas es un lenguaje, que podemos asociar tanto al campo de las ciencias puras como al de las letras puras).

    Por lo demás el post está lleno de información, felicidades.

Comments are closed.