Ahora & Política

El mapa autonómico de la (in)fidelidad electoral

8 May, 2015 - y - @RamosMa_, @jorgegalindo,

Artículo de María Ramos escrito en colaboración con Jorge Galindo.

El sistema de partidos en España ya no es lo que era. En las últimas dos décadas, unas cuatro quintas partes de la tarta política estaban en manos de dos partidos: PP y PSOE sumaban en el año 2000 el 78,5% de los votos en el Congreso, el 80,4% en 2004, el 83,8% en  2008 y algo menos, el 75%, en las de 2011. Este predominio del rojo y el azul nada tiene que ver con el horizonte que se avecina. Según la estimación del CIS de ayer, si mañana se celebraran una elecciones Generales PP y PSOE sólo concentrarían la mitad de los votos (el 49,9%, para más exactitud). Ni en las primeras elecciones pasaba esto. En los revueltos años de 1977 y 1979, la UCD y el PSOE capturaban juntos el 65% de los votos, bastante más del horizonte hacia el que vamos.

Que estamos ante el inicio del fin del bipartidismo y que se abre un escenario electoral con al menos cuatro partidos fuertes es ya bien conocido. Lo que no lo es tanto es la magnitud del rechazo a los partidos tradicionales. Siempre ha habido quien aseguraba que nunca votaría al PP o al PSOE. Lo destacable es que este porcentaje ha ido aumentando en los últimos meses. Como se puede ver en la siguiente imagen, casi un 60% del electorado asegura que nunca (¡nunca!) votaría al PP, y un 40% afirma lo propio del PSOE.

midiendo

Ante este panorama general, y con la vista puesta en las próximas autonómicas, cabe plantearse qué pasará en las Comunidades donde el bipartidismo ha sido siempre la nota dominante. ¿Seguirán manteniendo el PP y PSOE su predominio a nivel autonómico, o el fin del bipartidismo se extenderá también al nivel autonómico, como parece haber sucedido recientemente en Andalucía? ¿Se mantendrán fieles los votantes de los partidos «de toda la vida»?

Si nos fijamos en el porcentaje de electores que en las Autonómicas de 2011 votaron al PP o al PSOE y lo volverían a hacer el 22 de mayo, vemos que la fidelidad del voto tampoco es lo que era. Como reflejan los siguientes mapas, elaborados y disponibles en la plataforma CartoDB, en ninguna de las Comunidades el porcentaje de votantes del PP y del PSOE que se mantiene fiel supera el 60%. En términos relativos, la fidelidad electoral en Extremadura es de las más altas (tanto al PP como al PSOE). Castilla y León destaca por su (relativa) alta fidelidad al PP, y Asturias por su (también relativa) fidelidad al PSOE. La Comunidad de Madrid, por el contrario, es junto con Navarra, Comunidad Valenciana y las Islas Baleares, donde un porcentaje mayor de votantes del PP y el PSOE les serán infieles con su voto. Es, por tanto, en los parlamentos autonómicos que salgan de las urnas el 24 de mayo en esas Comunidades donde previsiblemente más opciones pueden tener los nuevos partidos. O al menos donde más difícil lo tendrán los partidos de toda la vida para seguir acaparando toda la tarta electoral.

PP PSOE

La caída en la fidelidad de los suyos les pasará factura al PP y al PSOE. De confirmarse los pronósticos hechos públicos ayer, ambos perderían escaños en prácticamente todas las Comunidades (con la única excepción de Canarias y/o, Murcia donde el CIS le daría un escaño más al PSOE). Los grandes vencedores serían, sin paliativos, Podemos y Ciudadanos. Entrarían en todos (¡todos!) los Parlamentos autonómicos y en algunos casos, como por ejemplo Navarra, lo harían por la puerta grande (Podemos obtendría más votos que PP o PSOE, y casi desbancaría a UPN). UPyD, por el contrario, si se materializan las estimaciones, desaparecería literalmente allí donde estaba (Madrid y Asturias). IU seguirá presente, pero perjudicada, muy perjudicada: saldría de los parlamentos de la Comunidad Valenciana y de la Región de Murcia, bajaría en Aragón, en Asturias, en Extremadura, en Madrid y en Navarra, y sólo mantendría su testimonial representación en Castilla y León.

Se acaba el bipartidismo del PP y PSOE, pero también pierden los partidos que ya estaban. Los “PANEs” (Partidos de Ámbito No Estatal) no sacarían réditos el descalabro del bipartidismo. En todas las Comunidades (salvo en la Valenciana, donde la Coalición Compromís sí saldría algo reforzada), los otros partidos ya existentes perderían escaños. Perderían escaños tanto el Partido Aragonés como la Chunta. Perdería escaños Foro en Asturias. Perderían escaños Coalición Canarias y desaparecería Nueva Canarias. Perdería escaños el Partido Regionalista Cántabro. Perdería escaños Unión del Pueblo Navarro. Desaparecería el Partido Riojano. Todos los PANEs acabarían perdiendo. En definitiva, si el bipartidismo del PP y el PSOE está muriendo a nivel autonómico, son Podemos y Ciudadanos quienes han acabado con él.

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11 comentarios

  1. pvn dice:

    Si los que contestan que «nunca» votarán al PSOE/PP fueran coherentes, la línea temporal de las respuestas sólo podría ser ascendente, salvo variaciones de población (que creo que no se están dando, al menos en la proporción necesaria).

    Así que supongo que muchos «nuncas» son más bien «casi nuncas», o «nunca hasta que deje de ser nunca» 🙂

    • Alatriste dice:

      «Jamás, jamás, jamás. Y cuando digo jamás, quiero decir por el momento»
      (atribuido al conde de Romanones)

  2. María Ramos dice:

    La pregunta es:

    Como Ud. sabe, en España hay distintos partidos o coaliciones políticas a las que puede votar en unas elecciones. Me
    gustaría que me dijera cuál es la probabilidad de que Ud. vote a cada uno de los que le voy a mencionar, utilizando para ello una escala de 0 a 10, sabiendo que el 0 significa que ‘con toda seguridad, no le votaría nunca’ y el 10 significa que ‘con toda seguridad, le votaría siempre’.
    PP
    PSOE

    El porcentaje que calculamos es el de quienes dicen «0» en esa pregunta (en la del PP o en la del PSOE). Es decir, quienes dicen ‘con toda seguridad, no le votaría nunca’. Los datos hablan por sí solos…

    • Alatriste dice:

      Personalmente no dudo que lo digan, y tampoco que lo digan en serio… ahora. Lo que dudo es otra cosa, o otras dos: una que mantengan esa postura durante mucho tiempo, y la otra que ese rechazo, en apariencia tan elevado, tenga significado a la hora de la verdad; y eso lo digo porque en realidad el rechazo al PSOE es de los más bajos, y no es el PP el partido que más rechazo provoca.

      [Un inciso: en Internet somos todos un hatajo de cabrones sin corazón con dientes de piraña; es muy conveniente darnos carnaza poniendo siempre el enlace a los datos «crudos», en este caso a la encuesta del CIS]

      Es totalmente cierto que un 57,6% dice que nunca votaría al PP, y un 39,9% que nunca votaría al PSOE. Pero a IU no le votaría nunca un 48,1%, a UPyD un 60,7%, a Podemos un 48,0%, a Ciudadanos un 41,5%. Y a los «Panes» les ocurre lo mismo, hasta llegar al extremo de UPN, que despierta el rechazo visceral de un 68,8% de los encuestados navarros. De hecho, los partidos que menos rechazo levantan en los encuestados son Coalición Canaria y el PNV, que empatan con un 39,8%… una cota un fastuoso 0,1% mejor que la del PSOE.

      • María Ramos dice:

        Interesante lo que planteas, Alatriste.
        En realidad otro elemento a tener en cuenta es que no todos los potenciales electores acaban votando. Con todo, lo cierto es que utilizando las mismas preguntas, el rechazo al PP y al PSOE parece estar aumentando y la intención de abstenerse no ha aumentado precisamente. Las personas que “No votarían” eran 17,7% en Oct14, 13,6% en Ene14 y 10,9% en Abr15. Esto también es sintomático.

  3. Juan dice:

    Hola!

    He buscado qué pasaría en el País Vasco y no he encontrado ninguna referencia ni número en los mapas que habéis puesto. Me parece un tema muy interesante y, precisamente en el País Vasco (región en la cual no había bipartidismo antes de la llegada de Podemos, etc.) me gustaría saber si hay datos sobre qué pasará con el electorado (se habla de que Podemos es 2ª fuerza, etc.)

    Por cierto, bárbara la charla del 6 de mayo. Quizá quedo un poco mal preguntándolo pero, tú eras la chica del medio, ¿verdad?

    Un saludo y gracias!

    Juan

    • María Ramos dice:

      Hola Juan,
      De País Vasco no hay encuestas preelectorales porque las Autonómicas no tendrán lugar hasta el 2016.
      Y sí. Era yo. Gracias por acompañarnos.

  4. Epicureo dice:

    A la luz de lo que dice Alatriste, el 40 % de rechazo podría considerarse el valor normal. Lo insólito es encontrar porcentajes de rechazo muy superiores al 50 % en un partido con posibilidades de gobernar.

    La única explicación posible para el éxito del PP (que sigue estando el primero en la mayoría de las autonomías) es que la base electoral del PP es más pequeña pero más fiel y movilizada que la del PSOE.

    De cara a las elecciones generales, habrá que tener en cuenta los escaños que nuestra ley electoral regala al PP (con un 44 % de votos, el PSOE saca 169 escaños y el PP saca 186). Como las regiones más fieles son también las más sobrerepresentadas, el premio puede ser aún mayor, así que es posible que el PP saque unos cuantos votos menos que el PSOE, pero gane ampliamente en escaños. Una complicación más por si teníamos pocas.

    • María Ramos dice:

      Eso es, Epicureo. Das en el clavo con muchos de los elementos que intervienen. De todas formas el foco del análisis en este post son las Elecciones autonómicas, y aunque muchos electores voten en clave nacional cada Parlamento tiene su propio sistema electoral y las lógicas son diferentes en cada caso.
      Sería interesante explorar con más detalle los perfiles en fidelidad electoral en ambos tipos de comicios cuando estén disponibles los microdatos.

    • Ferrim dice:

      Los cálculos que haces sobre los escaños que la ley electoral regala al PP hay que tomarlos con pinzas… Es cierto que es así, por la distribución del voto en las zonas interiores, pero entiendo que en tus cuentas miras el porcentaje del PSOE en 2008 y el del PP en 2011, y eso tiene un par de sesgos.

      El primero, menor, es que el PP en 2011 sacó casi un punto más que el PSOE en 2008, por lo que es perfectamente posible que a igualdad total entre esas dos elecciones, el PSOE hubiera sacado un par de escaños más y el PP un par menos (lo más probable, al ser las dos fuerzas más votadas, es que se los quitasen mutuamente). Así que ya estaríamos en 171 contra 184, por ejemplo.

      Pero el sesgo principal es el resultado del segundo partido en 2008 y 2011: 40% el PP, 29% el PSOE. Ponle un 29% de votos al PP en 2008, distribuyendo proporcionalmente al resto de opciones, o un 40% al PSOE en 2011, retirando proporcionalmente al resto de opciones, y los resultados del primer partido se te asemejarán muchísimo, por los efectos del diseño de las circunscripciones: muchos de los escaños ganados por el PSOE/perdidos por el PP en esa simulación se irán al otro partido grande, no a los pequeños, en particular en las provincias medianas y pequeñas.

      Si además añadimos la variable de la enorme caída que parece que va a sufrir el PP, que le convertiría en tercera e incluso en cuarta fuerza en bastantes provincias, pasando a ser perjudicado por el sistema en ellas, en vez de favorecido…

  5. minded dice:

    Hay mentirijillas, mentiras, grandes mentiras, estadísticas, encuestas cocinadas y encuestas sin cocinar.

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