Por si alguien no se ha dado cuenta aún, la eurozona tiene algunos problemas de diseño. El sistema monetario europeo es demasiado inflexible e incapaz de responder a crisis asimétricas dentro del bloque económico, la inflación es demasiado baja, no hay forma racional de ajustar balanzas comerciales, los estabilizadores automáticos acaban por actuar de forma procíclica y los ajustes presupuestarios acaban por ser brutales. Uno diría que los líderes del continente se habrían dado cuenta de todos estos detalles tras siete años de crisis económica y estancamiento, pero no estoy del todo seguro.
Estos días Grecia anda protestando ruidosamente sobre lo mal que le ha tratado la zona euro, y lo muy injusta que es su situación. Los indicadores económicos del país desde el 2007 son una especie de aquelarre dignos de la gran depresión. Tras varios rescates, interminables negociaciones e incontables broncas desde Bruselas tienen su razón de estar cabreados, especialmente en vista de cómo muchas de las exigencias políticas asociadas a todas estas guerras acabaron por hundir completamente la economía del país.
La solución que ha siempre pedido Grecia (y de un modo u otro comparten la mayoría de economistas) es una combinación entre europeizar la deuda pública de los países de la zona euro y una integración del sistema bancario a cambio de unas reglas presupuestarias comunes para todo el continente. La idea es que los estados de la eurozona emitan deuda más o menos compartida y sus bancos estén respaldados con los recursos comunes como compensación de no poder emitir moneda para proteger sus depósitos, con mecanismos para evitar que nadie gaste lo que no tiene.
En teoría esta sería una solución justa: dado que la eurozona siempre tendrá países que crecerán más rápido que otros, es natural que el riesgo de caer en recesión y tener que endeudarse sea compartido por todos. Este riesgo compartido, sin embargo, debe implicar necesariamente una pérdida de soberanía en forma de disciplina presupuestaria común. Los alemanes, a fin de cuentas, sólo van a estar dispuestos a compartir su impecable acceso a crédito si españoles, griegos, italianos y portugueses prometen no irse de juerga con sus tarjetas cuando Merkel no está mirando. Esta mutualización de la deuda, a efectos prácticos, equivaldría a una reducción del volumen total del dinero que deben los deudores del sur, obviamente, ya que ahora estaríamos compartiendo parte del coste.
Que sea una buena idea, sin embargo, no quiere decir que vaya a ser fácil de implementarla. Un acuerdo de estas características exige un salto al vacío considerable para todos los actores implicados: a los países del sur, que llevan año comiéndose las galletas de la troika, les resultará difícil creer que si se portan bien los alemanes finalmente accederán a crear eurobonos, mientras que los países del norte van a necesitar garantías inapelables de buena conducta antes de dejar a los griegos remotamente cerca de una política fiscal autónoma. Aunque económicamente el acuerdo es relativamente sencillo, políticamente es una pesadilla de recelos, temores y desconfianza.
Lo curioso de la historia de los rescates de Grecia, sin embargo, y de toda la saga de horrores de la eurozona en general, es que tras muchos intentos, chapuzas y apaños negociados a última hora en Bruselas entre el pánico de los mercados es que esta solución ha acabado por imponerse. De hecho, si nos dejamos de retóricas, alaridos, ultimatums y chantajes emocionales varios y miramos los términos del último rescate del país casi podríamos decir que está ya en vigor.
Volvamos al 2012, fecha del último rescate griego, y año en que el gobierno de Samaras negoció una enorme quita de deuda con sus acreedores privados. Fue un acuerdo complicado con un montón de piezas móviles y con muchos banqueros comiéndose un 70% de reducción del principal de la deuda. A efectos prácticos lo que acabó sucediendo con ese acuerdo fue lo siguiente: un 75% de la deuda del gobierno griego acabó en manos de gobiernos e instituciones internacionales (FMI, organismos europeos varios); Grecia iba a pagar un 2,5% de interés en estos créditos; y el acuerdo establecía que el país debía tener un superávit primario (déficit antes de pagar intereses de deuda pública) de hasta un 4% del PIB para cumplir con sus obligaciones. Los plazos de los créditos de la troika y resto de gobiernos esencialmente se alargaban hasta el infinito, ya que nadie realmente se creía que Grecia iba a pagarles. El acuerdo entero estaba estructurado de modo que el montante total de deuda era básicamente irrelevante; lo único importante era crear una estructura formal que permitiera un sistema de pagos medianamente sostenibles para el gobierno heleno.
Si uno mira las cifras de servicio de la deuda de Grecia ahora mismo, de hecho, verá que el rescate del 2012 fue relativamente efectivo. El año pasado Grecia pagó el equivalente de un 2,6% del PIB en intereses de la deuda; como referencia, la media de la eurozona es un 2,6%, y Francia pagó un 2,2% ese mismo año. Para un país que tenía un agujero presupuestario inenarrable el 2007, es una cifra increíblemente modesta, sólo posible gracias a la subvención colectiva del resto de la eurozona. Tenemos un país que en vez de pagar un 9-10% de interés en el mercado abierto (y tener que declararse en bancarrota de inmediato) está recibiendo créditos al 2,5% de sus vecinos que son más fiar. Aunque formalmente la deuda sea siendo del estado griego y la responsabilidad de pagarla recaiga sólo en ellos, la realidad es que los países de la zona euro están asumiendo gran parte de esa carga desde su papel de acreedores impasibles al riesgo. O dicho de otro modo, estamos mutualizando la deuda, aunque nadie lo diga en voz alta. La contrapartida natural a este hecho es que la troika, obviamente, exija cierta disciplina fiscal.
Es por este motivo que las demandas de Syriza y el revuelo que están armando exigiendo una renegociación de todos los acuerdos son especialmente extrañas. El acuerdo del 2012 con Grecia sobre el papel es un Frankenstein incomprensible en la más pura tradición tecnocrática europea, pero a la práctica funciona de forma bastante parecida a lo que sería una solución sostenible y racional para la eurozona. Por motivos políticos ni los alemanes pueden reconocer en voz alta que Grecia está viviendo de eurobonos ni los griegos podían decir que habían renunciado a parte de su soberanía a cambio de que otros paguen parte de su deuda, pero esto es lo que realmente está sucediendo.
En gran medida lo que estamos viendo es de nuevo un problema político, no económico. Tsipras llega al poder tras una campaña electoral donde la troika es la fuente de todos los males de Grecia. La débil recuperación económica del país no basta para salvar a Samaras (y la recuperación es débil en gran parte porque los países del norte están siendo absurdamente austeros, no por que Grecia no esté mejor), así que Syriza llega al poder tras hacer un montón de promesas ligeramente absurdas, cuando no irresponsables. Y lo peor, parecen estar dispuestos a cumplirlas.
Es en este contexto que uno tiene que mirar la «negociación» de estos días entre Grecia y el resto del mundo conocido. Escribo negociación entre comillas por que Syriza va a acabar pidiendo algo muy parecido a lo que tiene Grecia ya ahora; los únicos compromisos medio asumibles por el resto de la eurozona es darles garantías que las condiciones del rescate no empeorarán demasiado cuando suban los tipos de interés.
La moraleja de toda esta historia es que reformar la eurozona para evitar estas crisis fiscales recurrentes es horriblemente difícil. Grecia tiene, esencialmente, algo parecido a lo que la eurozona debería ser, pero sólo pudo ser aprobado bajo subterfugios y apenas es capaz de sobrevivir a unas elecciones. Hacer esto abiertamente (la única forma de evitar que Europa se encalle en otra década perdida) va a ser dificilísimo y requerirá unas dosis de liderazgo enormes y una valentía política casi suicida. Hay motivos sobrados para ser pesimista.
Una nota final sobre la idea que las acciones del BCE y la troika son antidemocráticas. Por mucho que Tsipras haya ganado unas elecciones, es natural que la pertenencia a un club como la eurozona exija ciertas condiciones previas. Del mismo modo que uno no se apunta a un club de petanca y empieza a placar a los otros jugadores como un jugador de rugby cualquiera, un país no está en el euro recibiendo crédito de medio continente y se niega pagar la cuenta mientras llama malas personas a los abuelos de sus acreedores.
Nadie obliga a Grecia a estar en la eurozona, así que si quieren seguir en el euro no estaría de más que prestaran atención al resto de miembros del club, y más cuando dependes de su buena voluntad para no arruinarte. Syriza habrá ganado unas elecciones, pero el resto de gobernantes de la UE también lo han hecho.
Me encantan los artículos de Senserrich, pero nunca había visto a una persona que cayera tanto en el queismo.
Siento ser de esos capullos que comentan solo para criticar la ortografía, pero es que me llama mucho la atención.
El «de que» es una aliteración que debe ser eliminada de la gramática española.
Y elidir preposiciones mola.
Por usar tu mismo ejemplo: no puedes entrar en el club del castellano y decidir que vas a elidir lo que te apetezca: hay que cumplir las normas; las preposiciones están para usarlas cuando corresponde y facilitar así la comunicación con los lectores, sin la interferencia o el ruido de la incorrección 🙂 Y, por cierto, el uso, correcto o no, de la construcción «de que» desde luego tiene poco que ver con la figura retórica conocida como «aliteración» en ningún caso.
Por lo demás, el artículo es magnífico. También siento de veras la digresión, pero la deformación profesional es lo que tiene.
Estoy de acuerdo en que habría que caminar hacia una política fiscal común con disciplina presupuestaria.
Lo que no acabo de ver es que el problema de Grecia lleve tiempo solucionado. ¿Grecia paga pocos intereses? A juzgar por la opinión de sus electores no creo que sea así. Creo que iban en la buena dirección pero necesitan algo más de holgura, son demasiados intereses para un país que viene de hacer muchos sacrificios. Tampoco parece que haya mucha confianza en los mercados financieros. Si el plan resultase completamente creíble Grecia quizá podría estar ya financiándose en los mercados financieros. Hay dudas sobre el futuro y Tsipras es un líder que genera incertidumbre.
Las primas de riesgo de otros países sí se han reducido. Si vuelve a haber confianza en los mercados financieros internacionales, ¿por qué exigir de los países acreedores netos de la zona euro un esfuerzo para subvencionar nuestra deuda? La mutualización de la deuda debería hacerse para el futuro. Hacerlo con la deuda ya contraída sólo serviría para tener algún margen para implementar políticas fiscales expansivas de dudosíma efectividad en los países deudores sin que se elevase la prima de riesgo. ¿Si hiciésemos un gigantesco plan E europeo creceríamos vigorosamente?
Un cordial saludo.
La opinión de los votantes griegos sobre cuántos intereses pagan es bastante irrelevante, la verdad. Objetivamente, Grecia tiene un acuerdo mucho mejor que Irlanda, Portugal o España, y paga menos de la mitad de los intereses de Italia. Después de tirar a su economía de un puente que apenas paguen medio punto de PIB más que Alemania por su deuda es casi insultante. Y más cuando los único que están dispuestos a ofrecer dinero a Grecia a estos tipos son los socios europeos que ellos ponen a parir.
Roger, la opinión de los ciudadanos del país rescatado es importante. El fracaso del rescate no es tanto una cuestión de lo que se pague, sino de si se llevan a cabo o no reformas y se camina o no hacia la estabilidad presupuestaria, y eso va a depender en buena medida de cómo lo acepten los griegos. De momento, Syriza les está mostrando el camino del precipicio. El problema es el ejemplo que puede suponer el rescate para otros países de Europa. Grecia ha hecho muchas cosas mal, pero fuera del euro puede entrar en un camino peligrosísimo como ejemplo para otros países. Para eso se llevó a cabo el rescate.
Un cordial saludo.
Interesante artículo. ¿Sabéis asimismo de algún otro que apunte a cuáles serían las consecuencias para Europa de la salida de Grecia del euro?
Por lo que he leído para Grecia no sería una opción precisamente buena.
Es una incógnita. Dado que hay muy pocos bancos con deuda griega, es posible que fueran limitados, pero no sabemos si habría contagio.
«Los alemanes, a fin de cuentas, sólo van a estar dispuestos a compartir su impecable acceso a crédito si españoles, griegos, italianos y portugueses prometen no irse de juerga con sus tarjetas cuando Merkel no está mirando.»
Ah, coño, y yo pensando que eran los alemanes los que se habían pasado por aquí , por eso de que el interés que conseguían en su tierra era una piltrafilla y se habían dedicado a financiar todo lo financiable ( y lo no financiable) mientras tomaban al asalto toda la obra publica española ( que para eso financian los alemanes los Fondos Europeos…), aceptando garantias que no aceptaría un quiosquero. Y luego, como los niños – los Bancos y Cajas españolas- no podían pagar, le apretamos el cuello a papa – el Estado- para que mutualice la deuda y «esto nos lo comamos entre todos». Guay…
Acepto que somos un país con una disciplian fiscal y de gasto miserable, acepto que somos un país donde nos dedicamos a proteger a la triple A – Bancos, Constructoras y Electricas- por todos los medios, acepto que somos un país miserable donde prima el «que hay de lo mío» , pero Roger, no simplifiques tanto. Esto no es una historia de buenos y malos, esto es una historia de quien tiene el garrote y quien no y, además, tiene una parte importante de su población – ¿un 20-25%?- a la que no le importa. Porque, como en Grecia, vive muy bien y le conviene seguir viviendo en euros. Sería una autentica faena para ellos que tuvieran que volver a defraudar en dracmas y pesetas y contrabandear con divisa extranjera…
Cuando se repite tantas veces eso de que «¡Grecia falseó sus cuentas públicas!», habría que responder no lo ya sabido por todos (que lo hizo con ayuda de Goldman Sachs), sino algo que sabe menos gente, y es que lo hizo… con la bendición del Eurostat.
Los deudores ya están pagando. ¿Y los acreedores?
Contando que los bancos se comieron una quita y ahora mismo estamos prestando dinero a Grecia a un tipo de interés irrisorio, creo que los acreedores están comiéndose un buen marrón, gracias.
¿Pero qué planteamiento es este de «acreedores vs deudores»? Hay muchos acreedores distintos, y muchos deudores distintos, e intermediarios distintos con intereses opuestos.
Los acreedores contribuyentes están comiéndose un buen marrón porque las autoridades decidieron proteger a los acreedores bancarios con el dinero de los contribuyentes, y luego pusieron al deudor griego unas condiciones para devolver ese dinero que garantizaban que a largo plazo nunca podría devolverlo, y luego le echaron toda la culpa al deudor griego.
No me refiero a eso. Me refiero a las responsabilidades políticas.
Los políticos griegos que montaron este estado clientelar y engañaron en sus cuentas han sido ya barridos en las elecciones. ¿Y los políticos y funcionarios europeos que sabían que esas cuentas estaban maquilladas y las dejaron pasar? ¿Y los banqueros que prestaron a Grecia conociendo sus problemas? ¿Alguno ha perdido su empleo, o han conseguido irse de rositas ante sus electores echando la culpa de todo a los griegos?
La moralina es selectiva, parece.
Los Bancos Europeos se comieron una quita a cambio de algo, Roger, ni paren ni preñan, como dicen en Asturias. Tu no puedes comerte 100.000 MEus si por otro lado no te dan MEus .
Lo que si es cierto es que los malabares que se han acabado haciendo para acabar con la deuda griega financiada a costa del bolsillo de todos los europeos dan para escribir los Episodios Nacionales…ya se nos han olvidado aquellos tiempos en los que el BCE le daba pasta a los Bancos a cambio de notas en papael cuadriculado y de las ventas de deuda griega a particulares antes de la quita, (evidentemente con quita..) y…tantas cosas de las que se habló y ya no se habla.
No, lo siento, es una falacia perversa eso de la equivalencvia moral entre el moroso y el acreedor.
El moroso es el que prometió pagar.
Lo que defiendes es que los españoles, griegos, etc. digamos colectivamente «¡Pero tu ya deberías haber recordado que soy un mentiroso y un ludópata! ¿Por qué escuchaste mis súplicas cuando te pedí dinero? ¡La culpa de que ahora no te lo quiera devolver es sólo tuya! ¿Me das más dinero? ¿Unos eurobonos? ¡Porfaaa!»
Más perverso es hablar en términos de colectivo «español», «griego», «alemán», etc.
La banca alemana, las corporaciones alemanas, los ciudadanos alemanes y los gobiernos alemanes no están juntos en esto ni tienen los mismos intereses. Igual para el resto de países.
Y, por supuesto, hoy en día pensar que alguna economía está aislada, que la economía griega es de los griegos, es absurdo. En el euro, absurdo^10. No tiene cada uno una casa que barrer, y en el fondo de todos los desarrollos económicos locales siempre hay causas globales, fuerzas que buscan el punto de menor resistencia en cada país hasta encontrarlo.
Quizás y sólo quizás, no eran los griegos (o los españoles…) los que ‘suplicaban pidiendo dinero’, sino más bien los alemanes los que inundaron los países del sur con dinero fresco para obtener más beneficios que dejándolos quietos en su país.
Y quizás y sólo quizás, los rescates concedidos han sido para evitar quiebras de bancos griegos (o españoles) que hubiesen arrastrado a la banca centroeuropea. Claro, ahora los bancos ‘saneados’ y los países pringados. Mucho mejor hacer quebrar un país que no un sacrosanto banco.
El negocio de los Bancos es prestar dinero a cambio de unas garantias que cubren el capital prestado y los gastos, como saben todos – bueno, casi todos, y ahora cada vez más- los que firman una hipoteca. Para ello los Bancos tienen unos señores trajeados y muy bien pagados que , se supone, evaluan la situación, aunque aquí parece que esos señores nordicos, luteranos (por lo menos de formación moral inicial) y con el dedo presto a acusar , se pasaron por su todas sus obligaciones por donde hizo falta con tal de cobrar su bono. Y la ortodoxia del negocio del negocio dice que si hay un fallido se cobran , lo que puedan de las garantias.
Así que guardese las pamplinas morales, que el ludopata no tenía la piel morena…
Roger, me extraña a estas alturas este post en ti, ya que hace tiempo sabemos que el problema es más político que técnico, y no has encontrado un solución a la situación política actual. Tenemos dos problemas, uno que la zona euro es imperfecta y los requisitos que pone a los países deudores no son buenos. Dos, que algunos países como Grecia son estructuralmente insostenibles, que para conseguir la sostenibilidad fiscal necesitan una serie de reformas que ninguno gobierno ha decidido tomar y que el último gobierno en ser elegido, va en camino totalmente contrario.
¿Como consigues que Grecia sea autosostenible con las políticas que propugna Syriza? Imposible, la única manera es un trasvase constante de los países que si son responsables a Grecia (o a una posible España gobernada por Podemos, si cumple la mitad de lo que promete), algo que no solo es contraproducente sino que afortunadamente es imposible de aceptar políticamente en el norte de Europa.
Lo malo, que la solución viable, pedir reformas pero no recortes, recibiendo el apoyo financiero mientras se transforma el país, es algo que también fue rechazado en el norte europeo, quienes pretenden castigar y dar lecciones al sur. Hay que recordar a Alemania que su época reformista se produjo mientras vivíamos en una época globalmente expansiva y con una política monetaria excesivamente laxa, en favor de sus intereses y en contra de países como España.
En cualquier caso, para Grecia ya es demasiado y para España lo averiguaremos en menos de un año. En Grecia no hay ahora mismo ninguna oportunidad para que se forme un gobierno con una mayoría pro-reformista (en el buen sentido) a corto o medio plazo. Esto la deja con dos posibilidades, o salida de la eurozona (y que sea lo que dios quiera) o un acuerdo-parche que le permita al gobierno decir que han renegociado los acuerdos con la Troika a su favor (ligeramente) y a la Troika que no ha tenido que aceptar dar de mamar a los griegos de por vida (aunque en realidad si, pero solo un poquito). Así todo seguirá mal, los griegos pobres y la zona euro disfuncional, pero podría permitir a ambas partes salir del paso y esperar que un ciclo alzista de la economía les permita sobrevivir hasta la próxima crisis.
Las reformas que piden los austeros y trabajadores norteños han ido en una dirección: hacer caja, ya sea vendiendo las empresas públicas rentables – mira que pedir la venta de Loterías…- ya sea convirtiendo en pública la deuda privada…
Eso mismos norteños que se pelean por ofrecer ventajas fiscales a las empresas que vendn en el Sur y que son incapaces de ponerse de acuerdo para una persecución del fraude fiscal a nivel europeo, algo que es imposible mutualizar, a lo que se vé. Si se pueden pedir niveles de deficit primario, si se puede imponer una conversión de deuda que acaba implicando el peaje de que estás atrapado por el BCE, si se puede hacerle una quita a los evasores fiscales rusos en Chipre, nido de piratas morenos…pero mandarle a los griegos las cantidades que sus conciudadanos tienen sembradas por Europa es algún tipo de pecado mortal que desconocemos…
Así que menos pamplinas morales, que al final estamos volviendo a los años cincuenta, pero por el camino largo…
[hipérbole]
Si Syriza consiguiera reducir el fraude fiscal en Grecia, el programa de Thessaloniki se financiaría con las vueltas.
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Aunque no lo parezca, no soy demasiado afín a Syriza (sí a Varoufakis). Pero es el único partido con opciones para atacar el sistema clientelar griego, y el único con algo de credibilidad si se pone a ello. Frente a esa credibilidad, el resto de sus políticas carecen de importancia: si hacen esa reforma, se pueden permitir lo demás.
Al hilo de esto, habría que hablar de una curiosa contradicción entre los moralistas del «las deudas siempre se pagan».
Nos han repetido durante años que Grecia está como está por su propia culpa, por el despilfarro y clientelismo de los gobiernos griegos, todo lo cual es verdad. Llegan unas elecciones en las que se enfrentan un partido que participó en la construcción de ese estado clientelar y otro que no ha tocado poder jamás (y por tanto no participó de ello)… y todos los moralistas se ponen a advertirnos de las terribles consecuencias que puede traer la victoria de los «limpios».
Es decir: los griegos son culpables de haber derrochado, pero la solución a sus problemas es que sigan votando a los derrochadores. Que lo expliquen.
A esas elecciones también se presentaba otro partido que nunca había participado de ese derroche y clientelismo, To Potami, y con una lista de propuestas más que buenas. Syriza podría haber elegido pactar con ellos, en vez de eso ha preferido hacerlo con unos ultranacionalistas conservadores, que lo único que tienen más en común con ellos es su antieuropeísmo. Yo no creo que sea tema por parte de Europa de darle más a quien más antieuropeo sea y encima tenga menos interés en hacer sostenible el estado griego.
Grecia tiene un problema clientelar enorme, pero no es el único y las propuestas del nuevo gobierno empeoran la situación salvo en ese aspecto.
No me creo el cuento de la generosidad alemana, sus créditos han sido para enchufarnos sus productos industriales, armas, bienes de equipo, maquinaria pesada de construcción para las obras…Aparte, las inversiones en forma de créditos especulativos a las cajas de ahorros engordaron nuestra burbuja, ahora les tocaría perder como a todos, y sin embargo sus bancos via nacionalización del pufo de las cajas han cobrado.
A Alemania primero se les condonaron gran parte de sus deudas e indemnizaciones de guerra, se les dejó crecer, y ahora vuelven a las andadas. Yo he estado allí viviendo y nunca vi un país donde se trabaje menos, se tengan más vacaciones y alergia a echar un minuto de más.
Su productividad es artificial, un Audi A3 es básicamente (plataforma, motores, etc) lo mismo que un Seat León, y los 6-8000 € de diferencia son unos plásticos un poco mejores y «el logotipo».
Y sí, hay que recordar todos los días lo que los alemanes han hecho pasar a muchos europeos en un pasado no tan lejano, porque como dice el refranero popular «hijos de gatos, gatitos», o la cabra tira al monte.
En 1896, menos de una generación antes del holocausto, Valeriano Weyler y Nicolau, exterminó casi la tercera parte de la población rural de mi país con su política de reconcentración: http://es.wikipedia.org/wiki/Reconcentraci%C3%B3n#Condiciones.2C_m.C3.A9todos_y_consecuencias
A nivel local/ nacional fue un holocausto en toda regla. De civiles. Más exactamente: gente opuesta a unirse a los insurrectos contra la corona.
Me dejas llamarte «gatito» o solo puedo a la generación de tus padres para mantener la línea temporal? O solo «afelinado» porque a find de cuentas solo fueron unos pocos cientos de miles de personas y no 60 millones?
En cuanto a lo de que la cabra tira al monte no podemos estar más de acuerdo. Y probablemente los banqueros alemanes también lo estén: http://es.wikipedia.org/wiki/Quiebras_de_Felipe_II
Si claro un 2,6 de intereses y un 4% del PIB destinado a la deuda, aparentemente todo muy jugoso ,pero los costes sociales para mantener esas cifras son insoportables
Tengo de alemán menos que el Tsipras pero me molesta por injusto que se intente hacer de culpables a los alemanes. El crédito nos lo habrán dado por que les interesaba claro, ¿pero qué pasa?, ¿qué nosotros somos unos niños de baba que tenemos que ser protegidos de nosotros mismos?
¿No sabíamos que el dinero hay que devolverlo? El problema es nuestro y de nuestros gobernantes, no de Alemania y cuanto antes lo aceptemos antes saldremos de aquí.
cuando resulta que muchos dirigentes griegos tienen cuentas en Suiza con cantidades no ahorrables con sus remuneraciones, uno se pregunta si realmente lo que se compró fuera, y se endeudó al país para ello era necesario o no. ¿recordamos los historiales de sobornos de Siemens y otras?
http://www.elmundo.es/mundodinero/2011/01/25/economia/1295981731.html
«y la recuperación es débil en gran parte porque los países del norte están siendo absurdamente austeros, no por que Grecia no esté mejor»
Esto es absolutamente falso.
Roger parte de la idea de que el memorandum de la troika no era tan malo y está medio funcionando. La única justificación de esa idea son las cifras de crecimiento de Grecia. Y esas cifras, como ha demostrado Varoufakis hasta la saciedad en su blog, no representan la realidad.
La presunta recuperación de Grecia se debe a:
-Lecturas sesgadas de las estadísticas.
-Meras variaciones temporales. Es muy raro que una estadística caiga sin parar, algún trimestre de crecimiento tendrá. No hay tendencia alguna de crecimiento.
En otras palabras: si mueres de inanición, es lógico que en el proceso adelgaces un poco. Esa es la «mejora», el «camino correcto» de Grecia.
Hoy por fin un periodista ha preguntado a Varoufakis sobre las medidas, y ha contestado. 60% de lo que dice el programa, bien. El resto, muy mal y no debe ser implementado.
El programa estaba orientado al objetivo de conseguir dinero rápido y dar la impresión a los votantes centroeuropeos de que se intentaba realmente recuperar su dinero (cuando lo único que se pretendía era ganar el máximo tiempo posible para bombear fondos a los bancos privados acreedores antes de producirse las quitas, como la de 2012). De ahí, subidas de impuestos, recortes en actividades productivas del Estado, privatizaciones a toda velocidad. Mientras que sobre la esencia del problema griego, la inmensa corrupción y captura del Estado por intereses oligárquicos, piden poco y lo poco que piden se aseguran de que no se pueda cumplir, apoyando a ND y PASOK que son por definición incapaces de cumplirlo.
Las «promesas absurdas» de Tsipras incluyen cambiar esas medidas que NO atacan el problema griego por medidas que SI lo atacan. Todo esto sin pedir una nueva quita sino meramente el permiso y el tiempo para probar las nuevas medidas, a ver si funcionan mejor. Qué osadía.
El conflicto no es económico, es ideológico. Los gobiernos de la eurozona creen que para la prosperidad de Grecia es más importante despedir limpiadores y bajar el salario mínimo que cobrar impuestos a los oligarcas.
Me parece bien que a Syriza se le diga no es chulo quien quiere sino quien puede.
Espero que los votantes griegos (y europeos) aprendan que no se puede votar a partidos populistas que prometen cosas que no están en su mano cumplir. Un país que depende tanto de los créditos de sus socios y que no inspira confianza ha perdido la poca autonomía que podia tener dentro de la UE.
[…] Grecia y la solución a los problemas del euro […]
Lamento decir que el comentarista o no se entera de nada, o no se quiere enterar. Aquí lo que está en juego no es nada económico, sino una construcción política, visto que esa chorrada de la Europa federal podemos olvidarla porque jamás ha tenido ninguna oportunidad. Lo que se está construyendo es una Europa asimétrica (algo parecido a los estados nacionales del XVI en adelante) donde unas estructuras estatales tienen privilegios y otras sólo tienen deberes, o usando el mismo lenguaje del autor, se está construyendo una estructura profundamente asimétrica que llevará a la demolición de las periferias más pronto que tarde. Otra versión de decir lo mismo es que Alemania la está cagando por tercera vez.
La probabilidad no ya de que la eurozona, sino de que el mito de la Unión Europea se vaya al pedo ha venido pasando de negligible a significativo y ahora está en muy serio. No se le ve más que crecer. En este escenario que tenemos ahora, Alemania va a perder pase lo que pase, y es un escenario que se lo han buscado ellos, no se puede decir honestamente que no haya sido así. Además, Europa y EEUU están en un balancín, cuanto peor le vaya a Europa mejor le irá a EEUU, como lo estamos viendo en el estúpido acoso a Rusia que sólo perjudica a la UE, y a nadie más.
Pero bueno, me hago cargo que muchas la gente sólo las ve cuando las ve escartadas en el suelo.
Voy a ser brutalmente claro:
El problema real de Grecia es que es un país pobre y ha entrado en un club de ricos. El resto de socios, por unas razones o por otras, han apoyado hasta ahora a Grecia, pero si las normas del club le resultan represivas, quizás la única salida realista sea que Grecia regrese a su realidad: ser in país pobre.
¿O es que su nivel productivo justifica de algún modo su nivel de servicios?
Es curioso esto de los números. En este caso, por ejemplo, se dice tan alegremente que en realidad Grecia no necesita nada mas y que lo de 2012 es estupendo porque oye, pagan casi casi como Francia, y están en la media de la UE.
Debe ser que la situación de Grecia y su capacidad de pagar es también Para variar y de forma perpetua aquí solo hay unos irresponsables muy claros a los que conocemos todo el mundo, que proponen cosas malísimas e irrealizables.
Lo realizable, serio y responsable es tener 6,3 millones de personas de un país de 11 amenazadas por la pobreza. Es realizable porque oye, hay superávit y cuadran los números.
Esos son los grandes irresponsables, si señor. Y si previamente los encargados de aplicar la medicina acaban reconodiendo que la han cagado soberanamente y se han cargado el país con sus recetas, pues no pasa nada, porque en 2012 se hace otro acuerdo distinto que mejora algo las condiciones y asunto resuelto. El país y la población sigue en la mierda pero como digo, la cosa es que cuadre el déficit.
En fin. Ponerse en este caso a hablar de «responsables» y otras moralinas tiene el peligro de que resulta demasiado obvio lo irrelevante de la responsabilidad, y lo relevante de la política de palo y zanahoria según quién tenga mas poder. Han mencionado por arriba a los responsables políticos directos de la estructura clientelar griega, que al parecer también son partidos serios y responsables a la vista de cómo aconsejaba Merkel que se les votase
«Nadie obliga a Grecia a estar en la eurozona»… Incorrecto… En 2011 Papandreu, habló de convocar un referendum para que el pueblo griego decidiese si quería seguir o no en el euro. A continuación el BCE (que se supone independiente de los políticos y solo sujeto a la letra de los tratados) cerró el grifo a los bancos griegos, amenazando con destruirlos… y a continuación Papandreu tuvo que abandonar el gobierno. Y su partido está en trance de desaparecer. Y nuevamente ahora el mensaje de Bruselas, Berlín y Frankfurt es: o tragas o destruimos tu economía. Por cierto, la Unión Europea no es un «club»… La UE, tal como lo firmaron los griegos y los españoles y todos los demás: «La Unión se fundamenta en los valores de respeto de la dignidad humana, libertad, democracia,
igualdad, Estado de Derecho y respeto de los derechos humanos, incluidos los derechos de las personas pertenecientes a minorías. Estos valores son comunes a los Estados miembros en una sociedad caracterizada por el pluralismo, la no discriminación, la tolerancia, la justicia, la solidaridad
y la igualdad entre mujeres y hombres…» ¿Dónde se dice en los tratados que los acreedores tengan derecho a esclavizar a los deudores? ¿Dónde se dice en los estatutos del BCE que éste pueda destruir el sistema financiero de uno de los países miembros de la EZ? Cuando su obligación, incumplida, es mantener la inflacción cerca del 2%, y mantener la estabilidad financiera
Y también podemos hablar de los incumplimientos que ha tenido Alemania hace ya unos cuantos añitos, y reirnos un poco mas con eso de la «responsabilidad», la «seriedad», y otras cosas acabadas en -ad-.
Nuevamente, palo y zanahoria, y el relativismo del poder.
Muy buenos comentarios, creo que la mayoría de ellos.
Una cosa que la entrada pasa por encima es lo del 2,5% de interés. ¿Qué justifica ese tipo? Que eso sea mucho más barato que lo que pagaría Grecia en los mercados no es un argumento. Partimos de la base de que si se tratara de conseguir financiación en los mercados, Grecia ya habría tenido que hacer default, salir del euro o todo a la vez. Se supone que la finalidad del ejercicio es evitar eso y que la financiación en los mercados es simplemente imposible. Así que como término de comparación es absurdo.
El 2,5% está muy por encima de los tipos básicos fijados por el BCE y otros bancos centrales. Está muy por encima del tipo al que el BCE ha estado prestando carretadas de dinero a los bancos privados durante los peores años de la crisis financiera (y sigue). Si se admite el principio de que los acreedores institucionales prescinden de consideraciones de rentabilidad (porque se dice que en realidad no esperan cobrar el principal en ningún horizonte previsible), ¿qué justifica ese tipo, tan por encima de la rentabilidad actual de los activos seguros? (Porque que sea seguro o no y de su riesgo real ya se está prescindiendo, así que queda la consideración de cual es el coste oportunidad, la rentabilidad suelo que ofrece actualmente la inversión financiera, y es mucho más baja que esa)
El efecto es ahogar financieramente a Grecia, porque si el tipo fuera del 1% (algo perfectamente factible) la carga sería bastante menos de la mitad, y representaría un % del PIB bastante más asumible.
Igual se dice que hay razones técnicas de peso para ello, pero no me lo creo. Pienso que son políticas, y que se trata de obtener precisamente lo que se obtiene.
[…] no hubieran podido obtener. El acuerdo del 2012, representó una transferencia de norte a sur extraordinaria, mientras que este no deja de ser un retoque de lo ya […]
Me encanta leer criticas a la moralina alemana y comparaciones Merkel-Hitler/Republica federal-tercer Reich en un mismo comentario. Es tan coherente…