Economía

Lecciones de seguridad jurídica

21 Oct, 2012 - - @egocrata

Hace unos meses el gobierno argentino decidió que ya había tenido bastante de opresión capitalista neocolonial y nacionalizó YPF. En Politikon hablamos bastante sobre el tema esos días; mi conclusión entonces fue que Argentina tendría problemas para atraer dinero en el sector petrolero o incluso en el resto de la economía, ya que muchos inversores verían la expropiación como un precedente peligroso.

Seis meses después, nos encontramos con este titular: «El Gobierno argentino no consigue encontrar inversores para YPF«. Quién lo iba a decir. Cuando un directivo de Sinopec dice que «somos inversores, no kamikazes» hablando sobre la posibilidad de poner dinero y la falta de seguridad jurídica, algo estás haciendo mal.

Mientras tanto, las acciones de YPF que aún cotizan en bolsa han perdido la mitad de su valor, el control público de los recursos naturales no ha conseguido evitar que las importaciones de petróleo hayan aumentado un 35% (!!!) y el precio de la gasolina ha seguido subiendo. Hay empresas públicas competentes en algunos países, ciertamente, pero para tenerlas es necesario una administración pública competente y buenas agencias de control externas. Argentina, mal que nos pese, no tiene un buen historial en este aspecto.


14 comentarios

  1. […] "CRITEO-300×250", 300, 250); 1 meneos Lecciones de seguridad jurídica politikon.es/2012/10/21/lecciones-de-seguridad-juridica/  por Spain-Is-Pain hace […]

  2. Epicureo dice:

    Bueno, ciertamente, confiscar las acciones de los «gallegos» que te caen mal y dejárselas a tu amiguete el banquero no es precisamente un modelo de cómo debe hacerse una nacionalización. No me extraña la reacción de Sinolec.

  3. juan dice:

    Bueno, creo que España pocas lecciones puede dar en términos de dar seguridad jurídica a los inversores. Repsol, una empresa cotizada, totalmente privatizada por el estado, y dónde se impidió a uno de sus inversores, de hecho el mayor aunque se le impedía gobernar la compañía, Sacyr, vender a un precio razonable (con poca minusvalía) a Lukoil. El gobierno del PSOE impidió dicha operación y el PP exigía impedir, «nuestro petróleo no se puede poner en manos de una empresa rusa»…wow…después de haberla privatizado.
    http://www.youtube.com/watch?v=mq_KVBvyEAE

    • Undry dice:

      Bueno, ya ves que en España somos peculiares hasta para privatizar. No obstante, creo que es distinto el impedir una operación (supongo que en base a la acción de oro o similar) a llevarte una compañía por el morro.

      Saludos

      • juan dice:

        Ya no existía la acción de oro en ese momento.
        Y bueno, que alguien compre acciones y que luego al comprador que le sale al precio X le veten la venta cuando son acciones cotizadas es un poco no se…¿absurdo?
        Siempre hubiese podido el estado igualar la oferta de Lukhoil y comprar ese 20% de Repsol a Sacyr.

        Pero claro, nos gusta ver la paja en el ojo ajeno antes que la viga en el propio.

  4. Alatriste dice:

    Juan, aún admitiendo que la historia sea tal como la cuentas ¿No puedes ver la diferencia entre confiscar una compañía sin indemnización e «impedir» una operación de venta? Porque es algo así como la diferencia entre un robo y un «reservado el derecho de admisión».

    Poner obstáculos a operaciones de compra-venta por razones estratégicas es el pan nuestro de cada día. Por poner un ejemplo, hace menos de un mes el gobierno Obama vetó la compra de varias «granjas» de molinos eólicos por una compañía china. Lo que hizo el gobierno Kirchner con YPF es otra cosa completamente diferente.

    Pero lo más interesante es que el gobierno Kirchner acusaba a YPF de no aumentar la producción argentina de petróleo deliberadamente. Bueno, parece que la nueva dirección no solo no ha sido capaz de aumentarla sino que se está hundiendo. A ver si el problema era que la escasez de divisas y las trabas a las importaciones estaba – y está – impidiendo adquirir equipo y recambios…

    • juan dice:

      Alatriste, la historia es tan cierta como el video de Rajoy exigiendo al gobierno que los rusos no entrasen en Repsol (y que en todo caso hubiese sido un 20%).

      Tampoco veo tu ejemplo, ¿no ves la diferencia entre crear medidas proteccionistas como las que comentas o el veto también en USA al equipamiento de telecomunicaciones de Huawei y ZTE a impedir la libre transmisibilidad de acciones cotizadas?

      Respecto a expolios y seguridad jurídica en plan local…lo que permite al Vaticano confiscar bienes municipales si «ellos mismos dan fe de que creen que son suyos».

      • Pescador dice:

        Sobre las confiscaciones – amén de otras componendas sobre cementerios y bienes inmuebles varios -vaticanas, por gracia de Aznar y calculada inoperancia de esos rojosy ateos comandados por Zapatero, espero ver, antes de morirme, un partido que se atreva a corregir ese tema.

        Seguramente soy un iluso porque la historia va marcha atrás a toda velocidad…

        • Undry dice:

          Larga vida y próspera, en ese caso (que conste que a mí también pero con el actual panorama de nacionalcatolicismo, como que lo dudo)

  5. José Manuel dice:

    El proceder del gobierno argentino a través de todo esto me parece ejemplificante. Si te la vives cambiando las reglas, al final nadie va a querer jugar contigo. Me pregunto cuánto tiempo le quedará a este régimen tan raro en el poder.

    • juan dice:

      Infinito. No es el regimen. Sólo hay que leerse la historia de Argentina en la Wikipedia para poder valorar riesgos, y sin embargo la adquisición de YPF por parte de Repsol estuvo asesorada «por los bancos de inversión», esos «superlistos» que cobran millonadas por hacer informes…
      Pues bien, no leyeron la wikipedia.

  6. […] El comercio interncional es la fuente de riqueza más importante en la actualidad, es adalid de la división del trabajo: es decir, los mejores produciendo tal bien lo hacen y lo exportan así ahorran a los países a tener que procurarse, de mala calidad, de todos los bienes que necesitan como sucede en la autarquía. No se puede ser ingenuo de pensar: importamos lo que nos interesa, pero el resto de los productos los gravamos ¿por qué? Porque en el exterior harán lo mismo con nosotros y no es jugar limpio. Por eso hay que ponerse las pilas en competitividad que solo redundará en mejoría a medio-largo plazo para todos [4]. […]

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