¿Recordáis eso que decía sobre los costes laborales chinos y cómo se les estaba acabando el chollo de la mano barata? El NYT tiene un buen artículo hoy sobre el tema, hablando sobre cómo las fábricas se ven forzadas a mejorar salarios y condiciones de trabajo para atraer y retener empleados.
Por descontado, el plural de anécdota no es datos, etcétera, etcétera, pero parece que China debe empezar a cambiar su modelo de crecimiento en los próximos años. De momento las autoridades parecen creer que empezar a subir salarios y mejorar las condiciones de vida es mejor que reprimir protestas. Ahora falta ver si son capaces de compatibilizar esto con mantener un 8% de crecimiento (ahora que exportar será más difícil), y a la vez convencer a su población que empieza a darse cuenta que protestar funciona que esto de la participación política es un lujo pequeñoburgués.
Fácil no es, pero no es algo completamente imposible. Veremos cómo les va.