Espero sinceramente que lo que está diciendo José Blanco sobre la conspiración internacional de intereses turbios en los mercados contra España sea una estrategia retórica chapucera, y no algo que el gobierno se crea realmente.

Lo digo porque culpar a los Gnomos de Zurich tiene una larga, larguísima tradición en los anales de las crisis financieras internacionales, y los políticos que actuan como si se creyeran lo que dicen acaban normalmente siendo víctimas de la ley de la gravedad, versión económica: si algo no puede durar eternamente es que se va acabar en algún momento. Y la falta de reformas estructurales en la economía española empieza a ser preocupante de veras, especialmente cuando el gobierno da marcha atrás a la mínima que huele un poco de resistencia.

Los volantazos tienen que ser en serio, sin buenismos, hablando al electorado como adultos y avanzando con decisión.  Si el Presidente del Gobierno ha perdido la confianza de los votantes e inversores tras tanto bandazo, puede que valga la pena apretar los dientes, renovar el gabinete de arriba a abajo y dar una señal clara que es hora de ponerse serios. Algo como cesar a Salgado y enviar a alguien que traiga a Joaquín Almunia a rastras desde Bruselas para ponerle en el Ministerio de Economía, con carta blanca para proponer todo lo que quiera y sea necesario. Si quieren, pueden ir aún más lejos con cambios más significativos.

Lo más deprimente, como de costumbre, es que con la que está cayendo el glorioso líder de la oposición es incapaz de tener una misérrima opinión sobre nada. Si este tipo llega a Moncloa, se pasará el día mirando la tele.


7 comentarios

  1. Pedro Herrero dice:

    El cuento del complot judeo masónico ataca de nuevo.

    Lamentable entrevista de Francino en la SER en la que dejó escapar un montón de temas sobre infraestructuras y plazos. Por ejemplo del AVE. Y la comparación con la campaña de desprestigio que sufre Obama, de traca.

    Política 2.0

    Narrativa*2
    Contenido*0

  2. Cide Hamete dice:

    Pues sí. La culpa de esos malditos extranjeros de la conspiración judeo-masónica pagada con el oro de Moscú.

    Es lo único que podemos esperar de esta hornada de politicastros españoles, ¿quién nos iba a decir que añoraríamos a los gestores de la Transición?.

    Aquellos tipos, a la luz de gas de estos de hoy, eran unos estadistas de cuatro pares de cojones.

    Pero la partitocracia es lo que tiene. Todos a adorar al lider supremo y a no moverse, porque si no no sales en la foto.

    Pobre España, pobres españoles.

    Saludos desde el Sur del Sur, la comarca con más paro de la provincia con más paro de la comunidad con más paro de estas 17 mini-españas.

  3. Francisco dice:

    Yo me lo he tomado más por un «los especuladores son malvados y aprovechan un momento de debilidad» con unas gotas de demagogia victimista y la búsqueda del enemigo exterior que coexione.

    El PSOE prefiere decir que hay un «alguien» que nos ataca del que nos defendemos que decir que nos defendemos de las consecuencias de nuestros errores pasados, ¿no pedias que «hablasen al público adecuado» en http://www.lorem-ipsum.es/blogs/materiasgrises/2010/02/publico-equivocad.html

    Pues ya lo tienes, no hablan para ti, no dicen «la estabamos cagando, nos han visto las vergüenzas y recuperamos posiciones a marchas forzadas», eso solo lo entienderían como mérito (¿como era?) algunos «obsesos de la política: gente con bitácora, periodistas, analistas, todólogos, contertulios radiofónicos y gente vive dentro o alrededor de la política», así que nada, HABLEMOS AL VULGO

    Y el Vulgo, como sabe cualquier «patán desinformao», comprende mejor, mucho mejor ese mensaje de los gnomos de Zurich.

    Deberías ser feliz coño, te estan haciendo caso, poco a poco… 🙂

    PD: Todo lo que pueda parecer una falta de respeto al autor debe leerse con retrospectiva… xD

  4. Carlos dice:

    Eso, eso, ¡Francisco tiene razón! ¡Es que lo quieres todo!

  5. otro estúpido dice:

    Bueno, bueno, veo que se le cae la venda de los ojos y que don José Blanco vuelve a ser Pepiño Blanco, cuya única fazaña fue meter en vara a unos controladores aéreos caracterizados por ser pocos, cobardes, impopulares y no tener amigos.

    Que por Lugo lo conocemos bien… y en su pueblo natal nunca ganó. Su padre, empleado de Fomento como peón, ya perdía material de obra. Así, de pocas luces – que nadie piense mal -, tenía el hombre y ya dice el refrán que de tal palo, tal astilla.

  6. Vellana dice:

    Asústate, Francisco. Estoy totalmente de acuerdo contigo. Con una extensión, y es la actitud de Rajoy. Ya que hay que dirigirse al vulgo y no a superexpertos, pues eso hace: La culpa de todo la tiene ZP; que lo arregle y, si no, a su casa, que aquí estoy yo. No voy a decir lo que haría, que este listo me va a copiar con un grado menos de intensidad para poder llamarme facha.

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