No quería hablar demasiado de las primarias hoy, en gran parte porque los comentaristas americanos tienden a perder el tiempo intentando leer los resultados como quien lee hojas de té. En vista que los resultados de esta noche son divertidos, sin embargo, toca artículo – aunque sea para recordarle a César lo increíblemente diferente que es la política americana (jeje).

No voy a explicar todo lo que se ha votado, porque sinceramente hoy había un montón de elecciones. Me centraré en las tres primarias más resultonas, y unas elecciones especiales al Congreso que todo el mundo dicen que son señal de algo, pero seguramente no son demasiado importantes. Veamos.

Kentucky: primarias republicanas al Senado

Los republicanos tenían que decidir quién sería el candidato que substituiría al básicamente senil (y no exagero) Senador Jim Bunning como candidato. Tenían dos opciones: por un lado, Trey Grayson, Secretario de Estado de Kentucky. Su oponente Rand Paul, hijo del entrañable chalado libertario y amante del patrón oro Ron Paul, representante por Texas. Como el hijo de un Congresista (aunque sea un chalado como Ron Paul) sea visto como un outsider es algo que se me escapa, pero Estados Unidos es así de extraño.

Los republicanos «institucionales» preferían a Grayson. El sector mediático populachero radiofónico del partido (Glenn Beck, Sean Hannity, etcétera) y las tea parties preferían a Paul. El resultado final, una soberana paliza del colectivo populachero sobre el «aparato», demostrando que el partido republicano parece andar cada vez más escorado a la derecha.

Lo más surrealista es que el principal padrino y defensor del derrotado Grayson no es otro que Mitch McConnell, el líder del partido en el Senado, y un auténtico genio del obstruccionismo parlamentario más desaforado. Es un tipo que no le ha dado ni una gota de agua a la administración Obama, y aún así los votantes del partido le han tumbado el candidato de forma abrumadora. Es el mismo sentimiento borde purificador que acabó con Bob Bennett en otra primaria reciente – un Senador muy conservador que cometió el «pecado» de votar por un rescate financiero que probablemente salvo la economía del país.

Lo más divertido es cuando los periodistas han entrevistado a votantes, la opinión general es que «McConnell es uno de estos tipos de Washington que pasan reformas y gastan pasta a espuertas». Tras meses y meses de obstruccionismo, lo único que el tipo ha conseguido es que los militantes de su partido sigan sin enterarse de nada. Pequeña lección política: hacer posturitas retóricas suena muy bien en los medios, pero el votante medio no les presta puñetera atención. Es encantador.

Rand Paul, por cierto, tiene ese nombre porque a su padre le gustaba Aynd Rand. El tipo, aparte de ser una orador espantoso, cree en el patrón oro, está convencido que Estados Unidos tiene un régimen chavista y quiere abolir la Reserva Federal. Lo dicho, un partido de derechas. Muy de derechas.

Arkansas: primarias demócratas al Senado

Los dos candidatos relevantes son Blanche Lincoln, la actual Senadora, y Bill Halter, vicegobernador del estado. Lincoln es uno de los ejemplos estelares del colectivo de senadores demócratas cagamandurrias – moderada hasta la extenuación, poniendo pegas a todo y constantemente aterrorizada que algo de lo que haga ofenda a Wal Mart (la empresa más grande del estado) a los habitualmente conservadores habitantes de Arkansas. Bill Halter se ha presentado a esto desde la izquierda, clamando que Lincoln es demasiado conservadora… y básicamente han empatado, según parece, con Lincoln muy ligeramente por delante.

Siendo Estados Unidos, cada estado vota como quiere, así que en Arkansas si un ningún candidato llega al 50% hay una segunda vuelta. Habrá una segunda ronda de aquí tres semanas.

Lo más divertido es que estas elecciones no son demasiado importantes. Arkansas es uno de esos estados que nadie se explica demasiado por qué tienen un Senador demócrata – es un sitio muy conservador. No importa quién gane las primarias, el candidato demócrata probablemente será masacrado en las generales.

Las primarias han servido de algo, de todos modos: Lincoln, antes de tener una primaria entre manos, era bastante escéptica sobre la reforma financiera. Desde que las bases de su partido quieren hacerla filetes, su postura (y propuestas legislativas) se han vuelto muchísimo más duras contra esos malvados banqueros.

Pennsylvania: primarias demócratas al Senado

De lejos, las primarias más divertidas del día: el representante Joe Sestak contra el Senador Arlen Specter. El primero es un demócrata normalito tirando a ala izquierda, ex-almirante, no exactamente nomenklatura pero tampoco un tipo fuera del sistema. El segundo era hasta el año pasado el Senador republicano por Pennsylvania, un moderado dentro de su partido. En vista que el ala conservadora del partido se lo quería comer vivo después que votara a favor del plan de estímulo fiscal de Obama (otra medida imprescindible que ha funcionado bien, por cierto), el hombre cambio de partido y se hizo demócrata, a ver si ganaba más fácil.

Problema: Roma no paga a los traidores. Los votantes demócratas le han dado gracias por ser el voto decisivo en cosas como sanidad o el estímulo fiscal, y lo han echado a la calle sin más ceremonia. Parece que este anuncio de Joe Sestak ha tenido algo que ver:

El tipo que encontró el video de Specter hablando como un completo cretino (aunque, todo hay que decirlo, sacándolo fuera de contexto – cosa que no excluye el hecho que probablemente sea un cretino) se merece un premio. Lo más divertido, sin embargo, es que después de cambiar de partido Specter pasó de votar como un republicano moderado a votar como un demócrata estricto, nunca dando el más mínimo problema a Obama… y no le ha servido para nada. Posturitas políticas, etcétera, etcétera.

Los votantes también parecen haber tenido en cuenta que las encuestas daban a Sestak como un candidato más competitivo en la generales contra el muy conservador candidato republicano, Pat Toomey. Pennsylvania, en un principio, será una escaño disputado, pero probablemente quedará en manos demócratas.

Pennsylvania: distrito 12 de la Cámara de Representantes, elección especial

Un escaño que quedó vacante hace un par de meses, tras la muerte del básicamente corrupto John Murtha (demócrata). Es un distrito básicamente conservador, que McCain ganó con relativamente facilidad en el 2008, así que los republicanos confiaban en sacar un buen resultado. Para sorpresa de muchos, Mark Critz, el candidato demócrata, ha ganado con relativa facilidad.

Un buen carro de analistas están dando este resultado como algo relevante o crucial – al fin y al cabo, es la séptima elección especial a la Cámara de Representantes que los republicanos pierden desde el 2008, y era en un distrito complicado. La verdad, no creo que sea demasiado relevante. Extrapolar es muy fácil, pero es poco realista cuando se hace a partir de una votación aislada con relativamente poca participación. Especialmente en este caso: Ed Rendell, el gobernador demócrata, hizo coincidir el voto con las muy disputadas primarias demócratas, asegurando que el electorado fuera más favorable.

…

Concluyendo,  ¿qué podemos decir de estas primarias? Specter era un oportunista y se ha llevado un sopapo, ser demasiado moderada hace que las bases se cabreen, y el partido republicano está lleno de gente muy rara. Básicamente nada nuevo – los votantes están bastante cabreados con la gente de Washington, no importa de qué partido vengan. Sobre futurología respecto las legislativas de noviembre, no he cambiado de opinión de momento.