Ha acabado el discurso y… bueno, ha habido cositas. No ha sido un discurso realmente demasiado ambicioso; aunque ha tenido un buen montón de propuestas, en general no han sido demasiado espectaculares o rompedoras. Obama ha hablado bien, como de costumbre. Sigue siendo un orador fantástico, aunque el tema principal del tema de hoy no era para tirar cohetes.

El tema principal del discurso ha sido un clásico de la política americana: somos el mejor país de la tierra, y es importante trabajar duro para que salgamos de esta recesión siendo aún mejores que antes. El contenido ha girado, por tanto, en preparar el país para el futuro, tocando los temas previsibles en estos casos – educación, infraestructura, reducir déficit, modernizar la administración, bajar impuestos, energías alternativas y sanidad – siempre con la vista puesta en hacer el país más competitivo (*). Repasemos las propuestas principales:

  • Educación: la administración Obama quiere continuar con race to the top, su programa de incentivos para que los estados mejoren la educación pública. Algo muy curioso: Bush, republicano, aprobó no child left behind, un programa que imponía regulación federal en un sector tradicionalmente en manos de ayuntamientos y estados; Obama, demócrata, quiere extender un programa que pide a los ayuntamientos y estados que den ideas y diseñen reformas para mejorar la educación. Es el mundo al revés.
  • Infraestructura: la Unión Europea invierte un 5% de su PIB en infraestructuras. Estados Unidos, un país donde las infraestructuras están en mucho peor estado y con una población creciendo a buen ritmo, un 2%. Las carreteras se están cayendo a pedazos, y con razón. Ha pedido trenes. Muchos trenes. Y puentes. Y autopistas. Como a los republicanos todo lo que suene gastar dinero público les suena a socialismo y los ferrocarriles es maoísmo polpótico desaforado, no vemos nada.
  • Energía: ni una palabra sobre cambio climático, mucho sobre energías alternativas. Es gasto público. Ya veréis donde acaba.
  • Sanidad: ha defendido su reforma con fuerza, y lo ha hecho bien – señalando que el gasto sanitario es uno de los principales motores del déficit público, y que la reforma aprobada el año pasado contribuye a reducir el gasto. Además ha señalado la larga serie de medidas dentro de la ley que son populares, resumidas en las aseguradoras no te podrán torturar más. Bien.
  • Reducción de déficit: aquí se ha perdido. Ha propuesto una congelación de gasto discrecional durante los próximos cinco años, algo que es una barbaridad de dinero, con recortes duros (e innecesarios) en muchos sitios. Ha señalado el gasto militar (menos mal),  ha hablado de sanidad (la verdadera fuente de problemas) y los recortes fiscales de la era Bush (extendidos dos años, y tremendamente irresponsables). Sobre el sistema de pensiones, que en Estados Unidos es básicamente solvente con pocos retoques gracias a su tacañismo y sólido crecimiento demográfico, ha dado vaguedades, pero sin demasiado interés.
  • Simplificar impuestos: aquí me ha gustado mucho, pero en esto soy muy pesado. Estados Unidos tiene uno de los impuestos empresariales más altos del mundo, pero el impuesto medio pagado por las empresas está bastante por debajo de la media de la OCDE. Esto sucede porque aunque sobre el papel parece que te vayan a sablar bien, a la práctica el código fiscal está tan lleno de desgravaciones, agujeros, atajos, escapatorias y nidos de abogados y contables altamente agresivos que todo el mundo hace lo imposible por escaparse. Algo parecido a España, vamos. La propuesta de Obama es rebajar el tipo impositivo máximo, pero a la vez eliminar (casi) todas las deducciones, haciendo el sistema más eficiente. Es muy necesario, y puede que los republicanos se apunten y todo.
  • Investigación y desarrollo, etcétera: lo dicen todos, en todas partes. Al menos este no habla de «sociedad del conocimiento», aunque insiste en el mito del innovador solitario.
  • America es grande y tiene muchos soldados: como todo presidente, se ha tirado sus 10 minutejos hablando de lo buenos que son los soldados y todo eso. Mención especial a dos cosas importantes: primero, gays pudiendo servir abiertamente (ya era hora),y mención al carácter multiracial y multicultural del país. Y no, no es en plan chachi perroflauta. Estados Unidos es multitodo de veras – y lo es cada vez más.

Como véis, hay mucho de visión, mucho de futuro, pero no es que sea demasiado específico. Es parte de su nuevo papel en el sistema político americano como líder de la oposición a la oposición. Como los republicanos le pueden bloquear todo lo que pase, Obama puede jugar ahora a la contra diciendo que sus ideas y principios son buenas, pero que los malvados conservadores no le dejan hacer nada. En el discurso ha colocado dos o tres medidas donde sí puede llegar a acuerdos y ponerse medallas (simplificación fiscal y educación) y un buen puñado que suenan muy bien, son fáciles de vender y pondrán histéricos a los republicanos. Todo ello con vistas a quedar como estadista conciliador, apuntarse un par de tantos de vez en cuando, y dedicarse a la política exterior ahora que tendrá ratos libres mientras
los conservadores pierden el tiempo con sus conspiranoias.

El resultado es, por tanto, un discurso que vende bien (ha funcionado muy bien en las encuestas, aún con el sesgo que la mayoría de teleespectadores hoy eran demócratas), suena bonito y coloca las piezas del debate donde Obama quería, pero sin grandes aspavientos. El discurso realmente sensacional del Presidente fue hace un par de semanas en Arizona; hoy estaba preparando su campaña.

Por cierto, una nota sobre las dos respuestas republicanas, la oficial y la no oficial. La primera, de Paul Ryan, ha sido mala. No es culpa del pobre congresista, que normalmente se explica bien; el discurso que le han escrito era horrible, anticlimático y totalmente opuesto a su estilo habitual, y el formato utilizado (el tipo sólo en una sala vacia con dos banderas) era inaguantable. Nadie presta atención a estas cosas, ya que es bien conocido que es un encargo imposible. El fondo de su discurso ha sido el habitual republicano de bajar impuestos y déficit ya y siempre (sí, ambas cosas a la vez. No, no me preguntéis como), así que ninguna novedad.

La «respuesta» realmente espectacular ha sido la de Michelle Bachmann, una congresista hablando en nombre del Tea Party. Echadle un vistazo si podéis; es aterrador. Imaginad un discurso político escrito por un loco nihilista incoherente recitado por una mujer hablando con un amigo imaginario tras ser maquillada por la malvada bruja del este. Añadidle un Powerpoint con una foto de la batalla de Iwo Jima. Y ojo, que hoy tenía el día cuerdo.  Inanerrable.

Ah, ¿y esta obsesión por el Salmón de los oyentes y comentaristas? Es sobre una broma que ha hecho Obama durante el discurso. De nada.

(*): Algo que dicho así es bastante tonto, por cierto. Los países no «compiten«; Krugman tiene varios artículos sobre ello.


Sin comentarios

  1. JM Guardia dice:

    Re Bachmann: por no hablar de que le habían puesto el teleprompter demasiado lejos del objetivo de la cámara, con lo que parece que está mirando no se sabe dónde en lugar de al espectador…

  2. perico dice:

    A mí, el parágafo que más me ha gustado es este (con comillas francesas para que quede más claro):

    «We also cannot pick winners and losers and pit industry sectors against each other in order to achieve our goals. To enhance our competitiveness, businesses cannot continue to be faced with higher energy costs, higher taxes and government overregulation.»

    Ni los de Todo€sGratis lo podrían haber hecho mejor.

    Sois todos unos principiantes. No tenéis ni puta idea del morro que hay que echarle a la cosa (¿por asuntos formales de la costa este?) or, simply, falta de jeta…

    Lo vistas como lo vistas, Roger, os sacaréis los ojos en la competencia de lo invendible.

    Obama es un impostor en toda regla, como los de fedea y vos.

    No cuela. ¿OK?

    Obama me recuerda al Tony que iba a eliminar todas las clases de UK.

    La desigualdad social superó a los tiempos de Tatcher, pero eso sí, con luz en las calles.

    Obama, cuando el nobel, dijo que se hará lo que haga falta.

    Eso sí es aterrador.

  3. […] que tots sabem. La clarividència del missatge en campanya no ha substituït, ni ha pretès fer-ho, el laboriós procés d’explicar adequadament l’obra de govern. Aquest és el repte que el govern d’Artur Mas encara no ha […]

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