… o al menos eso dicen que votaron en noviembre del año pasado. El pequeño problema es que cuando el partido republicano ha empezado a detallar qué entienden por «menos gobierno», parece que han cambiado de opinión rápido.

Un par de notas. Primero, fijaros que la recuperación de la intención de voto demócrata empieza antes del asesinato de Bin Laden. Estamos hablando de voto en el Congreso, no popularidad del presidente (que desde el raid de Pakistán, está que se sale); los republicanos controlan la Cámara de Representantes, y parece que los votantes no les está gustando lo que ven. Segundo, estamos muy, muy lejos de las elecciones, así que estos números no son (aún) demasiado significativos.

Aún así, la posición republicana de intransigencia numantina ante cualquier negociación presupuestaria puede parecer un tanto estúpida, pero no lo es tanto. Uno siempre puede confiar en el partido demócrata rindiéndose miserablemente desde una posición de fuerza, al fin y al cabo; veremos cuánto tardan esta vez.