La blogocosa está sacando humo con el pacto entre PP y PSOE acerca de la dichosa Ley Sinde, aullando por los tejados que esto es la muerte de internet tal como la conocemos, etcétera, etcétera, y diciendo que el PP les ha traicionado (¿qué esperaban?). Sobre los cambios introducidos, hay poco que decir: la ley es básicamente la misma, sólo que más lenta y con más control judicial. Es una versión torpe, lenta y recargada de la DMCA americana, una ley mucho más draconiana que la nuestra que lejos de «destruir» internet ha hecho que esta floreciera en Estados Unidos.
Eso no quiere decir que si a mí me dejaran escoger hubiera aprobado el texto original en vez de este, o que prefiera la DMCA sobre cualquier otra reforma. Lo que me chincha de todo este proceso es que, como de costumbre, tenemos otra reforma que se queda a medias. El gobierno podría haber apostado por un modelo «duro» estilo americano o (aún mejor) intentar crear un sistema que creara incentivos para modernizar el acceso a contenidos en la red seriamente, pero ha preferido quedarse a medias. El modelo final no es rápido y relativamente barato como el americano o algo realmente innovador; es sencillamente otro frankenstein. Sí, es (mucho) mejor que el status quo. Pero eso no es gran cosa.
El modelo «duro» americano lo único que propicia son cosas tan surrealistas como el que una compañía le envié una reclamación por correo a todo el mundo, para luego cobrar a los menos avispados.
La DMCA tiene su razón de ser en lobbistas y demás cosas bonitas del sistema, no se ocupa de proteger al creador último.
La DMCA ha sido abusada, no hay duda, pero también permite que las empresas de hosting, foros, servidores estilo Rapidshare y demás puedan funcionar sin miedo a que algo que un usuario haga en su página les cierre.
El P2P es otro tema distinto – es completamente ilegal.
¿»La DMCA ha sido abusada»? Demasiado tiempo en EE UU, me temo.
Aparte del reflejo profesional de profe de Lengua y reconociendo mi absoluto desconocimiento del tema, que un apartado de una ley (garantizar que lo que hace un usuario es responsabilidad de dicho usuario) sea bueno no convierte a toda la ley en algo positivo.
Y, no sé, pero a mí me parece que el P2P es diferente a las descargas directas. He compartido gigas y gigas en la mula y no he ganado un céntimo (ni quería), mientras que Megavideo se está haciendo de oro llegando a acuerdos con páginas de enlaces tipo Seriesyonkis.
Una cosa es prestar de gratis y otra alquilar.