La entrada que publiqué la semana pasada sobre la jornada laboral española suscitó un comentario muy pertinente de Manuel Hidalgo, profesor de Economía Aplicada de la Universidad Pablo de Olavide. El profesor Hidalgo, y después otros, señaló que sería oportuno desglosar la duración de la jornada laboral entre trabajadores a tiempo completo y trabajadores a tiempo parcial.
Antes de empezar con el análisis quiero, otra vez, expresar lo raro que me siento en estas lides. No soy economista ni sé de relaciones laborales o sociología más de lo que se puede aprender viviendo, leyendo un periódico o, ahora, siguiendo a buenas personas en la red. Gran parte de mi experiencia docente e investigadora está relacionada de una u otra forma con la Termodinámica, que es una ciencia dice y abarca mucho sin entrar en detalles.
Poco puedo hacer más que mostrar datos ya que afortunadamente, o tal vez desafortunadamente, el fichero de Eurostat sí permite entrar en algunos detalles. El fichero del organismo europeo desglosa la jornada laboral en:
Este análisis más fino no es necesario para el objeto inicial de mi estudio: relacionar nuestros hábitos con el día invernal. Pero sí puede proporcionar información útil para los lectores en el contexto de las discusiones actuales sobre nuestros hábitos horarios.
Los datos de la entrada anterior correspondían al desglose de cada país para ambos sexos, empleados (que es el conjunto más general), todos los sectores económicos y todo tipo de jornadas. Es decir el dato más general posible.
Esta entrada analiza el desglose en trabajadores a tiempo parcial y tiempo completo. No se desglosará por sexo aunque es bien conocido que, en general, las mujeres desarrollaran más trabajo a tiempo parcial que los varones.
He preparado una gráfica con dos subfiguras que muestra datos correspondientes al año 2016. La subfigura de la izquierda muestra las horas semanales habituales de trabajo principal para contratos a tiempo parcial (abajo), a tiempo completo (arriba) y el total (en azul). Necesariamente el total es un valor intermedio ya que ha de ser el promedio de las jornadas debidas a contratos a tiempo completo y a tiempo parcial. La variable de control en la gráfica sigue siente la duración del día invernal aunque no va a ser relevante en esta discusión.
A la izquierda número habitual de horas de trabajo a la semana frente a la duración del día invernal como variable de control. Se desglosan los valores de la jornada laboral correspondientes a trabajadores a tiempo completo (arriba), trabajadores a tiempo parcial parcial (abajo) y el valor promedio o total (en azul). De este conjunto de datos se puede extraer la fracción de trabajadores a tiempo parcial que se muestra en la subfigura de la derecha frente a la duración del día invernal. Las etiquetas de los países se corresponden con la norma iso-3166-1 alpha 3.
Ni la duración de la jornada a tiempo parcial ni la duración de la jornada tiempo completo parece tener un sesgo significativo con la latitud, salvo que los países por encima de 55° tienen valores ligeramente menores de la jornada a tiempo completo. El dato español correspondiente a la jornada completa (41h12m semanales, 8h15m diarios para una semana laboral de cinco días) tampoco es anómalo; de hecho es menor que el valor de EU-15 y EU-28 (41h24m). Los trabajadores españoles a tiempo completo no trabajan más que sus homólogos europeos según los datos de Eurostat.
La jornada a tiempo parcial española se sitúa en 18h54m semanales (3h45m diarios) y queda en el segmento bajo de los valores. Es comparable a los valores de Alemania (DEU), Reino Unido (GBR), Finlandia (FIN) o Dinamarca (DNK). El valor EU-15 y EU-28 se sitúa sobre las 20h15m.
En la subfigura de la izquierda he marcado el dato danés con una línea vertical que corre desde el valor de la jornada parcial al valor de la jornada continua. Ese segmento está cortado por el valor promedio de la jornada laboral danesa (azul). El segmento más largo, marcado como T-P, es proporcional a la fracción de trabajadores a tiempo completo. El segmento más corto, C-T, es proporcional a la fracción de trabajadores a tiempo parcial. Cuanto más cerca está el valor total del valor de la jornada completa más trabajadores de este tipo hay, y menos del otro. Calcular estas fracciones es así un ejercicio aritmético elemental y, evidentemente, que los valores totales sean muy cercanos a los de tiempo completo indica que la mayoría de las jornadas evaluadas por Eurostat son a tiempo completo.
Analíticamente la fracción de trabajadores a tiempo parcial viene determinada por la regla de la palanca:
T=xP+(1-x)×C
Donde T es la duración de la jornada media o total o el valor medio de la jornada laboral; C es la duración media de la jornada a tiempo completo, P es la duración media de la jornada a tiempo parcial. De estos tres datos (contenidos en el fichero de Eurostat) se puede obtiene la fracción de trabajadores a tiempo parcial x como x=(C-T)/(C-P).
En la subfigura de la derecha se muestra la fracción de trabajadores a tiempo parcial frente a la duración del día invernal (que es como decir en función de la latitud). En esta figura se observan dos diferencias dignas de mención: primero los países EU-15 (la Unión Europea en la ampliación de 1995) tienen mayor porcentaje de trabajadores a tiempo parcial que los países no EU-15 (que son los del otro lado del telón de acero).
En segundo lugar, el sesgo con la latitud que, para el conjunto de países EU-15, presenta la fracción de trabajadores a tiempo parcial. En la discusión en tuiter el profesor Fernández-Albertos, del Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC, comentó que la jornada laboral a tiempo parcial sería marginalmente más interesante (o más deseable) en los países con día invernal más corto. Es la hipótesis que subyace de la figura que presenté en la entrada anterior y que aparece ahora en la subfigura de la derecha.
Conviene señalar dos últimos detalles en esta subfigura. Primero: el dato español (15.7%) de esta subfigura es bajo comparado con los países EU-15 (24.1%) pero no es anómalo: no está muy lejos de los valores de Francia (FRA), Luxemburgo (LUX), Italia (ITA) o Finlandia (FIN). Y finalmente la correlación entre trabajadores a tiempo parcial y latitud es parecida a la que se observa entre la productividad y a latitud (figura). De hecho dibujando fracción de trabajadores a tiempo parcial frente a productividad se ve que ambas variables está correlacionadas positivamente: países con más fracción de trabajadores a tiempo parcial tiene también mayor productividad. Parece razonable simplemente contando con el efecto del «cansancio» y siempre que se superen los efectos negativos que pudiera conllevar el trabajo parcial.
Este análisis finaliza con el estudio de la evolución temporal de estas magnitudes: el fichero de Eurostat contiene datos que empiezan en 2008 y terminan en 2016. La jornada laboral total puede haber variado entre esos dos años por tres causas: (1) que cambie el valor de la jornada completa, (2) que cambie el de la jornada parcial o (3) que varíe la fracción de trabajadores a tiempo parcial. Estos tres factores (cada una de ellos independiente de los otras) contribuyen a la variación de T de la siguiente forma:
ΔT=xΔP+(1-x)*ΔC+(P-C)Δx
donde ΔT,ΔP,ΔC, y Δx son las variaciones de cada uno de las variables. Los tres sumandos del segundo miembro de la ecuación expresan la contribución (parcial) de cada variación al cambio total de la magnitud T. Además cada uno de esos sumandos representa un tiempo y, por tanto, son comparables entre sí.
En el siguiente cuadro de valores aparecen los valores de C, P (vienen en el fichero) y x (este, recuerden, calculado) para países y conjuntos de países seleccionados. Además de los valores de 2016 y 2008 aparece la contribución de cada variación al cómputo de ΔT. En la columna final, nombrada como Total, aparecen los datos del fichero de Eurostat correspondientes a la jornada total en los años 2016 y 2008 así como su diferencia.
País | Tiempo completo, C | Tiempo parcial P | Fracción tiempo parcial x | Total T | ||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
2016 | 2008 | (1-x)ΔC | 2016 | 2008 | xΔP | 2016 | 2008 | (P-C)Δx | 2016 | 2008 | Dif | |
Polonia | 42h06m | 42h42m | -00h34m | 21h36m | 21h54m | -00h01m | 6.8% | 8.2% | +00h17m | 40h42m | 41h00m | -00h18m |
Portugal | 42h06m | 41h36m | +00h27m | 17h12m | 19h30m | -00h15m | 10.8% | 11.8% | +00h14m | 39h24m | 39h00m | +00h24m |
Grecia | 44h36m | 43h42m | +00h49m | 20h30m | 20h30m | +00h00m | 9.5% | 5.6% | -00h57m | 42h18m | 42h24m | -00h06m |
España | 41h12m | 41h48m | -00h30m | 18h54m | 19h06m | -00h02m | 15.7% | 11.9% | -00h51m | 37h42m | 39h06m | -01h24m |
Italia | 40h36m | 41h00m | -00h19m | 21h24m | 21h24m | +00h00m | 18.8% | 14.3% | -00h51m | 37h00m | 38h12m | -01h12m |
Francia | 40h30m | 41h00m | -00h25m | 22h48m | 23h12m | -00h04m | 18.1% | 16.3% | -00h19m | 37h18m | 38h06m | -00h48m |
Austria | 42h48m | 44h00m | -00h51m | 20h42m | 20h18m | +00h07m | 28.5% | 23.6% | -01h05m | 36h30m | 38h24m | -01h54m |
Alemania | 41h18m | 41h42m | -00h17m | 19h06m | 17h54m | +00h20m | 27.9% | 25.6% | -00h31m | 35h06m | 35h36m | -00h30m |
Suiza | 43h00m | 42h42m | +00h11m | 21h30m | 20h12m | +00h30m | 38.6% | 34.7% | -00h51m | 34h42m | 34h54m | -00h12m |
Países Bajos | 40h54m | 40h48m | +00h03m | 19h54m | 19h30m | +00h12m | 50.5% | 46.9% | -00h44m | 30h18m | 30h48m | -00h30m |
Reino Unido | 42h48m | 43h00m | -00h09m | 19h24m | 18h54m | +00h08m | 26.5% | 25.3% | -00h17m | 36h36m | 36h54m | -00h18m |
Dinamarca | 38h42m | 38h48m | -00h04m | 17h42m | 19h24m | -00h28m | 27.6% | 24.2% | -00h43m | 32h54m | 34h06m | -01h12m |
Suecia | 40h42m | 40h54m | -00h09m | 23h42m | 23h48m | -00h02m | 25.3% | 26.3% | +00h10m | 36h24m | 36h24m | +00h00m |
EU-15 | 41h24m | 41h42m | -00h14m | 20h12m | 19h48m | +00h06m | 24.1% | 21.0% | -00h39m | 36h18m | 37h06m | -00h48m |
EU-28 | 41h24m | 41h42m | -00h14m | 20h18m | 19h54m | +00h05m | 20.4% | 17.9% | -00h32m | 37h06m | 37h48m | -00h42m |
El cuadro muestra que, en general, la variación de la jornada laboral se debe, principalmente, al aumento de la fracción de trabajadores a tiempo parcial. Hay casos singulares como los de Portugal, Grecia o Polonia donde los términos se contraponen: en Portugal crece la jornada completa y decrece la parcial y la fracción de trabajadores a tiempo parcial; en Grecia crece la jornada completa pero aumenta la fracción de trabajadores a tiempo parcial; y en Polonia todo lo contrario.
España ha reducido la jornada a tiempo completo en 36 minutos semanales (contribuye como 30 minutos semanales al total): más que los países listados excepto Austria y Polonia. Ha reducido muy levemente la duración de la jornada a tiempo parcial: 12 minutos semanales que contribuyen como 2 minutos semanales al total. Y ha aumentado significativamente la fracción de trabajadores a tiempo parcial: casi 4 puntos básicos, que contribuyen como 51 minutos semanales (solo los datos de Grecia y Austria contribuyen más) al total de 84 minutos semanales de reducción. Es decir, el 60% de la reducción de la jornada total se debe al aumento del trabajo a tiempo parcial.
La distinción entre trabajadores a tiempo parcial y a tiempo completo es interesante desde un punto de vista socioeconómico. No soy experto en esa materia y solo puedo analizar y mostrar datos. Personalmente prefiero ver a las horas semanales dedicadas al trabajo como una distribución continua en la que unos trabajan mucho y otros trabajan menos, independientemente de las causas. El valor medio de esta estadística (T) proporciona información relevante que puede ser relacionada, sin entrar en detalles finos, con otros variables (especialmente si son aparentemente ajenas al problema, como la duración del día invernal). No se distingue entre varones y mujeres, trabajadores a tiempo parcial o completo o sector económico y alcanza para ver que el valor medio neerlandés (30h18m) es muy bajo en comparación con el resto de valores pero no por qué.
Conocer la fracción de trabajadores a tiempo parcial en los Países Bajos (50%) añade información pero no soluciona el problema causal: por qué muchos empleados neerlandeses trabajan «poco». Indudablemente puede haber regulaciones que favorezcan la contratación a tiempo parcial. Pero también aspectos naturales como la duración del día invernal pueden desempeñar un papel coadyudante.
El análisis realizado a partir del fichero de Eurostat impide conocer otro detalle: la posibilidad de que un mismo trabajador desarrolle varios trabajos a tiempo parcial. Es decir el pluriempleo. Tener una idea del nivel del pluriempleo en países con gran índice de trabajo a tiempo parcial sería, sin duda, también intersante. No puedo olvidar en este punto que, según el relato de Arhoe, la hipótesis de que hubiera mucho «pluriempleo durante la postguerra» es una de las «causas» de los hábitos horarios españoles.
La European Foundation for the Improvement of Living and Working Conditions realizó (2010) un estudio detallado de la jornada laboral en la Unión Europea que pueden encontrar aquí (pdf). Incluye un análisis de las horas anuales trabajadas. Es difícil encontrar una valor medio global en la que el dato español sea extraño. No lo digo cayendo en la autocomplacencia: seguro que podemos mejorar. Se trata de las condiciones actuales del asunto: ni somos tan extraños ni tenemos tanta revolución por delante.