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Podemos + IU: la forma importa

21 Abr, 2016 - - @jorgegalindo

A medida que nos acercamos a la fecha límite del 2 de mayo y el escenario de repetición electoral se hace más probable, los rumores sobre una posible candidatura conjunta de Podemos e IU han aumentado en paralelo. Hasta el punto de que hay quien la da por segura, mientras otros niegan que haya nada firmado. En resumen, hay apertura. Mientras no se confirme y no haya convocatoria, es pronto para estimar los efectos del movimiento en los comicios (cosa que, en cualquier caso, solo podremos hacer con encuestas en la mano que contemplen esta candidatura). No lo es, sin embargo, para preguntarnos lo siguiente: ¿de qué dependerá el éxito o fracaso de semejante unión? Entre otras muchas cosas que escapan del control de los partidos, hay una que sí lo está, y queda por concretar todavía: la forma específica del acuerdo. Hacia adentro, y hacia afuera.

Comencemos con el interior. Como sabemos, en España las listas electorales son cerradas y bloqueadas, y caen bajo el poder de los aparatos de los partidos. En los últimos tiempos se ha experimentado con las elecciones primarias para su elaboración, con resultados desiguales (en tanto que el proceso de primarias es arduo y el control sigue estando en la cúpula de la organización, pues marcan reglas y tiempos de las mismas). La experiencia de las confluencias con Podemos ha sido una de listas de disciplina mixta. ¿Qué sucederá con IU, una formación mucho más consolidada y con cuadros medios establecidos, organizativa e ideológicamente? ¿Primarias o no? ¿Con qué cuotas entre formaciones? ¿Y cómo se traducirá todo ello en el mundo post-elecciones? ¿Grupos separados o conjuntos? ¿Estrategia de negociación y agenda? Ya vimos lo que sucedió con Compromís en el último segundo, así como ciertas diferencias de tono político entre la cúpula morada y las mareas. Todo ello, insisto, con formaciones de nuevo cuño. Está poco claro que se puedan dejar todos los cabos atados antes del pitido final, así que lo más probable es que el acuerdo tenga aspectos deliberadamente ambiguos, que pueden volverse contra la candidatura durante la campaña o después de las elecciones. Más aún, ¿qué decidirán las actuales confluencias? ¿Estarán contentas con compartir espacio y pacto con IU (en parte ya lo han hecho)? ¿En qué términos y en cuáles no? Todo ello por no recordar que IU es en sí misma una coalición, y que varios de los cabezas de corrientes internas han tomado posiciones más o menos explícitas a favor o en contra de un acuerdo como el que se plantea. Compromís, otra coalición, se vio sometida a una gran tensión antes de firmar in extremis con Podemos. No cabe esperar que con IU sea todo coser y cantar.

Esta configuración es también importante para la imagen que proyectará la candidatura. Esta se situará en algún punto entre dos extremos: en uno, un frente de izquierdas («Podemos+IU», literalmente), la unión lógica de dos fuerzas similares. En otro, una suerte de apuesta conjunta por el cambio, lo que hoy día se suele llamar «marea», incluyendo a otras organizaciones en pie de igualdad e incluso contando con candidatos ajenos a los partidos, de la sociedad civil. Cada uno tiene sus costes y sus beneficios. La opción frentista garantiza una maquinaria electoral y sobre todo post-electoral con mayor cohesión, más controlable y mejor articulada, una vez resueltas (o aplazadas de mutuo acuerdo) las cuestiones arriba planteadas. Pero al mismo tiempo se sitúa en un espacio ideológico mucho más claramente definido: la izquierda; más concretamente, la izquierda del PSOE. Es cierto que para muchos votantes Podemos parece más de izquierdas que IU, pero la realidad es que el voto de los primeros ha llegado a ser más transversal que el de los segundos. Es decir: la formación de Iglesias ha mostrado en su corta vida más potencial de llegar lejos del extremo y robar votos al PSOE. Un frentismo excesivo puede perjudicar dicha capacidad. Por contra, una marea más diluida puede aumentar, no disminuir, la transversalidad. Pero el coste organizativo es claro, al tener que unir muchas sensibilidades bajo una misma candidatura-paraguas, y con ello volvemos a las cuestiones de la estructura interna de la candidatura: quién manda sobre qué, y cómo será el reparto de papeles posterior a las elecciones.

En resumen, en la discusión sobre un acuerdo Podemos+IU, los partidos se enfrentan a un dilema entre primar disciplina ideológica y estructural, o dar más peso a la potencial ganancia electoral a corto plazo a costa de diluir la plataforma. Y aunque se resuelva este dilema en un punto medio, quedarán abiertas las cuestiones sobre quién y cómo disfrutará de los réditos esperados. Algo en lo que no solo Iglesias y Garzón tienen algo que decir: ambos deben convencer a sus aliados internos de que el acuerdo es una buena idea también para ellos, mejor que montarse algo por su cuenta. Por tanto, antes de echar cuentas de subidas, bajadas y escaños, debemos prestar atención a la forma final de cualquier futuro pacto, si es que se da. Los líderes de ambas formaciones lo saben, mucho mejor que nosotros, y por eso es probable que las negociaciones sean arduas.


41 comentarios

  1. gellerfan dice:

    No hay que olvidar tampoco los efectos del pacto PSOE+IU en el 2000. En política 2+2 no es 4, pueden ser 2,3 ó 5, rara vez 4. La gente de IU fue sometida en las pasadas elecciones a un duro acoso político y mediático, además de los desprecios de Iglesias y co, que al fin y al cabo en 2012 eran de IU. Sus votantes igual no están contentos de poner de presidente a Iglesias, en especial cuando el PSOE no le apoyará y, además, previsiblemente seguirá teniendo más diputados (incluso no teniendo más votos).

    • Mr. X dice:

      ¿Más diputados dice? Vaya, otro que se cree las encuestas de Metroscopia. A ojo de buen cubero, colocaría la alianza de Ps e IU entre 90-110 escaños y no creo que el PSOE llegue a 80.

      Además, en todo caso, el objetivo no es colocar a Iglesias de presidente ahora, sino dentro de cuatro años o cuando se convoquen las siguientes elecciones, sino, por así decirlo, pasar por encima del cadáver del antiguo PSOE, actualmente conocido como partido regionalista andaluz. A doña Susana le corresponderá el honorable papel de enterradora.

      • Epicureo dice:

        Por supuesto, el ojo de buen cubero es mucho más fiable que todas las encuestas, dónde va a parar.

        • Mr. X dice:

          Que las encuestas españolas, sí, por supuesto. Le remito a darse un garbeo por aquí el día después de las elecciones, por favor.

          • Pablo dice:

            En este mismo blog y en otros se han analizado las encuestas tras las elecciones en anteriores convocatorias. Esos análisis demuestran que las encuestas españolas son fiables y muy cercanas a los resultados finales (no veo qué habría de diferenciarlas con las francesas, alemanas o japonesas, un suponer). Obviamente mejoran al acercarse la fecha de las elecciones, especialmente sivse producen eventos que alteren la intención de voto. No vale, claro, agarrarse a las publicadas semanas antes del día electoral para menospreciarlas de forma generalizada.

            • Mr. X dice:

              Sí, eso cuénteselo a Albert Rivera, que se veía presidente del gobierno a un mes de las elecciones.

              • Alatriste dice:

                Porque claro, lo que no puede ser es que Ciudadanos hiciera una mala campaña y perdiera votantes…

    • FE dice:

      Recuerdo un gráfico de Kiko Llaneras en el que la posición ideológica de los votantes de Podemos tenía forma de V: muy elevada en la extrema izquierda y el centro, con un hueco entre ambos. Recordemos los debates Iglesias-Rivera en la campaña, cuando a menudo parecían competir por los mismos votantes.

      La coalición con IU podría hacerles perder ese votante de centro: es un riesgo que tienen que correr porque, en caso de repetición electoral, aquel que baje en votos será el perdedor. Y después de los últimos meses, quizás el voto de centro lo tienen perdido de todas formas.

  2. Gerion dice:

    Me da que IU derivará hacia el regionalismo para sobrevivir – ya lo ha hecho -, y Podemos ocupará – ya lo hace – el lugar de IU a nivel nacional. El electorado más a la derecha de Podemos, que ahora los votan porque desean que algo cambie de la forma que sea, volverán a sus orígenes en cuanto perciban que ese cambio se ha iniciado, porque el discurso de Podemos no favorece a los que creen en el reconocimiento del mérito como motor social.

  3. Pescador dice:

    Una de los hechos que realmente valoro de la derecha es su capacidad de unirse, tragar y no agarrar rabietas centrifugas a la primera de cambio. Así los antiabortistas convencidos seguirán votando al partido que permite la ley de plazos, a cambio de que vaya poniendo trabas, los liberales seguirán votando al partido que nos endeuda hasta las trancas pero reduce la imposición indirecta y así cada una de las corrientes/sensibilidades que integran esa gran familia.
    Compararlo con las sensibilidades de izquierda da bastante penita, por cierto. Juntamos a cuatro amigos quinceañeros y antes de los veinte uno será vegano, otro anarca, un tercero leninista y el cuarto quizá del PsoE, cada uno votando a lo suyo, porque o se consigue el 90% del programa o la únión alianza será para la pachanga del domingo.

    • Gerion dice:

      En este sentido, la izquierda muere de éxito. Tras la Transición, el votante de derechas o el reaccionario quedaron estigmatizados como «franquistas» o «fascistas», términos que se siguen utilizando habitualmente con naturalidad por parte de la izquierda a sabiendas de que la inmensa mayoría de votantes de derechas no están encuadrados en esas corrientes – parece que la derecha contraataca ahora con «populista», gracias los ejemplos latinoamericanos que han popularizado este término -.
      Esta actitud tradicionalmente revanchista, se traduce en la no proliferación de partidos de derechas, no tanto porque los votantes de derechas sean más gregarios que los de izquierdas, sino porque las tendencias de derechas más radicales están condenadas a la irrelevancia por el miedo de sus afiliados a ser socialmente marginados.
      Si la izquierda y los nacionalistas – de izquierdas o derechas – dejasen de invocar el fantasma de los fascismos europeos en sus campañas – parece que Stalin y Mao no existieron -, posiblemente las diversas tendencias englobadas ahora dentro del PP tratarían de escindirse sin miedo, y la izquierda no se vería lastrada, paradójicamente, por su diversidad.

  4. EB dice:

    Jorge,

    Cualquiera sea la forma que tome la alianza que usted analiza, nunca pasará de un porcentaje de votantes y de representantes que jamás será siquiera mayoría relativa. El éxito de esa alianza depende de cómo se integre en otra alianza mayor post-electoral (eso sí, en los pocos municipios donde se espera que pueda tener mayoría relativa y formar gobierno la cuestión será distinta). En particular, dependerá de ser «necesaria y suficiente» para alguna alianza mayor, algo que le permitirá obtener concesiones de las otras partes que jamás podría lograr de otra manera (sí, aunque se de esa situación, los intereses personales de los políticos pueden dominar e incluso hacer imposible la participación en la alianza mayor). En todo caso, la historia muestra que una alianza de izquierda extrema que se inserta en una alianza mayor para formar gobierno nacional o se diluye en la mayor para que sus líderes ganen una buena tajada de poder o terminan fastidiando a la mayor hasta que ésta se rompe. Revisando historias de países de América Latina –mucho más relevante para entender España que lo que pasa en Francia y Alemania– yo diría que una alianza de izquierda extrema sí es una buena oportunidad para sus líderes si consiguen ser «necesarios y suficientes» pero una desgracia para el país.

    Los «conflictos» ideológicos dentro de la izquierda extrema son falsos en el sentido de que todos sus miembros comparten unos principios generales y nada más, siendo la preocupación principal de las distintas facciones conseguir y asegurar su tajada de poder. Usted responderá que lo mismo ocurre en la derecha extrema y en otras alianzas de centro, pero la izquierda extrema comparte un principio general sobre el poder que no se da en otras alianzas aparentemente ideológicas. Me refiero a que para la izquierda extrema el poder coactivo del Estado no tiene límites, que en principio el Estado debe y puede intervenir en todas las actividades humanas.

    • Durruti77 dice:

      Estimado EB,
      No estoy de acuerdo con el útlimo párrafo de su comentario. En España, la derecha bebe de su pasado franquista y, contrariamente a lo que predica, es bastante partidaria del uso y disfrute del Estado, en lugar de su limitación.
      Por otro lado, en la izquierda también hay una corriente libertaria partidaria de disminuir la interverción estatal.
      Salud

      • EB dice:

        En todas las democracias constitucionales, la derecha tradicional busca la protección del Estado para defender sus «tradiciones» pero no la extensión del Estado más allá de esas «tradiciones» (por cierto, las «tradiciones» en cuestión varían mucho entre países). Otras derechas buscan algunos beneficios del Estado como todas las izquierdas y se diferencian porque no buscan los mismos beneficios.

        Por el contrario, la izquierda extrema busca el poder del Estado para controlar a la masa y ha aprendido que la masa rechaza ese control y por lo tanto tiene que disfrazarse de cordero y actuar con mucho cuidado para engañar a la masa (Pepe Mujica en Uruguay fue ejemplo claro de cordero que no pudo avanzar en ese control y se limitó a hablar mucho y a fuegos artificiales; la Sra. Bachelet en Chile es ejemplo claro de cordero expuesta que ahora intenta avanzar a baja velocidad en relación a su primer mandato –gobernó como cordero– y en especial al primer año de su segunda mandato, cuando su complicidad con la izquierda extrema quedó en evidencia y fue rechazada por una gran mayoría de chilenos).

  5. Epicureo dice:

    El meme de estos días es que sumando los votos de Podemos e IU se sobrepasa ampliamente al PSOE. Pero hay varios motivos por los que no va a producirse esa suma.
    1) El año pasado no se produjo el pacto porque Podemos prácticamente exigía la disolución de IU y la absorción de las personas que le interesen. Los que han votado a IU en estas elecciones es, claramente, porque odian a Pablo Iglesias y, caso de pacto, muchos se abstendrán.
    2) Los lemas de Podemos, antes de las elecciones, fueron «ni de izquierdas ni de derechas» y «no a la vieja política». Si hay pacto, no podrá utilizarlos más. Se habrá significado como un partido de izquierda-izquierda, lo cual no es lo que quieren muchos de sus votantes.
    3) Después de las elecciones, el «derecho a decidir» ha resultado ser uno de sus puntos claves, no un punto programático más, añadido a última hora. Esto no va a gustar nada al votante del interior, cuyos votos, como sabemos, valen más en escaños que los de la periferia.
    4) El PSOE se va a pasar la campaña echando la culpa a Podemos de la repetición de elecciones, colocándolo como el intransigente que siempre dice no, y no le faltan argumentos.

    • Mr. X dice:

      Estoy de acuerdo en que no se va a producir esas suma: la sinergia resultante, si se confirma el pacto, hará que el PSOE quede mucho más malparado. Como digo más arriba, estoy convencido de que el PSOE quedará por debajo de los 80 escaños.

    • Pescador dice:

      1.-El votante de IU haría bien en aparcar su odio y ver a cuantos representantes, políticos con cara y ojos, podría colocar. Aunque como mi definicion de la izquierda española se aproxima, desgraciadamente a la realidad, seguramente preferiría tener dos solos que diez o veinte acompañados…
      2.- Lo que quieren los votantes de Podemos es cargarse la dicotomia derecha-derecha en la que estamos metidos.
      3.- El votante del interior votará lo que ha votado siempre, lo que le convenga. Son una tribu en peligro de extinción y se aferrarán con uñas y diente a mantener el status quo, ya sea derecho a decidir, ya sea la circunscripción provincial, lo que sea…piensan a veinte años, que es lo que les queda en el convento, con toda la juventud en las capitales o el extranjero.
      4.- Los votantes potenciales de Podemos saben que el PsoE les ofrecio un «trágala» sin garantías. El papel de pagafantas lo lleva ejerciendo IU desde la intemerata y está donde está. El PsoE se apresuró a firmar con Cs y Cs lleva desde esa firma proponiendo la gran coalición y vetando cualquier concesión. Sanchez se ha pasado de rápidez. Tambien habrá que ver como se ha vivido este año de gobiernos municipales y su influencia en las votaciones.

  6. […] Podemos e IU: todo importa […]

  7. Durruti77 dice:

    La cuestión es que el pacto es irrelevante, no tendrá ninguna influencia estratégica, más allá del simbolismo del posible sorpasso. El PSOE jamás pactará con Podemos, y como ninguno va a sacar mayoría absoluta, el único gobierno posible será PPSOE+C’s.
    La única influencia posible que veo es, que si el pacto funciona, forzará al PSOE a apoyar al PP, poniendo otro clavo más en su ataúd…

    • Mr. X dice:

      Exactamente. De hecho, si hay un objetivo implícito en el pacto es ese: el ataúd.

      • Alatriste dice:

        En primer lugar, debo decir que si alguien de fuera de vuestro círculo hubiera dicho lo que estáis admitiendo con tanta alegría, que el objetivo de Podemos es darle a España otros cuatro añitos de Rajoy porque eso – supuestamente – pondría a Podemos en buena posición para el 2020, no os lo hubiérais tomado nada bien… y menos todavía si alguien hubiera señalado que aún suponiendo que el plan funcionase según lo previsto – lo cual no deja de ser una suposición bastante aventurada – aseguraría a Podemos la hegemonía de la izquierda, al precio de asegurar a la derecha la hegemonía de España para Dios sabe cuantos años. Es un escenario en el que los dos únicos gobiernos posibles son todos contra Podemos (y los secesionistas), y Podemos venciendo a todos; suerte con eso.

        Un vez dicho esto:

        – Está muy claro lo que Podemos aspira a ganar con nuevas elecciones y aliándose con IU, y también lo que sacrifica (la transversalidad) y lo que arriesga al hacer bandera de la secesión; pero no está nada claro exactamente qué se supone que ganaría IU aceptando una coalición (alias «abrazo del oso») cuando las ha rechazado durante 40 años de democracia ¿Más escaños? Ya se los dan las encuestas, y no sirven de gran cosa en un escenario en el que la estrategia es forzar un gobierno de PP+PSOE+Cs ¿Poder? Esa coalición Podemos+IU ni puede ganarlo ni aspira a ello, lo acabáis de decir vosotros mismos ¿El «sorpasso»? No solo no le sirve de nada a IU si es Iglesias quien lo consigue, no ellos, sino que consagraría el fracaso histórico de IU y del PCE.

        En otras palabras, veremos si sale algo de las conversaciones, pero un pacto Podemos-IU, lejos de ser algo natural, va a ser muy difícil y probablemente más inestable aún que la relación entre Podemos y las confluencias.

        Y por cierto, caso de llegarse a ella una de las consecuencias evidentes será que Ciudadanos y PSOE se verán empujados a formar su propia coalición. La alternativa de presentarse separados para hacerles un favor a Rajoy (que no esconde en absoluto que su tremendamente optimista estrategia es ningunear a Rivera y forzar al PSOE a apoyarle no sé sabe bien cómo ni por qué) y a Iglesias (que quiere lo mismo solo que con menage à trois) por fuerza se vuelve aún menos atractiva con una coalición Podemos+mareas+IU en juego.

        Como nota final, para ser imposibles ya hay unos cuantos acuerdos PSOE-Podemos-confluencias en existencia por toda España, desde Barcelona a Madrid pasando por Valencia (acuerdos que se verán en muy serio peligro si de verdad el único gobierno posible incluye al PP porque Podemos lo quiere así) pero una estrategia para ser conveniente tiene que ser posible, y el problema de la vía del 161 es que son 161, los demás 189. Para hacerla la vía del 176 hacen falta todos los nacionalistas y los separatistas, y eso va a ser que no incluso si es posible (que no es nada seguro que una formación como el PNV, tan de derechas que hizo la machada de llevar bien claro en su programa electoral hacer nuevos recortes para cumplir con la troika, estuviera por la labor de ponernos a todos en la vía Tsipras-Varufakis, especialmente teniendo en cuenta que en el País Vasco Podemos es ahora su principal enemigo).

        • Mr. X dice:

          Ojalá tenga razón, y Ciudadanos y el PSOE se presenten juntos. Será algo que me provocará un inmenso regocijo.

          • Carlos Jerez dice:

            Exacto, regocijo para usted que no les votaría de cualquier manera, pero para los que nos gusta lo que pactaron, vemos en la suma de sus votos y la fragmentación del resto una mayoría absoluta para llevar ese programa de gobierno. Y eso es mejor que un gobierno PPSOE, uno PP+Ciudadanos si los conservadores pasan a sumar la absoluta o uno PSOE+Podemos, si son estos los que la consiguen. Pero vamos es una coalición electoral muy difícil pero que vería con buenos ojos todo el espectro moderado electoral, sea centro-izquierda como centro-derecha.

        • Pescador dice:

          Para que lo nuevo tenga sitio, lo viejo debe morir…y el PsoE es algo muy, muy, muy viejo. Hacer que no parezca un PP con rostro amable y jubilar a las dinastías nacidas en la transición es una suma de deber y necesidad. Pero ellos a lo suyo, confiando en el turnismo y en el TINA, recogiendo sus beneficios…sea,pues, la hecatombe.

  8. Mr. X dice:

    Además, siendo frívolos, el chiste de «El PSOE, fundado por Pablo Iglesias; el PSOE, disuelto por Pablo Iglesias», es muy bueno. Y dado que todos los contrarios en IU a la confluencia son los mismos que quieren la cabeza de Garzòn en una bandeja de plata, tampoco le quedan más opciones.

    Hablando en serio, ellos ya eligieron bando cuando se aliaron con Ciudadanos, que en cuanto pueda les dará la patada para arrimarse al PP. Así que citando a Connor MacLeod: aquí solo puede quedar uno. Viendo que el mejor candidato -de lejos- que puede presentar el PSOE es el propio Sánchez, no confiaría mucho en sus posibilidades.

    • Alatriste dice:

      No entendéis la situación, y de tres maneras por lo menos.

      – La primera forma se ve en la extraña idea de que Ciudadanos «en cuanto pueda les dará la patada [al PSOE] para arrimarse al PP». Si Ciudadanos existe y se ha llevado tantos votantes tradicionales del PP es precisamente porque están hartos de Mariano Rajoy y están dispuestos a cualquier cosa antes que pasar otros cuatro años de lo mismo. Para Ciudadanos sería tanto o más suicida que para el PSOE apoyarle (vamos, en la sesión de investidura Rivera llegó tan lejos que llamó a la deserción a los diputados del PP, para quemar las naves con más decisión que eso hace falta un lanzallamas; la idea de que a pesar de eso su opción preferida es pactar con Rajoy resulta como poco exótica)

      – La segunda es muy vieja, tanto que produce cierta desesperanza volver a oirla otra vez. Siempre habéis tenido la extraña idea de que la PS de PSOE significa Psi y que es un partido dirigido por una cábala de supermutantes con poderes mentales que mantienen hipnotizados a millones de radicales que si despertaran serían pro-republicanos, pro-cubanos y pro-vegetarianos, si acaso demasiado rojos para votar al PCE. Ahora encima se combina con la noción de que un tío que favorecido por la peor crisis económica desde 1929 apenas ha conseguido poco más del 10% de los votos va a enterrarlo. Diría que sin comentarios, pero se impone uno: no sé que pasará en otros sitios pero en España los votantes cambian de partido, no de ideología (que se lo cuenten a Convergencia y su épico viaje de ser el primer partido de Cataluña y pasar del 40% a ser el cuarto y rozar el 15%). Si el PSOE se radicalizarara sus votantes no lo seguirían, se buscarían otro partido.

      – Pero la peor es la tercera, que es por cierto la misma de Rajoy, a saber, que existe alguna manera de que el PSOE se suicide votando por Mariano Rajoy Brey, y eso la única forma de que ocurriera sería una emergencia evidente, algo equivalente a una guerra mundial que amenazara la superviviencia nacional y exigiera un gobierno de ‘union sacrée’. Y aún así se impondría preguntar si Rajoy es el hombre para dirigir un gobierno así o para gestionar semejante emergencia.

      Pero nada chicos, adelante que ancha es Castilla. Va a ser una campaña electoral preciosa la de veros diciendo que el mismo PSOE gracias al que gobernáis en Madrid, Barcelona, Valencia, Cádiz, etc, etc, jamás va a pactar con vosotros porque es de derechas, y vendiendo como único gobierno aceptable para vosotros una alianza con los separatistas – de izquierdas y también de derechas, porque la derecha es perfectamente aceptable si es secesionista y por si aún le faltara incoherencia al plan – y media docena de referendums de independencia.

      • Pescador dice:

        Lo siento, pero necesito que me lo expliquen…
        » Si el PSOE se radicalizara sus votantes no lo seguirían, se buscarían otro partido»
        ¿Cual sería esa «radicalización»? ¿Como se puede renovar la cúpula del PsoE sin una hecatombe, si su politica, desde hace más de quince años es «votarnos a nosotros o viene el PP» ?

        • Alatriste dice:

          Eso puede no gustarte, pero es la verdad pura y simple (que como dijo Wilde, nunca es pura y rara vez simple…) O hay un gobierno con el PP, o uno con el PSOE. Otra cosa es declararle la guerra a las matemáticas, que tienen la vieja costumbre de ganar a quien se les ponga por delante.

          Y luego, no me creo que no entiendas que los votantes acaban de decir – por enésima vez – que no están por la labor de votar a opciones revolucionarias, ni aunque sean bajas en sal y sin gluten. De hecho y a pesar de la crisis acaban de volver a darle la mayoría a la derecha, y si encima piensas en serio que el PSOE es de derechas,entonces piensas que acaban de darle una victoria aplastante por decimoprimera vez consecutiva. Y si el PSOE «se renovara» (aunque lo que llamáis así es más volver al siglo XIX que avanzar por el XXI) le ocurriría lo que a Convergencia cuando Mas creyó que podía cambiar su partido de arriba abajo sin pagar un precio; que con suerte le quedan uno de cada tres votantes, y un nombre que se ha vuelto tóxico.

          • Pescador dice:

            Encuentrame tres «justos» en el PsoE actual y hablamos.
            ¿Susana Diaz va a sel la lideresa del siglo XXI? ¿Sanchez? ¿Puig? ¿ Caballero? ¿Fernadez? ¿Fernadez Vara? ¿Gabilondo, Tomás, Simancas?
            ¿Quien es el referente económico del PsoE? ¿Quien el referente social?
            En el PsoE no hay ni darwinismo siquiera, seguimos con mandarinatos y terror a perder las bicocas, ni siquiera tienen abogados del estado, técnicos de Hacienda, o profesores, no tienen ni funcionarios que no hayan sido autocreados.
            Si el ideal del PsoE es el que parece ser, ya tardan en llamarse Partido Ciudadano Urbano Español y hacerle una OPA amistosa a Ciudadanos.

          • Mr. X dice:

            Disculpe, pero no tengo ningún particular interés en el que el PSOE se renueve o cambie. El PSOE hace muy bien en continuar su rumbo, y en concentrarse en su electorado, personas de más de cincuenta años en las zonas rurales y ciudades pequeñas de Andalucía y Extremadura. Quiero que siga así, porque es un rumbo que le conduce a la absoluta irrelevancia, como ya es irrelevante en Madrid, Cataluña, País Vasco, etc, etc. No quiero que corrija nada. Que mantenga firme el timón.

            • Pescador dice:

              Pues yo, viendo los mimbres de Podemos, como que no solo los antiguos deberían ponerse las pilas

            • Alatriste dice:

              Perdonad, me había dormido. Es algo que les ocurre a las personas mayores cuando las aburren. Y a las jóvenes.

              Si habéis terminado ya de cantar «Tomorrow belongs to us» (The morning will come, When the world is mine…) y de vuelta al mundo real en el que los muertos que vos matáis gozan de buena salud y las personas normales no se preguntan quién es el referente económico o el social de un partido antes de votarlo, sino cuál es más probable que resuelva sus problemas, o al menos no los empeore, el caso es que Podemos es la clase de partido que

              – saca sus mejores resultados cuando oculta su nombre y se mimetiza
              – cuyos candidatos de mayor éxito son los que alardean de no militar en él, y
              – cuyos planes de futuro empiezan por regalarle a Rajoy cuatro años más y
              – por confiar en que el votante no sabe sumar y no va a ver que en Valencia el gobierno a la valenciana tenía 55 escaños de 99 pero en Madrid reuniría solo 161 de 350

              Aunque en puridad eso solo sea una escaramuza dentro de una guerra contra las matemáticas tan denodada que hace honor a los peores estereotipos sobre la izquierda y nos llevaría a una tragedia literalmente griega ¿Se me olvida algo? Ah, sí, que

              – España es una palabrota y que en vuestros gobiernos la derecha será bien recibida mientras sea separatista, en otro caso es inaceptable.

              Toda una receta para el éxito.

              No podéis ganar, si fracasáis las elecciones serán desastrosas para vosotros, pero si tenéis éxito entonces serán desastrosas para todos, incluidos vosotros.

              • Mr. X dice:

                Firme el rumbo. Recuerde.

              • Pescador dice:

                Nada, es peor votar al partido que saca sus mejores resultados cuando se mimetiza que votar a un partido que debería prescindir de dos letras en sus siglas y cambiar una tercera- y quizá una cuarta- , que lleva veinte años sin ganar nada por méritos propios, al que no le encontramos, por ningún lado, ideología, saber hacer, principios o lo que sea que sea necesario para gobernar.
                Y, por hacerlo, la culpa de que gane el PP es nuestra y no de esos siete/ocho millones de extremo centristas que le votan asi le pida el diezmo en sangre y virgos de sus hijas e hijos.
                Oiga, los EREs no le gustan a casi nadie, pero que en un partido que lleva veinte años de decadencia absoluta- solo ha recuperado algo en Valencia, porque Valencia era demasiado, pero Murcia tambien es una caña, y ahí están- y que no ofrece ni un atisbo de nada más que agarrarse al sillón, esta es la única forma de mostrarles a la parca.
                Si conoce alguna forma mejor, nos la cuenta. Si no, siga sesteando. Muchas veces entregarse a los inútiles conocidos es peor que ser gobernados por malvados.

                • Emilio dice:

                  No puedo dejar de estar de acuerdo con Pescador en que al PSOE se le están haciendo grandes cada una de sus siglas, pero me pareció acertado Alfonso Guerra cuando calificó a los de Podemos de “niños malcriados”. Los males del PSOE son ciertos, en Podemos son menos evidentes porque la juventud es capaz de disimular muchas cosas.

                  Pero parece claro que los de Pablo Iglesias transitan caminos que los socialista fueron abandonando o medio abandonando, y lo hacen convencidos de que constituyen verdaderos y originales hallazgos, que pueden esgrimir como la mejor prueba de las renuncias del PSOE. Cuando quieran darse cuenta quizá se vuelvan contra ellos como lo están haciendo contra los socialistas.

                  El aspirante a Presidente del Gobierno reconoce cuatro meses más tarde, después de haberse ratificado en ello no sé cuántas veces, que se ha equivocado al llamar “indecente” a Rajoy, y lo hace cuando ya no puede tener ningún efecto reparador. ¿De verdad nos da igual quién pueda ser Presidente? ¿Cuánto tardaría Snchz en reconocer la crisis? ¿Más o menos que Zapatero?

              • Sgt. Kabukiman dice:

                Aqui, al lado mismo.

                http://elpais.com/elpais/2016/04/26/opinion/1461690746_611688.html#?ref=rss&format=simple&link=link

                «Ahora, ¿qué espacio le queda (al PSOE)? De momento, el de aquellos que en el pasado salieron ganando con sus políticas, y ahora tienen demasiado que perder como para moverse hacia un equilibrio distinto. Pero si en el futuro las tensiones actuales se hacen más profundas incluso éstos se verán forzados a tomar posiciones distintas en las cuestiones emergentes. No parece, por tanto, una apuesta muy rentable si la intención es liderar las fuerzas de progreso»

                Y en eso estamos.

      • Mr. X dice:

        Ciudadanos ya está haciendo gestos para separarse del PSOE lo antes posible ante la opinión público: es normal, no quieren acompañarles en el naufragio.

        Y sí, eso mismo: vamos a enterrar al PSOE. Y más aún, diría que en el PSOE lo saben y están francamente aterrados. De hecho, si fuera por ellos no habría campaña electoral en absoluto.

  9. EB dice:

    En este momento, la nueva elección probablemente produzca sólo cambios marginales. Un cambio fuerte sólo se produciría si Rajoy renuncia a su candidatura a favor de X. El cambio será positivo para el PP si X es considerado por los votantes pro-PP como leal al partido pero no a Rajoy, capaz e integro. El cambio será negativo si X es considerado leal a Rajoy pero no al partido, o incapaz, o poco integro, o cualquier combinación de los tres factores. Lo más probable es que si Rajoy elige a X, el cambio será neutral o negativo.

    En los otros partidos, no hay nadie que pueda reemplazar a los candidatos conocidos y producir un cambio fuerte. Peor, cualquier otro candidato tendría un efecto negativo aunque no importante. El problema de los otros partidos es que cada uno de ellos es una coalición de buscadores de poder a cualquier precio y por lo tanto las dificultades internas de cada partido luego hacen difícil negociar la formación de un gobierno con otros partidos. La única salida que tienen estas comparsas es poner un Muñeco en lugar de Rajoy pero los muñecos o son muy pillos (se las ingenian para sacar provecho personal) o son muy idiotas y duran menos que un producto desechable.

    Lo anterior implica preguntarse qué le conviene al PSOE, si aceptar a Rajoy ya mismo o esperar al 26J. Rivera terminará aceptando el acuerdo PSOE+Rajoy porque no tiene alternativa, ni hoy ni jamás para aumentar su votación (Ciudadanos no durará mucho). Si el PSOE prolonga su agonía esperando un milagro el 26J es sólo porque Sánchez tampoco tiene futuro y es el típico muñeco que se amarra a la silla para que sus jefes no lo echen. Si el 27J Sánchez no renuncia entonces habrá una tercera elección general. Pero entonces la pregunta es por qué sus jefes no echan ya y la respuesta es que su destitución hoy generaría una lucha interna que aceleraría la agonía del Partido.

    Mientras tanto algunos se rompen la cabeza pensando y analizando las grandes ideas y los grandes proyectos que deberían animar a los políticos que persiguen el bien común. Por favor, no pierdan su tiempo.

  10. M. Oquendo dice:

    Si repasamos los artículos 1 y 2 de esta Constitución vemos que el Orden Establecido es el de Una Social Democracia dentro de la cual tienen cabida y largo recorrido los Nacionalismos Identitarios.

    La inevitable Fragmentación del Poder Político y Territorial ha completado el desastre que tenemos delante de los ojos.

    La única presión posible es sobre el ciudadano impotente que se ve obligado a Sufragar el Disparate Orgánico y a soportar el empobrecimiento que se deriva de este modelo una vez nos hemos gastado los ahorros y el capital industrial generados de 1960 a 1978.

    Fuera de ello y de lo que dicte la UE, –una Colonia del Imperio Benévolo y también una Social Democracia que fomenta el Nacionalismo fragmentario– resulta que cualquier otra alternativa ideológica es inoperante o inconstitucional. De momento podemos endeudarnos. De momento.

    Y está claro que no hay manera de reformar esta Constitución de forma que se pueda crear verdadera riqueza y gobernar con un gasto razonable una nación de ciudadanos iguales en derechos y obligaciones y con un mercado interior digno de ese nombre.

    Lo que hagan los partidos ha de ser dentro de este contexto. Es decir, tenemos todas las cartas para ir a mucho peor.

    Saludos

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