En septiembre publicamos el informe del Banco Mundial Doing Business en España 2015 donde se analiza la carga regulatoria a la que se enfrentan las pequeñas y medianas empresas en 19 ciudades españolas. Es la primera vez que se miden a nivel subnacional algunos de los indicadores publicados en el informe anual Doing Business, donde Madrid representa a España (la edición de 2016 se publicó el pasado 27 de octubre).
Para medir de forma aproximada las trabas regulatorias de un país, los indicadores de Doing Business hacen foco en los momentos clave en los que un emprendedor tiene que dirigirse a la administración pública y cumplir con la normativa vigente. En este informe subnacional se han escogido indicadores relacionados con trámites para los que existen diferentes regulaciones por parte de las administraciones territoriales o su ejecución se realiza por diferentes entidades. Se analizan 4 indicadores en 19 ciudades —apertura de una empresa, obtención de permisos de construcción, obtención de electricidad y registro de propiedades— y también se incluye el indicador de comercio transfronterizo que estudia la facilidad de importar y exportar a través de 5 puertos principales de la península.
Respecto a los resultados agregados de las diferentes ciudades, se puede observar que es más fácil hacer negocios en Madrid (Comunidad de Madrid) y Logroño (La Rioja), aunque en realidad el resultado de cada comunidad y ciudad autónoma varía según el indicador analizado. Las conclusiones principales las resumía fielmente Gerard Llobet en Nada es Gratis, pero me gustaría profundizar en la comparación internacional analizando las puntuaciones de la Distancia a la Frontera (DTF, Distance to the Frontier).
Figura 1. Clasificación agregada Doing Business en España 2015
Fuente: Doing Business en España 2015.
La DTF es la puntuación agregada por indicador en una escala de 0 a 100, siendo 100 la mejor puntuación que viene determinada por la mejor práctica internacional (para una explicación detallada de cómo se calculan las clasificaciones y la DTF ver este link). Aunque la escala sea la misma en todos los indicadores, la distribución de los países es heterogénea. Por ejemplo, según Doing Business 2015, el 25% de los países obtenían puntuaciones entre 75 y 100 en la DTF del indicador de comercio transfronterizo (figura 2)[1]. España, con una puntuación de 84,35 se situaba en el primer cuartil, es decir, entre el 25% de economías más eficientes. En el caso de apertura de empresas, sin embargo, Andalucía, que es la comunidad autónoma con la mejor puntuación (86,50), está en el segundo cuartil a nivel mundial. Es decir, que hay que leer la DTF en relación con el resto de países.
Figura 2. Distribución de países en el indicador de comercio transfronterizo
Fuente: Doing Business en España 2015.
Aclarado este punto metodológico, podemos analizar los resultados de Doing Business en España 2015 con más detenimiento. Para empezar, existe gran variación entre las ciudades analizadas, sobretodo en el caso de permisos de construcción y de obtención de electricidad (figura 3). En permisos de construcción vemos que La Rioja, con una puntuación de 79,15, se ubica en el mejor cuartil de economías analizadas por Doing Business, mientras que Galicia se sitúa en el último cuartil. No es casualidad que la mayor variación se de en este área ya que se trata de una materia de competencia local donde además la tramitación es conocidamente compleja. De hecho hemos observado que este suele ser un área de gran variación incluso en los países más centralizados. Lo que sí es sorprendente es la magnitud de la variación. Por lo tanto existe mucho potencial de mejora si se replicasen las mejores prácticas nacionales. Barcelona, por ejemplo, es de las ciudades donde más se ha avanzado con la tramitación online de licencias de construcción.
Figura 3. Puntuación mínima y máxima por indicador y comparadas a nivel internacional
Fuente: Doing Business en España 2015.
Curiosamente, vemos que salvo en obtención de permisos de construcción, todas las CCAA están por debajo de la media de la Unión Europea y ninguna se sitúa entre el mejor cuartil de las economías analizadas. Es decir, que las ciudades españolas pueden aprender de las buenas prácticas locales, pero deberían ir más allá y fijarse en las buenas prácticas internacionales. ¿Cuáles son las áreas en las que se debería mejorar? Depende del indicador.
Abrir una empresa en España se ha simplificado en los últimos años y se han introducido diversas herramientas de tramitación telemática, pero el proceso sigue siendo menos ágil y más costoso que en los países de altos ingresos de la OCDE: de media se requiere el doble de trámites y de tiempo (9,4 trámites y 17 días, frente a 4,8 trámites y 9,2 días). La tramitación es relativamente similar en todo el país cuando se trata de una empresa que no necesite permisos especiales, es decir, el caso de las llamadas actividades inocuas. Sin embargo, el panorama cambia radicalmente cuando se trata de empresas que realicen actividades industriales. En el informe analizamos el caso de una empresa que realice una actividad industrial —pero se trata de una PYME, no de la gran industria— y las variaciones por ciudad son llamativas (figura 4). El coste varía desde el 1,6% de la renta per cápita en Andalucía y el 20,1% en Catalunya —y aquí nos referimos al coste relacionado con trámites por su naturaleza de industria, que se suma a los costes de constituir una empresa de cualquier naturaleza. El tiempo necesario oscila entre 2 meses en Castilla y León y 8 meses en la Región de Murcia.
Figura 4. Comparación del tiempo y coste necesarios para abrir una empresa sencilla y una empresa que vaya a realizar una actividad industrial
Fuente: Doing Business en España 2015.
En otros indicadores el principal obstáculo es el coste, como es el caso de registro de propiedades. Transmitir una propiedad en España es relativamente rápido a nivel internacional, pero el tipo medio del Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales (ITP) calculado como porcentaje de la propiedad es de los más elevados de las economías de altos ingresos de la OCDE[2].
En conclusión, las diferencias observadas entre ciudades y comunidades autónomas españolas apuntan hacia las posibilidades de mejora a base de compartir buenas prácticas locales. La comparación internacional señala que es necesario seguir simplificando la regulación empresarial a todos los niveles de gobierno.
[1] Los datos se refieren al informe Doing Business 2015. La metodología del indicador ha cambiado en la edición de 2016 y con ella la puntuación de los países.
[2] La metodología de Doing Business calcula los costes del indicador registro de propiedades como porcentajes de la propiedad, que a su vez está fijada en función de la renta per cápita, para poder hacer comparaciones internacionales.
Gran artículo. Muchas veces es interesante pararse en datos sectoriales para solucionar un problema estructural, como es este caso.
Aunque no me considero liberal en sentido económico, de un tiempo para acá he estado reflexionando sobre la necesidad o no de licencias para todo. Para muchos negocios que ejerzan actividades no peligrosas pienso que la licencia debería ser de automática concesión con una mera declaración de cumplimiento de requisitos y el pago de las tasas correspondientes; la contraparte sería un potente cuerpo de inspectores que verificaran el cumplimento de los requisitos y la normativa.
Quisiera pensar que se ha reflexionado sobre ello y ha sido descartado por ineficaz… Pero quién sabe si los legisladores han tenido o no incentivos para ello.
Nuestras Pymes son de las más pequeñas de Europa.
Hay muchos motivos para ello –que el B. Mundial no analiza– pero que Gerard Llobet tímidamente señala en el enlace que trae el artículo y que inteligente y oportunamente le hacen notar varios comentarios a su post en NeG.
Es un tema importante por varios motivos. Uno de ellos es que la comunidad académica vive de las Autonomías y las tratan con una reverencia que da vergüenza ajena. Objetividad poca a la hora de analizar.
Tampoco se entiende bien la necesidad de Comparar Comunidades Autónomas –como si fueran Estados-Nación– en una Nación pobre y pequeña como es España. Lo de siempre.
Las CCAA………….. en 30 años han producido más de 1,000,000 de páginas de boletín oficial. De ellas no menos de 100,000 de Contenido Económico. ¿Las puede leer algún empresario? Hasta grandes multinacionales se han visto obligadas a poner el grito en los despachos ministeriales. Este es un problema de nuestra Constitución que nadie se atreve a abordar pero que nos está matando.
Ahora mismo las alcaldesas ponen los impuestos que les peta (ya se anuncia subidón IAE por parte de la ocurrente alcaldesa en una ciudad provocando desbandada y nos han subido los IBIs casi el 300% en seis años). Es dificilísimo encontrar dos ciudades o comunidades que hagan un tratamiento fiscal justo, equitativo e igual para cada hecho imponible.
Hasta tal punto que no se sabe de nadie en España capaz de conocer la selva de regulación empresarial autonómico. Una Pyme ni de coña se lo plantea y se queda donde domina su entorno tipo………. Bonsai-Autonómico.
España tiene los mayores despachos de Abogados de Europa. ¿Se imaginan a una Pyme malagueña –uva moscatel, por poner un caso real– que está pensando en expandirse por España y lo contrata con Garrigues cuando prácticamente no le queda margen en su operación?
En estas condiciones solo un loco con capital –ajeno– en sus manos irresponsables se plantea, como Pyme, expandirse de forma importante en España.
La academia debería decir lo que sabe:
1. Hasta bien entrado el franquismo en España no hubo nada parecido a un mercado único.
2. El Estado autonómico se ha construido creando barreras de Acceso y Fragmentando.
Hoy, realmente, ya no hay unidad de mercado en España.
Hasta las estaciones de Radiofrecuencia tienen regulación diferente por comunidad.
Un cirio.
¿Alguien se cree que nuestro diferencial de Paro se debe a un Gen defectuoso?
No, hombre, no.
Se debe a 17 parlamentos de los que dependen un montón de cantonalistas miopes.
Saludos y gracias por el artículo.
Te consta algún tipo de lista/comparación/artículo con muchos ejemplos? Es un tema que me gustaría conocer un poco más, pero desde un punto de vista práctico (sobre todo porque luego en debates si no puedes nombrar ejemplos te quedas corto siempre). Si fuese con comparaciones internacionales ya ni te cuento (es que p.ej. los Alemanes se quejan… excatamente de lo mismo!).
Gracias!
P.D.: La pregunta es sincera, no va con segundas! 😉
Hola, Jetkom.
Mi comentario se basa en experiencia directa porque he tenido actividad empresarial intensa en todas las C.A. Españolas y en bastantes países de Europa y América. Además, como VP de Sedisi durante bastantes años, –una asociación industrial de las Tecnológicas — conozco a personas que han tenido y tienen responsabilidades análogas en otras industrias y proveedores.
Lo que cuento de las antenas de radiofrecuencia es de primera mano y bien sabido por todos los ministros del ramo que he conocido pero no pueden hacer nada porque, bottom line, «está así en la Constitución».
El poder territorial español está tan «Fragmentado» que los Artículos 148 y 149 de la CE son un grave problema con competencias autonómicas insensatas desde Educación, Policía, Radiofrecuencias, espectros radioeléctricos, Sanidad, Energía, Fiscalidad, Transporte, etc.
El resultado es un desastre sin paliativos y una fuente desbocada de costes innecesarios, inevitables mientras se mantenga esta arquitectura y, añado, de corrupción.
Esto, para la Comunidad Académica, es un problema. Sus Universidades y sus carreras investigadoras vienen influenciadas desde la Red Autonómica del Poder Político que todo lo impregna.
Por lo tanto huyen del tema o lo tratan desde un ángulo que no moleste.
En mi experiencia ya muy larga nunca ha estado la Comunidad Académica más sometida e influenciada por las Estructuras Políticas locales que a fin de cuentas son quienes financian los proyectos de I+D. Con Franco eran al menos rebeldes tolerados y podían hablar con más claridad. Hoy viven de la mano que mece la cuna.
Quien más ha escrito y divulgado sobre esto es el hermano del asesinado Buesa pero, a mi modo de ver, lo mejor, es hablar mucho y variado con empresarios y ejecutivos de empresas que son quienes tienen que lidiar con estas «Subnormalidades» sistémicas.
Esto tiene muy mal arreglo sin una modificación fuerte de los arts. 148 y 149 porque por su causa se ha perdido la unidad de mercado que es un Bien Público de primera magnitud.
Lo que cuentas de Alemania lo sé porque conozco su base de poder industrial. Alemania estaba con gravísimos problemas en los 90 y se salvó, de momento, por el Euro (al revés que nosotros, lógicamente) y la Perestroika.
Saludos
Yo he conseguido hacer llorar a un proveedor que intentaba suministrarme mercancías con regularidad desde la Península a Canarias.
Un adulto hecho y derecho.
La criaturica…