Política

Podemos uno y no 51

4 Feb, 2015 - - @kanciller

Tras el indudable éxito de movilización que protagonizó Podemos en su manifestación en Madrid y tras la ayuda impagable que le presenta el PSOE a su frame, continua implacable el calendario del que será el año más electoral de la historia de España. Sin embargo, quizá con perdón de las elecciones andaluzas, las elecciones locales y autonómicas de mayo serán la primera gran prueba para la formación morada. Tras la elección de los círculos locales, ahora mismo están articulando su estructura autonómica, elecciones en las que sí que se presentarán con su propia marca.

Lo que voy a intentar a continuación es pensar en los posibles escenarios que se le dibujan a este nuevo partido. Este ejercicio no es más que un juego, un divertimento, para intentar pensar en sus opciones, sus posibles beneficios y costes. Vaya por delante que hoy la política evoluciona tan rápido que es difícil hacer previsiones. Además, es posible que me esté dejando escenarios posibles o que esté imputando costes o beneficios cuando realmente no lo tienen. Comienzo por hacer explícitas las asunciones.

Primero, asumo que el objetivo principal de Podemos es La Moncloa. Visto el discurso del pasado domingo y la ausencia de estructura territorial creo que no es descabellado pensarlo. Por lo tanto, cualquier elemento que les perjudique en ese fin se considerará como un coste, aunque pueda implicar ganar gobiernos autonómicos. Segundo, asumo que Podemos es un actor homogéneo. Aunque sea más problemático – porque seguro que activistas y cuadros regionales/locales tienen su autonomía – la estructura centralizada del partido y la promoción de candidaturas afines de la dirección en lugares clave permite pensar que están bien integrados.

Por último, y esta es la asunción que creo más problemática, asumo que Podemos conseguirá en muchas autonomías un número de escaños suficiente para ser decisivo en la formación de gobiernos (ya sea votando activamente o absteniéndose) pero que quedarían terceros. Esto quizá no sea del todo realista, por ejemplo, para la Comunidad de Madrid o Asturias – lo que hace que sea el PSOE el que deba mojarse – pero de momento vamos a dejarlo simple.

Aquí el mapa de los escenarios abiertos según este informe de Llorente y Cuenca basado en estimaciones del CIS (cójase con pinzas):

El juego: Grillo frente a Fischer

Como decía, supongamos que Podemos quiere maximizar sus opciones de llegar a la Moncloa. Las elecciones autonómicas le dan un beneficio en términos de señal; somos un partido fuerte y competitivo en toda España. Sin embargo, tras la euforia de la noche electoral, Podemos tiene que decidir cuál será su posición en las diferentes comunidades, lo que implica definirse. Esto necesariamente le llevará un coste electoral porque siempre hay algún elector que estará descontento con la política que se ha seguido, siempre te enajena a alguien.

El objetivo de Podemos tiene que ser el minimizar el coste que tiene mojarse. De nuevo, estilizando las opciones y asumiendo que Podemos homogeneizaría el criterio en todas partes podría optar entre dos estrategias.

La primera es la que bautizaré como estrategia Beppe Grillo (Eg), en honor al dirigente del M5s, el cual se negó a pactar con cualquier partido en 2013 – incluso con bochornosas retrasmisiones en streaming de las negociaciones con Bersani. Esta estrategia consistiría en que, estableciendo una serie de condiciones que sean inaceptables para los partidos, se votaría en contra de todas las investiduras en todas las comunidades autónomas. Esto sería así sea cual sea el partido que haya ganado. Dicha estrategia podría tener diferentes implicaciones.

Por un lado, podría hacer que PSOE-PP o viceversa formaran grandes coaliciones implícitas – con la abstención táctica de alguno de los dos para la investidura, al modo de Asturias o quizá Andalucía. Es decir, que la cuña morada que dice que ambos partidos son lo mismo lograse que, en la práctica, terminaran votando lo mismo. Este es de lejos el supuesto más beneficioso para Podemos, porque refuerza su discurso para las generales.

Por el otro, tiene el problema de que en determinados escenarios negarse a llegar a acuerdos abortaría el cambio en muchas comunidades, en las cuáles termine gobernando el mismo partido que ya está hoy en minoría (Madrid o Valencia). Por lo tanto, la señal que se podría mandar es que votar a Podemos no implica cambio político, como se le reprocha a IU Andalucía, por ejemplo. Asumo que tendría más fugas por la izquierda que ganancias por la derecha dada esa decisión. Por lo tanto, para este escenario:

Beneficio Eg = P(gran coalición) – C(no hacer cambio)

El segundo escenario que plantearé lo he llamado la estrategia Joschka Fischer (Ef) en honor al dirigente de los verdes alemanes. Este partido, que nació como movimiento contestatario, acabó ocupando posiciones de poder y se integró en el sistema como un actor político más en la suma de coaliciones. Esta estrategia en Podemos consistiría en participar del juego político y llegar a acuerdos sobre programas concretos en las autonomías.

Ello daría pie a que se facilite la investidura de algún candidato sobre la base de políticas concretas sin entrar en el gobierno pero realizando, eso sí, un referéndum entre las bases para legitimarlo. La estrategia tiene implicaciones también.

Por una parte es evidente que esto puede facilitar que haya coaliciones incoherentes entre comunidades autónomas, porque “cambio” en Asturias o en Andalucía supone desalojar a un partido, en Madrid y Valencia a otro. Si se tiene que apoyar a diferentes partidos según la comunidad esto necesariamente implicará un coste. Sin embargo, esto puede quedar minimizado si la fragmentación es muy alta o si no hay coaliciones alternativas en algunas comunidades autónomas. (Ejemplo: En Asturias no se puede investir al candidato de la derecha porque entre ella misma se odia).

Pero por otra parte, la decisión de mojarse en términos autonómicos también implica un coste, que es el de hacer presidente a un candidato de la casta ™, lo que potencialmente pasa factura entre un electorado que espera una ruptura total. Es más, sitúa a Podemos como un junior partner, un socio minoritario de la coalición parlamentaria, y le da poder territorial y recursos a sus rivales, presumiblemente al PSOE al ser el que más margen tiene para ganar poder (porque lo ha perdido casi todo en 2011). Por lo tanto:

Beneficio Ef = – P(Coaliciones incongruentes) – C(dar poder a rivales) – C(investir partidos rivales)

¿Quién gana, la estrategia Grillo o la Fischer? Si se cumplen las premisas del principio el escenario potencialmente menos dañino para Podemos es el de la estrategia Grillo, la de ser una palanca morada de bloqueo. Se sigue que el escenario ganador es Eg > Ef porque minimiza las pérdidas:

P(gran coalición) – C(no hacer cambio) > – P(Coaliciones incongruentes) – C(dar poder a rivales) – C(investir partidos rivales)

La fragmentación partidista incrementa las probabilidades a ambos lados de la ecuación. Por una parte, cuanto mayor sea, por lo tanto, mejor lo haga Podemos, más probable es que se den grandes coaliciones implícitas ante la imposibilidad de sumar. Pero por el otro lado, más probable será que se acabe en coaliciones incongruentes porque hay que sumar con gente más dispar y, por lo tanto, también más costoso llegar al acuerdo.

Por lo tanto, a mi juicio, la estrategia ganadora para Podemos es poner condiciones para negociar inasumibles para los demás partidos y forzar, en medida de lo posible, grandes coaliciones parlamentarias entre PP y PSOE.

Por supuesto, esta previsión depende de las premisas anteriores pero señala una cosa de manera clara; Podemos va a tener que afrontar un coste electoral para las generales con su política de pactos en las próximas elecciones autonómicas. La decisión de no concurrir en las locales ha sido inteligente y orgánicamente justificable, pero ahora les va a tocar mojarse en un sentido o en otro. Las elecciones de Andalucía puedan ser un test interesante. Paradójicamente no es donde son más fuertes ni tienen mejor estructura, pero podemos ver cuál es su estrategia sobre el terreno.

Acabar insistiendo en lo mismo; esto no es más que de una manera de estructurar la discusión sobre los escenarios que se abren a partir de mayo. Luego todo va a depender de muchas otras variables fundamentales que ya he comentado; el poder relativo de los partidos, cómo de fragmentado estén los parlamentos autonómicos, si se pueden o no formar coaliciones alternativas o cómo se relacionen entre niveles los propios partidos. Además, quizá existen escenarios alternativos o costes/ beneficios que no he planteado. Valga esta entrada para arrancar el debate.

 * * *

Bola extra: ¿Qué pasa si el supuesto de que Podemos es tercero en votos no se cumple, es decir, si el PSOE tiene sorpasso en alguna(s) comunidad(es)? Cambio de jugador. Creo que esencialmente el dilema de Fischer se mantiene para ellos ya que da una señal muy fuerte el que los socialistas hagan uno o dos presidentes de Podemos: hemos dejado de ser el primer partido de la oposición. Además, tampoco creo que se cumpla la segunda premisa; el PSOE distaría con mucho de ser un actor unitario y existen más presiones de los cuadros regionales y medios para obtener rentas. Por lo tanto lo más probable sería que nos fuéramos a grandes coaliciones parlamentarias lo que, en todo caso, también refuerza el frame de Podemos. Si PSOE queda tercero todas sus opciones están entre malas y malísimas.


64 comentarios

  1. Juan de Juan dice:

    A mi modo de ver, se te ha olvidado comentar una cosa, y es que toda estrategia basada en gobernar, cogobernar o garantizar la gobernabilidad en comunidades autónomas, e incluso ayuntamientos grandes, invalida en el medio plazo uno de tus axiomas, a saber: que Podemos «es un actor homogéneo».

    El acceso al poder autonómico, o a su garantía, genera lo que llamamos baronías, aunque yo en el presente creo que podríamos decir que crea monagos. Eso de Podemos como partido fuertemente controlado por su cúpula y tal, yo como que no lo veo en este caso. O sea: yo asumo que hoy en día la cúpula todo lo controla. Pero si por un fas, o por un nefas, Teresa Rodríguez, que para colmo es de una cuerda de la que ahora Iglesias quiere soltarse, terminare sustituyendo a Susana Díaz al frente de la Junta de Andalucía, de Despeñaperros para abajo lo que la dicha cúpula dijera sobre Andalucía iba a importar un testículo de mico. Y, lo que es más importante, en un momento dado, a finales de año, a Teresa Rodríguez, entre afianzarse en Andalucía y ayudar a Iglesias a llegar a La Moncloa, no se lo iba a pensar; como nunca se lo piensan los barones.

    Tengo yo por mí que la intención inicial de Iglesias de pasar palabra en las municipales y autonómicas tenia mucho que ver con esto: el nacimiento de monagos dentro de Podemos, a los que empiece a importarles más mantener el poder y sus inevitables relaciones canonjiles en su región que el futuro de la gobernación del país.

  2. @miguelsarria dice:

    la posición del PSOE como tercero es cómoda, apoyo a Podemos en investidura lo que refuerza su posición como alternativa de izquierdas y destierra el argumento de la gran coalición, pero sin entrar en el gobierno, y esperar como Podemos desparece las siguientes elecciones pues su electorado es bipolar y haga lo que haga si gobierna perderá a uno de los 2 polos.

    • Juan de Juan dice:

      Yo más bien creo todo lo contrario. Como demuestran experiencias como el pacto Pujol-Barrera en los ochenta en Cataluña, cuando pactas con otro para que gobierne y se queme mientras tú permaneces impoluto, lo que acaba ocurriendo es exactamente lo contrario.

      • Miguel dice:

        Sí, creo que es lo más parecido a una ley natural que existe en ciencias sociales por su alto nivel de predictibilidad. Miren cómo tritura Merkel a sus sucesivos socios de coalición. De hecho, no se me ocurren ejemplos del caso opuesto. ¿Alguien los tiene?

    • juan dice:

      ya, pero eso implicaría que un montón de gente que lleva años «trabajándose» un cargo se quede fuera, y aparte tendrían que despedir gente, puesto que a nivel de subvenciones van a perder dinero con la bajada.
      En cada territorio al PSOE (a su gente más bien) le interesa pactar estar en los gobiernos.

  3. @miguelsarria dice:

    Por otra parte, lo de «indudable» el exito de la mani de Podemos no lo tengo yo muy claro…. Solo hay fotos aereas de Sol…. no hay fotos de Cibeles ni la calle Alcalá….. como suele ser habitual…. Es bastante raro, yo creo que solo llenaron Sol y ahi no caben mas de 40.000 personas…

    • Sergio dice:

      Debiste echar un vistazo a la webcam abierta de la calle Alcalá…

    • anónimo dice:

      Uuuffff yo estuve y no. No era sólo Sol. Estaba todo lleno desde Cibeles hasta Sol, incluyendo parte de las calles aledañas. Que no lo muestren no significa que no exista. Evidentemente existe interés por no mostrarlo y evidenciar esa supuesta incoherencia entre el número publicado de gente y la única imagen de Sol. Yo de hecho ni llegué a Sol porque no se podía avanzar más. Ni siquiera vi el escenario, solo les oí porque había altavoces (por lo menos donde estaba yo).

  4. Joshua dice:

    Interesante y pragmático análisis.
    Aunque creo entender lo que significa, no deja de sorprenderme la naturalidad con la que se mencionan las «presiones de los cuadros regionales y medios para obtener rentas» como si formara parte del orden natural de las cosas.
    @Juan de Juan: Eso de las baronías y las canonjías es una red que cuesta tiempo montar. Y no solo está compuesta de políticos, hay ahí una biodiversidad de asesores, lobbistas y chicos-para-todo que cuesta mucho tiempo crear y apesebrar. No creo que en cuestión de meses podemos pueda poder (valga la requeteredundancia) montar toda esa corte de gente que le diga al barón/baronesa local: «donde están mis polvos de arroz»

    • Juan de Juan dice:

      Tienes razón, Joshua. Aunque te matizo que, en mi opinión, esas redes se construyen en un 20%, y se heredan en un 80%. Así pues, se generan más rápido de lo que tú crees, o eso al menos creo yo.

      • Daniel Cañueto Rodríguez dice:

        No hace falta ni que haya redes ya montadas para que algunos puedan querer rebelarse contra el dictado de Pablo. En el mismo momento en que hay unas elecciones, los incentivos cambian totalmente, porque puedes confiar en que cuatro años te den un margen de tiempo para crear un perfil que te haga no depender del visto bueno del mandamás.

        Hay decenas de personas que no han sido «nadie» durante toda su vida, y un mandamás les va a pedir que renuncien a quizá la única oportunidad en su vida de ser «alguien» por un bien mayor incierto del que no podrían aprovecharse. Normal que Pablo quiera tener sus filas lo mayor sujetas posibles .

  5. Un artículo muy ameno. Echo en falta una alusión sobre lo complejo del papel de Podemos en Cataluña.

    Me parece que es cierto que la mejor estrategia para el grupo dominante encabezado por Iglesias es apartarse de todo lo que huela a casta, nada de pactos. Pero mucha gente está en Podemos no para que Pablo Iglesias tenga muchos votos y mucho poder, sino porque quiere cambiar cosas, la estrategia de o todo o nada les puede dejar sin cambio alguno. ¿Y por qué no pueden participar en pactos transversales con partidos que son nacionalistas y otros que no lo son; con partidos de izquierdas, de derechas y partidos que dicen haber superado las ideologías? Me da la sensación de que Rajoy y Sánchez van a tender la mano a Podemos para ver si se puede llegar a algunos consensos. Muchos de los simpatizantes de Podemos quieren que mañana haya cambios constitucionales, y eso será imposible sin los votos de derechas. Si los pactos transversales en materias concretas, no pactos de gobierno, son imposibles a nivel autonómico mucha gente recibirá un mensaje claro de que cambios importantes como los constitucionales son imposibles, que la labor de Podemos es tarea perdida. Ese es el primer paso para convertirse en la nueva Izquierda Unida, un partido en clara y constante minoría.

    Un cordial saludo.

  6. aleito dice:

    Creo q la gran diferencia la va a marcar, si Podemos es segunda fuerza y PSOE tercera o al revés. Si es segunda ( ya no hablamos de primera), el escenario de un apoyo para gobernar de IU y PSOE, lo verían bien todas las partes. Si es tercera y Podemos tiene que dar el poder a PSOE o PP, veo el escenario como vosotros. Le interesaría no mover ficha. Todo lo que hiciesen sería perder votos para las generales. En resumen, si el presidente de la Comunidad o Alcalde es el de Podemos, puede justificarlo ( a fin de cuentas, es otro partido el que ha decidido apoyarles). Si ellos tienen que hacer presidente a otro aunque formen parte del gobierno, sería muy difícil de explicar para sus votantes.

  7. […] Podemos uno y no 51 […]

  8. @alejandroperal dice:

    Este análisis es válido para desarrollar una especie de «juego» en cuanto las previsiones electorales. Creo que las teorías son pragmáticas y muy interesantes en los supuestos en los que tres partidos se disputan el juego. Y coincido con tu análisis y tu teoría de framing, esto es, la herida maquiavélica del PSOE (Meineke): o Podemos, o PP (y más en los casos de sorpasso, como el previsible de Madrid). Podemos no se va a jugar nada que no lidere, a pesar de que con ello pueda facilitar un gobierno de derechas, ya que los votantes están ilusionados y eso es lo que les importa. Si las generales fuesen dentro de 2 años, igual deberían apostar fuerte; no obstante, como serán pocos meses después de las autonómicas, se podrán permitir no pactar o no gobernar. Creo que en esta partida de ajedrez es más cómodo -e inteligente dados los objetivos, con los que coincido- ser Grillo que ser Fischer. No obstante, el informe de LLyC es dudoso (de ahí el «cójase con pinzas») porque en Navarra, por ejemplo, a Podemos le dan 1 mientras el Navarrómetro, del que también comentaste en eldiario.es, le da 18. Habrá algo intermedio. Lo que queda por ver es si entran otros actores como EH-Bildu, cómo funcionará la relación cúpula de Madrid-CCAA de la formación de Iglesias a la hora de formar gobiernos y de medir consecuencias.

  9. aldelgadog dice:

    Falta un escenario: repetición de elecciones ante la imposibilidad de elegir un/a presidente/a autonómico/a.
    Si podemos sigue la Eg y PP y PSOE no pactan, y ante la falta de otros actores que posibiliten la formación de gobierno, puede haber resultados que conlleven la repetición de elecciones.
    ¿Cambiarían las opciones de los votantes (y abstencionistas) ante los resultados que han llevado a la ingobernabilidad?
    En la Comunidad de Madrid el «Tamayazo» se saldó con la mayoría absoluta del PP en la repetición de las elecciones.
    En Andalucía la legislatura de la pinza dio paso a la recuperación del PSOE, un ligero descenso del PP y el hundimiento de IU.

  10. HPerezTapia dice:

    Creo que lo que dice miguelsarria más ariba ha dado en el clavo. Nada desgastaría más a Podemos que un gobierno en minoría en el que no pudieran sacar propuestas en el Parlamento.

    Imaginemos a Podemos de segundo, pero formando gobierno con apoyo de investidura de PSOE. Tras esto, abstenciones de PSOE en todas las propuestas de Podemos por populistas, irrealizables, verdes, olorosas… (elija su razón) las cuales no saldrían adelante en su VERSIÓN ORIGINAL teniendo en contra las votaciones de PP + UPyD + Cs. El resultado sería un desgaste máximo de Podemos sin coste electoral al PSOE puesto que éste siempre podría defenderse diciendo que había favorecido un gobierno de izquierdas sin pensar en el poder.

    Por otra parte, me gustaría ver el mismo análisis en cuanto a IU. Esos si que lo tienen jodido (o confrontación o irrelevancia seguida de absorción, creo que son sus opciones).

    Héctor

    • Juan de Juan dice:

      Pero yo supongo que te refieres a acuerdos de apoyo de investidura de los que casi nunca hay, esto es: acordamos que yo te apoyo, pero no acordamos por qué.

      En un acuerdo de apoyo de investidura, hay unos principios básicos sobre los cuales se basa en acuerdo. Lo que significa que tú (PSOE) has firmado un papel en el que dice que vas a impulsar una ley que ilegalice los deshaucios de personas que acrediten ganar menos de 1,5 veces el SMI. Que tú luego vayas y te abstengas en el Parlamento porque resulta que tus juristas te han dicho que esa medida no es constitucional, o porque te has dado cuenta de que la ley prevé unas subvenciones para las que no hay dinero, o por cualquier otra razón, está muy bien. Pero, o tu socio el gobernante es tonto de la mata de habas, o te va a ser dificilérrimo salir de ese embroque limpio de polvo y paja.
      Es más: es que en ese escenario ha ganado Podemos, porque ha quedado cojonudamente con sus mesnadas (yo presenté el proyecto de ley, yo cumplo) y a ti te ha echado un camión de estiércol encima (pero no pudo ser porque los socialistas se rajaron, porque nunca en realidad quisieron apoyar la medida, firmaron por firmar, bla).

      • Olli dice:

        «Lo que significa que tú (PSOE) has firmado un papel en el que dice que vas a impulsar una ley que ilegalice los deshaucios de personas que acrediten ganar menos de 1,5 veces el SMI. Que tú luego vayas y te abstengas en el Parlamento porque resulta que tus juristas te han dicho que esa medida no es constitucional, o porque te has dado cuenta de que la ley prevé unas subvenciones para las que no hay dinero, o por cualquier otra razón, está muy bien. Pero, o tu socio el gobernante es tonto de la mata de habas, o te va a ser dificilérrimo salir de ese embroque limpio de polvo y paja»

        Es lo que ha pasado en Andalucía y el peor parado ha sido IU.

        • Juan de Juan dice:

          No conozco bien el tema, pero me parece que es difícil que cuadre con el ejemplo que yo he puesto. Para que cuadre, sería necesario que el PSOE hubiese puesto en marcha una ley tal contra los desahuicios, parada por IU por inconstitucional o sin financiación. Como digo, no puedo poner la mano en el fuego, pero para mí que es difícil que eso haya pasado.

  11. Alatriste dice:

    Un artículo interesante, aunque quizá le falte comentar una cuestión de la que se habla poco, pero que está ahí, a saber ¿Y si Rajoy adelanta las generales para hacerlas coincidir con las municipales y autonómicas? Tiene algunos motivos poderosos para ello (como no ir a las urnas después de un desastre general pocos meses antes, descabalar los planes de Podemos y del resto de la oposición, incluyendo en un lugar muy señalado a Artur Mas, y tal vez no permitir que Podemos se beneficie de la victoria de Syriza… si la política de Syriza tiene éxito, que está por ver) y algunos para no hacerlo, empezando por su tendencia natural a la inacción y también por lo que comenta el artículo sobre la difícil aritmética electoral en las comunidades, que podría desmovilizar a una parte de la oposición y movilizar votantes del PP.

    Pero limitándonos estrictamente al tema, coincido en que de entrada para Pablo Iglesias lo más conveniente sería insistir en el tema de que todo fuera de Podemos es «casta» y que su decisión sería no decidir. Pero eso es de entrada… luego, la realidad es muy testaruda y el coste de no decidir podría ser muy alto, porque una cosa es hablar de que todos son casta, etc, etc, y otra asumir que ese principio implica conseguir mayoría absoluta o no gobernar. Y no gobernar significa ser del todo irrelevante y probablemente hundirse en las siguientes elecciones.

    Ah, y dos comentarios para terminar:

    – Uno es que la manifestación de Madrid no estuvo mal, nada de eso, pero tampoco estuvo a la altura de un movimiento que aspire a ganar las elecciones él solito (y me he sentido muy tentado de decir que no fue ninguna marcha sobre Roma, cosa que menciono para dejar claro tanto que eso me parece excesivo como que no es del todo injustificado). Si hay que juzgar por ella Podemos va a ser importante pero ni de cachondeo va a ser ni el primer ni el segundo partido de España; tal vez ni siquiera el tercero.

    – Otro es que personalmente opino que la cadena perpetua, revisable o como se la llame, no solo es irrelevante (la diferencia entre los 40 años máximos actuales y la prisión de por vida no va a disuadir a nadie de nada) sino que es muy probablemente inconstitucional, pero dejando de lado mi opinión personal creo si se hiciera una encuesta la gran mayoría de los españoles, incluidos los progresistas, estaría a favor de implantarla en ciertos casos. En otras palabras, dudo mucho que Sánchez se haya equivocado al firmar el pacto, teniendo en cuenta las salvaguardias incluidas.

    • M. Alonso Sierra dice:

      Es muy improbable que se adelanten las elecciones por varios motivos:

      (i) El PP confía en que varios meses más de recuperación económica mejoren siquiera levemente su situación electoral.

      (ii) La posibilidad nada desdeñable de que Podemos pueda gobernar alguna Comunidad Autónoma tras las elecciones autonómicas. Si eso es así, puede suceder que en algunos lugares Podemos quede por delante del PSOE y en otros por detrás. Es probable que cualquier pacto Podemos-PSOE en aquellas Comunidades donde Podemos quede por delante venga condicionado a que Podemos apoye al PSOE donde éste haya obtenido más escaños. Si eso es así, es posible que una parte importante de votantes de Podemos, que vienen en muchos casos de la abstención, se sientan decepcionados por un acuerdo «contra-natura» y decidan volver a la abstención. Si no hubiese ningún pacto y no gobernase en ningún lugar, es posible que algunas personas que se han decidido a votar a Podemos al ver que es un voto útil, decidan volver a su opción tradicional.

      (iii) La hipótesis de que Podemos pueda cometer algún otro error de aquí a noviembre: que se destape algún chachullo, que se admita a trámite la querella de Manos Limpias y alguno acabe imputado, que tras las elecciones haya lios internos…

      (iv) Quizá menos probable, que las elecciones andaluzas y luego las autonómicas y municipales sugieran que Podemos es un bluf y que, llegado el momento de la verdad, no movilizan a los abstencionistas como sugieren las encuestas.

      (v) Finalmente, y quizá de forma más reciente, que haya un pacto duradero entre Grecia y sus acreedores, que se apague la mecha política de la Troika y se calmen las aguas del populismo.

      Dado que Podemos es un partido muy reciente y carece de estructura estable y fidelizada, es muy frágil ante cualquiera de estos shocks o una combinación de ellos. Hoy es una fuerza ascedente gracias a una estrategia cuidada, pero cualquier crisis puede hacer que pierda algo de peso en las encuestas y que cambie su «momemtum».

      En fin, el PP tiene todos los incentivos para adoptar la efectiva táctica del «Wait and See».

      • Alatriste dice:

        Pues no estoy de acuerdo, la verdad

        (i) La diferencia sería solo de unos meses, los que van de mayo a noviembre, creo. Unos cuantos meses más de recuperación económica casi inapreciable (asumiendo que a esto se le pueda llamar recuperación) valen poco en comparación con ir a generales teniendo una debacle municipal y autonómica muy fresca en la memoria; especialmente si esa debacle incluye la pérdida de feudos como Madrid o Valencia y un fuerte crecimiento de Ciudadanos o de UPyD.

        (ii) En mi opinión la posibilidad de que Podemos gobierne una comunidad sí es desdeñable, para empezar porque no va a querer (y francamente, tampoco creo que sus resultados sean tan buenos) y luego porque en el improbable caso de que si quisiera, al PSOE no le iba a interesar ni aceptar sus condiciones, ni presentarlo en sociedad como socio antes de las generales. En un caso así le convendría mucho más mantener sus opciones abiertas y no soliviantar gratuitamente ni a los moderados ni a los radicales. Por supuesto que al PP le encantaría, pero precisamente porque le encantaría no se lo van a regalar. Los «barones» pueden querer gobernar sus autonomías, pero solo tendrían que esperar cuatro o cinco meses hasta las generales.

        (iii) En contra de eso está la amenaza que representa Syriza para el PP. Darle al nuevo gobierno griego tiempo hasta noviembre es arriesgado para Rajoy, tanto si tiene éxito como si causa una crisis que perjudique la «recuperación» o que encienda a la gente contra los bancos y la troika. Grecia, de hecho, puede ser un factor que pese en la dirección de acelerar las elecciones para celebrarlas antes de que el tema heleno pueda ponerse candente (aunque eso bien podría ocurrir antes de mayo).

        (iv) Esa es una posibilidad más seria, pero no le bastaría al PP con que Podemos fracasase, también tendría que hacerlo el PSOE, y no solo eso, lo auténticamente vital es que el PP tendría que remontar mucho desde su tristes resultados de las europeas. Y no vale la excusa de que eran europeas, porque hasta ahora los resultados de las europeas a pesar de la menor participación siempre fueron muy similares a los de las generales. Esa es la clave de las próximas elecciones para ellos, en mi opinión: que no importa demasiado quien saque más, si Podemos o e PSOE, si el PP se queda en un 25%

        (v) Mencionado más arriba ¿De verdad ayudaría al PP «un pacto duradero entre Grecia y sus acreedores, que se apague la mecha política de la Troika», etc? A largo plazo, tal vez… pero no para noviembre. Para noviembre lo que le conviene es que el mero nombre de Syriza asuste como poco a los votantes conservadores.

        • M. Alonso Sierra dice:

          En gran medida, es un problema de qué narrativas se instalan en la sociedad en lo que queda de aquí a las elecciones. Si lo de Grecia se soluciona de forma exitosa en las próximas semanas, es posible que para el verano ya nadie se acuerde que en Grecia gobierna Syriza («¿Gamonal? ¿Qué es Gamonal?») o que nadie le dé la más mínima importancia. Igualmente, un año con un crecimiento del 2% del PIB («inapreciable» en tu opinión) puede hacer una diferencia sensible en cuanto al resultado electoral, especialmente si se desactivan algunas causas populistas célebres.

          Por otra parte, yo no estaría tan seguro de que un partido como Podemos, en el que ya hay personas de peso que proponen liderazgos alternativos al de Iglesias, vaya a mantenerse felizmente homogéneo a pesar de que muchos de sus líderes autonómicos van a tener en su mano entrar en gobiernos y reforzar sus posición en una organización que puede tocar gobierno en noviembre.

          Es bueno tener en mente que ahora Podemos parece imparable, pero está en una situación bastante delicada. Si colisiona con algo antes de las generales, su desgaste puede ser especialmente rápido.

          • Alatriste dice:

            Personalmente creo que ni siquiera un año de crecimiento al 2% ayudaría demasiado al PP, porque no reduciría significativamente el paro, que a la gente normal – que no es como nosotros – le interesa mil veces mal que el PIB. Eso sin contar el factor Bárcenas/Gürtel, que solo puede empeorar con el tiempo.

            En lo que si estoy de acuerdo es en que la situación de Podemos es mucho más precaria de lo que puede parecer, y opino que si no colisiona con nada antes de las generales – por ejemplo, con las elecciones catalanas – colisionará con las generales mismas. Su estrategia de no decir absolutamente nada concreto, de no definirse, es un punto débil evidente para quien quiera atacarlo.

            Y por cierto, hablando de las catalanas un amigo me ha comentado esta tarde que cree que Rajoy adelantará las generales pero para septiembre, el mismo día que las catalanas o tal vez incluso antes. Eso tendría bastante sentido en muchos aspectos, incluyendo el de ir a votar justo con los datos del punto álgido del empleo veraniego, el de envolverse en la sagrada bandera de la patria en peligro, el de poner a Podemos ante uno de sus dilemas más evidentes, y el de poner en un brete a Artur Mas y su mesnada porque no es lo mismo blandir el resultado de una votación que el de una parte de una votación mayor…

        • juan dice:

          se publicó en su momento lo contrario, que estaban haciendo informes jurídicos para ver si había resquicio legal para retrasar las elecciones 2 meses, a principios de 2016.

          • M. Alonso Sierra dice:

            Supongo que pretendías responder a mi comentario de más abajo, en que digo que «Las elecciones no pueden ser en enero. La fecha más tardía en la que podrían celebrarse legalmente es el 20 de diciembre de 2015».

            Pues bien, aunque casi todo en Derecho es discutible, creo que está bastante claro con la suma del artículo 68.4 de la Constitución y el 42.2 de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General. El primero dice que «El Congreso es elegido por cuatro años. El mandato de los Diputados termina cuatro años después de su elección o el día de la disolución de la Cámara». El segundo añade que «En los supuestos de elecciones a Cortes Generales […] en las que el Presidente del Gobierno […] no hagan uso de su facultad de disolución anticipada expresamente prevista en el ordenamiento jurídico, los decretos de convocatoria se expiden el día vigésimo quinto anterior a la expiración del mandato de las respectivas Cámaras, y se publican al día siguiente en el Boletín Oficial del Estado […]. Entran en vigor el mismo día de su publicación. Los decretos de convocatoria señalan la fecha de las elecciones que habrán de celebrarse el día quincuagésimo cuarto posterior a la convocatoria.»

            Haciendo las cuentas:
            – Fecha de la última elección: 20 de noviembre de 2011.
            – Vigésimoquinto día anterior a la expiración del mandato: 26 de octubre de 2015 (publicación el día 27 de octubre de 2015 en el BOE).
            – Quincuagésitocuarto día posterior a la convocatoria: 20 de diciembre de 2015.

            La única alternativa sería cambiar la legislación electoral.

    • Pedro dice:

      Rajoy no va a adelantar la elecciones generales a mayo con las municipales y autonómicas, perdería 6 meses de legislatura y la parte veraniega del año en la que estacionalmente se crea más empleo.

      Pero sí podría adelantarlas haciendolas coincidir con las catalanas de septiembre, no serían ni dos meses, y tendría dos beneficios evidentes: movilizar a su electorado poniendo el tema catalán en primer plano, vendiendo que todos los españoles decidimos, no solo los catalanes, y adelantarse al crecimiento de Ciudadanos, que en las autonómicas catalanas va a superar ampliamente al PP y lo constituiría en una clara alternativa en la derecha para la generales, haciendo mucho daño electoralmente al PP.

  12. Spector dice:

    Es un gran análisis, pero quizá le falta alguna referencia a la política no-algorítmica; esto es: a la posibilidad de que Podemos plantee exigencias asumibles y asumidas por algún partido, que pacte con ellos la investidura y trate de llevarlas a cabo.
    Ya sé que es complicado, y habría de que bajar al debate concreto de las propuestas para analizarlo. Pero, de darse esta posibilidad, sería un win-win.
    El partido tradicional lava su imagen mediante las propuestas de Podemos, y éstas, a su vez, reciben una inyección de realismo (o de posibilismo) del que ahora carecen. En cualquier caso, Podemos afianzaría su papel de «motor del cambio», de cara a las Generales.

    • dgpastor dice:

      Este escenario, según la revisión de teoría de juegos que se ha hecho recientemente, implicaría haber tenido un aprendizaje de los riesgos, cierta capacidad de predicción de lo que aceptaría el otro basada en elecciones sucesivas, que no se darían en un primer envite en generales sino en un segundo o tercero (y las elecciones previas autonómicas no serían comparables). No creo que Podemos se arriesgue a ese tipo de pacto sin echar antes un órdago queriendo dar un solo golpe, pero certero.

      • juan dice:

        en principio los pactos se ratificarán por la militancia, si el resultado ha sido bueno, la propuesta que haga la dirección (cuya estrategia se habrá probado buena) será por lo general ratificada por la militancia, y por tanto las responsabilidades diluídas.
        El escenario de no entrar en ningún gobierno sería desmovilizador, porque el componente diferenciador con otras fuerzas minoritarias de izquierdas es la vocación de gobierno, no una cuota de «jornales» sin «asumir responsabilidades».

        • M. Alonso Sierra dice:

          Eso de diluir responsabilidades puede quedar bien ante el militante, pero buena suerte justificándoselo al votante. Al fin y al cabo, la dirección propone el pacto que se ha sellado en un despacho.

          • juan dice:

            el votante al final no es homogéneo, a más personas que te apoyen, más varianza en lo ideológico y lo táctico entre ellas. En mi opinión personal, lo que el «votante» vería mal es no participar en gobiernos si es posible.
            A favor de Podemos está en que a tenor de las encuestas, encabezando el gobierno o no, estos serían bastante paritarios, no como el del PSOE-IU en Andalucía, con muy poco margen de acción para IU.

  13. alesay dice:

    Y no se puede plantear en algunos casos un pacto entre la nueva derecha, Ciudadanos, y Podemos? Shyriza ha dejado a un lado La Casta para pactar con la nueva derecha griega. Además Ciudadanos parece ser que esta creciendo rápidamente.

    • Pandando dice:

      Eso dejaría en mal lugar a Cs, dado que es posible que consigan muchos votos por eliminación (ni PP, ni PSOE, ni Podemos), o por ser la alternativa «racional» o no vendehumos de los que quieren un cambio político.

      Además, hay que comentar que Syriza ha pactado con extrema derecha (no inmigración, por ejemplo), mientras que Cs es más bien centro.

  14. Enrique Gonzalez de Gor dice:

    Genial artículo, estoy bastante de acuerdo en que la estrategia de la «Grosse» coalición de PP y PSOE le viene bien a Podemos, pero es que pienso desde el punto de vista de los grandes partidos, sus grandes estructuras y su necesidad de tener poder y pienso que, al estilo del dilema del prisionero, la mejor opción de PP y PSOE también es una gran coalición entre ellos, lo que nos lleva a una paradoja por no llamarlo un imposible, pues una misma situación no puede ser óptima para todos.
    Saludos

    • dgpastor dice:

      Si nos ponemos puristas con la teoría de juegos, sería la elección de equilibrio para PP y PSOE. Descontado que son casta, al menos salvar los muebles.

    • DJV dice:

      Completamente en desacuerdo con que la Gran Coalición sea la mejor solución para PP y PSOE. No hace falta ser un analista especialmente perspicaz para darse cuenta que la Gran Coalición sería el suicidio del PSOE y que en el PSOE son muy conscientes de ello. No la veremos y no creo que tenga mucho sentido tenerla como una de las opciones en un análisis de las alianzas post-electorales, ni en la composición de futuros gobiernos (salvo quizá en ayuntamientos pequeños donde las personas pueden mas que las siglas)

  15. dgpastor dice:

    Pues todo muy interesante. Creo que el (poco) timing entre unas elecciones y otras es un factor (+) para Podemos en la ecuación. Minimiza cualquier desgaste, principalmente el de bloqueo. Si el poco tiempo corre esta vez a su favor, es condición suficiente para asumir el escenario Grillo como más probable (aun con lío interno andaluz e intento de coalición allí, el plan B de Podemos, con su manual de comunicación, sería considerarlo un ‘laboratorio voluntarista con PSOE para regenerarlo’).

    Se ha comentado la posibilidad de que Rajoy adelante generales y eso es también un escenario interesante y disruptivo. Con Rajoy, el tiempo largo está a favor (por la recuperación económica) y el muy corto de mayo en contra. Si a esto le sumamos su filosofía de señor de casino del XIX y su indolencia natural, parece poco probable adelantarlas con autonómicas. Para Podemos seguramente no fuera lo mejor pero tampoco lo peor en un sprint anti casta final. El escenario que sí haría daño a Podemos es que Rajoy retrasase las generales a enero, con catalanas inciertas para todos mediante. Este escenario encaja con el personaje y el objetivo a largo para Rajoy y el PP. Y daría tiempo a madurar una supercoalición PPSOE cara a enero con un PSOE que firma lo que sea (ya lo está haciendo).

    Habría que esperar a después de las catalanas para resetear y volver a medir con qué fuelle llegarían Podemos y el PPSOE, a enero.

    • M. Alonso Sierra dice:

      Las elecciones no pueden ser en enero. La fecha más tardía en la que podrían celebrarse legalmente es el 20 de diciembre de 2015.

      • dgpastor dice:

        ¿Seguro? Me explicaron que se pueden agotar todos los plazos legales y forzar hasta enero. Aquí he ratificado que, concretamente, hasta el 16 de enero: http://www.abc.es/espana/20140513/abci-rajoy-elecciones-201405121049.html

        • M. Alonso Sierra dice:

          Seguro. El enlace que me pasas está equivocado.

          • dgpastor dice:

            Pues yo no soy experta en esto pero aquí dicen que «según fuentes del gobierno (que habría encargado un estudio) es perfectamente legal». http://www.bolsamania.com/noticias/pulsos-europa/rajoy-pretende-convocar-las-proximas-elecciones-generales-en-enero-de-2016–637225.html Hay más enlaces e igual están todos equivocados o se citan entre sí, pero son las únicas referencias que tengo.

            • M. Alonso Sierra dice:

              Es que el artículo 68.4 de la Constitución deja claro que el mandato de los diputados expira a los 4 años de la elección, es decir, el 20 de noviembre de 2015. Según el artículo 42.2 de la LOREG, las elecciones quedan convocadas automáticamente 25 días antes de que expire ese mandato y que se celebrarán 54 días después de la convocatoria. Haz las cuentas.

              • dgpastor dice:

                La clave no es el cálculo sino el punto de referencia: «No obstante, la letra legal da pie a interpretaciones, según se considere que el «mandato» alude a la elección de los diputados (el día de los comicios, 20 de noviembre de 2011) o se refiera a la constitución de las Cámaras (13 de diciembre) o, incluso, a la investidura presidencial. En el primero de los supuestos, Rajoy tendría como fecha tope el 20 de diciembre de 2015; sin embargo, si se estima que el arranque del mandato fue el momento en que las Cortes tomaron cuerpo y, por tanto, cada parlamentario firmó su acta, Moncloa podría llevar las generales antes del 11 de enero de 2016″

                • M. Alonso Sierra dice:

                  La clave es que en el punto de referencia no hay duda alguna:

                  Art. 68.4 de la Constitución:

                  «El Congreso es elegido por cuatro años. El mandato de los Diputados termina cuatro años después de su elección o el día de la disolución de la Cámara».

                  La elección de los diputados se produjo el día 20 de noviembre de 2014.

                  • M. Alonso Sierra dice:

                    Entiéndaseme: el 2o de noviembre de 2011, no de 2014.

                    • dgpastor dice:

                      «También la Constitución, más imprecisa que la Ley Electoral, habla de «mandato»: en su artículo 68.6 fija un margen para la cita electoral «entre los 30 días y los 60 días desde la terminación del mandato». El Centro de Estudios Políticos y Constitucionales considera que «la interpretación general es que los cuatro años se computen desde el día de las elecciones, es decir, el 20 de noviembre». Sin embargo, algunos constitucionalistas abogan por que la legislatura se inicia cuando Rajoy es investido; en ese caso los comicios podrían celebrarse hasta el 18 de enero o, incluso, según las coordenadas de la Constitución, hasta antes del 20 de febrero.»

                      O sea, que si nos vamos a la Constitución hay interpretaciones para más de un mes extra: 19 febrero.

                      En cualquier caso, claro, lo que se dice claro no está ni en un sitio ni en otro. ¿O qué hace si no un gobierno plagado de abogados del Estado encargando un estudio?

                    • M. Alonso Sierra dice:

                      Oiga, dgpastor, si no va a leer lo que le escribo, dígamelo y me ahorro el esfuerzo de explicárselo.

                      No podemos «irnos a la Constitución» porque el plazo no está en la Constitución. Está en la Ley Orgánica de Régimen Electoral General. Concretamente, en el artículo 42.2. Que la Constitución dé un margen de entre 30 y 60 días desde la expiración del mandato da igual, si la LOREG ya a especificado que las elecciones se celebran a los 30 días de la expiración de ese mandato cuando no se adelanten las elecciones.

                      Además, antes me decía que la «clave» era el punto de referencia inicial. Ahora me dice que es el plazo. El punto de referencia inicial está claro: el 20 de noviembre de 2015, como muy tarde, acaba el mandato de las Cortes actuales. Veinticinco días antes tiene que generarse el decreto de convocatoria de elecciones. Al día siguiente se publica ese decreto en el BOE. Y 54 días después de la publicación se celebran elecciones. Haga las cuentas: el 20 de diciembre de 2015.

                    • M. Alonso Sierra dice:

                      Mire, se lo dice la sinopsis del artículo 68 de la Constitución colgada en la web del Congreso:

                      «En la medida en que en el régimen parlamentario la duración de la legislatura no es fija sino que puede mediar la disolución anticipada ex. art. 115, la Constitución obliga a que las elecciones tengan lugar en un plazo situado entre los treinta y los sesenta días computados desde la finalización del mandato. Esta previsión ha sido desarrollada por el artículo 42 de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General, el cual, tras la reforma introducida por la Ley Orgánica 13/1994, de 30 de marzo, establece que las elecciones habrán de celebrarse el día quincuagésimo cuarto después de la convocatoria, tanto en el supuesto de extinción de la legislatura como de disolución anticipada. La convocatoria se hará a través de real decreto (art. 157 LOREG). En el primer caso, el decreto de convocatoria ha de expedirse el día vigésimo quinto anterior a la expiración del mandato. En el supuesto de disolución anticipada, el decreto de disolución ha de incluir la convocatoria de elecciones».

                    • Clemenceau dice:

                      Creo que alguien le intenta decir hace un rato que el tema es claramente ambiguo y usted sigue repitiendo las ambigüedades en bucle. El problema como decía dgpastor es qué se entiende por mandato, no la cuenta de la vieja. Saludos,

                    • M. Alonso Sierra dice:

                      El problema no es qué se entiende por «mandato», sino cuándo se supone que finaliza. Y la Constitución deja claro que es a los 4 años de la elección.

                  • piedracontratijera dice:

                    Efectivamente. Tanto CE como LOREG dejan claro que la fecha límite para las elecciones venideras es el 20 de diciembre de 2015. La CE literalmente dispone que los diputados terminan su legislatura «cuatro años después de su elección». Lo que el PP, PSOE o Podemos encarguen a sus departamentos jurídicos es otra cosa. En este caso, el PP va a recorrerse todos los pasillos jurisdiccionales de Madrid pidiendo berberechos con aguacate; y alguien les dirá que, bueno, los aguacates se dan más en verano y que tienen que comerse los berberechos en su salsa, saladita como el mar… Y todo porque a veces se nos escapa que en las elecciones españolas lo que se elige es el legislativo…

  16. heathcliff dice:

    Yo veo más probable una Gran Coalición, basada en la necesidad del PSOE de firmar lo que le echen con tal de amarrar un subsecretario de algo.

    Como alguien dice ahí arriba, al PSOE le queda elegir muerte o susto, y elegirá lo que le permita dar una patada al bote para más adelante.

    Porque no nos engañemos: la gran esperanza de PP y PSOE es que Podemos se autodestruya, ya que no lo consideran un partido, sino una moda televisiva.

    Y puede que tengan algo de razón: Podemos se puede desintegrar cualquier día por cualquier chorrada, convirtiéndose, de la noche a la mañana, en la escena de la vida de Brian en la que el Frente de Judea odia al Frente Judaico.

    ¿No es eso lo que nos enseña la historia de la izquierda?

    • Alvaro Da Silva Pereira dice:

      Estoy plenamente de acuerdo, más aún que una moda televisiva, Podemos lo parió sin duda una general irritación contra la corrupción tan tristemente generalizada, el enorme enrequecimiento de bancos que empobrece al pueblo… la fase final del Monopoly en el que el poderoso se lo queda todo… Sin embargo si soplas mucho, mucho y muy rápido acabas agotado y el balón tendrá más fuerza que tu y se desinflará. Lo veremos pronto.

  17. F. Javier Morales dice:

    De momento las encuestas para las andaluzas le dan a Podemos entre un 13% y un 17%, bastante por debajo de lo que le dan para las generales. ¿Cómo creéis que puede afectar esto a Podemos? Creo que un pinchazo en Andalucía y una victoria sólida del PSOE puede cambiar bastante las cosas. El PSOE demostraría que aún es capaz de ganar unas elecciones en su peor momento, y probablemente frenaría el voto útil de antiguos votantes del PSOE a Podemos para ganar al PP.

  18. […] las municipales y autonómicas los resultados de las encuestas son diversos. Tal como indica Pablo Simón en Politikon, el PP sólo podría obtener mayoría absoluta en Murcia. En el resto de autonomías […]

  19. Muy interesante artículo, os invito a que visitéis mi blog de Comunicación Política http://www.jesusmontesinos.es donde debatiremos temas muy similares y de actualidad.

  20. […] les municipals i autonòmiques els resultats de les enquestes són diversos. Tal com indica Pablo Simón, el PP només podria obtenir majoria absoluta a Murcia. A la resta d’autonomies poden alternar, i […]

  21. gerion dice:

    Igual Pablo se descuelga con un «que cada uno decida lo que quiere hacer, que para eso somos asamblearios». Y así él se queda con su objetivo Moncloa para las generales, y se descarga el marrón de asumir las decisiones de sus barones como propias o del conjunto del partido. Siempre puede agarrarse a que uno de los pilares de Podemos es fomentar la libertad individual para decidir y expresarse, y que él sólo coordina ligeramente las actuaciones, pero siempre reforzando la premisa de que es un gobierno del pueblo y para el pueblo.
    Me suena hasta bien, si fuese cierto.

  22. […] el PSOE pero al menos les permite volver a gobernar en algunos bastiones – es decir, si Podemos no empuja al PSOE a este escenario. De todas maneras, atención, porque habrá primarias abiertas para el candidato del PSOE y se […]

  23. […] du. Ikusi egin beharko da esaten duena eta praktika nola uztartzen diren orduan (hartu tarte bat Fischer eta Grillo estrategiez […]

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