Al hilo de la reforma del Código Civil que prepara el Gobierno —y que prevé elevar la edad mínima para casarse de los 14 a los 16 años—, el viernes colgué en Twitter (@kikollan) algunos datos sobre el matrimonio de menores. Son solo un par de gráficos rápidos con datos del ine.es.
¿Es común el matrimonio de menores de 16 años? No lo es. De hecho, en 2011 solo se casaron nueve chicas y ningún chico. En general son pocos los menores que se casan, el año pasado fueron 139, la mayoría chicas.
A continuación tenéis los datos para todas las edades.
Dicho esto, a mi me parece bien reformar la ley. Es verdad que las bodas de adolescentes no parecen constituir un fenómeno social de magnitud, y son más bien algo infrecuente, pero si reformando ley evitamos esas nueve bodas, pues aún mejor.
Estoy de acuerdo en que casarse con menos de 16 años es mejor no permtirlo.
Pero al que llevo el proyecto de ley para algo tan irrelevante en número le supongo una persona o poco ocupada o que no sabe la incidencia de las leyes que cambia. No se que es peor
La verdad es que te he visto escribir cosas mejores, Kiko Llaneras. Este artículo me ha parecido bastante superficial, especialmente en su conclusión.
Recordemos que para que se casen niñas de 14 años, un juez tiene que oir a los papis y firmar una dispensa. Joder, que últimamente lo pintan como si fuera una boda relámpago en Las Vegas, y no el calvario burocrático-judicial que realmente es.
Vale que en la práctica estamos hablando de gitanos, penalties y/o ultrareligiosos. Pero también hay un factor fundamental: la puta emancipación del artículo 316. Ojo, que hay Julietas que se han librado del yugo paterno vía matrimonio. Ahí ya no estamos hablando de símbolos y mierdas sociales, sino de consecuencias jurídicas muy serias.
Tienes razón en que es superficial. Pero, conste, que lo digo desde el principio, «son solo un par de gráficos rápidos», no es un artículo elaborado y el párrafo final no son conclusiones, es solo una declaración de mi posición a priori.
Ya puestos debería regularse también la edad para meterse en un seminario o en un convento, puesto que es casarse con Dios. Algún caso ha habido también de irse a «clausurarse» siendo menor de edad. Aunque imagino que al Ministro del Interior eso sí le parecerá estupendo.
Que yo sepa, para hacer los votos en un convento, de clausura o no, tienes que tener más de dieciocho años (lo de profesar en un seminario ya ni digamos, los estudios de teología son una carrera que dura cuatro o cinco años, y tienes que tener hecho bachillerato). Si algún menor entra antes en un convento necesitaría permiso de los padres, y aún así estaría como novicia, no podría profesar hasta la mayoría de edad. En todos los casos (tres) que he conocido u oído hablar, todos chicas, esperaron hasta los dieciocho años y entonces entraron en un convento de clausura a pesar de que a las familias no les hacía ninguna gracia (algunos eran católicos practicantes, pero se oponían).
En el seminario hay gente que entra antes en estudios previos a la universidad, hay conventos que te admiten con menos de lo que sería mayoría de edad.
En algunos casos se dió justo a los 18 previa captación anterior a espaldas de los padres, y alguna denuncia hay. Creo que puestos a regular estos temas deben de entrar todos aquellos que puedan condicionar de una forma tan significativa la vida futura.