Nothing is more surprising to those, who consider human affairs with a philosophical eye, than to see the easiness with which the many are governed by the few; and to observe the implicite submission with which men resign their own sentiments and passions to those of their rulers. When we enquire by what means this wonder is brought about, we shall find, that as Force is always on the side of the governed, the governors have nothing to support them but opinion. ‘Tis therefore, on opinion only that government is founded; and this maxim extends to the most despotic and most military governments, as well as to the most free and most popular.
David Hume, Of the First Principles of Government
Por eso, cuando a los gobiernos deja de importarles la opinión de los ciudadanos, la prensa cierra de manera masiva.
No entiendo lo que quieres decir. ¿Que los periódicos dejan de ser rentables? Puede ser.
Las dictaduras cierran periódicos, montan aparatos de propaganda y persiguen y matan a los disidentes precisamente porque les importa mucho la opinión de los ciudadanos. Y suelen salirse con la suya, por un tiempo. Pero cuando pierden el consentimiento general, las dictaduras caen.
En democracia, en cambio, la libertad de opinión se permite porque no amenaza el funcionamiento del sistema. Como mucho se puede traducir en una alternancia temporal de partidos gobernantes. Hoy en día, casi no supone un cambio de políticas, y si cambian algo es de maneras que poco tienen que ver con los programas electorales, que no obligan.
Así que, paradójicamente, la democracia acaba siendo el sistema en el que es más fácil y probable que el gobierno funcione sin el consentimiento de los gobernados. Porque nos apacigua la esperanza de que en las próximas elecciones podemos cambiar de gobernantes.
«Quiero creer que nuestro mal gobierno
es un vulgar negocio de los hombres
y no una metafísica » J Gil De Biedma