Lo de Bankia es una tragedia humana sin culpables, una quiebra que vino del cielo sin que hombre ni gestor público tuvieran ninguna influencia. Es una bancarrota inmaculada, sin pecado concebida. No hay nada que investigar.
Llevamos unas cuantas semanas de episodios bochornosos, uno detrás de otro, pero lo del PSOE y sus tribulaciones con la comisión de investigación de Bankia son el colmo. Entiendo que el partido político que controlaba dos de las cajas de ahorros que crearon el desastre sea un tanto remiso a abrir la caja de los truenos, pero que los socialistas, desde la oposición, estén liándose a tortas entre ellos para evitarlo es realmente para nota.
A ver, señores del PSOE: uno de los hilos conductores del pensamiento de izquierdas es estar en contra de los privilegios de las clases dominantes. Poneros, por una vez, el sombrero marxista para algo más que para decir bobadas sobre la globalización; lo que realmente debe poner de los nervios a un socialista no es que los que manden tengan mucho dinero, sino que usen ese dinero para protegerse unos a otros y perpetuarse en el poder. Los malos, los capitalistas realmente malvados, no inventan un cacharro estupendo y lo venden a todo el mundo. Lo que hacen es no inventar nada, comprar políticos, y extraer rentas de forma compulsiva del trabajo de todo mientras usan la ley para eternizarse en el poder. Es la casta de metapolíticos. La superestructura. El mal encarnado.
Las jodidas cajas de ahorros y sus hordas de enchufados, amiguetes, caciques de pueblo y miembros del partido dedicándose a dar préstamos estúpidos a sus amiguetes es la pura encarnación de esta clase de gente. Un socialista de verdad debería estar muerto de ganas de salir y atizar de lo lindo a esa tropa.
El pequeño problema, supongo, es que dentro de esa casta de vividores que habitan en las cajas de ahorros hay un montón de socialistas. Probablemente no en Bankia (el PP tenía ese cortijo bien controlado), pero basta con ver ese bonito aeropuerto que tenemos montado en Ciudad Real para darse cuenta que esto es cosa de todos. Es muy posible que una comisión de investigación seria y apartidista sobre la crisis financiera acabe destapando muchos trapos sucios y sacando muchos cadáveres del armario del partido. A decir verdad, al PSOE eso le haría mucho bien, aunque se llevara por delante unos cuantos fósiles.
Lo cierto es que una comisión de investigación es necesaria. Lo es no para apuntarse tantos políticos (el ridículo de Rajoy con Bankia ha sido lo suficiente espantoso por si sólo), sino por pura higiene democrática. No estoy hablando de una comisión de investigación parlamentaria al uso, con el circo mediático asociado y unas conclusiones escritas por la mayoría parlamentaria de aquí unos meses. Estoy pensando en una comisión independiente creada por ley, con poder de forzar gente a comparecer, tomar declaraciones juradas y reclamar legalmente documentos privados, compuesta por expertos apartidistas (no hace falta ni que sean españoles) que nos den una explicación clara sobre qué sucedió en esta crisis. Por qué nadie paró la burbuja. Qué han hecho los bancos. Por qué se hundieron las cajas. Qué es lo que no ha funcionado. El modelo, como no, sería la comisión del 9/11 americana. No queremos un análisis político de lo sucedido, queremos un análisis forense. Ya basta de proteger a nadie.
Dudo que veamos algo en esta dirección, ciertamente – y dudo que los políticos quieran que nadie les explique los errores que cometieron. Sería un buen principio para recuperar la fe en nuestras maltrechas instituciones, sin embargo.
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Tampoco estaría mal que los accionistas perjudicados llevaran el tema a la judicatura, a ver si así se extraen responsabilidades civiles, y vaya usted a saber, a lo mejor también penales. Lo ideal sería que la fiscalía actuara sin más, pero claro está, no va a mover un muñón.
Las comisiones parlamentarias de investigación están muy bien. Pero sólo sacan a la luz (y a veces ni eso) responsabilidades políticas. Esos marrones se suelen diluir con el tiempo, desgraciadamente. Así que para purgar la clase política… no creo que vaya a dar resultado.
Por una vez, estoy totalmente de acuerdo.
Cosas como estas hacen que pedir que, literalmente, rueden cabezas en la plaza mayor, suene a moderado.
Esta es una de esas veces en las que estoy totalmente de acuerdo contigo.
Un saludo.
¿Podemos traer a Desmod Tutu y establecer una comisión de la verdad?
En este caso yo más bien preferiría a Robespierre.
¿Enterarnos de los «agraciados» con los «pases de suelo» y de quienes y por que los aceptaron? Esto es España, no lo verán nuestros ojos.
Y mientras tanto, ellos siguen, siguen llenandose los bolsillos. Tanto los de la derecha, centro e izquierda.
Para cuando, una rebaja del 25% como minimo en sus ingresos de todo tipo, en la
estructura alta de nuestra administración, salvo a los funcionarios.
Para cuando, me imagino que pronto, porque, esto va camino de intervencion europea.
Pobres pensionistas, mal leña al fuego.
Habría que ir pensando en qué se puede hacer para investigar Bankia sin considerar una comisión parlamentaria (que no valen para asolutamente nada, ¿nadie se acuerda del Tamayazo?), ni la participación de nigún sanedrín de sabios internacionales. Si no dejan a los propios estudiar el tema mucho menos a alguien imparcial y con perspectiva brechtiana sobre el asunto.
Un Hispaleaks con enjundia sería fabuloso. Una exigencia Europea de investigar el tema como condición necesaria para rescatar a la banca española sería superior.
Pero abandonad toda esperanza de que se explique de manera clara y racional lo que ocurrió, Bankia será otro misterio tan ibérico y chusco como las caras de Bélmez. Más que nada por las jetas de hormigón pretensado que se gastan todos los implicados.
La C.E en su artíclo 117.3 no permite al parlamento realizar labores jurisdiccionales, al contrario que los famosos Hearings del modelo Norteamericano, por lo que la comisión que pides y que también comparto que sería necesaria, se quedaría en algo descafeinado y light al estilo de tantas otras comisiones que han pasado sin pena ni gloria.
La comisión parlamentaria que establece el artículo 76 de la CE que se desarrolla en la LO 5/1984 es bastante mierdaca para hablar en plata.
http://en.wikipedia.org/wiki/United_States_congressional_hearing
http://noticias.juridicas.com/base_datos/Admin/lo5-1984.html
Este es el último consejo de CajaMadrid.
http://www.cajamadrid.com/Ficheros/CMA/ficheros/cm_consejo_Admi_072011.PDF
La composición es mitad psoe mitad pp con incrustaciones de ccoo y ugt que tienen desde 1985 un consejero cada una.
Os recuerdo la polémica:
http://www.cotizalia.com/cache/2009/02/20/42_blesa_deberia_repetir_frente_madrid_porque.html
En la que ccoo acusaba a Aguirre de querer controlar la Caja y a eso, claro, se negaba.
Aclara algo esto las cosas?
No que hubiera mucho que aclarar, pero sí. Joder, no sabía que en Cajamadrid había tantos.
Unos de los vicepresidentes de Blesa, el anterior a Rato era de IU. Algo debería saber supongo y otras cosas.
Eso sin mencionar la relación simbiótica que hay entre partidos, bancos y grandes empresas. Los partidos obtienen créditos de los bancos y los políticos consiguen buenos puestos en el sector privado cuando dejan el cargo. Los bancos y grandes empresas reciben trato de favor de quien está en el poder.
Yo te ayudo y tu me ayudas. Yo no te hago daño y tu no me lo haces a mí.
Ésta es la tómbola que nos toca sufrir por no haber cortado cabezas cuando había que cortarlas, por no hacer ilegales ciertas prácticas desde el principio. Es que en este país la relación entre economía y política ya nació tarada. Diría que es hora de podar…
Jmansito.
Cualquier persona con dos dedos de frente sabía lo que hacía Camps con Bancaja y la CAM o Aguirre con Cajamadrid. Estaba en la prensa continuamente.
Y el PP crecía en mayoría porque esos pisos que hacían la gente los compraba con facilidades a 50 años.
Las cabezas que hay que cortar son de los votantes.
Muy bien, totalmente de acuerdo, pero se dice «poneos» y no «poneros» (este comentario se puede borrar).
[…] http://politikon.es/2012/05/30/el-misterio-de-la-inmaculada-bancarrota/ Share this:TwitterFacebookLike this:LikeBe the first to like this post. Published: 30 maig 2012 Filed Under: Uncategorized […]
Una comisión parlamentaria es un sitio donde se presenta a hablar la gente que decide el partido que tiene la mayoría (PP), se les pregunta y después se escribe unas conclusiones por el partido que tiene la mayoría (PP).
El PSOE sería idiota si se lanza de cabeza de nuevo (Madrid, Valencia) a una comisión parlamentaria que convoque a quien esté dispuesto a decir que la culpa era de ZP, y que luego escriba unas conclusiones dictadas desde Genova que podrán ser llamadas «la verdad».
Tomas Gomez es idiota, si, Chacon solo propone lo contrario que Rubalcaba porque es una niña enfadada sin juguete. Rubalcaba es un cínico de cojones que no regala oportunidades idiotas al rival (puede que termine teniendo que hacerlo por culpa de los idiotas que le rodean).
Poder hacer preguntas en la comisión, subir los videos donde te luces a youtube y enlazarlos desde tu cuenta de twitter mola mil si eres IU o UPyD (Alberto Garzon y Toni Canto deben estar salivando con la idea), y además siempre estas arropado por los que quieren oir que las conclusiones de la comisión son «el sistema». Pero el PSOE tiene que jugar de otro modo. Si la comisión acaba diciendo que la culpa era de ZP, Salgado y Fernandez Ordoñez mientras Rato fue engañado te costará años quitarte esa mierda de encima. Da igual que sea verdad o no.
Las comisiones parlamentarias en España no valen para una mierda. Roger, esto no es EEUU. En esto no llegamos a democracia respetable, joder, mira el supremo y son jueces por dios. Solo los frikis de la política siguen las comisiones, los demás aceptan las conclusiones o directamente la versión de las mismas de El Mundo y La Razón.
Lo que debería hacer Rubalcaba a lo mejor es explicarlo tal cual y llamar idiota a quien las pide dentro de su partido (¿he dicho Tomás Gomez ya?).
Aún recuerdo la comisión del Tamayazo, joder, falto decir que la culpa era de Tierno Galván…
Rubalcaba acaba de solicitarla. Pedro J. anuncia que lo apoyará en la editorial de El Mundo.
Permítame mis felicitaciones por verlo tan anticipado.
Gracias por la simpática entrada, Roger
Y otro gran misterio de la creación: ¿cómo es posible que seáis reyes de la tuitesfera, pero que aquí apenas se escriban comentarios?
Respecto al post, si la colonización de los partidos no funciona, habrá que pensar en otras cosas. La protesta relaja un rato, pero no vale para mucho. Esto tiene que ir de propuestas concretas
La brecha entre sociedad civil y partidos políticos no cesa de crecer y las cúpulas de los partidos son un ejemplo de libro de lo que Acemoglu denomina élites extractivas
En este contexto, hay que fomentar la democracia de contrapeso (la contra démocratie de Rosanvallon). Más transparencia y accountability. Bentham ya nos decía que the more strictly we are watched, the better we behave
Pero hay un fuerte un problema de incentivos
¿Alguien tiene buenas ideas factibles?
PD Sobre responsabilidad civil de los gestores de las cajas http://hayderecho.com/2012/05/24/la-responsabilidad-civil-de-los-gestores-de-las-cajas-de-ahorros/
[…] és que totes aquestes mitges reformes, son només intent d’encobriments. Com diu Egocrata, el problema que hi ha és la existència d’una oligarquia que viu de rendes econòmiques. De distorsionar l’activitat econòmica per afavorir els seus interessos. Els “vested […]
Yo soy de derechas y estoy totalmente de acuerdo con su artículo.
Quizás, por higiene democrática, estaría bien dejar de otorgarle virtudes al Marxismo que no ha exhibido en ningún momento ni latitud en su siglo y medio de historia.
De hecho, el Marxismo financiero es el de crear cajas de ahorro bajo el control del partido y con el pitorreo de la «obra social».
La transparencia, el buen uso del dinero público, evitar la impunidad de los poderosos no es Marxismo, es la base fundacional de cualquier régimen democrático, señor Senserrich. De hecho y contrastado, el Marxismo es todo lo contrario.
[…] El misterio de la inmaculada bancarrota. Politikon. […]