americanadas & Política

Todo sea por tocar las narices

20 Dic, 2011 - - @egocrata

Hace una temporada que me pregunto qué escogerían los republicanos entre permitir que suban los impuestos o tocar las narices a Obama sólo por joder. Esta semana parece que los conservadores en la Cámara de Representantes han decidido darme una respuesta clara: prefieren llevar la contraria a Obama, aunque sea para tocar la moral.

La situación es, para variar en política americana, una chorrada surrealista. Como parte del acuerdo de finales del 2010 para evitar que el gobierno federal cerrara (nota: llevan siete u ocho pegotes de esta clase en lo que va de año) republicanos y demócratas acordaron una rebaja de las cotizaciones a la seguridad social durante todo el 2011. Como estímulo fiscal vía impuestos es una solución torpe, pero no demasiado mala, y ha funcionado relativamente bien. Con la economía aún un tanto dubitativa y el riesgo de implosión de la eurozona de fondo, Obama, los demócratas y la mayoría de senadores republicanos han decidido extender este arreglo un año más, aparte de mantener las prestaciones de desempleo de emergencia.

Esa era la teoría, claro.  Los demócratas en un principio quisieron pagar el recorte con un pequeño recorte de 1% en el impuesto sobre la renta de gente que gana más de un millón de dólares al mes, pero el GOP les dijo que nada, ni de broma.  Los republicanos en el Senado decidieron aceptar el paquete sólo si había recortes en otra parte y/o (no está del todo claro) se incluía en la ley una autorización para construir un oleoducto de Canada a la costa del Golfo de Méjico. Uno diría que un partido que puede decir que sus oponentes prefieren subir impuestos a todo el país antes de tocar a los millonarios tienen la partida ganada, pero estamos hablando de los demócratas. La respuesta fue clásica: se rindieron de forma incondicional, pidieron perdón por todo lo ocurrido, y aceptaron tragar con todo a cambio de alargar la rebaja de impuestos sólo dos meses para dar tiempo a negociar más recortes.

Los republicanos en el Senado han aceptado la enésima rendición de los demócratas entusiasmados; esto que el partido que manda prefiera evitar cargarse la economía por deporte les da capacidad de maniobra. Sus colegas en la cámara baja, sin embargo, han dicho que ni hablar, que esto de una rendición incondicional no les basta. Los líderes del partido allí, Boehner y Cantor, han descubierto horrorizados como el sector tea party montañés ha dicho que eso no basta, y que no aceptarán el acuerdo. Nadie acaba de entender por qué, pero medio GOP dice que prefieren una subida de impuestos a darle una victoria al presidente. Quieren que el Senado vuelva a Washington (ya se habían largado de vacaciones) y quieren negociar de nuevo, a pesar que la propuesta actual fue aprobada 89-11 en la cámara alta.

Es una situación absurda: el GOP va a votar, a un año de las elecciones, a favor de dejar que suban los impuestos, los parados dejen de cobrar su desempleo y un recorte bestial en los pagos a médicos y hospitales en Medicare (todo parte de esta ley) en una pataleta por un oleoducto y la exigencia que todo se pague pero sin tocar impuestos a los ricos. Los pobres líderes del partido hoy deben estar entendiendo a Mitt Romney, la verdad. De momento van a utilizar un extraño procedimiento parlamentario para evitar votar sobre la ley; lo que harán será pedir que el Senado vuelva y negocie en una resolución un tanto surrealista.

Los demócratas, de momento, están diciendo que no, que no vuelven. El Senado ha aprobado una ley de forma casi unánime, y si los chalados de la cámara baja quieren bloquearla y subir impuestos, es problema suyo.

Insisto: de momento. Espero ver la tradicional capitulación de los demócratas antes de año nuevo. Por mucho que los republicanos estén haciendo una burrada impopular de forma unilateral, lo último que quiere Obama es cargarse la recuperación con una subida fiscal a destiempo. A los del tea party esto de ganar elecciones les importa un carajo, así que pueden hacer el troll con entusiasmo todo lo que quieran.

Hay días que uno realmente echa de menos la simple elegancia de los sistemas parlamentarios unicamerales.


3 comentarios

  1. E dice:

    «tocar las narices», «por joder», «tocar la moral»…

    Qué lenguaje tan elegante y riguroso. No creo que luego se pueda extrañar usted de según qué comentarios.

  2. oalfonso dice:

    De lo que se deduce que la actitud de las personas es mas importante que los sistemas políticos, algo que me he cansado de discutir con la gente del 15M y democraciareal.

  3. […] del Congreso de los Estados Unidos asustado de su propia sombra, ha ganado una batalla política. La absurda tozudez de los republicanos en la Cámara de Representantes negándose en redondo a aprobar una extensión de una rebaja de las cotizaciones de la seguridad […]

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