Circula la idea de que el recorte que ayer anunció Artur Mas es un «engaño» a los electores por ser anunciado tras la campaña y las elecciones. Esto es esencialmente erróneo, por varias razones.
1. Formal: asume que los electores (y los políticos, y todo Dios) no distingue entre elecciones Autonómicas y Generales. Pero la ciudadanía lo hace. Y sería mejor que analistas y representantes lo hiciesen también.
2. Derivada de la primera, no estoy seguro de que uno pueda inferir de estas elecciones nada demasiado relacionado con una confirmación o crítica de la política de la Generalitat, a diferencia de lo que piensa Luis Garicano. Estoy más con Edgar Rovira, que lo ve como un castigo al PSC (como al PSOE en general).
3. En todo caso, puesto que sí hay cierto grado de solapamiento en la cabeza del votante entre diferentes elecciones, lo único que podría deducirse del resultado del 20N en clave autonómica es que la ciudadanía está apoyando los recortes. Más que nada porque Mas lleva haciéndolos varios meses, y además de los gordos (en Sanidad, por ejemplo), no es que se haya esperado a ayer para comenzar con la tijera.
Por todo ello, el argumento no tiene ni pies ni cabeza. Ni siquiera es útil estratégicamente, porque le da el poder de marcar la agenda a CiU. Y eso es lo último que la izquierda necesita, habida cuenta de los resultados del domingo.
Tal vez no debiera ser así, pero en mi opinión es totalmente cierto que los electores no distinguen entre las autonómicas y las generales. Estoy abierto a cambiar de opinión si me ponen delante datos que vayan en sentido contrario, pero creo que no abundan precedentes en España de elecciones autonómicas en las que un partido sube para luego bajar en las generales, o viceversa.
Y por cierto, los hechos son estos:
Autonómicas catalanas, votos de CiU: 1.198.010
Elecciones generales, votos de CiU: 1.014.263
Sí, no habéis leído mal. CiU ha ganado escaños, pero ha perdido casi 200.000 votos y como diría Salvor Hardin, lo impresionante es que ha conseguido hacerlo sin que los periodistas y los analistas se dieran cuenta (no del todo cierto, claro, pero después de todo Hardin si que descubrió que Lord Dorwin se las había apañado para no decir nada concreto)
Fuente: http://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Elecciones_en_España
Personalmente debo decir que me parece un detalle pésimo hacer un anuncio como el de Mas 48 horas después de unas elecciones. Si a cosas como esta no le llamamos engañar deliberadamente al electorado ¿Para qué reservamos el término?
A ver Galdino, a ver si te entiendo. El hecho de que Mas anuncie los recortes el 21N y no el 18N no tiene, según tu, nada que ver con que haya elecciones generales el 20N de las cuales depende en gran medida la financiación de su partido.
Eso es lo que nos dices, que fue una coincidencia, no?
No, no estoy diciendo eso, claro que no es casualidad. Y puedo estar de acuerdo con Alatriste en que es un detalle poco elegante. Pero no me parece que hayan engañado a nadie cuando llevan meses recortando.
Alatriste, respecto a la pérdida de votos y el «los analistas no se han dado cuenta». A pesar de que casi me ganas con la referencia a la Fundación (lo reconozco, soy fácil), la verdad es que antes de escribir este artículo comprobé por encima la diferencia de votos Generales-Autonómicas en CiU. La comparativa que haces solo es válida si a su vez la comparas con las diferencias en elecciones pasadas. Así, si compruebas las dos últimas Autonómicas (2003-2006) y Generales (2004-2008), apreciarás que esa diferencia siempre ha existido para CiU, así que no puede achacarse a los recortes. De hecho, han subido en votos totales respecto a 2008 y la diferencia entre Generales y Autonómicas se ha hecho menor en porcentaje. Así que en realidad, a CiU le ha ido bastante bien en estas elecciones, analizando los datos.
Creo q este debate es estéril, lo interesante es debatir si esos recortes sirven para algo y creo que están hechos SIN CEREBRO, más bien parecen querer emular sistemas modernos pero sin tener en cuenta nuestra realidad y nuestra idiosincrasia, estos recortes son los que a los mercados no le gustan (ya empiezo a pillar el rollo), sólo generan malestar y no se le ve ninguna maravilla recaudatoria…
Jorge, debería haberme explicado mejor (fallo mío, desde luego) pero lo que ocurría tradicionalmente en Cataluña era que un porcentaje significativo de votantes de CiU en las autonómicas, en las generales votaba al PSOE. Eso no es lo que ha ocurrido esta vez, a menos que el PSOE haya ganado esos 200.000 votos y perdido otros 200.000 más por la izquierda y hacia la abstención.
Eso me parece poco probable, creo que esta vez CiU sufrió voto de castigo en beneficio del PP. Desde 2008 el PP catalán ha ganado más de 100.000 votos, de 604.000 a 715.000 y los ha doblado desde las municipales (todos los partidos subieron en relación a las municipales porque la participación fue mucho más alta, pero la subida del PP fue con diferencia la mayor)
Alatriste, no entiendo la relación entre lo que dices con lo que expongo en la entrada y en mi último comentario. En serio, no es retórico ni nada. Simplemente he leído tres veces tu última aportación, y no sigo la relación (aunque sí lo que explicas) entre el PPC ganando votos y el PSC perdiéndolos, y el hecho de que con CiU el patrón de voto de otros años se haya mantenido, incluso aumentado.
Jorge, examinando los datos con detalle veo que estaba equivocado. Viendo que CiU ha perdido 9 puntos y que el PP ha duplicado sus votos, interpretaba que se debía a un voto de castigo, pero analizando el cambio que se produjo de autonómicas a generales de 2003 a 2004 y de 2006 a 2008 se aprecia que ocurrió practicamente lo mismo en ambas ocasiones…
La cuestión es muy simple:
Si un político toma una decisión que cree que es correcta, y decide retrasarla por motivos ajenos a sus obligaciones, entonces está tomando una decisión injusta a sabiendas. Parece algo muy parecido a la prevaricación.
Otra opción es si a Mas solo se le ocurrieron los recortes el lunes 21. Y tambien puede ser que existan los unicornios.