El anuncio de Moody´s sobre la rebaja de la nota de la deuda española ha sido recibida por el habitual de coro de voces diciendo que las agencias de calificación son unas idiotas incompetentes y que nadie debería hacerles caso.Esto es habitualmente cierto, pero esta vez creo que vale la pena prestarles un poco de atención, y leer el informe asociado con calma.

Hay tres ideas centrales: primero, el plan de ajuste fiscal del gobierno central es bueno, está funcionando bien y está siendo aplicado como Dios manda. Segundo, las autonomías van con retraso, y harán que las previsiones del gobierno no se cumplan como estaba previsto, aunque en agregado los números empiecen a cuadrar (el déficit será un 5,2% del PIB el año que viene -alto, pero no catastrófico). Tercero, aunque algunos sectores de la economía parecen estar resucitando (exportaciones, especialmente), el patético espectáculo de los líderes de la eurozona y su incapacidad manifiesta para arreglar el desaguisado griego harán que la recuperación no vaya a ninguna parte.

Las tres cosas son ciertas. Si hay algo que ha quedado claro estos días es que España, a pesar de todos nuestros problemas, sigue siendo un país más o menos competente. Nuestra administración pública no es prusiana, ciertamente, pero cuando el gobierno central sube impuestos y recorta gasto, la recaudación fiscal sube y el gasto público baja, y lo hace con rapidez. Aunque esto suene como un logro trivial, es algo que parece estar fuera del alcance de griegos, portugueses e italianos. Y aunque ciertamente hay algo de contabilidad creativa de por medio, el país es al menos gobernable hasta cierto punto. Ahora falta por ver si las autonomías llegan tarde porque era un año electoral o si (como sospecho) algunas de ellas son republicas bananeras encubiertas, pero no es algo insalvable.

El problema, y grave, sigue siendo la eurozona, y su monumental exhibición de inutilidad política colectiva. Los riesgos en el sistema bancario que habla Moody´s tienen su origen, en gran medida, en el miedo a una bancarrota incontrolada griega. El deporte de moda en Europa estos días es cargarse cualquier idea que pueda ser remotamente viable para arreglar el problema, y parece que seguiremos en ello una temporadita. Lo cierto es que proponer que Grecia sea gobernada directamente desde Bruselas (o desde Atenas, con una bonita delegación alemana) es una idea que me encanta; una lástima que los líderes del continente sigan con estas tonterías de la soberanía nacional.

Tristemente, España parece que por una vez ha hecho los deberes, o al menos no ha dejado las cosas vergonzosamente a medias (*). Los líderes de la eurozona, sin embargo, han metido la pata. Otra vez.

(*): excluyendo todas esas reformas económicas que Zapatero ha dejado a medias, claro está. El ajuste fiscal hubiera sido bastante más sencillo si el gobierno hubiera aprobado una reforma laboral seria, entre otras perlas. Pero ese es otro tema.


5 comentarios

  1. Rocamadour dice:

    El problema de las agencias de calificación no es tanto lo que están haciendo como lo que hicieron. Para colgarles del palo mayor.

    ¿Y los eurobonos?

  2. Gulliver dice:

    «Tristemente, España parece que por una vez ha hecho los deberes, o al menos no ha dejado las cosas vergonzosamente a medias (*).

    (*): excluyendo todas esas reformas económicas que Zapatero ha dejado a medias, claro está.»

    Vamos, que Zapatero no ha dejado las cosas a medias con excepción de todas aquellas cosas que tenía que haber hecho para generar crecimiento y salir de la crisis.

    Vamos a darle crédito a Zapatero por haber hecho los deberes en el control del gasto. El problema es que sin crecimiento, es decir sin ingresos, se cae la otra pata de la sostenibilidad fiscal.

    Este partido lo tendríamos que estar jugando a muerte como si solo dependiese de nosotros mismos. En lugar de eso Zapatero ha hecho reformas de la Señorita Pepis y se le echa la culpa a la coyuntura, los líderes europeos o el BCE (su parte tienen). La triste realidad es que por nuestra parte seguimos remoloneando y no estamos haciendo todo lo que podemos (ni siquiera el 25% de lo que podemos) para salir de la crisis.

  3. Alatriste dice:

    Gulliver ¿Como qué medidas? ¿Cómo es posible tener al mismo tiempo «austeridad» y «generar crecimiento»?

    En mi opinión estás pidiendo un imposible. Esto primero que dices es muy cierto («El problema es que sin crecimiento, es decir sin ingresos, se cae la otra pata de la sostenibilidad fiscal») pero esto otro no tiene ni pies ni cabeza («Este partido lo tendríamos que estar jugando a muerte como si solo dependiese de nosotros mismos»).

    Porque el núcleo del asunto, el nudo gordiano, es precisamente que no depende de nosotros mismos. En todo el mundo el problema está siendo que sin crédito ni demanda no hay crecimiento que valga. Y en Europa a ese problema general le añadimos el de los recortes de gasto público para reducir los déficit, que tienen un fuerte efecto contraccionario sobre la economía.

    Uno sabe hasta qué punto el futuro pinta negro cuando lee que el crecimiento en Alemania se ha hundido hasta la nada, un mísero 0,1% en el segundo semestre… y gane quien gane las elecciones, me temo que no existen esas medidas que podemos tomar nosotros solitos en la piel de toro para generar crecimiento, o mejor dicho, que son inaplicables porque son incompatibles con el propósito de la política económica en Europa – no solo en la zona euro – que es el contrario, reducir déficit a costa del crecimiento y confiar con cara de Heidi en que el Hada de la Confianza aparecerá y hará un milagro de los gordos.

    Puedes creer que eso es erróneo, yo pienso lo mismo, pero las cosas son como son: no se me ocurre cómo podríamos «generar crecimiento» sin causar un colapso de la deuda pública y la banca (mas una crisis política que pondría la Unión Europea al borde del abismo) y acabar como el rosario de la aurora en breve plazo.

    Y por cierto, si alguien se lo está preguntando, la respuesta es que si Rajoy gana las elecciones se verá obligado a hacer recortes y no me meteré con él por eso. Si lo hago será por recortar ciertas cosas antes que otras, o por el modo, o por echar balones fuera y no reconocer que sabía perfectamente que estaba prometiendo imposibles, pero quien sea se va a ver obligado a seguir la misma «política de austeridad» que el resto de Europa y para reducir el déficit al 3% en la fecha fijada va a tener que reducir los gastos y/o aumentar los ingresos en otros 20.000 o 30.000 millones de euros, eso no tiene vuelta de hoja.

  4. Gulliver dice:

    Tenemos que jugar este partido como si dependiese de nosotros solos porque tal vez nadie venga a echarnos una mano. A Alemania y el BCE parece que la crisis del euro les resbala.

    Sí que es posible generar crecimiento con austeridad. Sería mejor desde luego generar crecimiento sin austeridad, pero como no nos queda otra habrá que hacerlo con. Aquí esta todo lo que necesitamos y de lo que no podemos prescindir.

    Si solo pudiese pedir un deseo sería entrar a saco con la reforma laboral.

  5. andresrguez dice:

    ¿A alguien le sorprende?

    Comunidades con deudas sin límites, dinero público gastado en obras sin uso, etc… No hace falta que venga Moody’s a decirlo, porque eso cualquiera lo ve.

    Siempre le dejarás antes dinero al que hace las cosas bien o por lo menos lo intenta, que al que hace mal las cosas.

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