El periódico Adn.es lleva en su portada una noticia sobre la caída del número de transacciones inmobiliarias. La noticia no tiene nada de particular, pero el titular que han elegido es, bueno… cutre.
Ni se venden ni se compran casas. (Adn.es)
La frase es absurda porque, por definición, el número de ventas y el de compras es el mismo. Una casa se vende cuando se compra, o viceversa. Por eso se les llama transacciones o… bueno, esto… compraventas.
Ya sé que la cuestión no tiene gran importancia, es sólo un titular redundante y algo tonto. Alguien tenía prisa o ha elegido el titular pensando que “suena bien”. Pero, no es elegante, ni serio, ni vendrá en los libros de estilo. Es un ejemplo de esos textos vacíos que criticaba Orwell y que tanto gustan a nuestros políticos.
Pero es que además el titular es confuso. Tal y como está redactada la frase se podría entender —en un esfuerzo por encontrarle sentido—que no hay pisos en venta, ni gente dispuesta a vender. Para empezar eso es muy probablemente falso… pero lo sea o no, lo que es seguro es que la estadística de compraventas no dice al respecto. (Lo que dice es que vendedores y compradores no llegan a acuerdos, sean muchos o pocos.)
En fin, que sueno bien o suene mal, el titular es un desastre.
PS. Seguramente sí hay mucha gente en disposición de vender, incluso muchos pisos efectivamente en venta. También diría que hay bastante gente con ganas de comprar (a los españoles nos encanta comprar casas), pero mucha menos con recursos para hacerlo a los precios de mercado. Pero para estar seguros, o razonablemente seguros de que eso es así, necesitamos datos distintos al número de transacciones.
Evidentemente con el ajuste de sueldos a la baja que está habiendo (tan necesario e interesante según algunos) nadie puede comprar un piso ni aunque baje un 40%. Por otro lado si agluien puede tampoco lo va a hacer con una perspectiva de que se vaya a revalorizar a la baja en breve y encima con la perspectiva en el horizonte de poder ser despedido. Las políticas liberales no sirven absolutamente para nada a los ciudadanos (sobre todo si no estan blindados de ello los bienes indispensables) y tampoco le van a servir de mucho a los capitales, porque en este horizonte de CAOS y en el que NADA SE AUTOAJUSTA el final será inyectar dinero a lo bestia y esto al final no va a beneficiar a nadie. No sé si estoy equivocado, pero si se produce una entrada masiva de dinero al sistema las deudas serán más pequeñas y el dinero volverá a moverse, pero por contra habrá una hiperinflación que tendrá que ser ajustada mediante subidas de sueldos (como esto no es obligatorio el que quiera
despedir tendrá la opción de no subir sueldos que viene a ser lo mismo, con lo cual los empresarios podrán ajustar como ellos quieren sus plantillas), pero a la misma vez esa mayor capacidad adquisitiva (de algunos) hará que se puedan mover casas por ejemplo y generar un crecimiento. El mayor problema de esto es que los que tienen el poder de hacer esto no quieren porque SON MUY RICOS y no quieren ver mermado su poder…
Al final, el viejo método: o esto se arregla con inflación, o no se arregla.
🙁