Sociedad

El valor de la energía en la era de la información

7 Oct, 2011 - - @kikollan

Llevo varios días leyendo sobre motores (y generadores) eléctricos, unos cacharros ingeniosos y muy útiles que inventamos para transformar energía eléctrica en energía mecánica (y viceversa). Y de verdad que son máquinas fascinantes; su funcionamiento depende de un montón de leyes físicas sobre electricidad, mecánica y magnetismo, que explotamos de forma inteligente para generar energía y mover el mundo.

Entre todas esas lecturas, de momento mi libro preferido es “Electric Machines” de Charles A. Gross, y una de las razones por las que me gusta es una reflexión muy interesante que hace en el prefacio. El autor explica que los fenómenos electromagnéticos tienen dos aplicaciones fundamentales: (a) el procesado y transmisión de energía, y (b) el procesado y transmisión de información. La Ingeniería Eléctrica se ocupó de ambas, aunque tradicionalmente el énfasis estuvo en la energía. Pero eso cambió tras la Segunda Guerra Mundial, cuando los avances en electrónica y las necesidades militares desplazaron ese énfasis hacía el procesado de información. Cincuenta años después vivimos en la «era de la información», eso es algo que diría está comúnmente aceptado. Personalmente hace tiempo que tengo esa idea arraigada… y sin embargo, una observación que hace Gross en su libro me ha dado que pensar:

Yet, in spite of the spectacular advances and accomplishments, information processing, in and of itself, is of secondary importance to the human condition. The primary needs of human society remain as they always been: food, shelter, clothing, clean air, water, and transportation. To meet these primary needs, we must control energy. Indeed, for civilization to advance, we must control energy on a large scale, efficiently, economically, reliably, and safely, and in a manner that does not harm the environment.
[Dejo el texto en castellano al final 1.]

Me pregunto si estamos sobrevalorando las tecnologías de la información… o mejor dicho, si somos injustos con otras disciplinas a las que debemos un montón de cosas.

Supongo que es una cuestión de momento. La ciencia que nos enseñó a manipular la energía ya asombró a otra generaciones, pero hoy esa tecnología —que nos provee de alimento, cobijo y abrigo— la damos por supuesta. Aunque es omnipresente, nos pasa desapercibida.

Hay algo injusto en esa actitud olvidadiza, pero quizás sea el mayor tributo.


  1. Una traducción imprecisa podría ser la que sigue: “Pero, a pesar de los espectaculares avances y logros, el procesado de información, por si mismo, es de importancia secundaria para la condición humana. Las necesidades primarias de la sociedad son las que siempre han sido: alimento, refugio, abrigo, aire fresco, agua y transporte. Para satisfacer esas necesidades primarias, tenemos que controlar la energía. De hecho, para que la civilización avance, tenemos que controlar la energía a gran escala, de forma eficiente, económica, confiable y seguro, y sin dañar el medio ambiente. ↩


12 comentarios

  1. Amalric dice:

    Uno de mis profesores, cuando hablaba de maquinas herramienta decia, que por mucho control numerico y programacion CAD-CAM y zarandajas modernas, no habia ninguna prensa que funcionara son volante de inercia, ni aqui, ni en la china comunista.

    Eso es morir de exito. La capacidad de transfomar energia termica o quimica en mecanica y viceversa es la base fundamental del mundo moderno y sobre ella las tecnologias de la informacion.

  2. Ender dice:

    Esta misma mañana, mientras desayunaba con mi mujer, hubo un corte eléctrico repentino en todo el barrio.

    Algún vecino pasó un mal rato en el ascensor mientras otros maldecían por no tener a mano la llave que abre manualmente la puerta del garaje.

    No había salido aún el sol, y apenas veíamos nada. La vitro se apagó y me quedé sin el café que estaba preparando. De repente, no tenía nada con lo que calentar la leche. Todos los relojes habitualmente a mano (el de la radio, el del microhondas) se apagaron. Por suerte están los relojes de muñeca. El teléfono, que funciona a través del modem, se apagó. Por suerte, están los móviles. Por suerte también, no hacía calor ni frío, y ya me había duchado, porque por supuesto la caldera y el a/a estaban fuera de juego. Me las arreglé para encontrar una pequeña linterna que tengo para esas ocasiones, y con ella encender un par de velas.

    Es decir: gracias a la pequeña reserva de electricidad que guardaba un pila de linterna, una pila de reloj y una batería de móvil, así como una clásica parafina encendida con un rancio fósforo (o con la pequeña reserva de gas de un olvidado mechero), pudimos continuar el desayuno y despertar al pequeñajo antes de que volviera la luz.

    En ocasiones (anecdóticas) como ésta uno se pregunta por la verdadera utilidad para la humanidad de los cacharrillos de Steve Jobs. Son fantásticos, siempre que funcione mi cocina, mi nevera, mi caldera y mis bombillas.

  3. Manuel dice:

    Evidentemente, la física y la química son LA REALIDAD, sin realidad no hay información que valga. Las promesas nanotecnológicas que nos vienen son de AUPA…

  4. Pascual González dice:

    Curiosamente el otro día leí algo muy parecido en una entrevista a Vaclav Smil:

    «The modern world rests on massive incessant flows of fossil energies, on constant extraction of minerals, on smelting and machining of metals, syntheses of plastics and applications of fertilizers. These physical founda­tions of our civilizations (entirely hidden, indeed entirely non-existent to the mind of an average texter) have nothing to with Facebook or Twitter.»

    Cada día estoy más de acuerdo con Smil o con Gross. Nuestro mundo quizá se parezca al que describen Manuel Castells o Thomas Friedman: redes que pulverizan distancias entre participantes y contribuyen a hacer la Tierra cada vez más «plana»… pero todo eso parece funcionar únicamente gracias a una sala de máquinas cuyos fundamentos (combustibles fósiles, turbinas diésel, química agrícola, plásticos…) siguen perteneciendo al siglo XX y aun al XIX.

  5. Epicureo dice:

    Promesas, promesas… no confundamos la ciencia ficción con la realidad.

  6. Ferrim dice:

    A «gran» escala, diría yo.

  7. Juan Pizarro dice:

    Efectivamente la información es solo un añadido, es importante porque la necesitas para tomar ventaja en el mercado, pero en ningún momento tenemos un cambio de prioridades. No estamos hablando de que la información sea un fin en si mismo, es solo un nuevo medio para incrementar el beneficio, que sigue siendo lo relevante.

    Ahí podríamos meternos en si el dinero es un fin en si mismo o un medio para el poder, pero eso ya es otro tema. ^^

  8. Kiko Llaneras dice:

    Ferrim, gracias, corregido eso de “larga escala”. Creo que no me sonó mal porque suena prácticamente igual en inglés (solo cambian dos letras).

    Pascual, qué curioso, sí, es prácticamente la misma reflexión.

    La cuestión de fondo, creo, es que el mundo se hace cada vez más complejo, cada vez tenemos más “deudas” con ideas, tecnologías y artefactos, y quizás es imposible rendirles tributo a todas. Supongo que eso es el progreso, ir poniendo piezas unas encima de otras, sin necesidad de comprender las tripas de las piezas que te sostienen. Es la única forma de avanzar, no tener la necesidad de entender todos los detalles, pero también inquieta un poco pensar que… realmente, no hay nadie vivo en el mundo que sepa realmente como funciona todo.

  9. Juan Pizarro dice:

    ¡No seas tan catastrófico! Estoy convencido de que tiene que haber alguien que lo sabe, y seguro que es ingeniero y que es chino.

  10. amalric dice:

    me ha gustado mucho tu frase del comentario anterior.
    Me ha hecho recordar una pequeña historia de la historia de la ingenieria.
    Una de las especialidades basicas de ingenieria en españa (y en el mundo) era la textil, ahora es una especialidad marginal, pese a haberse multiplicado de forma exponencial la produccion.

    Con una fuerza laboral tecnica muy reducida se sostiene la industria mundial. El exito de los procesos de automatizacion y mecanicacion han reducido tanto la necesidad de tecnicos que casi han desaparecido.

    Si mañana desaparecieran esos tecnicos (un porcentaje despreciable de los tecnicos mundiales) se hundiria una industria basica sobre la que se sostienen otras mucho mayores.

  11. Alejandro dice:

    Buena reflexion kiko!!!
    El tema es que el descubrimiento del fuego, o la rueda (por poner dos ejemplos) tambien han cambiado la vida de forma drástica, sin embargo estan ahí, y pasan desapercibidos.
    Por otro lado, que harías vos sin la información que se desprende de tu iPhone o Mac book air???? Un poco paradójico, no?
    No va en plan ataque, solo observación.

  12. Kiko Llaneras dice:

    Sí, exacto, la cuestión de fondo es que el mundo se hace cada vez más complejo… y cada vez tenemos más “deudas” con ideas, tecnologías y artefactos, y quizás es imposible rendirles tributo a todas.

    Yo he sido muy pro poder-de-la-información, por eso creo que no está de más relativizar un poco… quiera o no, y aunque mi macbook me parece imprescindible y omnipresente, sin poder enchufarlo no serviría de nada.

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