Ciencia recreativa

Política fiscal e ideología I: La idea general

12 Sep, 2011 -

Con la reforma del artículo 135 de la Constitución, he podido ver un número importante de aseveraciones que venían a sugerir que limitar el déficit público era algo incompatible con ser de izquierdas, con el Estado de Bienestar, o de forma más general con la redistribución de la renta. Aunque ya hablé de ello en otro post, en esta serie que constará de tres entregas quiero ver con algo más de profundidad cómo afecta la limitación del déficit al Estado del bienestar y a la redistribución de la renta.

La idea general: la separación del déficit y la redistribución.

La madre de todas las confusiones en este tema ha sido, por lo que he podido observar, no ser capaz de entender que limitar el déficit no tiene nada que ver con limitar el gasto. Esto es así porque la política fiscal tiene dos aspectos en principio separables (veremos que con matices).

Por un lado, está el aspecto a medio-largo plazo que tiene que ver con a) cuanto se gasta y se recauda b) cómo se gasta y se recauda. Esta es una parte dónde las preferencias ideológicas cuentan bastante, ya que tiene que ver con si queremos gastar en hospitales o en cañones, en redistribución o en fomento de la iniciativa privada, etc. Aquí es dónde hablamos del “estado de bienestar”.

Por otro lado, está el aspecto a corto plazo de la política fiscal. A corto plazo, la política fiscal se usa para estabilizar la economía, combatir el desempleo en la parte baja del ciclo y la inflación en la parte alta. Cuando una economía se enfrenta a un problema de demanda, lo que ocurre es que el resto de sectores institucionales de la economía empiezan a gastar menos y en esta situación el Estado puede compensar esa caída del gasto “desahorrando”, es decir, corriendo deficit.

Algo que debería salta a la vista es que, al menos a priori, es perfectamente posible tener un estado de bienestar muy desarrollado o muy grande con un presupuesto permanentemente equilibrado: simplemente, cuando los gastos aumenten, se suben los impuestos y viceversa. Esto no es necesariamente una buena política, pero es una política que conserva lo esencial del Estado de Bienestar.

La idea de base es por tanto esta: el Estado puede redistribuir mucho sin tener prácticamente ninguna política de estímulo de la demanda. La demanda se usa para estabilizar el ciclo y el ciclo es, por definición, algo que fluctúa alrededor de una tendencia. La tendencia puede afectar a la distribución, pero el ciclo no. ¿o no?


3 comentarios

  1. alexander dice:

    Estimado Cives:

    Interesante post, en efecto el hecho de incluir lineas maestras sobre el tope de deuda no es algo de izquierdas o derechas o que destruya el estado del bienestar. Tal y como comentas, el color de la cosa va por » como se gasta y se recauda». Dicho esto, mi pregunta seria, dado que se supone que son «socialdemocratas» los que nos gobiernan, ¿por que no se ha atribuido un suelo de gasto para el funcionamiento del welfare state? al igual que firmamos un tope de 3% a nivel europeo, ¿por que no equiparamos via constitucional el gasto social al porcentaje del PIB medio de la UE? Esto, en mi opinion, seria mas justo y aceptable para la ciudadania que lo que se ha hecho.

  2. Manuel dice:

    Por supuesto que regular es de izquierdas(al menos si ser neoliberal es de derechas), porque yo lo que tenía entendido (y quizá me equivoque) era que ser neoliberal significaba que todo se regulaba automáticamente (q no es que sea mentira, el problema es que antes de regularse se lleve unos cuantos ciudadanos (o paises) por medio )

  3. Alnair dice:

    Efectivamente, limitar el déficit por ley, a priori, a 9 años vista (recordemos que no es para hoy, si no es para el 2020) y para el resto de la eternidad, o hasta que el partido de la opsición que haya en un momento dado quiera asumir la culpa de derogar ese artículo de la constitución (lo que llegue antes), no es de derechas ni de izquierdas es de estúpidos.

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