El periódico El País hoy tenía dos artículos durísimos contra Zapatero hoy, incluyendo un editorial pidiendo elecciones anticipadas. Parece que han descubierto que el inquilino de la Moncloa está superado por acontecimientos y que las reformas aprobadas hasta ahora son un conjunto de parches torpes que dejan todo a medio resolver.

Desde aquí, y en nombre de todos, doy la bienvenida a Cebrián y el consejo editorial de su periódico a julio del 2008, y les aviso que vienen tres años malos, malísimos, y que más vale que se preparen.

En serio, ¿bajo qué piedra han vivido? Llevan años diciendo que Zapatero está haciendo lo correcto y que la culpa que las reformas no hayan llegado a ninguna parte es culpa de todo el mundo menos el gobierno. Ahora, tres años tarde, piden elecciones anticipadas, después de haberle aplaudido las gracias al tipo todo este tiempo.

Lo más increíble, sin embargo, es que lo hagan justamente ahora. Los mercados financieros están perdiendo la cabeza ante la patética incapacidad de tener un plan de gobierno coherente; lo único que se le ocurre a El País es pedir a Zapatero que deje España con un gobierno en funciones tres o cuatro meses, con un montón de reformas cruciales a medio hacer. Odio los gobiernos de emergencia nacional y esta clase de consensos forzosos, pero estos días más que una convocatoria electoral lo que necesitaríamos sería un pacto de estado para aprobar reformas serias con participación del PP, incluyendo elecciones anticipadas en esa lista. Aprobar una reforma seria, dura y ambiciosa de pensiones, negociación colectiva y todo lo que haya tiempo con la abstención / colaboración tácita de los conservadores, y elecciones en noviembre. Una cosa sin la otra es una estupidez peligrosa; lo último que queremos a estas horas es un gobierno débil, aislado y con fecha de caducidad con una oposición que no deja de dar señales que esto se lo toman a pitorreo (un día cojunudo para cuestionar las cuentas públicas, Montoro. En serio).

Lo mejor de toda esta debable, sin embargo, es la tontería suprema de Cebrián diciendo que lo que necesita España es recuperar el consenso. Porque pedir un pacto social entre sindicatos, patronal y agentes sociales ha funcionado tan, tan, tan bien en la elaboración de reformas ambiciosas y efectivas los últimos tres años. Eso, y pedir (otra) reforma del sistema autonómico, que es receta segura para que en España nos centremos en pasar reformas económicas ambiciosas al mismo tiempo. Sí, el sistema de financiación autonómica es una verbena, pero España tienen un montón de problemas bastante más urgentes.

Lo que España necesita ahora mismo no es un montón de reformas sobre representación política, sexo de los ángeles y esencias territoriales. Lo que necesitamos desesperadamente es un buen gobierno que pase reformas ambiciosas, serias y coherentes, y que pueda ser una voz fuerte y decisiva en la reforma de las instituciones de la eurozona.  Lo que me preocupa es que Rajoy no ha dado aún ninguna señal de ser capaz de hacer ninguna de estas cosas.