Leo en el blog de Jean Quatremer que la comisión previsto proponer que una parte del presupuesto europeo se financie con un impuesto sobre las transacciones financieras. La verdad es que no tengo muy claro qué tienen exactamente en mente los chicos de la Comisión cuando piensan en esto, pero es algo que merece la pena ser analizado.
Como he mencionado alguna vez, un impuesto de este tipo podría ser una buena idea en el caso de la UE. Uno de los problemas del diseño del Euro es que los tipos de interés reales -el tipo de interés que fija el BCE menos la inflación- son procíclicos. Normalmente, cuando uno tiene su propia moneda y ve que la inflación aumenta mucho y la economía se sobrecalienta, sube el tipo de interés. En una unión monetaria, el efecto perverso consiste en que, no solo uno no puede subir el tipo de interés porque lo controla el banco central, sino que además cuando mayor sea la inflación, menor será el tipo de interés real nacional.
El efecto de esto es que en tiempos normales, los flujos de capitales buscan una rentabilidad (nominal) más alta, algo que suelen obtener en países con una inflación más alta. Esto es lo que vimos durante la primera década del Euro: España podía pagar más a los ahorradores alemanes que nos prestaba sus ahorros porque teníamos más inflación que ellos.
Una posible solución a esto sería un impuesto sobre la circulación transfronteriza de capitales. Si cuando un país tiene más inflación que los demás los capitales que entran en el país sufren un impuesto, invertir/prestar en ese país deja de ser tan atractivo como antes. Idealmente, el impuesto actuaría de forma automática: sería, por ejemplo, proporcional al diferencial de inflación respecto del conjunto de la Eurozona.
Aparte de problemas de aplicación -los controles de capitales son complicados de aplicar- hay que tener en cuenta que esto no va a ser la panacea. En primer lugar, hay que tener bien clarito lo que estamos haciendo: estamos gravando la externalidad que ejerce sobre la estabilidad financiera futuro la acción de los distintos agentes. NO estamos redistribuyendo renta de capitalistas a trabajadores, sino haciendo algo bastante más aburrido y técnico, cuya magnitud no tiene que ver con cuanto dinero queremos recaudar, sino con la importancia que le demos al efecto que tienen los flujos de capitales sobre la estabilidad financiera. Resulta que, además, el dinero que vamos a recaudar tiene un uso secundario estupendo que es el de financiar una parte del presupuesto europeo. Muy bien, pero esto es así solo porque de hecho lo que vamos a recaudar con un impuesto de este tipo va a ser bastante modesto. Lo que queremos es disminuir la cantidad de flujos de capital hacia país con inflación relativamente alta que evite
que la gente se sobreendeude y si la actividad disminuye, eso implica que se trata de una actividad relativamente sensible a los costes relativos y por tanto no vamos a recaudar demasiado con ella.
Otro aspecto que, en general, me da la impresión de que a los optimistas con este tipo de medidas se les pasa por alto son las consecuencias reales de todo esto. Lo que ocurrirá si dejamos de poder nutrirnos del ahorro alemán para financiar la construcción de bungalows es que crearemos menos empleo y nuestra economía se resentirá. La gente se olvida de que durante los años que siguieron la entrada en el Euro, nuestra economía creó una barbaridad de empleo y a la gente le iba excepcionalmente bien -en comparación con como le habría ido de otra forma. El hecho de que se trate de un impuesto no lo hace más «social» que si por ejemplo aplicáramos una regulación bancaria que fijara un tope más exigente a lo que pueden prestar los bancos: el efecto será idéntico, habrá gente que, cuando vaya a pedir un préstamo para comprarse su casa, no podrá hacerlo. Y en el fondo esta es la clave de toda esta historia; cuando la gente se queja de que los bancos han tomado decisiones irresponsables -algo que como dice siempre me
compañero de bitácora es sobre todo cierto para las cajas- tiene que entender que está también sugiriendo que al otro lado de la transacción financiera hay un consumidor irresponsable que está hipotecando su vida por encima de sus posibilidades y que, por analogía, regular o ponerle un impuesto a los bancos es, en cualquier caso, ponérselo a los prestatarios. Todo esto es algo que a mi, cuyo desprecio por la inteligencia humana es casi infinito, me parece razonable, pero que no parece estar demasiado presente en los análisis de la masa enfurecida del 15m.
Roger, lo que ha habido NO ES «un consumidor irresponsable que está hipotecando su vida por encima de sus posibilidades» sino un crowding out brutal en el mercado de la vivienda. En el mercado hay gente que compraba varias viviendas antes de que otros pudieran tener una. Si realmente fueses de izquierdas en vez de ver a un consumidor irresponsable verias a curritos de clase trabajadora que se meten en hipotecas de 40 años porque quieren formar un hogar de una vez. Esto lo hacen porque hay gente que especula con la vivienda inviertiendo en ella (y muchos son gente de clase obrera venida a más…). Especular no me parece mal siempre y cuando no se haga con un bien básico como la vivienda. Así que no ha habido un problema de sobreendeudamiento, sino de crowding out que ha obligado a la gente a endeudarse. Creo que esta es una interpretación más progresista.
Someone, no es Roger. Es como Roger, pero en pesimista 😀
» curritos de clase trabajadora que se meten en hipotecas de 40 años porque quieren formar un hogar de una vez.»
Iluminame, pedir un préstamo que no vas a poder devolver no es, en tu universo, algo irresponsable?
Si no te gusta el término «irresponsable» podemos cambiarlo por «socialmente indeseable». Lo que creo que es indiscutible es que hay bastante gente que no debería haber pedido préstamos en determinadas condiciones (interés variable, etc…) sencillamente porque no estaban en condiciones de devolverlo y si uno traga con que los bancos tomaron un riesgo excesivo por haber hecho esto, está tragando también con que la gente no sabe tomar sus propias decisiones (es decir, se comporta de forma irresponsable).
Si no recuerdo mal la tasa Tobin reduce la volatilidad de los flujos financieros transfronterizos para reducir los desequilibrios que sobre una economía abierta puede tener la especulación.
Dependiendo del diseño de la tasa cambiaría bastante el efecto. Que el resultado de la tasa sea, predominantemente, el que mencionas tú o el que Tobin quería depende de su diseño.
A ver, estoy debería haberlo puesto en el post.
No me gusta hablar de «Tasa Tobin» porque creo que es un término que da lugar a equívoco después de toda la gente que ha intentado apropiarse de la idea. Uso el término, en parte por razones de marketing (esto eszs un post donde hablo de la diferencia entre tipos deintereés reales y nominales, algo que echa para atrás a la mayor parte de los lectores, qué menos que hacer algo interesante el título) y porque es el que la gente entiende generalmente para «impuesto sobre las transacciones financieras».
La propia idea de Tobin, si mal no recuerdo, evolucionó bastante (si algunon de vosotros habla francés, este es un buen libro para leer sobre el tema http://www.amazon.com/Taxe-Tobin-Yves-J%C3%A9gourel/dp/sitb-next/2707136107 ). La idea original era darle autonomía a la política fiscal en un contexto de tipos de cambio flexible, sí, algo que no tiene demasiado que ver con esto, pero luego la idea también fue cambiando. Mira: http://t.co/39TH2YC http://t.co/wyj8gkV
Pero bueno, si hay algo que detesto son los debates terminológicos.
Ahí iba. A que el concepto de tasa Tobin es, como poco amplio y el uso al que aludías no es ni exclusivo ni separable de otros tantos.
Ego te absolvo, en cualquier caso 😛
Una tasa de este tipo haría más estancos los mercados de capital en cada país. Esto llevaría a que, dentro de la UE, cada estado vería cómo las diferencias en condiciones de financiación, inflación y otras variables económicas variarían todavía más respecto de sus vecinos. Es decir, la tasa podría llevarnos a un agravamiento de los motivos que la impulsaron y, por tanto, a una espiral en que esa tasa debería ser cada vez mayor o se volvería inefectiva.
Por cierto, en lugar de proponer tasas sibilinas, como la Tobin, ¿no sería mejor empezar a hablar de pequeños aranceles y gravámenes sobre la importación de bienes? Comprendo que a Alemania no le convenga, pero estamos yendo rápidamente hacia un estancamiento del comercio internacional precisamente por no regular sus desequilibrios en origen.
» tasa podría llevarnos a un agravamiento de los motivos que la impulsaron»
¿De verdad? ¿Como es posible que una tasa contracíclica que impide que entren capitales en un país que está sobrecalentado puede aumentar los desequilibrios? La idea, tener un impuesto que compense el efecto procíclico que crea sobre el tipo de interés el diferencial de inflación. Tengo la sensación de que o no me has entendido, o no me he explicado bien
La idea, naturalmente, no es mía http://www.voxeu.org/index.php?q=node/5177
Dices que es una tasa contracíclica, pero hay que tener en cuenta que los ciclos de los diferentes países de la UE muchas veces son contrapuestos.
En Portugal, por ejemplo, hace siglos que no tienen peligro de recalentamiento de la economía. Por eso digo que una tasa impuesta por igual a todos los países miembros ahondaría las especificidades y disonancias económicas entre ellos.
Soy más partidario de combatir el efecto crédito barato a cambio de mayor inflación por la vía de un gravamen a los bienes de consumo. Cuando uno se endeuda para construirse una casa, posiblemente esté fomentando la actividad interior, ya que la producción de materiales para la construcción es mayoritariamente nacional. Lo mismo vale para un coche. Sin embargo, la importación de textil, marroquinería y todo tipo de bienes debería ser repercutida en aduanas. Esto equilibraría los desequilibrios comerciales. Una tasa a los capitales tan sólo acabaría congelando todavía más la actividad económica en general, indiscriminadamente.
Pues claro, por eso no sería una tasa uniforme para toda la UE, sino variable, indiciada sobre algún indicador financiero (la oferta de crédito, la oferta monetaria, el precio de los activos mobiliarios o inmobiliarios) o la inflación. Sería un esquema que corregiría de forma automática el problema.
personalmente, me gusta más hacer esto con regulación bancaria contracíclica -es algo menos politizado y se puede hilar más fino-, pero el efecto es aproximadamente equivalente
Me he releído y tal vez no me explico bien. El problema de la UE es que todavía no es unión económica. Una tasa por igual llevaría a los países a una mayor desunión. El problema principal de la UE está más allá de sus fronteras.
Recordemos que países como China obligan a las empresas extranjeras que allí se instalan a ser participadas en un 51% por capital chino, las más de las veces, estatal. En otros sitios, por ejemplo Brasil, aunque se esté en la economía de mercado, de facto las cosas también van por estos derroteros. Pregunten sino, a los inmobiliarios suizos que quisieron hacer negocio hace años en el país carioca sin «obedecer» los usos económicos del lugar.
Es por todo esto que una tasa intraeuropea sobre los capitales financieros no tiene ningún sentido si no aplicamos mecanismos similares fuera de nuestras fronteras.
¿Quién no cree que mucha gente (no digamos «la gente», eso no existe) puede tomar y con frecuencia toma decisiones equivocadas? Únicamente los economistas, empeñados en su ficción del «homo economicus» racional, bien informado etc. etc.
Hay varios motivos por los que esto ocurre: uno, que predecir el futuro, aún en términos de probabilidades, es difícil; otro, que cuando hay todo un sistema de propaganda destinado a hacer creer a la gente que endeudarse es bueno, los pisos nunca bajan y el dinero prestado es gratis, hay muchos que se dejan engañar.
La mayor parte (inmensamente mayor) de la responsabilidad de la crisis es de los bancos y cajas, principalmente porque su oficio, por el que les pagan muy bien por cierto, es prever contingencias y evaluar riesgos. Los demás, aunque quisiéramos, nunca podríamos saber tanto como ellos, porque no tenemos ni el tiempo ni los medios necesarios. Si el banco concede una hipoteca a 40 años por el 120 % del valor del piso a un tipo que tiene un contrato temporal, tendría que saber que la probabilidad de impago es alta y, por tanto, negárselo. O por lo menos no animarle con anuncios, coñes.
Demonios, cuando me compré el piso hace 8 años tuve que discutir con el del banco porque sólo quería el 60 % de la tasación (tenía cuenta vivienda por el resto) y el tipo se empeñaba en darme 30.000 eurillos más para amueblar, comprar un coche, etc., lo cual era y es ilegal. Y no era una caja de ahorros, era un banco banco. Así que no me defiendas a los bancos, por favor, que no lo merecen.
La culpa sería principalmente del prestatario únicamente en el caso de que hubiera ocultado adrede información al banco, lo cual no suele ser el caso.
«Quién no cree que mucha gente (no digamos “la gente”, eso no existe) puede tomar y con frecuencia toma decisiones equivocadas?»
Eso no lo cree nadie, no, los economistas tampoco. Pero hay gente que cree, en mi opinión de forma equivocada, que ellos pueden hacerlo mejor que cualquier otra persona y en particular que el Estado.
La cuestión no es si pidieron un préstamo que no podían devolver, la cuestión es porque incluso una pareja trabajadora no puede adquirir un bien esencial como la vivienda que sus padres si pudieron adquirir. Negar el efecto expulsión en el mercado de la vivienda es algo bastante injusto.
*Y sí, no fue un señor con puro y sombrero sino algunas familias que buscaban su pisito de las vacaciones o un lugar donde poner sus ahorros las que especularon con la vivienda.
En primer lugar, comprarte una casa no es un «derecho esencial»; es una inversión. Y la gente que la hace, la hace porque piensa que le va a rentar en alguna medida. Uno puede alquilar pisos y tal. Si lo que quieres decir es que hay un problema de poder adquisitivo o que el mercado de la vivienda estaba mal regulado, sea.
Pero de las dos cosas siguientes, una: o bien partimos de la idea de que la gente decide de forma responsable sobre si se compra una casa y cuanto se endeuda porque cada uno tiene motivos legítimos para hacerlo (formar una familia, lo que sea) o bien suponemos que cuando toman esas decisiones no deben ser responsables de ellas (es decir, son irresponsables) porque determinada gente (según tú, los curritos) no son capaces de pensar por sí mismo, de calcular la carga que les va a suponer en el futuro el pago de la hipoteca, etc… Obviamente, cuando lo que le podemos pedir al banco te presta, es que suponga que tendrás un renta suficiente para pagar, pero no necesariamente una renta suficiente para mantener tu tren de vida actual y además pagar. La otra parte de la decisión, en teoría, es la dejamos al que toma la decisión de endeudarse.
Uno de los grandes errores que nos ha llevado a esta situación es el pensar que comprar una vivienda es una inversión, cuando definitivamente no lo es.
Una vivienda es un bien de consumo duradero, exactamente igual que un coche o un televisor, a los que nadie considera inversiones. Aunque dure generalmente más que estos, también se deteriora y, para seguir usándola, hay que ir reconstruyéndola por partes.
Lo que sí es una inversión es el terreno en el que se asienta la vivienda, que se suele adquirir junto con ella, pero sólo constituye una parte del valor del inmueble.
De esta confusión debemos echar la culpa a los economistas (¿a quiénes si no?). Si no fuera por ello el IPC sería bastante más real y no habría más burbujas de la vivienda que de coches o de televisores.
Y sí, muchos curritos y gente que no son curritos es incapaz de calcular las cargas que les va a suponer una hipoteca y una vivienda en propiedad, o de prever la evolución de la economía, lo que no quiere decir que sean irresponsables, sólo ignorantes. Por eso los bancos tienen o deberían tener especialistas en hacer eso y determinar los riesgos.
Cives, es que creo que no me he explicado bien y por eso no se entiende mi crítica, ni tampoco tiene sentido tu respuesta.
El quid del tema es que yo creo en el mercado pero también creo que debemos tener un modelo donde la vivienda no pueda ser considerada como una inversión. Yo optaría mecanismos diferentes a la propiedad (que se prestan al acaparamiento) donde tuviesemos los mismos incentivos para el inquilino respecto al inmueble pero que impidiesen el crowding out en la medida de lo posible. ¿Y por qué evitar el acaparamiento? Muy sencillo, por principios políticos «de izquierdas».
Lo que muchas veces me pregunto leyendoos es por qué no consideráis más alternativas al margen de la propiedad para la distribución de recursos escasos. Realmente me gustaría saberlo.
Lo de curritos, no es despectivo, yo he sido uno de ellos. Dudo mucho que entiendan los mecanismos que rigen su hipoteca y muchos de ellos son engañados en las propias sucursales. Además, es difícil hacer previsiones a 30 años vista, o a 40, como en las superhipotecas que tan de moda estaban. En serio, la economía como ciencia tiene un magnífico reto en el tema de la vivienda para distribuir mejor este recurso escaso y aumentar el bienestar de las personas buscando soluciones más allá de la vieja propiedad y sus «daños colaterales».
Gracias por escribir en materias grises igualmente. Hacía falta más algo más de chicha para combinar con las «gaseosas» de Roger xD
La tasa Tobin no ataca a la «especulación» entendida por movimientos interesados de los precios, ¡sino precisamente a la LIQUIDEZ que le hace contrapartida! Si ésta desaparece, y con tal tasa dad por seguro que lo haría, ¿qué se conseguiría? Que se lo pregunten a los suecos, que ya salieron escaldaos en los 80 tras implantar ese bodrio de impuesto el cual tuvieron que abolir unos años después visto el desastre que causó en sus mercados, con un 98% de caída en el volumen de transacciones en el mercado de futuros y un 100% en el de opciones.
La inmensa mayoría de transacciones en los mercados no son reales, sino que están causadas por algunos participantes (entre ellos bancos de inversión, day traders, creadores de mercado etc) que van buscando arañar porcentajes de beneficio ridículos de forma sostenida. Esa tasa:
– Inmediatamente mandaría a los Day Traders al paro. ¡Excelente idea!
– Los brokers se verían obligados a cerrar puertas (creando más paro) y/o disparar las comisiones por operación, véase AUMENTAR DRÁSTICAMENTE LOS COSTES. ¡¡¡Guau!!!
– Sólo los peces gordos se podrían permitir ganar dinero en los mercados por el hecho de tener la suficiente pasta para mover el precio a voluntad. Al no haber liquidez podrían hacer lo que les diese la gana en todo momento ¡Toma ya!.
– Aumentaría el coste de financiación de las empresas. ¡Yeeeeeehaaaa!
Se me olvidaba decir, que quien dice que recaudarían tanto y cuanto se está haciendo el cuento de la lechera. Por el mero hecho de que la Tasa Tobin hace desaparecer la liquidez al no ser rentable darla, y por lo tanto el volumen.
En el caso de Suecia, donde pretendían recaudar 1.600 millones de coronas al año, recaudaron una media de 50 al año, con el añadido de que los mercados de futuros y opciones quedaron inutilizados – EPIC FAIL en toda regla.
Por cierto, quien piense que un 0.05% es poco no entiende cómo funcionan los mercados de futuros. Ahí se hacen operaciones del estilo de exponer 100.000€ para intentar ganar (o perder) 100€ y salir pitando leches. Para que eso sea rentable los costes de transacción deben ser inferiores a 10€, ahora mismo con Interactive Brokers cuestan unos 4.4€.
Si te meten una Tasa Tobin, los costes se multiplicarían casi por 20, por lo que ganar dinero en los mercados sería prácticamente inviable…salvo para quienes tienen la suficiente pasta para mover los precios.
Yosoco
Traders y brokers al paro…
Mira, para unos que tiene culpa de lo que ha pasado me parece bien.
Que se hagan croupier de casino.
Lo de que solo los peces gordos invertirian es de coña, ¿invierten en futuros el obrero que tiene un fondillo de 500 €?
No me jodas.
Veo mucho desconocimiento del tema, cuánto daño habrán hecho los dichosos medios de comunicación.
Los productos financieros que iniciaron la crisis se llamaban CDOs (Collateralized Debt Obligations) y son productos que se negocian de forma opaca entre hedge-funds de alto riesgo y bancos de inversión, NO cotizan en mercados regulados. Ningún day-trader (operador intradía) se metería en esos fregaos ni bajo los efectos del alcohol.
Por cierto, bastantes traders son simplemente autoempleados que operan en los mercados financieros. Con 500€ no haces nada, pero con 25.000€ o 50.000€ sí, y cualquiera que quiera montar un negocio tiene ese dinero.
Y en cuanto a los brokers, se limitan a facilitar las operaciones de compra y venta a cambio de una comisión (X euros por operación). Lo que uno haga es por su cuenta y riesgo.
Dicho de un modo entendible para cualquiera, culpar a traders y brokers es equivalente a culpar a los fabricantes de vehículos y a todos los conductores de la imprudencia de unos camioneros que han causado un accidente al transportar mercancía peligrosa sin precaución.