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Sobre la asistencia de los Diputados al Congreso

8 Jun, 2011 - - @egocrata

[Artículo publicado originalmente en Lorem Ipsum hace un año, que recuperamos a la vista de proyectos como Open Data Congreso, que son ciertamente interesantes y loables, muestran una sociedad civil activa y vigilante, pero han de tener cuidado para no caer en una instrumentalización demagógica ajena a sus intenciones].

Una de las clásicas obsesiones de la prensa española es quejarse de que los diputados no trabajan demasiado. Este artículo es un ejemplo clásico: foto del hemiciclo medio vacio, debate más o menos importante, y una amarga queja del columnista diciendo que los legisladores no pegan ni golpe. Un consejo: cada vez que alguien diga una cosa así, tachadlo de vuestra lista de “gente que sabe como funciona la política”, ya que es una queja irrelevante.

¿Habéis seguido alguna vez un debate en el Congreso? Es un auténtico muermo. El reglamento de intervenciones y réplicas es insufriblemente rígido, las intervenciones son o ridículamente técnicas o completamente irrelevantes, y los políticos se ignoran unos a otros, sin que nadie haga lo más mínimo para llegar a acuerdos. ¿Y sabéis qué? Está bien que así sea. De hecho, es así en todas las democracias del mundo.

Redactar leyes es una cosa complicada, técnica y farragosa. Negociarlas es complicado, técnico, farragoso, lento y pesado. Ambas cosas toman una cantidad de tiempo considerable, con la mayor parte del trabajo en manos de gente del ministerio del ramo (en el caso de las democracias parlamentarias) o el pequeño ejército de juristas y asesores de dos o tres congresistas (en Estados Unidos).

Los diputados, cuando no están perdiendo el tiempo sentados en la sala de plenos, están en los despachos del Congreso repasando lo que le han pasado del ministerio, persiguiendo a gente de otros partidos para ver qué sería aceptable, negociando lenguaje de última hora para enviarlo al pleno, discutiendo detalles técnicos en una de las comisiones que preparan las leyes o leyendo toneladas de papeles, informes y estudios sobre una materia específica, a ver si lo que hacen tiene sentido. Básicamente están trabajando para que cuando una ley llegue al pleno la ley pueda ser aprobada sin demasiados problemas, negociando qué enmiendas serán aceptadas y cuadrando el texto con Moncloa.

Lo que vemos en el pleno, en la sala con los sillones y los 350 escaños, es básicamente ritual, un teatro. El Congreso, ante las cámaras, está escenificando la obra que han escrito antes entre bastidores. Los políticos explican qué han hecho y justifican (con voto y contravoto, discurso y réplica) por qué han decidido hacerlo, pero el trabajo (intenso y duro, especialmente cuando el gobierno está en minoría) viene de atrás. Utilizar los escaños vacios en el Congreso como métrica para saber si sus señorías están trabajando es demagogia barata. Los diputados, cuando están en el pleno, no están trabajando; están ejerciendo de decorado.

Lo más curioso, por cierto, es que esta clase de teatro es de hecho algo bueno; no queremos que las leyes se redacten en un circo con periodistas. Los políticos hablan de forma distinta delante de las cámaras que detrás. Cerrar un acuerdo y acercar posturas, sin ir más lejos, es mucho más difícil si tienes un periodista tras la oreja, ya que siempre tendrás la tentación de hacer posturitas y meterle el dedo en el ojo a tu oponente para quedar bien ante los votantes. Queremos que los acuerdos, una vez cerrados, sean públicos y transparentes (y lo son; por eso tenemos el BOE), pero dejando que los políticos puedan trabajar tranquilos a una velocidad razonable. Pero ese es otro tema, para otro día.

[Añadimos también un esclarecedor comentario que hizo Carlos en ese mismo artículo, en respuesta a este otro de Alberto Garzón]:

Alberto, te equivocas mucho, muchísmo. Cada dos diputados comparten un sólo asistente y son ellos mismos los que se trabajan sus tareas. En comisiones en el parlamento, en los órganos de decisión de los partidos, en pasillos y en sus respectivos territorios.

Salvo casos excepcionales, donde PP, PNV o CiU han contratado a famosos bufetes de abogados para que les redactaran leyes, el resto lo hacen sus señorías personalmente.

Las jornadas de trabajo de un diputado medio oscilan entre las 12 y las 16 horas de lunes a domingo, viajando además a sus circunscripciones y actos de partido donde se les requiera. Hablas de “negocios paralelos” muy a la ligera, teniendo en cuenta que existe una Ley de Incompatibilidades que prohíbe hacer la clase de negocios a los que te refieres. Así que la cosa suele estar circunscrita a ejercer de tertuliano o a dar conferencias.

Y no, no cobran por todas sus tareras, ni tienen tiempo estipulado para ellas. Eso pasa en la empresa privada, donde por tareas y responsabilidades menores se cobra 3 o 4 veces más. Además, una vez que se abandona el escaño, la reincorporación a la vida laboral es más difícil para ellos (¿podrías en tu CV que has sido diputado?).

Quizá confundes la carga de trabajo de los diputados con las de los ministros y secretarios de estado, que sí tienen gabinetes (de 7 personas máximo) y jornadas de trabajo parecidas, pero cuyas responsabilidades son tremendamente diferentes.

Quizá no haya que hablar de “analfabetismo político” pero sí de arraigados prejuicios. Yo me preocuparía más de lo que cobra un notario, un registrador de la propiedad o un director de sucursal por el trabajo realizado.


28 comentarios

  1. Unoquepasa dice:

    Mejor explicado, imposible.

  2. chipu dice:

    Estoy de acuerdo con lo de que un diputado no pinta demasiado en un pleno.
    Y por eso mismo yo veo clarisima una reforma que no he oido en ningun sitio:

    eliminar el parlamento. Sí, suena radical, pero no lo es tanto.
    Cuando tengan que votar leyes los partidos, pues se reunen en un sitio 1-3 diputados de cada partido (portavoces?), y votan, cada uno por el numero total de diputados que le correspondan (o tanto por ciento de los votos, el sistema funcionaria igual)

    Ventajas? Los diputados no tienen que perder el tiempo en desplazamiento y aguantar esas sesiones sin aportar nada. Los ciudadanos no los perciben como vagos. Reducción de transporte asignado a los diputados? (este punto no estoy seguro, pues no se como se distribuyen los coches oficiales, ni para que se usan). Se eliminaría completamente la situación en que las leyes no se aprobaran por falta de asistencia de algún diputado o falta de quorum (no se si en España hay de eso, pero me acuerdo del caso que expusiste recientemente de EEUU)
    Y personalmente, la mejor: adiós al transfugismo, ya q el puesto es del partido, no del diputado (al fin y al cabo tenemos un sistema de listas cerradas)

    Y será porque se me ha ocurrido a mi, pero la verdad, no veo ninguna desventaja respecto al sistema actual.

    Si nunca nadie lo habia sugerido, igual es por algun motivo muy obvio que a mi se me pasa…
    Qué opinais vosotros?

  3. pululante dice:

    Pues para tanta dedicación (12-16 horas diarias de lunes a domingo) los resultados son ciertamente muy mejorables…

  4. […] Sobre la asistencia de los Diputados al Congreso politikon.es/materiasgrises/2011/06/08/sobre-la-asistenci…  por drog hace 2 segundos […]

  5. Ignacio dice:

    Visto qué no debería hacer el ODC, qué sí debería hacer. ¿Cómo se podría mejorar la calidad política monitorizando el Congreso y a sus señorías?

  6. Enrique dice:

    veo que eres un inconformista al que le encanta los teatros. Te diré una cosa: las ganas de que ese teatro desaparezca han calado en la sociedad y sus señorías cobran suficiente para aguantar ese tostón.
    Eso de justificar el no asistir a los plenos sólo puede venir de alguien que es p0lítico o alguien sin aspiraciones a mejorar su sistema político. «Es igual en todos lados». Bobadas. Mal de muchos, consuelo de tontos. ¿que sea igual de malo significa que criticarlo sea demagogia? ¿la crítica no irá encaminada a hacer que esta vergüenza cambie?
    Más: «Los diputados trabajan mucho y redactan leyes». ¿Qué? la mayoría están ahí porque tienen que representar a unos ciudadanos, obedeciendo a su partido y no hacen nada más. La mayoría de las leyes vienen redactadas del gobierno y sus señorías no se molestan en redactar leyes (salvo 4 o 5), ya que para eso está el pringao de turno. Sus señorías se limitan a apretar el botón que le manda el aparato del partido (incluso cada partido pone a alguien para ir diciendo qué botón apretar) cuando la mayoría de las veces no saben ni qué están votando. ¿No sé cómo funciona la política? Lo sé perfectamente, y sus señorías cobran un sueldo suficiente para tener su culo pegado al asiento y hacer que hacen algo por respeto a los ciudadanos (el famoso teatro que defiendes cuando quieres.. está bien que exista el teatro pero no hace falta que lo escenifiquen ¿ein?).
    Tu post es una vergüenza, es justificar lo injustificable. La verdad es que con este sistema nos podíamos ahorrar los sueldos de 340 diputados y que se den poderes a los líderes de las formaciones para emitir votos. #vergüenzadepaís

  7. andres dice:

    La iniciativa es la perfecta demostración del desconocimiento de cómo funciona el Congreso.

    Luego piden democracia real, sin saber cómo funciona.

  8. uno dice:

    Sí el sistema es así de malo…. pero que criticar el sistema (que permite que uno pueda estar dando su parecer a una audiencia de 5 diputados) sea demagogia…. creo que se usa demagogia con una libertad increíble.

  9. elareo dice:

    palabras de un conformista al que le encanta los teatros.
    1. sus señorías cobran suficiente para aguantar ese tostón. Eso de justificar el no asistir a los plenos sólo puede venir de alguien que es p0lítico o alguien sin aspiraciones a mejorar su sistema político.

    2.»Es igual en todos lados». Mal de muchos, consuelo de…. Como el sistema es igual de malo en todos lados no hay que criticarlo. Un razonamiento superbueno.

    3. «Los diputados trabajan mucho y redactan leyes». ¿Qué? la mayoría están ahí porque tienen que representar a unos ciudadanos obedeciendo a su partido y no hacen nada más. La mayoría de las leyes vienen redactadas del gobierno y sus señorías no se molestan en redactar leyes (salvo 4 o 5). Sus señorías se limitan a apretar el botón que le manda el aparato del partido (incluso cada partido pone a alguien para ir diciendo qué botón apretar) cuando la mayoría de las veces no saben ni qué están votando.

    4.¿No sé cómo funciona la política? Lo sé perfectamente, y sus señorías cobran un sueldo suficiente para tener su cul.o pegado al asiento y hacer que hacen algo (teatro) por respeto a los ciudadanos.

    5. Sí el sistema es así (las negociaciones se hacen siempre a puerta cerrada, como debe ser para evitar populismos y demagogia) y sí, totalmente entendible que se vayan, pero eso no lo hace más legítimo pues cobran un sueldo para estar ahí (sí, sólo para estar sentados y apretar los botones que les manden). Y sí la crítica no debería ir a sus señorías sino al sistema, aunque.. ¿quien tiene poder para cambiar el sistema y no lo hace? resulta ahora que la crítica es demagogia… lo que hay que leer.

    @elareo

  10. Pauki dice:

    Muy bien argumentado, pero hay una cosa que nunca he entendido.

    Porqué se supone que al ex-diputado le cuesta luego reincorporarse al mercado laboral? Porqué no va a querer poner alguien que fue diputado en su CV?
    No sería más fácil encontrar un buen puesto poco después de abandonar la política siendo conocido, con experiencia en estos temas, etc.?

    Saludos.

  11. todyrod dice:

    Hola yo solo quiero decir que en mi trabajo tengo que pensar mucho (soy programador) pero por desgracia para mi, tengo que pensar en mi puesto de trabajo, no en la cafeteria ni en mi casa despues de haber fichado y pirarme para que me den las dietas.

    Una pregunta que me gustaria me respondiera alguien? como alguien va a conseguir un trabajo despues de ser diputado si nunca ha trabajado de nada? Si a esa persona le han puesto ahi y solo le han enseñado a MENTIR y a hablar? que me diga alguien de que ha trabajado Pajin aparte de lo que hace ahora?

    Y si, estoy de acuerdo en que muy mucho tienen que hablar entre ellos (los distintos grupos politicos) para solo hacer leyes que les interesa a ellos, pero del pueblo se olvidan.

    Cobran un gran sueldo para estar las 4 horas en el parlamento escuchando propuestas o lo que alli se diga y otras 4 discutiendo entre ellos en sus despachos. Si no pueden trabajar en SUS empresas, que se lo hubieran pensado antes de presentarse.

    Saludos.

  12. Kurf dice:

    No sé por qué no me sorprende nada su opinión, Sr. Senserrich. Se ha convertido Ud. en una de las voces más entusiastas del establishment.

    Y, por supuesto, debe ser durísima, estar mal retribuida y gozar de poco estatus la profesión de diputado. Tanto, que sus señorías lo hacen por amor al pueblo, vocación de servicio público y porque no tuvieron otras alternativas en la vida.

    Mire, Sr. Senserrich, asistir a las sesiones del pleno va en el pack de la profesión; aunque, claro, entiendo que a nuestros ‘legisladores’ les apetezca más disfrutar con cualquier otra cosa de su tiempo libre.

  13. carlos dice:

    Peor lo pones. Mucho más oscuro, peligroso y sobretodo, muchísimo menos representantivo. Cómo excluir del debate a los grupos minoritarios, cómo atar (bien atados) los debates en el pleno antes de que ocurran, cómo permitir la actuación de los lobbies de espaldas al público… Ahora me da más asco aún.

    Las decisiones se toman de cara a los que mandan, a nosotros. Pesado? Afuncional? Pues tocará cambiar las cosas.

  14. uno dice:

    «Los diputados, cuando no están perdiendo el tiempo sentados en la sala de plenos, están en los despachos del Congreso repasando lo que le han pasado del ministerio, persiguiendo a gente de otros partidos para ver qué sería aceptable, negociando lenguaje de última hora para enviarlo al pleno, discutiendo detalles técnicos en una de las comisiones que preparan las leyes o leyendo toneladas de papeles, informes y estudios sobre una materia específica, a ver si lo que hacen tiene sentido. Básicamente están trabajando para que cuando una ley llegue al pleno la ley pueda ser aprobada sin demasiados problemas, negociando qué enmiendas serán aceptadas y cuadrando el texto con Moncloa.»

    Sí, claro… de los 164 diputados del PSOE 100 están intentando llegar a acuerdos y los otros 64 redactan enmiendas jajajaja. ¿¿En qué mundo vives?? Ya quisieras tú saber cuántos diputados hacen eso cuando no están en el pleno. No me tomes el pelo. La mayoría cuando (no)acaba el pleno se van al aeropuerto. Ese trabajo lo hacen determinadas personas en cada grupo político. Nunca todos los diputados. La mayoría sólo hacen bulto. Parece que no sabes bien cómo funciona la cosa

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  16. Kantor dice:

    Ha habido tres comentaristas que han hecho el argumento de que trabajar es sufrir y perder el tiempo, en vez de generar valor.

    Probablemente la clase de gente que opina eso es clase de gente que en el trabajo se dedica a sufrir y perder el tiempo, sin generar valor.

  17. Roy dice:

    Está claro que conoces cómo funciona el Congreso, pero esta frase «Además, una vez que se abandona el escaño, la reincorporación a la vida laboral es más difícil para ellos» es coña, no?

  18. Unoquepasa dice:

    1) En las democracias, como en todos los regímenes, los teatros y los símbolos tienen valor. El hecho de que sea en el Pleno de la Cámara donde se aprueban las leyes no deja de ser el reconocimiento de que es la soberanía popular la que tiene el poder último de mando en el sistema. Si nos cargamos el Parlamento, por muchas razones de «eficiencia» que se pongan por delante, nos cargamos algo que costó muchísimas muertes conseguir.

    2) Puede que haya diputados que, efectivamente, vayan al hemiciclo, digan hola, voten y se piren a su pueblo. La realidad es que cada diputado tiene el derecho de pertenecer a una Comisión y en esas Comisiones no se debate sobre el sexo de los ángeles, sino sobre cosas concretas que nos afectan en nuestro día a día. Redacciones de leyes farragosas que, sí, habitualmente es el Ejecutivo el que envía al Parlamento -precisamente por esas razones de eficiencia que se esgrimen habitualmente- y que son los políticos, representando distintos puntos de vista, los que intentan amoldar y raspar a sus intereses partidistas.

    3) ¿He dicho intereses partidistas? Coño, claro; es que si no hubiera intereses partidistas y la política fuese 2+2=4 jamás habría habido confrontación ni debate. Las políticas se aplicarían porque «son las buenas» y se acabó. De nuevo, son los políticos los que tienen el tiempo necesario -para eso los pagamos, para que no sólo los Rockefeller puedan dedicarse a leerse trillones de informes y de leyes- y la misión de reconducir, aunque sea en una mínima parte, las leyes hacia los intereses y colectivos que representan.

    4) Los sueldos de los políticos son altos, pero como dejaba caer más arriba; es que deben ser altos. Ahora imagináos a un diputado que cobra el SMI. El tío tiene toda una preparación académica y diversas ofertas muchísimo más jugosas. ¿Se dedicará a la política? Probablemente no. Aún más, el político directamente no cobra porque «sirve a la Patria y es una vocación». Evidentemente el obrero de la fábrica que a duras penas llega a final de mes ni se planteará participar en política con aspiraciones de llegar a ser elegido. ¿Queremos una democracia de élites (económicas)? Precisamente una de las reclamaciones de los demócratas liberales del Siglo XIX fue que los diputados cobrasen, para evitar que sólo aquellos con más dinero participaran en política.

    5) Me gustaría ver a más de uno de los que se quejan trabajando de sol a sol, entre montañas de informes, intentando contentar a todo el que te llama a la puerta, viajando de un lado a otro para repetir el discurso impuesto en la reunión de turno del partido. ¿Mal pagado? No sé yo.

    6) El problema no son los diputados. Es la estructura partidista. ¿Sistema mayoritario y mejor ‘accountability’? Dioses eso sería dar voz al pueblo y pedir que no seamos tan borregos. Mejor seguimos votando al PP y al PSOE. ¿No?

  19. Kurf dice:

    Supongo que uno de los tres aludidos soy yo, Kantor. Pero lo cierto es que no sabe Ud. nada sobre mi vida.

    En cualquier caso, debería mostrar más humildad, en lugar de ir insinuando tan a la ligera la presunta superioridad de su conciencia. Probablemente sólo sea Ud. un triste superviviente, uno más.

    A mí el planteamiento de este artículo me parece el de un adulador cualquiera.

  20. Kantor dice:

    Verá, de mis ocho años de experiencia profesional, unos cinco consistieron en sufrir y perder el tiempo sin generar valor, así que en efecto, soy un superviviente, aunque precisamente por haber sobrevivido no estoy triste.

    Pero cuando tenia un trabajo evidentemente inutil, ya sabia que trabajar es crear valor, no sufrir ni perder el tiempo.

    Que representar la soberania popular sea asistir a sesiones sobre temas que uno no lleva, en vez de preparar los temas que si lleva y que la gente aplauda esa métrica de «esfuerzo» para la sede de la soberania popular es un buen resumen de las ideas que nos convierten en un pais al borde del Tercer Mundo.

    En realidad, lo que sobra es la expresión oral en política.

    El «Parlamento» debería ser un Foro de Internet donde los partidos políticos colgasen sus opiniones razonadas por escrito, y si es posible con gráficos y Excels y como conlusion a la documentación, el sentido del voto de los Diputados en la propusta realizada.

  21. Alatriste dice:

    Me siento raro, pero estoy completamente de acuerdo con Kantor. Son los mismos conceptos de Parlamento y de debate parlamentario los que tienen que evolucionar. Ya no estamos en los tiempos de los desplazamientos en diligencia y las comunicaciones impresas que tardaban días o semanas en llegar a los ciudadanos.

    Y ciertamente lo que se está exigiendo a los diputados es «presentismo» puro y duro. Da igual que estén perdiendo el tiempo del modo más penoso, lo que cuenta aparentemente es que se les vea calentando la silla hasta que su jefe, el ciudadano, se levanta y apaga la tele.

    Y cuidado con que el jefe les pille usando el Ipad para matar marcianos en lugar de… bueno, en lugar de no hacer nada como es su deber .

  22. Jorge San Miguel dice:

    Mi utopia personal se aproxima a eso que dice Kantor. Bueno, en realidad es mas bien que un superordenador omnisciente tome todas las decisiones, como en las cuentos de Asimov. Pero lamento comunicaros que la presencia personal, la comunicacion directa, sentarse a una mesa y el juego de pasillo siguen siendo insustituibles en la politica como en todo lo demas. Es la razon, por ejemplo, de que los Estados miembros de la UE tengan representaciones permanentes en Bruselas en lugar de reunirse periodicamente por videoconferencia o manifestarse holograficamente en plan Obi Wan. O que las regiones tambien se hagan presentes directamente a traves de representaciones: si no estas, no existes.

  23. Kantor dice:

    Claro, las negociaciones son importantes. Son los Debates de horas y horas con el bacalao ya cortado los que no tienen sentido.

    Mi opinión es que la comunicación politica detallada debería ser mucho mas escrita que oral

  24. Alatriste dice:

    Jorge, tienes razón, pero es que eso no es lo que se hace en el pleno del Congreso o el del Parlamento Europeo. Los plenos son paripés, un simple espectáculo.

    A ellos se llega con todo el pescado vendido, los grupos han decidido ya lo que van a votar en negociaciones cara a cara, en comités, en comisiones, en charlas de pasillo…

    La única utilidad de los plenos es la publicidad, informar a los ciudadanos, y para eso «un Foro de Internet donde los partidos políticos colgasen sus opiniones razonadas por escrito, y si es posible con gráficos y Excels y como conclusion a la documentación, el sentido del voto de los Diputados en la propuesta realizada» sería mucho más eficaz.

  25. Folks dice:

    Sólo hay 84 diputados que no estuviesen pluriempleados de una manera u otra en 2009. 216 percibían remuneraciones de instituciones privadas.

    Si eso se subsanase, casi podría estar de acuerdo contigo; con eso de por medio, me parece un insulto hablar de lo mucho que trabajan por mi.

  26. Kantor dice:

    Igual el camino es una reforma donde se prohibiese el pluriempleo y se subiese el sueldo. De hecho, otra propuesta sencilla seria pagarles un sueldo igual a un percentil alto de la distribución salarial del país, de forma que no tuviesen que acabar votando su propio nivel salarial.

  27. J.E dice:

    @Kantor: A mi la Enmienda nº 27 a la Constitución de EE.UU me parece un método elegante…

  28. Jorge San Miguel dice:

    Alatriste: no, eso es precisamente lo que digo. Un parlamento siempre es una escenificación, porque no estamos en una asamblea de tribu ni en la Islandia vikinga. Pero detrás del escenario pasan cosas, cosas que requieren de la presencia física de una cierta cantidad de gente investida con representación. Y eso no es un defecto de este «sistema», es una condición de la vida política bajo cualquier sistema.

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