Es cierto que no solemos hablar de comunicación política por estos lares, pero hoy Rubalcaba se lo ha ganado con su ya célebre respuesta a Gil Lázaro.
¿Qué hace aquí Rubalcaba? Ridiculiza a su contrincante acusándole de no tener nada mejor que hacer que preguntarle sobre una cuestión concreta, menciona la cuestión para mostrar que no le tiene miedo ni la oculta, pero de pasada para no darle importancia. Deja caer que su contrincante mostró poca sensibilidad durante su estancia en el hospital. Y además, busca la mayor atención mediática posible: por un lado, suelta la declaración el día de Pleno, cuando valdría cualquier otro. Por otro, el toque mágico: usar una referencia pop neutra, comprensible y abarcable por cualquier persona, de ésas que adoran los periodistas porque se salen de la rutina habitual. Con lo que consigue colocar su pequeña hazaña en medios tradicionales y redes sociales por igual. Y, de paso, cambia un poco la visión oscura que se venía cerniendo sobre él asociada al caso Faisán. Lo mejor es que lo más probable es que se le haya ocurrido un rato antes.
En batalla dialéctica, en el PP no tienen a nadie que le dure ni dos sesiones… excepto una persona.
Mi paisano Pons tendrá que mover muy bien sus cartas en las intimidades del partido para que Rajoy lo use como aliado tras ganar las elecciones y lo se lo quite de en medio por hacerle sombra. De todas formas si Rajoy es listo sabrá que nadie le hace sombra al presidente salvo que esté en las últimas y aún que lo hiciera un poco siempre lo podría utilizar.
¿Nombramos a Rubalcaba presidente ya o no? Porque el tipo le pega unas palizas a todo Dios que le pasa por el Congreso de escándalo.
Que lo suban a la Champiñons Lig ya, corcho.
Rubalcaba es maquiavélico, Pons es maligno. No es cuestión de sesgo ideológico: Pons resulta obviamente oportunista mientras que Rubalcaba, para un observador desapasionado, parece objetivo.
Sí. Pero la mayoría de votantes son observadores bastante apasionados. Eso quiere decir que en las áreas en las que Pons conecta, Rubalcaba parece distante.