Ahora

Vargas Llosa sobre Egipto

13 Feb, 2011 - - @jorgegalindo

Hoy, el intelectual por antonomasia del centro-derecha liberal, el reciente y flamante Nobel Mario Vargas Llosa, ha hecho una defensa sin ambages de la democracia en Egipto, en Túnez y en cualquier otro país árabe. Clara, concisa, directa. El artículo no es gran cosa. Más bien es una colección de tópicos ya expresados en la prensa, hilvanados con eficacia (como solo un maestro sabe hacerlo con poco tiempo y mala materia prima) y enfocados a la idea de que la democracia es una gran noticia para Occidente si sabe utilizarlo.

Pero lo significativo, como me ha comentado mi padre en una conversación por mail que hemos tenido, no es lo que dice, sino quién lo dice: que alguien como Vargas Llosa, seguido y más o menos admirado por los centro-derechas diversos que pueblan nuestro país, deje de lado cualquier uso maniqueo del fantasma del islamismo y haga este posicionamiento me parece una estupenda noticia. Todos sabemos del peligro del islamismo, viene a dejar caer entre líneas, pero no hace falta que lo recordemos a cada segundo. Por eso, cuando la izquierda se queja de que Vargas Llosa es alguna especie de monstruo reaccionario, me entran ganas de hacerles leer cosas como este artículo, y que lo comparen con Glenn Beck, por ejemplo.


Sin comentarios

  1. El problema de Vargas Llosa es que una vez perdió unas elecciones contra un japonés con poncho y, en consecuencia, adoptó la siempre popular postura de que la plebe es idiota.

    En consecuencia, Vargas Llosa defiende la democracia siempre y cuándo la gente tenga la sensatez de votar a gente preparada, culta, gente como, no sé, él mismo – ejem, ejem. Si, por ejemplo, los egipcios votan a El Baradei para presidente, tendremos una nueva columna loando las glorias del pueblo egipcio. Si vota a alguien que no le gusta, pues…

  2. Cives dice:

    «En consecuencia, Vargas Llosa defiende la democracia siempre y cuándo la gente tenga la sensatez de votar a gente preparada, culta,»

    ¿Tú cuando la defiendes?

  3. Yo la defiendo siempre, incluso cuando los ciudadanos se empeñan en votar a los Menem, a los Chávez y a los Berlusconi bunga bunga de la vida.

    El que ésto ocurra no es un error de la democracia en sí, que bien ha demostrado su capacidad de poner a gente culta y sensata (o incluso inculta y sensata, véase Lula) en el poder, sino de un sistema que ha fallado en su obligación de dotar a sus ciudadanos de una educación cívica – o, como en el caso italiano, del desprestigio sumo de la política.

  4. cives dice:

    Es decir, el problema no es que tengamos un sistema de gobierno mal adaptado a una población dada, sino una población dada tremendamente inadaptada a un sistema dado.

Comments are closed.