Ayer el Ayuntamiento de Madrid decidió pedir a sus conciudadanos que, por favor, se abstengan de coger el coche para ir a trabajar, dados los altos índices de contaminación que reinan en la ciudad.
Francamente, yo no sé cómo no nos echamos al cuello de las Administraciones que dicen estas tonterías. El de la contaminación es el ejemplo clásico de externalidad negativa que nos enseñan a todos en el instituto cuando hablamos de economía, la típica situación en la que hasta el planteamiento más liberal de entre los planteamientos liberales acepta que el sector público ha de intervenir para corregir un fallo de mercado. ¿Y la respuesta del Ayuntamiento de la capital del Estado es una petición? Ridículo. No queremos que nuestros gobernantes, votados por nosotros, nos aleccionen: queremos que establezca las normas de juego.
La red de transporte público de Madrid no está nada mal (comparativamente), pero podría ser mucho mejor: tiene ciertos puntos débiles y cuellos de botella que sus ciudadanos conocen bien . Lo que sí es nefasto es la gestión del transporte privado en el núcleo urbano. Claro, que hay que ser realmente valiente para plantear medidas de limitación de la circulación en vehículo privado, tipo tasa para entrar en el centro, limitaciones de velocidad, etcétera.
Gallardón, tan valiente para lanzarse al ruedo nacional, y tan cobarde cuando puede haber algún voto en juego.
[…] ¿Que nos abstengamos de coger el coche? Ridículo politikon.es/inteligenciacolectiva/2011/02/08/%C2%BFque-n… por maxklein hace 3 segundos […]
Cuanto más critiques a Gallardón, con más saña van a meter el voto sus votantes en la urna para fastidiar. Aunque mueran de cáncer de pulmón por su culpa.
Igual que con Camps.
De momento, sólo podemos quejarnos. En el grupo de facebook «yo también veo que Madrid está cada vez más sucio» vamos subiendo fotos y noticias para hacer piña. No hay partidos ni asociaciones detrás. Sólo gente, nada más (y nada menos)
Tiene fácil dar ejemplo. Que elimine todos los vehículos oficiales. Además el ahorro tampoco le vendría mal…
[…] This post was mentioned on Twitter by Jorge Galindo and Fernando de Córdoba, Patricia Tablado. Patricia Tablado said: @gamusino Justo ha compartido mi hermano este enlace http://bit.ly/e9IozZ sobre el mismo tema 🙂 […]
«la típica situación en la que hasta el planteamiento más liberal de entre los planteamientos liberales acepta que el sector público ha de intervenir para corregir un fallo de mercado.»
Te deberíamos presentar Luis y yo a cierta gente para que vieras lo que hay por ahí… 🙂
Por cierto, y just for the sake of argument, ¿no era la ley Sinde un ejemplo de gobernantes votados por nosotros estableciendo las reglas del juego? Porque, si preguntas a la gente de Madrid, me imagino que un % abrumador te dirá que Gallardón se puede meter una hipotética limitación o tasa por donde no le da el sol, lo llaman democracia y no lo es, etc, etc.
«El Estado debería hacer algo, debería imponer..» Es el argumento de los que tienen alma de esclavos.
Jorge, me temo que para mí el caso no es comparable. Lo de Sinde fue y es simple y llanamente porque ha demostrado ser bastante incompetente, no porque nadie esté de acuerdo. Además, como Ministra, no es un cargo electo.
Nombre Mackero, un ad hominem es una fabulosa carta de presentación. Bienvenido. Pero trabájese más sus argumentos, si es tan amable.
Yo creo que sí tienen que ver. Como en el caso de la contaminación, había externalidades negativas -vulneración de derechos de autor e inseguridad jurídica-, y la ley, con ser impopular, se aprobó por acuerdo entre los dos grupos parlamentarios votados mayoritariamente.
A donde voy al final es a que, incluso en los planteamientos más «técnicos» en apariencia, siempre hay fuertes elementos normativos. En este caso, la distinta consideración que hagamos de unas y otras externalidades.
En Madrid ya se ha dado un primer paso: la habilitación de las zonas de estacionamiento regulado a todos los distritos dentro de la M-30 y algunos de los de fuera. Eso incentiva el dejar el coche en casa, pero está claro que aún no es suficiente.
En Londres, Estocolmo y otras ciudades europeas existen las Tarifas de Congestión. Es otra posibilidad, desde luego.
Por último, la prohibición de paso a todo vehículo que no sea residente o de mercancías, ya implementada en algunas calles pero perfectamente ampliable.
Todas son opciones que parecen levantar revuelo al principio pero a las que luego se habitúa el ciudadano. Tras la primera implantación de expendedores de boletos de estacionamiento regulado se produjeron algunas pequeñas manifestaciones, quejas vecinales, incluso actos vandálicos. Hoy en día, en cambio, casi todos los vecinos aceptan que el aparcamiento en su barrio ha mejorado y las quejas quedan en anécdota.
De todas formas, olvidamos que buena parte del tráfico y los cuellos de botella se originan en los trayectos hacia y desde la corona metropolitana. Y eso sí que es verdaderamente difícil de solucionar (los polígonos empresariales e industriales suelen estar pésimamente comunicados mediante transporte público)
[…] reducir la contaminación? Porque las medidas que podría tomar para ello serían muy impopulares y tendrían costes electorales y, además, la inmensa mayoría de los ciudadanos madrileños no le dan importancia dentro de sus […]