A través de Gene Expression, dos enlaces sobre el tema del momento (no, no me refiero a la ceremonia de los Goya ni a la derrota del Madrid). Uno, el líder islamista Rachid Ghanouchi regresa a Túnez desde el exilio. Se pinta y lo pintan como un moderado; pero, como señala Razib Khan, un islamista moderado no es necesariamente un moderado en términos europeos. Y, en relación con esto, un extracto de la Encuesta Mundial sobre Valores que incluye a Egipto e Irak -aunque de nuevo tiene razón Razib en que casi dan más miedo los resultados de EEUU. Parece confirmar algo que ya sabemos: la gente interioriza antes el aspecto electivo de la democracia que los valores de tolerancia religiosa y personal. Algo que hay que tener presente antes de asumir que todo el mundo habla de lo mismo cuando grita «democracia».