Sarkozy es un político muy francés, y como tal, es de los que ven el fantasma de los Gnomos de Zurich detrás de todo movimiento de precios. Hoy es el turno de la «burbuja» en el mercado de los productos de primera necesidad,  y ya anda pidiendo regulación.

El pequeño problema es que la única forma de desinflar esta supuesta burbuja es pidiendo a indios, chinos y brasileños que coman menos. La subida del precio de los cereales viene en gran medida del aumento del consumo de carne en estos tres países en desarrollo – un producto que será delicioso, pero es un método muy ineficiente para producir calorías. Con varios cientos de millones de personas alcanzando la clase media y cambiando sus hábitos alimentarios a una dieta más lujosa, los precios van a subir. Si a eso le sumamos las inundaciones en Australia, olas de calor en Rusia y demás desastres climáticos en varios lugares del mundo, la cosa ha empeorado aún más.

¿Sabéis que clase de medidas ayudarían a reducir el precio de los alimentos? Que Europa dejara de perder el tiempo con restricciones a la producción, subvenciones por no producir y demás y reformara la Política Agraria Común. Estoy seguro que muchos agricultores estarían encantados de ganar más dinero vendiendo más alimentos. Pero eso sería muy poco francés, me temo.