Los sindicatos no tienen buena prensa, a veces por buenos motivos. Otras veces, sin embargo, se están comiendo el marrón en la opinión pública del cretinismo ajeno, como es el caso de la «epidemia» que está afligiendo a los controladores aéreos.

Los controladores no están representados por los grandes sindicatos tradicionales, UGT y Comisiones, sino por su pequeño micro sindicato que sólo les cubre a ellos. Eso se traduce en que estos trabajadores se comporten más como una aristocracia que otra cosa, con su pequeño grupo de presión sólo prestando atención a sus intereses, caiga quien caiga. Siendo como son trabajadores imprescindibles (y rematadamente escasos; el sindicato ya se ha cuidado que haya pocas plazas), basta con tener 20 ó 30 tipos «de baja» para enviar a tomar por saco el tráfico aéreo de media Europa.

Ahora debería venir cuando doy una de esas soluciones mágicas al problema de la aristocracia laboral – esos grupos de trabajadores que son escasos, imprescindibles y se organizan al margen de los viejos sindicatos de clase, ya que ellos realmente son una clase social distinta. La verdad, no creo que exista, más allá de crear regulaciones realmente antipáticas a la organización sindical.

El caso más famoso fue una huelga parecida en los años ochenta en Estados Unidos, que acabó, por cierto, en una fracaso monumental para los controladores. La solución, en ese caso, fue imposíblemente drástica: Reagan despidió al 90% de los trabajadores de forma fulminante utilizando una ley de 1947, y apostó por improvisar salvajemente (utilizando controladores militares, incluso) para rehacer el gremio completamente. Estados Unidos nunca ha vuelto a tener problemas en las torres de control del país, algo que dice bastante de lo bien que funcionó el invento.

El problema: el movimiento sindical fue herido de muerte, casi de forma permanente. Los controladores perdieron la batalla ellos solitos, pero su derrota fue utilizado como excusa para hacer un daño terrible al resto del movimiento sindical. En el caso de España, el gobierno podría utilizar la huelga de controladores para cambiar la ley que regula huelgas en servicios básicos, pero esto sentaría un precedente – y pondría en los libros una excusa perfecta para que el siguiente gobierno del PP endureciera la legislación de veras. Por muy disfuncionales que sean los sindicatos en España (y lo son un rato), son necesarios en cualquier economía que pretenda crecer sin que exploten las desigualdades sociales. Un gobierno socialista debe tener mucho cuidado cuando aprueba leyes de este estilo – limitándolas estricamente a grupos especialmente pesados, como los controladores.

Lo que si debe hacer, sin embargo, es trabajar para que esta clase de aristócratas no aparezcan – reformando, por ejemplo, el sistema de formación de los controladores aéreos, creando muchos más puestos digan lo que digan en el sindicato. Puede pedir que Eurocontrol tome parte de las funciones de los controladores españoles en «emergencias». Puede privatizar esa parte de Aena completamente, y a ver si los controladores son igual de chulitos cuando pierden su condición de funcionario. Y por descontado, aplicar la nueva ley sobre el tema que hace (o amenaza con hacer) mucho de lo descrito arriba; José Blanco parece hizo un buen trabajo.

Los sindicatos mayoritarios, por cierto, deberían tomar nota – un gobierno socialista deja pasar estas cosas con cierta mano izquierda. Si le dan la misma excusa a un gobierno del PP, sin embargo, es muy probable que no tengan la misma suerte. No estaría mal que echen una mano en este tema, ayudando al gobierno a controlar SEMAFs (maquinistas de Renfe), SEPLA (pilotos) y aristócratas obreros varios.


17 comentarios

  1. Miguel dice:

    Para mí la aristocracia obrera siempre fueron los impresores, obreros especializados, maestros de taller… los que contribuyeron decisivamente a la construcción del movimiento obrero que consiguió buena parte de los avances sociales que disfrutamos hoy en día, en lugar de buscarse un apaño ellos solitos.
    Los controladores son todo lo contrario: un gremio que aprovecha una situación de poder para extraer de todos nosotros unas ventajas increíbles, y para quienes cualquier concesión será poco. Y sí, los sindicatos de clase deberían repudiarlos a la menor oportunidad.

    Algo que cabe preguntarse es por la secuencia de imbéciles de alto cargo que han propiciado esta situación durante muchas legislaturas, dejando al país a merced del chantaje de unos pocos.

  2. francisco dice:

    Si yo fuera Blanco haría que el Prat aprovechando su «autogestión» contratase a los Franceses el servicio de control aéreo. Con disimulo en plan «concurso público abierto».

    A lo mejor van y se lanzan a una huelga total, pero para mi que le verían notablemente las orejas al lobo. Que son unos privilegiados.

  3. Inquilino dice:

    «reHacer», please. Por lo demás, un excelente artículo (un lapsus lo tiene cualquiera)

  4. JDopico dice:

    Muy buena regleción.

  5. JDopico dice:

    Muy buena reflexión

  6. oalfonso dice:

    El plan Reagan tambien lo aplicaron los Franceses y se les estrellaron dos aviones, por si no os habeis enterado los ATC Franceses llevan cerca de 2 meses de huelgas.

    El problema es que tenemos unos media acostumbrados a trabajar en base a notas de prensa y no a hacer investigacion. Publican los datos de Fomento y AENA sin contrastarlos, como los sueldos o algunos «absentismos» que se corresponden a personal que ya estaba de baja desde hacía semanas por enfermedades dificiles de fingir como una pierna rota o una leucemia.

    Todavía AENA no es capaz de explicar como tiene dimensionado su servicio de manera que funcione haya que siempre horas extras, si eso lo llega a hacer Diaz Ferrán la que se monta.

    Pepiño Blanco amenazó con llevar a tribunales a los absentistas, pues que lo haga si tiene pruebas. En un estado de derecho los que rompen la ley tienen que ser juzgados en base a unas pruebas, ¿Las tiene fomento?

  7. Burke dice:

    En realidad no son funcionarios, pero de todas formas la diferencia es escasa …

  8. Ni aristócratas, ni obreros.

    Tienen otro nombre.

    Que lo diga Don Vito Corleone, si quiere.

  9. Marc Fargas dice:

    De momento Blanco ya ha dicho que se habilitarán controladores militares y que lo harán rápido.

    Es lógico: Si los controladores civiles están tan enfermos todos de golpe el Estado ha de garantizar este servicio básico. Y la forma más rápida de recuperar el servicio es poner a «otros» controladores que no estén enfermos.

    Ahora solo faltará que los militares aterricen más aviones, más rápido, con mayor ahorro de combustible subiendo el listón a los civiles.

  10. […] el partido de los trabajadores, a ser el partido de unos pocos trabajadores, en concreto de la aristocracia de los controladores aéreos y de su sindicato […]

  11. […] el partido de los trabajadores, a ser el partido de unos pocos trabajadores, en concreto de la aristocracia de los controladores aéreos y de su sindicato […]

  12. MILL dice:

    «… los sindicatos son necesarios en cualquier economía que pretenda crecer sin que exploten las desigualdades sociales.»

    Y yo que pensaba que era la capacidad del ser humano para crear riqueza, la libre competencia, el respeto a los derechos de propiedad lo que garantizaba el crecimiento económico y la eliminación de la pobreza.

    Pues no, resulta que los dos orondos sindicalistas Toxo y Mendez y sus muy subvencionados sindicatos y liberados sindicales los que nos van a sacar de pobres.

    Saludos.

  13. Alatriste dice:

    Ya, pero eso es porque eres un troll sin escrúpulos, ni conciencia, ni la más mínima vergüenza torera, MILL.

    Voy a usar la lógica (y como sé que me equivoco empleándola añadiré una buena pizca de mala leche hispánica) y te voy a hacer una pregunta muy simple a lo «Un, Dos, Tres, Responda Otra Vez»

    Por un céntimo, sistemas donde imperan «la capacidad del ser humano para crear riqueza, la libre competencia, el respeto a los derechos de propiedad» y sin embargo el crecimiento económico no es nada admirable y mucho menos se ha eliminado la pobreza. Por ejemplo: Hong Kong.

    Cuando hayas acumulado cien millones de euros (10.000 millones de respuestas, si no me equivoco) seguimos hablando… y remataré parafraseando cierta película que «la experiencia demuestra que tus garantías no garantizan nada».

    Además, por si hace falta decirlo, que tratándose de tí si que hace falta, nuestro anfitrión nunca ha dicho lo que tú has puesto en su boca. Claro que ese truco vil y despreciable es el primero en el arsenal del troll.

  14. Epicuro dice:

    Es inútil discutir con fundamentalistas, Alatriste. Pero es divertido.

    Decir que «el respeto a los derechos de la propiedad» garantiza la eliminación de la pobreza es como afirmar que una dieta de patatas fritas con chorizo sirve para adelgazar.

    Lo que muestra la historia de los siglos XIX y XX es que el respeto idólatra a la propiedad garantiza la eliminación de la libre competencia, además de la perpetuación de la pobreza. Eso sí, creando mucha riqueza para algunos. Aunque sólo hasta que algunos iluminados aprovechan el comprensible descontento de las masas para hacer estallar el sistema.

    La única manera de reducir la pobreza y estabilizar la sociedad ha sido, hasta ahora, limitar el derecho a la propiedad y redistribuir la riqueza mediante altos impuestos, sindicatos y demás izquierdosidades. Por desagradable que sea.

  15. esmeralda dice:

    yo no entiendo nada me toca hacer una tarea sobre como esta los obreros en la actualidad y no c nada

  16. […] han dado los controladores hoy. Los asalariados mejor pagados del país, la aristocracia obrera que comentaba hace unos meses, ha decidido  echarle un pulso al gobierno, y ha armado un pollo que para qué. […]

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