Economía & ingeniería institucional & Internacional

China, India, Brasil y crecimiento futuro (I)

3 Jun, 2010 - - @egocrata

Tanto hablar de desastres económicos presentes, vale la pena hablar un poco de posibles glorias económicas futuras. Los economistas hablan a menudo de los países BRIC (Brasil, Rusia, India y China) como las tres potencias económicas emergentes de décadas venideras. Por una variedad de motivos, nunca me he acabado de creer lo de Rusia, soy un tanto escéptico sobre China y creo que donde veremos crecimiento serio será en Brasil e India durante años. Repasemos por qué.

Mi escepticismo sobre Rusia se reduce a una palabra: petróleo. La maldición de los recursos naturales es bien conocida, y Rusia parece estar cada vez más presa en ella; el país depende de exportar hidrocarburos, y no parece que intenten hacer otra cosa, más allá de vender armas. Si a eso le sumamos unas proyecciones demográficas a largo plazo no demasiado buenas, no creo que podamos ver gran crecimiento a largo plazo.

China es un caso distinto. Tienen la población, el tamaño y la diversificación económica suficiente para llegar lejos. Su único recurso natural relevante es mucho arroz y muchísima gente; si quieren crecer, tiene que hacerlo a base de fabricar cosas.

Si miramos el crecimiento económico de China con una poco de detalle, sin embargo, vemos que las cosas no son tan sencillas. Hay básicamente dos maneras producir más cachivaches. Por un lado, podemos coger gente que está haciendo algo poco productivo y ponerlo a trabajar en una industria moderna. Por otro, podemos hacer que un tipo que trabaja en una fábrica aprenda a producir cachivaches de forma más eficiente, haciendo más con menos.

Los chinos están haciendo básicamente lo primero: un campesino tras otro deja de partirse la espalda cultivando arroz y pasa a partirse la espalda en una fábrica de muñecas de todo a cien. La fábrica puede que tenga el nivel tecnológico de un taller alemán de los años treinta, pero los tipos están menos húmedos, más cómodos y fabricando cachivaches mucho más valiosos – y cobrando mucho más. Krugman hablaba de ello en 1994, y la cosa realmente no ha cambiado demasiado.

No hace falta decirlo, pero en china hay un montón de chinos – cuando hablamos de un 1% de campesinos empezando a trabajar en la industria estamos poniendo tres millones de tipos que no hacían nada demasiado rentable a hacer algo que genera pasta. El crecimiento del país en los últimos veinte años ha sido, en gran medida, el resultado de mover millones de tipos del campo a la ciudad, en un modelo de crecimiento extensivo (¿os suena?) que les ha ido muy bien y promete durarles bastante años ¿Cuántos? Bueno,  un 35% de la población china trabaja en la agricultura, así que tienen 300 y pico millones a la espera.

¿Qué sucede cuando un país creciendo de forma extensiva se queda sin mano de obra que reconvertir? Hay dos escenarios posibles. El primero, y más deseable, es un cambio progresivo del modelo productivo, con una transición gradual de crecimiento extensivo a crecimiento intensivo. Básicamente, hacer que tus fábricas llenas de trabajadores manuales explotados pasen a ser más eficientes, y empiecen a generar un sector servicios. Esto es lo que hizo Japón, Corea, Alemania o Francia en su momento, y lo que cierto país del sur de Europa tiene que hacer ahora.

El segundo escenario es bastante peor – el modelo soviético. Aunque sea difícil creerlo, la economía soviética durante los gloriosos años veinte y treinta crecía con una fuerza tremenda. Aunque las estadísticas de la época no eran demasiado creíbles (cof, cof), lo cierto es que la URSS producía mucho más acero, cemento, locomotoras y carbón en 1940 que 1920. El motivo era bastante simple: poner campesinos a trabajar de forma estajanovista sube el PIB, por muy incompetente que sea tu fábrica.

China, por descontado, no es la Unión Soviética. Sus industrias compiten en el exterior, aunque sea a base de vender barato, y el mundo está lleno de países más pobres que China a la espera de robarles las fábricas de todo a cien. Aún así, la transición de A a B, de extensivo a intensivo, no es algo necesariamente demasiado fácil de hacer, y hay buenos motivos para pensar que China puede tener más problemas que otros países para hacer este cambio.

El motivo es lo que distingue a China de Brasil o India, y algo que discutiremos con más detalle mañana, si hay tiempo.


10 comentarios

  1. Josei dice:

    Interesante, interesante. Y por fascículos, para mantener la intriga y el «suspense».

    Pues ya que casi has acabado con China y lo siguiente ya será Brasil e India, tengo una preguntilla.

    Hace meses hubo noticias de que China estaba negociando con paises africanos para invertir en infraestructuras a cambio de algunas materias primas y llevar sus fábricas de mano de obra más barata allí para hacer en China cachivaches de mejor calidad. ¿Qué opinas de esas acciones?

  2. David dice:

    Roger, en mi opinión has saltado otro de los grandes problemas de China: sus instituciones.

    Hasta ahora básicamente han estado sacrificando su consumo por el del resto del mundo (básicamente a los americanos, con la increíble compra de deuda y dólares que le han venido haciendo a los EEUU). Pero a diferencia de otros países ahorradores, como Alemania o Japón, la población China tiene unos muy bajos niveles de vida. De acuerdo que lo que puede primar sea la privación relativa, pero en su paulatina convergencia con el primer mundo ¿no pedirán nuestras comodidades? o lo que es más importante ¿no clamarán por nuestras libertades?

    Puedo estar de acuerdo en que la situación política actual en China sea una buena manera (mejor q la democracia) de modernizar el país y hacerle una locomotora (y más con las características demográficas del país y su idiosincrasia), pero tal y como entiendo las ideas de gente como Barro o Sala i Martí, es ese desarrollo económico el que acaba haciendo a la población pedir desarrollo democrático. ¿Qué opinas tu?

  3. Josei,

    Mientras te contesta Roger, no me resisto a enlazarte este reportaje de Francesc Relea sobre el tema de las inversiones chinas en África (de lo mejorcito que he visto en El País en un tiempo): http://www.elpais.com/articulo/portada/nuevos/amos/Africa/elpepusoceps/20100509elpepspor_9/Tes

    La mejor conclusión que saco del reportaje es que no es oro todo lo que reluce, pero no porque no sea oro no significa que sea bonito.

  4. Josei dice:

    Ya veo. Al final no solo llevan las fábricas Africa, también los propios chinos…

  5. Niño Manga dice:

    Muy buen articulo.
    Eso si, entre la grandilocuencia de sus palabras, me chocan comentarios, respecto a la produccion internacional, del tipo «partirse la espalda en una fabrica de muñecas del todo a cien».
    ¿Conoce el dato de que un cuarto de los discos duros del mundo se crean a orillas del Yangtze? Es decir, que con un 25% de probabilidades, lo cual son muchas, el ordenador en el que se guardó este documento antes de ser publicado en la web tiene un disco duro hecho por un chino.
    O varios, ya que estamos.

  6. Roger Senserrich dice:

    David, te me estás adelantando al post de hoy, leches. :-). Te respondo en un ratito.

  7. perico dice:

    Es una manera de ver China.

    Que yo sepa construyen rascacielos más rápido que nadie y están pujando para construir alta velocidad en USA. Hasta el mundo del cómic y de los dibujos animados se está trasladando a China a marchas forzadas (llevas los personajes y el guión y dibujan que da gusto a cuatro perras).

    Y cada día veo más coches chinos en las carreteras españolas… pero nada, no hay nada como comprar unos gallumbos Imperio Armani auténticos en Istanbul por 2 euros, o una chaqueta Paul & Shark auténtica por 30, para que nos percatemos del precio que se paga por el “valor añadido” en el corte inglés.

    Apenas queda producto informático o electrónico que no sea chino o coreano, pero fijémonos en el todo a cien.

    En mi ciudad, están comprando locales para restaurantes en los sitios más caros del centro; y nunca fallan ni cierran.

    Y como venden más coches al año que los yanquis, están acaparando fuentes de petróleo por doquier compitiendo con el Tío Sam y BP & Co, además de consumir carbón a niveles escandalosos.

    Por algún lado reventará el arreglo, el peg al dólar y otras porquerías.

    Y en Spain, los todo a cien tienen un futuro cada vez más prometedor.

  8. Demócrito dice:

    Creo que las críticas aciertan, Roger. China no es meramente un productor de bazofia barata. El mejor Volkswagen Passat (por índice de fallos de montaje, según la propia Volkswagen) se fabricaba en China (no conozco el dato actual). Su tecnología textil nada tiene que envidiarle a la occidental, por no hablar de su hardware informático. Todo es cuestión de precio: si el contratista paga calidad, consigue calidad.

    Acordaos que Japón y Corea empezaron así. Ahora sus coches y electrodomésticos ofrecen mejor relación calidad precio que los occidentales.

    «Su único recurso natural relevante es mucho arroz y muchísima gente»
    No olvides que es uno de los países con más reservas de carbón, hierro, bauxita (aluminio), oro y otros minerales. En cuanto a producción agrícola, es el primer productor de trigo, arroz, tubérculos o algodón, el segundo en maíz y uno de los principales en centeno, soja o silvicultura. Puede decirse sin mucho temor a equivocarse que es, grosso modo, el país con más recursos naturales del mundo (a pesar de que respecto al petróleo ocupa el 14º puesto en reservas, que tampoco está nada mal)

  9. […] China, India, Brasil y crecimiento futuro: I i II. Els BRIC ja no són el que eren. Sobretot […]

  10. […] de anécdota no es datos, etcétera, etcétera, pero parece que China debe empezar a cambiar su modelo de crecimiento en los próximos años. De momento las autoridades parecen creer que empezar a subir […]

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