Sé de sobras que no he hablado de las elecciones británicas demasiado. Echadle la culpa a los griegos, que me han tenido liado con su dichosa crisis, etcétera. Llegando tardísimo, y sin demasiadas ganas de hacer futurología inútil (¿para qué? El jueves sabremos los resultados. Aparte, modelar el sistema británico es horriblemente complejo, incluso para Nate Silver), soltaré algunos comentarios no demasiado originales.

Gordon Brown:

El tipo me da cierta lástima. El hombre es el político más incompetente de los últimos años, aparte de ser un cretino maleducado impresentable, pero sus políticas y decisiones durante el cataclismo financiero del 2008 (del que él no tuvo demasiada culpa, todo hay que decirlo) fueron ejemplares. Gran parte del mérito que el sistema bancario no implosionara horriblemente el fue suya. Y eso de mantenerse fuera del euro no parece una mala idea ahora, la verdad.

Es cierto que la crisis económica es en parte culpa suya. Es bastante probable que no tenga el temperamento adecuado para ser Primer Ministro. Pero su gestión de la crisis ha sido más que notable (a años luz de la nuestra, vamos), y realmente no es la catástrofe de político que muchos dicen. ¿Le votaría? No sé. Pero no lo descartaría de antemano.

David Cameron:

El increíble hombre de plástico, a veces parece compartir asesores con Rajoy. Entiendo que con Brown como oponente no quiera tomar riesgos (las elecciones las tiene cuesta abajo), pero su falta de concreción es a veces desesperante. Ha modernizado el partido conservador en muchas cosas (derechos de los homosexuales, cambio climático, menos odio fanático Thacherita a lo público), pero no ha dado un mensaje claro sobre lo que pretende hacer.

Si gana (lo más probable) no creo que vaya a ser un mal Primer Ministro, sólo uno con el que no voy a estar de acuerdo. En mi cabeza hay básicamente dos tipos de políticos de derechas: aquellos que defienden objetivos que no comparto y políticas absurdas (el partido republicano en general), y aquellos que defienden objetivos que no comparto pero que son básicamente sensatos. Cameron probablemente impulsará políticas que aumentan las desigualdades y perjudican a los pobres porque esto de redistribuir le importa un pimiento, pero al menos no hará barbaridades como intentar reducir el déficit fiscal a base de recortar impuestos o alguna genialidad parecida.

Nick Clegg:

Los LibDem serían mi partido natural en el Reino Unido en muchas cosas… si no se obcecaran en ser tan especiales. En España serían algo así como el PSOE, sector gauche divine, en cierto sentido: cosmopolitas, supertolerantes, superbienintencionados, pero con algunas ideas persistentemente absurdas. Hacer la educación universitaria gratuita, por ejemplo, suena estupendo, pero es increíblemente regresivo y totalmente inasumible en vista de como está el déficit público. Un impuesto sobre las rentas del capital del 50% suena maravillosamente populista, pero es completamente inviable. Y estan en contra de las nucleares, algo que me revienta especialmente.

Aún así, cuando no está repitiendo como un autómata eso de «cambio cambio cambio» (lo siento, pero es un poco cansino), Clegg me cae realmente bien. Es el más eurófilo de los candidatos, es cosmopolita como pocos, y apela a todo lo pequeñoburgués de izquierdas que hay en mí. No estoy seguro que fuera a votarle (y a decir verdad, no sé si me gustaría de Primer Ministro), pero no es alguien que me dé alergia.

…..

¿Conclusiones? No demasiadas. Son unas elecciones importantes. Todas lo son. No estoy seguro, sin embargo, que sean tan cruciales. Aunque laboristas y conservadores son muy distintos, los dos viven en un cierto consenso de ideas razonables y objetivos distintos. Cameron y Brown se enfrentarían al problema del déficit desde ópticas distintas y recortando gastos de forma diferente, pero nadie haría burradas a lo Mitterrand o experimentos de ortodoxia monetaria creativa friedmanita (de Clegg no estoy seguro, pero ese es otro tema). Ninguno de los candidatos es un idiota peligroso que no sabe lo que hace (leed, leed lo que «sabía» McCain durante la crisis financiera) representando un partido kamikaze con ideas peligrosas, o algo peor.

No me hará feliz ver a Cameron ganar las elecciones, pero no me da miedo, vaya. Cosa que sí me daría Rajoy o Esperanza Aguirre, dicho sea de paso.


9 comentarios

  1. Demócrito dice:

    A mí, al contrario, me haría bastante feliz que ganara Brown, algo muy remoto tal como están las cosas. Me encantaría que un tipo feo, borde, con cero carisma pero intelectualmente dotado – el tecnócrata feroz, vamos – venciera a pesar de su insoportable acritud, sus delgados y atractivos contrincantes y de llamar bigotudas a tiernas ancianitas fascistoides. Y también porque unos cuantos del partido se iban a cagar por las patas abajo, que ya hace mucho tiempo que no se hacen purgas como es debido en Occidente.

  2. Vellana dice:

    ¿También te daba miedo que pudiera ganar Aznar?

    Siempre me ha parecido que la gente de izquierdas y los nacionalistas (un subconjunto de los anteriores) os movéis mucho por sentimientos (el miedo, la alegría, el odio -éste os mueve mucho-, etc.).

    Si es por algo racional por lo que te dan tanto miedo, dínoslo al 50% de los votantes de la CAM para que sepamos que Aguirre se come a los niños crudos por la noche y mata ancianitos (¡ah no! que esos eran los de sendero luminoso de Leganés); y a los 10 millones de votantes del PP para que conozcan los siniestros planes de Rajoy para extender la gripe A por los institutos y otros nidos de la izquierda…

    Un saludo.

  3. Roger Senserrich dice:

    Aznar 96 era demasiado joven como para saber de qué iba. Aznar 2000 no me daba miedo. No acostumbro a votar por miedo. A ser sincero, soy más simple que eso: quiero votar a la izquierda, y me dedico a buscar cantidad de justificaciones superelaboradas sobre por qué es lo mejor que puedo hacer. Es como vota la inmensa mayoría de votantes de ambos partidos, de hecho :-).

    El problema de Rajoy es que es un pusilánime, y como está el país, necesitamos alguien valiente. Aguirre creo que es el político más sobrevalorado de la historia de España, pero eso es para otro post.

  4. RATKO dice:

    Vellana lo de Leganés sobraba un poquito, no crees?.
    Puestos a decir improperios todos podemos ser muy imaginativos.

  5. Francisco dice:

    Vellana,

    Aguirre dirige un partido corrupto dirigido de modo dictatorial donde incluso el alcalde de la capital puede ser considerado un disidente.

    Aguirre tiene una estructura ilegal parapolicial en su CCAA para espiar enemigos políticos.

    El segundo de Aguirre paga viajes de 12.000 € en metálico porque «le viene mejor» mientras es espiado con bolsas de billetes en Colombia, francamente, tener los cojones de preguntar por el dinero que Bono tiene en el banco es asombrosamente patético en ese caso.

    Aguirre llego al gobierno tras un escándalo único en España, la mayoría parlamentaria surgida de las urnas tuvo dos abandonos ANTES de llegar a formar la cámara de diputados. ¿Ha pasado eso en otro país de Europa?

    Aguirre tiene una televisión que vive para loarla, mentir y servir de propaganda electoral.

    Aguirre se gasta el 25% del presupuesto de los colegios bilingües de Madrid en anunciar el programa, es insólito.

    A ti no te dará miedo, a mi me acojona, y desde luego daré la lata todo lo posible para que la gente sea consciente, cuando menos siga en Madrid Esperanza mucho mejor.

    Sobre lo de Leganés, mira, hablar de oidas y decir tonterias es fácilm, no se si va por los terroristas suicidas o el Dr. Montes, pero si no te importa ten un poco de cuidado en los temas donde se mezclan acusaciones falsas y muertos…. es desagradable leer cosas así.

  6. Alatriste dice:

    Pues yo por el contrario creo que mentar «lo de Leganés», sea lo que sea, no sobraba en absoluto. Es mejor el que dice lo que siente (nótese que no he dicho «piensa») que el que lo oculta. Lo que sí tiene bemoles es que acuse a los demás – todos – de un exceso de emocionalidad. Vellana, lo menos que puede decirse es que como adalid de la fría racionalidad científica resultas chocante.

    En cuanto a Aguirre, no tiene escrúpulos. Cuando ha creído que convenía para sus ambiciones personales ha dejado a su partido tirado y a su líder en evidencia, ha tirado con bala (y de las explosivas) contra sus compañeros, ha tenido el cuajo de espiarlos con dinero y medios públicos, y hasta ha tenido el soberano morro de decir que ella destapó el caso Gürtel, que lo menos que se puede decir es que no se ajusta a la línea del partido. No sé si ganará, espero de corazón que no, pero si sé que no merece la victoria y también que si gana en Génova no sabrán si alegrarse o llorar, que con amigas como ella no se necesitan enemigos.

  7. Alatriste dice:

    Ooops, olvidaba a Gran Bretaña (lo siento, es lo que tiene el exceso de emoción)

    A Gordon Brown alguien debería haberle dicho lo de «Su arrogancia le pierde, maestro Yoda». Será todo lo competente que se quiera en finanzas, pero la política democrática exige ‘finesse’. Y personalmente opino que nunca entendió que llegó a Downing Street con un déficit de legitimidad, que los británicos no le votaron a él y que su pacto personal con Blair para cambiar a mitad de legislatura era muy mala idea.

    Cameron… lo siento, cada vez que le veo me acuerdo de «Si, ministro». Parece escapado de la serie.Y creo que, como Rajoy, lo que ocurre es que intenta compaginar el apoyo de dos sectores incompatibles de la opinión. Si concreta sobre Europa, impuestos, política social, lo que sea, perderá uno de los dos (y el problema es que si no concreta puede acabar por no convencer a ninguno).

    En cuanto a Clegg, me ocurre como a Roger. No sé si le querría de primer ministro, que algunas de sus políticas son algo extremas para mi gusto, pero si me gustaría tenerle en un gobierno de coalición, haciendo un poco de Pepito Grillo.

    Personalmente la mejor opción me parecería una coalición, a ser posible entre Laboristas y LibDems, que redactara una constitución escrita y reformara el sistema electoral y algunas otras cosas (por ejemplo, los que abominan del sistema autonómico español y del «café para todos» deberían echar un vistazo a los problemas que ha causado en Gran Bretaña tener parlamentos locales en Escocia y Gales pero no en Inglaterra)

    Nota: Me ha sorprendido un poco, de verdad, ver lo de que «mantenerse fuera del euro no parece una mala idea ahora» ¿De verdad hubiera cambiado la situación británica de forma significativa si hubiera adoptado el euro? A mí sus datos me parecen tan parecidos a los españoles, déficit, deuda, evolución del PIB, que uno no sabe a quien pertenecen si no se lo dicen…

    Mas en general tengo que decir que no entiendo el repentino amor por la devaluación que les ha entrado a algunos. De hecho, recuerdo perfectamente que no poder devaluar se vendió desde los medios intelectuales «liberales» (no en el sentido británico) como otra ventaja. Y las devaluaciones de indoloras no tienen nada.

  8. Demócrito dice:

    Y las devaluaciones, además, permiten aplazar reformas. Aunque está visto que a algunos eso les da igual, son capaces de aplazar reformas hasta el fin del mundo en forma de rescate del FMI.

  9. sergi0 dice:

    Por lo visto Rajoy es un pusilánime, y por eso nos da miedo, mientras que Esperanza es todo lo contrario, y también por eso nos da miedo.

    A mi quien me da miedo es Gallardón, que gasta dinero a espuertas y a todo el mundo el cae bien. (A mi me cae mal, no se si más por lo segundo o más por lo primero.)

    Gran blog, por cierto.

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