En un recordatorio sobre las prácticas laborales que no queremos imitar en absoluto, leed este artículo en el NYT: una empresa americana que se gana la vida disputando la prestación de desempleo de gente que ha perdido su trabajo. En Estados Unidos el paro de un trabajador despedido es pagado en parte por la empresa vía un impuesto sobre desempleo; si creen que al trabajador lo han largado por vulnerar su contrato, pueden protestar e ir a arbitraje administrativo para que el currela se quede sin paro y ellos pagar menos impuestos.

Sí, es encantador – especialmente cuando hay una empresa especializada en protestar todos los despidos para ahorrar cuatro duros al jefe a costa de los trabajadores. Es un país encantador.


Un comentario

  1. jasev dice:

    Todo esto es por culpa de la excesiva y opresiva legislación: si el despido fuera libre y gratuito estas empresas no tendrían negocio. El trabajador no tendría ninguna prestación, y resuelto.

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