Economía & Internacional & Política

Notas sobre coherencia económica

10 Nov, 2009 - - @egocrata

Sé que lo vamos a ver en algún sitio;  no hace falta ni que lo busque. En algún lugar de la blogosfera, tertuliocracia o columnocracia española estos días, alguien va a combinar, en un sólo párrafo:

  1. Elogio de la bajada de impuestos de Angela Merkel. No les voy a pedir que me expliquen como rebajar el impuesto de sucesiones es una forma brillante de reactivar la economía; ya sabemos que pretender que los millonarios prefieren fundirse la pasta en orgías o en inversiones arriesgadas visionarias en vez de sentarse a vivir de rentas es una fantasía aceptable en según qué círculos.
  2. Crítica de los déficit por «excesivo gasto público» de Zapatero… sin mencionar que Merkel está haciendo exáctamente lo mismo. El dinero no recaudado es, ya se sabe, dinero mágico que no genera déficit. Ignorad el hecho que Ronald Reagan tuvo que subir impuestos un par de veces, etcétera, etcétera.

Si a uno le repugnan los déficit fiscales, no puede defender rebajas fiscales sin recortes de gasto. Si alguien hace la pelota a Merkel y llora sobre déficits, darle un cachete de inmediato. Más allá de eso, los recortes propuestos serán muchas cosas, pero como estímulo fiscal son muy, muy flojos. Sólo las ayudas por hijo tendrán un efecto decente (aunque la deducción es relativamente regresiva); recortar el IVA a hoteles y restaurantes, permitir que las pérdidas desgraven más a las empresas o rebajar el impuesto de sucesiones no tienen un efecto demasiado marcado sobre el crecimiento.

Ya que estamos hablando de política fiscal: este editorial del País es una estupidez. El problema de España no es el déficit público a corto o medio plazo (los tipos de interés no muestran una preocupación excesiva de los mercados), el problema es la falta de reformas estructurales para solucionar la extraordinaria vulnerabilidad del país a recesiones. El paro en España ha subido once puntos en esta recesión; la media de la eurozona está un poco más de dos puntos – el estado de las cuentas públicas no tiene nada que ver.


10 comentarios

  1. Josei dice:

    Creía que estaba claro que el máximo problema en España es que hace un porrón de años que sólo sabemos hacer casas. Veo que en el país aún hay gente que ha estado hibernando un año entero.

    Lo del impuesto de sucesiones ya se habló que afecta más a la clase media por la facilidad de los millonetis en mover el dinero a zonas con el fisco más laxo. No sé a qué viene pensar todo el rato que ser rico es un crímen y que los impuestos no afectan a nadie más que los ricos.

  2. Heathcliff dice:

    Los recortes de gasto también pueden originarse en un aumento de la eficiencia, sobre todo en la administración. Pero eso ni se plantea.

    Recorte de gasto es no duplicar ( o multiplicar por 17) las competencias, renunciando a las sinergias.

    Lo que no tiene ningún efecto positivo sobre el crecimiento es subsidiar a la economía sumergida, que es lo que, a la postre, se está haciendo en España.

    El impuesto de sucesiones es clave para decidir montar una empresa o guardar el dinero en un calcetín. Impuesto alto, calectín lleno. Y éntiéndase que el calcetín es un símbolo.

    Por último, tenemos el componente sociológico: cuando a la gente no le queda más remedio que trabajar, proque las divesas fuentes de sopa boba se han secado, resulta que la gente trabaja.

    ¿O es que alguien cree que en España hay 5 millones de inmigrantes porque no hay trabajo?

    Yo no soy de los que dicen que han venido a robar. Han venido a trabajar, «ergo» hay trabajo.

  3. citoyen dice:

    A mí lo de creer que se puede conjurar la productividad me hace mucha gracia, sobre todo que la gente piense en ello durante la crísis.

    La idea es la siguiente: no es necesario hace ningún sacrificio porque lo que vamos a hacer es producir lo mismo con menos inputs, luego no hay problema. Vale, ¿y por qué no lo hacían antes? ¿quiero decir, significa que hemos pasado una década de bonanza económica desperdiciando recursos alegremente? ¿y que nos hace pensar que ahora va a ser posible dejar de hacerlo?

  4. Ender dice:

    Citoyen, es lógico que se «conjure», al fin y al cabo, nadie sabe lo que es…

  5. jasev dice:

    … nadie excepto los que hemos jugado al D&D, por supuesto.

  6. Rafael dice:

    Estimado Roger.

    Si ese editorial pretende relacionar déficit público, crisis y elevadísima tasa de paro, sí es una estupidez.
    No lo es tanto, si lo que pretende es llamar la atención sobre dos cosas: uno, el sobredimensionamiento de lo público en España a todos los niveles: central, autonómico y local; el poco control del Estado sobre el gasto público total (incluyendo autonomías y corporaciones locales).
    Habría que hacer una pregunta: ¿es el modelo administrativo español sostenible para nuestra economía?. O formulado de manera más rotunda, ¿puede España permitirse un modelo regional como el que tiene?.
    Algunos se paran ahí por miedo a la respuesta. Pero creo ya va siendo hora de que los españoles nos atrevamos a ver la realidad y a responder a ciertas cuestiones. Y para mí, la respuesta a esa pregunta es un NO.

    Saludos.

  7. Roger Senserrich dice:

    Sí puede permitírselo. El nivel de gasto de autonomías y municipios comparado con el gobierno central no es anormal a nivel comparado. De hecho, la distribución competencial es muy parecida a otros sistemas federales; no hay nada extraño o excepcional.

    En número de funcionarios total tampoco es excepcional; al contrario, tenemos relativamente pocos. España tiene sobre unos tres millones (ha crecido bastante, gracias al aumento de policías, ley de dependencia y refuerzo progresivo de la administración de justicia), sobre un 12% si mal no recuerdo de la población activa. El Reino Unidos es un 20%, Francia u 21%, Alemania tiene un número parecido a España.

    ¿Fuente? «numero de funcionarios en españa» en Google, el primer enlace. A veces no decir tonterías requiere un esfuerzo tan ingente que asusta.

    Mir

  8. Rafael dice:

    Estimado Roger.

    Varias puntualizaciones. La primera es sobre ese nivel comparado. ¿Con qué lo comparamos?. No vale únicamente hacerlo respecto a la población de cada país, sino a la población activa. Y hombre, Francia no es precisamente un buen ejemplo a seguir ya que Francia tiene, precisamente por su elevado gasto público, serios problemas con sus cuentas públicas y además es un país centralizado. En España, tenemos un funcionario por cada 18 habitantes. En Alemania, con 40 millones más de habitantes, tienen uno por cada 25 habitantes.
    La segunda puntualización. Esas cifras, en todo caso, habría que ponderarlas con la productividad de la economía o el PIB per capita, parsa saber qué peso supone el funcionario público para el resto de la economía.

    Pero además, habría que tener en cuenta todos esos decenas de miles de empleados en lo público, central, autonómico o local, con contrato laboral, que trabajan para la administración pública pero no son funcionarios. Y sin embargo sus sueldos salen también del erario público.

  9. d dice:

    Lo de siempre. España es un desastre, el extranjero es megachachi y ellos vienen a salvarla… Sólo cuando conviene.

  10. Rafael dice:

    No, no se trata de derrotismo y pensar que los otros son siempre mejores. Se trata de autocrítica para intentar mejorar las cosas. A los españoles nos queda mucho, nos quedan MUCHAS cosas por mejorar (hemos perdido la humildad con la que los españoles de los años ochenta miraban a la CEE para cambiar tantas cosas que había que cambiar para poder ser llamados «europeos»). . Y también de tomarse en serio el gasto público. Mientras hay CC.AA como Extremadura que dedica talleres pagados con dinero público a explicar cómo masturbarse satisfactoriamente ( http://www.lasextanoticias.com/noticias/ver/extremadura_ensena_a_masturbarse/189331 ) (y que conste que el tema es lo de menos; yo recuerdo que en Andalucía se han financiado talleres de «cocina marroquí») lo que algunos responden a eso es: «para cuatro duros que cuesta el taller, tampoco hay que preocuparse, el salario del alcalde de mi pueblo es mucho mayor». Y este es el principio del problema: los españoles seguimos siendo
    demasiado pasotas con lo público. ¿Cuánto costó ese taller, 3000 euros?. No es mucho, ¿pero por qué bendita razón tenemos que pensar que da lo mismo 3000 euros mal gastados?.
    Pero este no era el tema. El tema era un sistema administrativo en España que, dada su opacidad y su forma de financiación, es insostenible y lastra demasiado cualquier crecimiento, ahora recuperación económica.
    Y si queréis más datos, aquí está este reciente estudio de la EAE sobre cuánto cuesta la Administración pública a cada español.

    http://www.eae.es/es/noticias/informe-coste-admon-publica.html

    saludos

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