No sé qué están fumando en Nobelandia, pero tiene que ser fantástico. Por mucho que me guste Obama (a pesar de los pesares, está haciendo un trabajo más que notable), es realmente ridículo darle el Nóbel de la Paz a un tipo que acaba de llegar al gobierno, tiene a su país en dos (¡dos!) guerras, y que es perfectamente posible que decidar aumentar el número de tropas en una de ellas.
De acuerdo, comparado con su antecesor el tipo es una combinación de Metternich y Gandhi, pero ¿desde cuándo dan estas cosas puntuando con una curva de Gauss? Esto no es un examen cutre. No soy de los que pensaban que el premio este era una broma, pero me parece que los críticos tienen razón. Como bombardee Irán, duplique el número de tropas en Afganistan y lance un raid gigantesco por tierra contra Pakistán en los próximos meses (oye, ¿por qué no? el tipo no es precisamente tímido), este premio va a sonar muy divertido.
Sinceramente, si fuera Obama me pensaría seriamente si vale la pena aceptar o no el premio. No es serio. Políticamente no creo que le beneficie lo más mínimo; que un presidente demócrata recién llegado sea nombrado «paloma del año» no cuadra demasiado en un país que está terriblemente orgulloso de tener el ejercito más poderoso del mundo. De momento, los medios americanos o lo están dando como una noticia de tercera (lo es) o se lo están tomando a broma.
Un trabajo excelente, señores del jurado. Un trabajo excelente.
¿De verdad creías que el Nobel de la Paz se trataba de un premio serio? ¿Hasta hoy? Desde hace un siglo, cando se lo concedieron a Henry Dunnant y a algunos de los siguientes, dejó de ser algo serio. Ha servido más como premio de consolación o conveniencia según las circunstancias del momento.
Y por supuesto, qué criterios que gasta. Ahora resulta que puede llamarse paz a un tipo que emplea todos los medios a su alcance (destrucción total, si hace falta) con tal de «finalizar» una guerra.
En fin, una chorrada de las gordas, y en el nuevo milenio se están luciendo de lo lindo. Tampoco es que los otros nobeles pasen por horas altas, pero éste ya produce un chirrido que en ocasiones molesta.
Es cierto, lo de los Nobel de la paz es de traca pero desde hace mucho tiempo…
[…] es el Comandante en Jefe de un ejército que sostiene dos guerras. Una en Irak con un plan de salida diseñado por Gates, el secretario de Defensa, que es el mismo […]
Si no tuviéramos claro que la concesión del Nobel es un ardid sueco para publicitar sus premios, defendería, según apuntas en tu frase («que un presidente demócrata recién llegado sea nombrado “paloma del año” no cuadra demasiado en un país que está terriblemente orgulloso de tener el ejercito más poderoso del mundo»), que se trata de una maniobra contra Obama.
[…] en estas cavilaciones andaba cuando me topo con un post típico de viernes de Roger, y entre sus reflexiones leo esto: Es realmente ridículo darle el Nóbel de la Paz a un tipo que acaba de llegar al […]
cuando me he enterado – un sms que decía ¿¿Obama?? – ni sabía de qué me hablaban porque no me entra en la cabeza qué puede llevar a los de Nobelandia (eso me lo apunto) a dar el premio que sí, que es un jurado, pero es importante y tiene prestigio – además de dinero que podría ayudar a la lucha contra las bombas de racimo, por ejemplo – a un señor que tiene mucho que demostrar porque hechos, lo que se dice hechos… como decía el titular de CNN+ es un «Nobel a la ilusión»; ojalá con el tiempo lo merezca porque lo que es hoy…
la etiqueta americanadas le sobra, en este caso la elección es de un americano pero no una americanada, por favor corrija la etiqueta.
Si no encuentran gente suficientemente destacada para premiar cada año, cosa que tampoco tendría nada de extrañar, que lo den cada 3 o cada 5 años y listo. Así al menos ganaría prestigio.
Pero si Obama renuncia al premio y no lo motiva satisfactoriamente, es como si nos diera a entender que ya está pensando en bombardear algún sitio.
Regalo totalmente envenenado. Y puede que los suecos ni lo hayan pensado que fuera así.
Y sí, de premios nobel de la paz absurdos hay a kilotones.
Los suecos, no. Los noruegos.
Mmmmmm, ya veo. Todos los nobel en Suecia y solo el de la paz en Noruega. Qué raros estos escandinavos.