Afgania. & Internacional

Una excusa para largarse

2 Sep, 2009 - - @egocrata

Mientras los políticos americanos se distraen liándose a tortazos hablando de medicina, los soldados americanos y sus aliados de la OTAN están realmente metidos en una pelea que nadie parece recordar allá por Afganistán. Tras siete años de guerra, parece que lo único que se ha conseguido es que el país produzca mucho más opio, los talibanes pongan muchas más bombas que antes, y que el presidente de esa «naciente» democracia gane las elecciones de un pucherazo.

Para la administración Obama, Afganistán es un problema relativo. La opinión pública americana está en contra de la guerra, aunque es probable que no tengan ese conflicto como uno de los temas que más les preocupan. Por añadido, los talibanes, Karzai y toda esa tropa son un conflicto heredado, así que los votantes -de momento- no culpan a la nueva administración, por mucho que alguna luminaria conservadora insista en ello.

Ciertamente, la guerra no es un problema político – todavía. Pero aunque George Will y los cuatro republicanos cínicos de turno ya pretendan que todo es culpa de Obama, no estaría mal que el nuevo presidente se parara a pensar qué pretenden hacer allá en medio de ninguna parte.

Vaya por adelantado que apoyé la invasión de Afganistán, y me pareció bien que Zapatero mantuviera la presencia allí. Osama Bin Laden estaba ahí, así que tenía cierta lógica invadir, o eso pensaba. La verdad, me parece que la intervención sí era una buena idea, la ocupación posterior realmente no lo ha sido en absoluto. El motivo es que, básicamente, no ha servido para nada – o si ha tenido efectos, han sido minúsculos.

El supuesto de partida era destruir las bases terroristas y capturar al hombre más peligroso de la tierra. Tras destruir un montón de chozas, chamizos, tiendas de campaña y otros cuchitriles, las bases fueron eliminadas. ¿Efecto práctico? Un montón de soldados aliados paseando por el monte persiguiendo cabras, una medallita por misión cumplida, y atentados terroristas en Bali, Londres y Madrid. Los tres ataques preparados y organizados fuera de Afganistán, del mismo modo que el 11S fue organizado en Hamburgo – dicho en otras palabras, las bases terroristas, de hecho, no es que tuvieran demasiado uso.

Mientras el terrorismo no desaparecia, Estados Unidos y sus mariachis se gastaban un montón de dinero intentando ganar en Afganistán. El pequeño inconveniente es que a estas alturas realmente no tenemos ni idea qué quiere decir la palabra «ganar«, o al menos que se supone que tenemos que hacer antes de irnos. ¿Construir una democracia? Ya hemos visto lo bien que han ido las elecciones. ¿Conseguir un estado estable? El gobierno afgano es rematadamente corrupto y completamente incapaz de defenderse a sí mismo, hasta el punto que no pocos
prefieren la estabilidad que ofrecían los talibanes. ¿Controlar el tráfico de drogas? El país hace que Colombia parezca Suiza estos días. ¿Evitar que sea un peligro para otros, elemento desestibilizador o algo parecido? Ahora mismo los talibanes están haciendo más daño en Pakistán del que hacían antes de la guerra, y los atentados no han disminuido demasiado.

La verdad, me parece que a estas alturas lo mejor que puede hacer Obama es repetir el truco de Bush en Irak. Hacer un estudio, crear una serie de métricas que definan lo que es un «éxito» -a ser posible, poco ambiciosas- y a la que puedan cantar victoria, repartir medallas, y largarse. Todo el asunto (Irak y Afganistán) fue probablemente una gigantesca pérdida de tiempo, así que mejor crear algo que parezca más o menos estable y manejable (y sí, una dictadura con Karzai al frente es un mal menor) y pasar página.

¿Es esto lo que tiene Obama en mente? Es difícil decirlo. En Irak parece que están avanzando hacia la retaguardia proclamando lo buenos que son mientras que los nativos se cosen a bombazos con redoblado entusiasmo. Es la opción cínica de la que hablaba hace un par de años. Si los locales no quieren aclararse y dejar de pegarse tiros entre ellos sin supervisión adulta, es mejor dejarles sólos.


4 comentarios

  1. Tito el Elfo dice:

    Y tanto que nos tenemos de ir. Incluso si los malvados terroristas mutantes todopoderosos de leyenda crean una fortaleza de la soledad // Estrella de la Muerte en Afganistán y multiplican por tres el número de atentados contra occidente, me parece que deberíamos irnos igual.

    Un atentado como el 11M al año en algún sitio del mundo es un error estadístico; sí, duele y tal, pero realmente no pone en peligro a occidente. Y de hecho, en vista de lo mucho que han mejorado los servicios de seguridad occidentales en cazar estas cosas, dudo que viéramos nada grave.

  2. jasev dice:

    Me da, Tito el Elfo, que esa última frase era algo muy parecido a lo que se decía en EEUU antes del 11-S.

  3. […] hace demasiado comentaba que la administración Obama haría muy bien de plantearse si vale la pena quedarse en Afganistán o […]

  4. […] La administración Obama (con buen criterio) ha dejado un gobierno (semi)autoritario al mando, cantar victoria y salir por piernas, en vista que cualquier otra solución era políticamente inviable. […]

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