Economía & ingeniería institucional

El discreto encanto de la tecnocracia

15 Jul, 2009 - - @egocrata

Las instituciones europeas son criticadas a menudo por su falta de representatividad. El Consejo Europeo es una reunión de gobiernos y ministros escogidos democráticamente, y el parlamento lo votamos directamente, pero la Comisión es un ente opaco, oscuro y burocrático que habita ahí lejos en Bruselas, haciendo cosas que nadie entiende del todo. Neutral. Funcionarial. Reguladora. Independiente. La única institución con iniciativa legislativa, formada a base de negociaciones extrañas que nadie entiende.

Es cierto que la Comisión es un poco burocrática, y sí, no precisamente representativa; quizás incluso demasiado independiente. Sin embargo, eso no tiene por qué ser del todo malo a veces.

¿Recordáis cuando hablaba sobre la corrosiva, fustrante, interminable batalla que un presidente de los Estados Unidos tienen que luchar cada vez que quiere aprobar legislación? El Congreso americano es una maquina tremebunda genéticamente incapaz de aprobar leyes elegantes. Cualquier texto que aprueban tiende a parecer un árbol de Navidad postmoderno preparado por un pelotón de abogados enloquecidos, gracias a la jauria de puntos de veto y grupos de presión que habitan en la zona.

Aprobar legislación en la Unión Europea tiene sus problemas, pero al menos hay algo seguro: el punto de partida no acostumbra a ser una tarta espantosa hecha a la carta de lobistas. La comisión actua en su pequeña burbuja burocrática de tecnócratas no electos, y realmente propone lo que le da la gana, siguiendo alguna oscura teoría obtrusa más o menos coherente. Esto a veces se traduce en algunos monstruos poco inspirados (la comisión tiende a ser un poco antigua al pensar en términos de propiedad intelectual y patentes, por ejemplo), pero tambien les hace capaces de crear legislación draconiana con quienes merecen unas cuantas tortas, no importa el poder político que tengan.

A mi plim, que no me vota nadie.

¿El resultado? La última propuesta de legislación bancaria de la Comisión es -sobre el papel- muy buena, y nada amiga de esos entrañables banqueros que tantos amigos tienen en el Congreso de los Estados Unidos. Por descontado, el Consejo y Parlamento pueden enmendar la legislación (y suavizarla), pero dado que necesitan mayorías amplias y no pueden presentar alternativas, la propuesta inicial acostumbra a llegar bastante lejos. La directiva final puede que sea menos elegante, pero a buen seguro será más coherente que la americana, especialmente con gobiernos no especialmente dispuestos a proteger a sus «pobres» banqueros.

El problema en la Unión Europea, por descontado, es otro distinto: la compleja red de reguladores nacionales y la difícil (a veces) armonización de las leyes. No que los americanos no tengan este problema (no hay regulación federal para compañías de seguros, por ejemplo; es toda estatal), pero es menos pronunciado. Y por descontado, tener un legislador tan independiente no siempre es bueno – pero eso es para otro día.


6 comentarios

  1. citoyen dice:

    ¿tú crees que la comisión es menos representativa, transparente, burocrática que un ministerio/consejería estándar? ¿Por qué?

  2. citoyen dice:

    Por no mencionar que, por lo que he leído en la «precisa» información del país, sólo es una propuesta de directiva, el equivalente a un proyecto de ley. Todavía tiene que pasar el filtro del consejo dónde se repartirán la tarta y cambiarán cromos en función de los intereses de cada cuál cambiándla de arriba a abajo.

  3. Josei dice:

    Pretenden dar al mundo empresarial más aversión al riesgo aún? Muy mal. Lo único que pido es que sean como Juan Palomo, yo me lo guiso, yo me lo como, y que paguen ellos el pato, no decir lo que tienen que hacer sin haber pagado nada.

  4. Demócrito dice:

    Y el Parlamento Europeo tendrá que dar su aprobación, ¿no? Estas materias se legislaban mediante el procedimiento de codecisión, si no me equivoco.

    De todas maneras, Citoyen, yo creo que sí hay diferencias. Un ministerio puede, a través del consejo de ministros, legislar mediante decretos-leyes, pero se supone (mentira podrida) que es un procedimiento de emergencia. No entro en el tema de los reglamentos porque se supone que es una función administrativa, no política. La Comisión en cambio tiene la potestad de iniciativa legislativa sistemáticamente, no como excepción. Y en democracia se supone que legislan representantes elegidos por los ciudadanos.

  5. citoyen dice:

    Iniciativa legislativa significa «vale, tú puedes proponer cosas, pero nosotros te las aprobamos o cambiamos de arriba a abajo». Vamos, el COREPER es el que realmente legisla. ¿Quién crees que elabora los proyectos de ley en España, los diputados? (como respondas que sí me va a dar un ataque de risa)

  6. Ian Curtis dice:

    Uy, lo de que en Bruselas no hay lobbies… En la página de la Comisión tienen hasta un bonito registro de «grupos de interés». Y es que allí (un viaje a Bruselas el verano pasado, visitando las instituciones comunitarias; daría para un post el viaje; y Guardans dando una conferencia diciendo España 10 veces por minuto, siempre para bien, y como su país, y sin citar a Cataluña) te dicen claramente que hay lobbies, te casi dan a entender que son imprescindibles (y lo peor de todo es que yo creo que me medio convencieron y todo)… Busca información por ahí, es mundo el de los lobbies en BRU, y un mundo bastante desconocido (aquí no están muy emocionados con el tems).

Comments are closed.