Llego tarde, muy tarde a la discusión sobre Honduras, en parte porque no creo que no tenga demasiado que añadir. Hemos visto un golpe de estado eficiente y bien organizado, y tenemos un presidente de iure y otro de facto; una tradición local. Como de costumbre, no conozco el país demasiado (lo mío era lo que estaba al sur de Panamá; Bolivia siempre me dá alegrías), así que tomaros todo lo que diga con cierta cautela.

Aviso: post cínico. Dejad los remilgos en la puerta.

Lo primero que debe ser mencionado es que el Presidente Manuel Zelaya no es precisamente perfecto. Como gobernante, Zelaya ha sido básicamente un incompetente. Tras ganar las elecciones con un programa más o menos centrista, el tipo tuvo un tradicional ataque de histeria mesiánico-populista que parece afectar a tantos presidentes (la limitación de mandatos, que les genera ansiedad) y se puso a dar regalos a todos y pasarle la factura Venezuela, que parece ir sobrada de dinero. Con la economía de mal en peor y el estado corto de dinero, al hombre no se le ocurrió otra cosa que intentar cambiar la (larguísima y realmente mal diseñada) constitución para ver si podía seguir rompiendo las cosas durante un segundo mandato.

El resultado, un 25% de aprobación en las encuestas, y mucha gente de muy mal humor. Como esto de cambiar la constitución es complicado, el bueno de Zelaya decidió tirar por un atajo que resulto ser ilegal, y en vista que no hay forma de cargarse un presidente legalmente (en serio, ¿378 artículos y no ponen eso?), el ejercito lo hizo al viejo estilo, protegiendo la constitución a guantazos. Como al tipo nadie le quiere y además estaba haciendo el burro, el golpe triunfa sin problemas – y tenemos a gente violando la constitución para proteger una constitución que no podía resolver el problema.

Ahora tenemos un problema grave: el presidente legal, que es un inútil incompetente que nadie quiere, está en el exilio. El presidente ilegal, que tiene el apoyo de todos los partidos y el ejercito (que no les vota nadie, pero son les que reparten tortas) está dentro del país y a la mayoría de hondureños no parece importarles mucho. Los disturbios en la calle han sido relativamente menores incluso hoy, cuando Zelaya ha intentado aterrizar (y sí, «miles» o «cientos» es poca gente, incluso en Honduras); el hombre no era amado antes, y lo es menos ahora.

Siendo realistas, no estoy demasiado seguro que reinstaurar a Zelaya sea demasiado práctico; su propio partido le ha echado del país a patadas. El presidente Micheletti ha llegado al cargo de forma básicamente ilegal (aunque los intentos de algunos por defender la constitucionalidad de un golpe son enternecedores), pero es un civil del mismo partido, y los militares parecen estar esforzándose en salirse del medio. Zelaya, de hecho, fue el que les pidió que entraran en política organizando su ridícula referéndum encuesta; no es que el tipo no estuviera pidiendo juerga a gritos.

La comunidad internacional puede forzar que Micheletti dimita. Honduras es un país pequeño; su economía es extraordinariamente vulnerable a la presión exterior. La OEA puede hacer la situación insostenible relativamente rápido. El problema es que lo único que conseguiríamos es hacer que el hondureño de a pié sufra, meter el país en una crisis aún peor que la de ahora, y de regalo, poner en la poltrona un tipo no precisamente estable, a esas alturas odiado por todos, y encima bastante incompetente.

La cuestión no es si Micheletti es el presidente legítimo o no. Tampoco es ponerse el sombrero de marxista y hablar sobre cómo el pobre Zelaya sólo estaba siendo el campeón los más humildes y que lo suyo no era caudillismo desatado. La pregunta es: ¿vale la pena cargarse el país para volver a poner a ese tipo en el gobierno? La verdad, no estoy nada seguro.

Lo más probable, sin embargo, es que Micheletti sea realista. Zelaya es un cadáver político, vuelva como presidente o no; si la comunidad internacional presiona, dejarán que el tonto oficial vuelva, y siga de presidente sus últimos mesecitos. El resultado de todo esto será un ridículo espantoso de todos, y una señal relativamente clara que alguien tiene que reformar esa espantosa constitución. El parlamentarismo funciona muchísimo mejor que esos absurdos engendros presidenciales, la verdad, y limitar mandatos es una tontería.


23 comentarios

  1. citoyen dice:

    ¡Fascista comeniños!

    Ahora en serio. Hay una cosa que pasas por alto, en mi opinión, que es el problema de los precedentes. Ya sabes que la estabilidad de los equilibrios institucionales depende de este tipo de cosas. Si los EUA, Europa, la OEA etc,… no echan atrás el golpe, tienes varios tipos de problemas. Primero, los militares de todos los países latinoamericanos tendrán claro que el compromiso declarado con la legalidad, la democracia, etc,… con el que critican a Chávez es sólo retórica. Aparte de tener un pérdida neta de legitimidad internacional-la legitimidad es un activo http://www.lorem-ipsum.es/blogs/laleydelagravedad/2008/02/against-realpolitik.html – estás diciendo en voz alta «vale, si echais a los gobernantes a hostias pero lo haceis bien os dejamos hacerlo». Fue un poco asi´como chávez llegó al poder http://www.lorem-ipsum.es/blogs/laleydelagravedad/2009/06/un-par-de-cosas-sobre-iran-y-venezuela.html La verdad, no sé si me dan más miedo en Latam los chavistas o los militares. Por otro lado, el país se volverá
    básicamente más inestable, dado que la gente tendrá incentivos para armarse ante la eventualidad de un golpe.

    Vamos, no creo que esto encaje del todo bien en una política exterior más amable como pretendía poner en marcha Obama.

  2. Dejando de lado que no soy ningun fan de Zelaya al haberle vivido en accion -aunque me parecia simpatico su ‘estilo’ y su ‘viraje’ antiestablishment- tengo que decir que aunque la teoria de la eleccion racional te ayude a componer un poco este post, te falta mucho background para entender la situacion en Honduras, o por que Zelaya hizo lo que hizo -y perdio. Asumes racionalidad en todos menos en el…

    PS. La OEA no pincha ni corta, en realidad.

  3. Roger Senserrich dice:

    Explica, hombre. Supongo que siguiendo tradiciones locales el país era ingobernable, con la vieja oligarquía controlando veto players, etcétera.

    Aun así, el tipo estaba intentando hacer algo extralegal. Claro que con el horrible marco jurídico, no es que tuviera dónde ir – la constitución es básicamente una democradura…

  4. Roger Senserrich dice:

    Citoyen, hablas de precedente como si los golpes de estado sean algo nuevo :). Entiendo tu punto, pero un primer paso sería pedir mejores instituciones.

    Sobre el papel de EUA, creo que lo más importante ya está hecho: esta vez la CIA no organizó el golpe 😉

  5. Don Patch dice:

    » Como al tipo nadie le quiere y además estaba haciendo el burro, el golpe triunfa sin problemas – y tenemos a gente violando la constitución para proteger una constitución que no podía resolver el problema.»

    A Suarez le pasaba igual en el 23-F: nadie le quería. La situación del país económica y socialmente era insostenible.

    Eyh, quizás lo del golpe de estado del 23-F tampoco era mala idea, ¿verdad?

    P.D.: Los militares no deberían, nunca, ser actores políticos. Y menos aún se les debería justificar o dar cancha.

  6. Roger Senserrich dice:

    Cierto, pero Suarez no estaba intentando vulnerar la constitución activamente. De hecho, estaba dejando el poder de forma voluntaria; el 23-F fue durante la sesión de investidura para su sucesor, Leopoldo Calvo Sotelo.

    No, los militares NUNCA deben ser actores políticos. Recuerda, sin embargo, que Zelaya era el que estaba pidiendo que le ayudaran a convocar una consulta popular completamente inconstitucional.

  7. Don Patch dice:

    Suarez se pasaba «su» propia Constitución por las nalgas.

    No daba explicaciones en el congreso. Del tema de la guerra sucia mejor no hablar. Los nuevos nombramientos de la cúpula militar los hizo saltandose escalafones y normas por doquier.

    Vulneró la Constitución por detrás y por delante. Dentro de su partido hay todo un historial de quejas al respecto: seguía creyendose por encima del bien y del mal.

    Y respecto a Zelaya…lo que quería hacer tan terrible era convocar una consulta popular. ¿Una consulta popular de un líder odiado por su partido, por su pueblo y por todos es un peligro? No cuadra. Como excusa de un golpe de estado es débil y tonta (si no tiene ni el apoyo de su partido, ¿como las va a ganar? ya no digamos dar el pucherazo), por no mencionar que le quedaban meses de mandato.

    ¿Tan terrible es todo que no podían esperar unos meses para darle una patada en el culo en las urnas? No cuadra y no cuela, lo siento. Huele fatal. Y sus justificaciones lo mismo.

  8. Creu dice:

    Por no hablar de que no podía ni quería perpetuarse en el poder. La votacion solo habría abierto la puerta para acabar con la limitación de mandatos despues de su presidencia. Es un fallo gordo en tu teoría, pero no te preocupes, todos los conservadores habeis dicho la misma falsedad.

  9. Roger Senserrich dice:

    Eso es lo que dice Zelaya, pero es darle un ENORME beneficio de la duda a alguien que se presentó con un programa electoral totalmente distinto al que ha acabado implementando. Si tanto le preocupaba la limitación de mandatos (y si es así, comparto su preocupación), ¿por qué sólo se ha acordado ahora el último año? ¿Y por qué ha intentado aprobarlo utilizando métodos ilegales?

    Y eran ilegales. La constitución se pasa gran parte de sus 378 artículos prohibiendo cosas absurdas, entre ellas las consultas populares. Zelaya no es un santo varón – en esta historieta, no hay ninguno.

    Sobre llamarme conservador… en fin. Chico, no sé cuánto llevas leyendo este blog, pero no, no lo soy. A no ser que querer que el estado sea agresivamente redistributivo, las regulaciones en los mercados fuertes y el estado del bienestar potente sea ahora cosa de conservadores. O estar a favor del matrimonio gay, derecho de la mujer a decidir y los derechos civiles, etcétera.

  10. citoyen dice:

    No intentes excusarte, todos sabemos que eres un malvado neoliberal, Roger. http://somosdeizquierdas.blogspot.com/2005/08/el-mito-del-neoliberalismo.html

  11. Creu dice:

    Un neoliberal no es un conservador. De hecho es marcadamente reformista (si se lo cree de verdad, no si es de pega como Aguirre y esa pandilla). Ninguno de los neoprogs sois reformistas, os conformais con leves cambios, os gusta el sistema y pretendéis conservarlo mas o menos como está.
    Las parejas gay y la igualdad de la mujer son cosas mayoritariamente aceptadas en la sociedad y estar a favor de ellas no es ni reformista de ninguna manera (tampoco lo seria estar en contra de la esclavitud, o de los sacrificios rituales)

  12. Creu dice:

    Y por cierto miles de tíos dispuestos a pasearse un rato por la plaza Colon igual no son muchos (salvo que los cuente Telemadrid), pero miles de tíos dispuestos a enfrentarse a militares con ganas de fiesta son muchísimos tíos. La clase de valor que hace falta para enfrentarse a los fusiles no es algo común.

  13. Pratxanda dice:

    Bueno, de entrada creo que hay que hacer un referendum sobre los sacrificios rituales. No tengo muy clara una postura en contra.

    Así que Zelaya es un incompetente… hum… como ZP. O así lo afirman en Intereconomía. Por otra parte ZP incumple el estatuto, ergo Montilla debería mandar los mossos a destituirle. Da igual si el Honorable tiene competencias para hacerlo. Que me sacrifiquen si lo se, pero creo que el Tribunal Supremo…. Electoral de allí, no es el equivalente al Constitucional de acá.

    Pensadlo, lo mossos lo secuestran, se lo van a llevar, pero interceden las caravanas del orgullo gay para frenar el golpe. Lo retransmite Intereconomía.

    Y en lo que respecta a Honduras seré breve. Es un puto golpe? SI. Era una consulta-encuesta y no un referendum? SI.

    Y si aún hay dudas, lo que diga Chavez 🙂

  14. Roger Senserrich dice:

    No sé. No hace mucho pedía nacionalizar la banca, cambiar el mercado laboral de arriba abajo, abolir las lenguas oficiales, cambiar el sistema de financiación autonómica y municipal completamente, demolir el sistema universitario para construir uno nuevo sobre sus cenizas, reformar la educación con saña, regular los mercados financieros en plan draconiano y reformar en profundidad las administraciones públicas.

    Aparte que si me pongo, me gustaría ver una Unión Europea muchísimo más fuerte (básicamente federal) y trenes a patadas en todos los sitios.

    Por cierto, ¿quién te ha dicho que estoy en contra de los sacrificios rituales? Cthulu no estará contento :-P.

    Sobre los manifestantes en Honduras, ni el volumen es el de Irán, no la represión ha sido ni de broma tan indiscriminada. Sigues hablando como si me gustara ver militares deteniendo civiles, y eso no es lo que digo en la entrada. Lo que digo es que Zelaya era un patán, algo que no has negado.

  15. citoyen dice:

    Hombre, lo que yo veo es que egócrata y yo nos pasamos el día hablando de reformas http://www.lorem-ipsum.es/blogs/laleydelagravedad/category/reformas-estructurales y de terminar con el Estado de bienestar para ricos http://www.lorem-ipsum.es/blogs/laleydelagravedad/2009/07/perspectivas-marxistas-sobre-la-izquierda-reaccionaria-y-la-ideologia-del-ebr-i-el-marco-teorico.html y poner uno que funcione de verdad y hay un conjunto de gente que se supone es más de izquierdas de nosotros que nos acusa de querer desmantelar las conquistas sociales y de ser malvados capitalistas. Esperaba que al menos eso nos valiera el título de neoliberales, pero lo de conservador me parece de mal gusto; lo somos bastante menos que vosotros.

  16. Alatriste dice:

    Realmente, la constitución hondureña es de traca… merece la pena leerla, aunque sea una experiencia con un toque de masoquismo.

    – Está prohibida la reelección.

    – Está prohibido enmendar el artículo que prohíbe la reelección.

    – Quien a pesar de ello defienda la reelección o la prolongación del mandato será privado de la ciudadanía.

    – Está prohibido a los familiares del presidente hasta el cuarto grado presentarse a las elecciones.

    Y con todo esa obsesión, no prevé cómo destituir a un presidente. Increíble.

    Así, en dos palabras, Zelaya estaba violando la constitución a cuatro manos, con avaricia. Pero el caso es que en lugar de procesarlo (cosa que sorprendentemente sí está prevista) le han dado un golpe de estado.

    Es una situación de opereta…

  17. Creu dice:

    Ser conservador no es algo «malo», ni irracional; sobre todo si uno vive con unas condiciones más o menos cómodas. De hecho, la mayor parte de la población es básicamente conservadora, los cambios dan miedo. Ser reformista tiene, además, muchos grados; no es lo mismo creer que hay que instaurar la republica y darle la patada a los Borbones (pero mantener, más o menos, el resto); que creer que hay que acabar con el Estado.

    Todas las reformas que has apoyado, en el tiempo que llevas escribiendo en Internet (me he leído entero tanto este blog como los dos anteriores), son básicamente cosméticas o coyunturales. De hecho cuando dices que has apoyado la nacionalización de la banca casi parece un chiste, lo único que has apoyado es la intervención temporal del estado en bancos con problemas (algo en lo que estamos de acuerdo casi todos). El sistema te gusta, el que veas sus fallos y pretendas corregirlos no te hace un reformista o, menos aun, un revolucionario. Simplemente no eres ciego ni un inmovilista (que los hay y muchos).

    De momento, la única propuesta de cambio radical que te he leído, ha sido la de construir un estado federal en Europa; y no es que hayas dicho mucho sobre ello.

    Por otro lado, lo que opine Cthulu me la trae al pairo, la última vez que lo vi alcance a dispararle dos veces antes de que el piloto de la avioneta y yo nos volviéramos locos y nos estampáramos con Carapulpo (lo cual no era necesariamente malo, según el master por nuestra culpa el mundo se iba a acabar al día siguiente…).

  18. Llego tarde a comentar. Asumo el cinismo de la entrada pero me recuerdo a George W. Bush con una popularidad bajisima y una economía haciendo aguas: ¿se hubiera aceptado que trescientos marines lo hubieran sacado de la Casa Blanca y mandado a Canadá?

  19. Alatriste dice:

    Tendrías que añadir a la lista hacer algo clamorosamente inconstitucional (un ejemplo realment delicioso: que Bush hubiera optado a una segunda reelección, y lo hubiera hecho convocando un plebiscito en lugar de reformar la Constitución) y aún entonces lo propio hubiera sido un «impeachment», supongo.

    El tema es por qué en Honduras no han optado por procesar a Zelaya sino por un golpe de estado; eso sugiere que los objetivos reales de los golpistas no eran la defensa de la constitución, sino que tienen motivos adicionales y mucho menos presentables.

  20. Roger Senserrich dice:

    El problema es que la constitución de Honduras no contempla el impeachment o mecanismos para procesar el presidente, más allá de que este dimita voluntariamente. Oh, y la constitución prohibe de forma explícita hacer campaña para permitir reelección – incluso hablar de ello.

    ¿Qué tenían que hacer?. Es absurdo, pero nadie (ni Zelaya ni la oposición) tenían ninguna salida legal para hacer nada. Es para pegarse un tiro.

  21. Jorge Aguilar dice:

    Para mayor abundamiento

    Imagínense que MEL ZELAYA quería “conmemorar” el 34 aniversario de la Matanza de Los Horcones con su tristemente celebre Cuarta Urna.

    El 25 de junio de 1975 (el 28 de junio de 2009 iba a aplicar la cuarta urna) en la hacienda de Manuel Zelaya, padre del ex presidente de Honduras fueron asesinadas 14 personas que se dirigían a Tegucigalpa a participar en la «Marcha del Hambre», demandando adjudicación de tierras.

    Entre las víctimas se contaron sacerdotes, campesinos y mujeres, que, tras ser ultimados sus cuerpos fueron lanzados a un pozo de malacate que estaba ubicado en la Hacienda Los Horcones, en Olancho, tierra natal del ex presidente.

    En la masacre hubo participación de los terratenientes olanchanos, incluido el padre del presidente hondureño (y posiblemente el ex, quien ese momento contaba con 22 años de edad) y los militares que en ese tiempo controlaban el gobierno al mando del general Juan Alberto Melgar.

    Los mártires de Santa Clara y Los Horcones son los sacerdotes Casimiro Cypher e Iván Betancourt; los campesinos Máximo Aguilera, Lincoln Coleman, Bernardo Rivera, Francisco Colindres, Fausto Cruz, Roque Ramón Andrade, Arnulfo Gómez, Alejandro Figueroa, Juan Benito Montoya y Oscar Ovidio Ortiz, y las mujeres campesinas Ruth A. Mayorquin, María Elena Bolívar.

    En la Hacienda los torturaron para luego matarlos. Por órdenes del teniente Benjamín Plata quien dirigía el operativo. También asesinaron a los testigos que habían observado el hecho.

    Los cuerpos de las víctimas fueron lanzados a un pozo malacate, mismo que fue dinamitado con el fin de que no quedara rastro de la acción militar.

    Me pregunto. ¿Cómo es que los campesinos de ahora no se acuerdan de ese hecho? y apoyan al genocida mencionado. Los Zelayistas no hablan de eso, no se quieren acordar de que su ídolo es un delincuente, hijo de un asesino conocido por años en Olancho, de eso no se acuerdan.

    Últimamente ha salido a la luz pública que éste señor esta ligado al narcotráfico, especialmente a través de un hermano que es capo de la droga en Olancho, Honduras.

    En lo que respecta a la constitución, sí necesita establecer un mecanismo para destituir payasos como el que tuvimos.

  22. […] la prensa, Zelaya es oficialmente imbécil. La comunidad internacional tiene una excusa para ser práctica de una puñetera […]

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