No soy mucho de irme por peloteras metalingüísticas sobre el sentido oculto de la blogocosa, pero esta entrada en 11D (en inglés) me ha parecido interesante. Tiene algo de «cualquier tiempo pasado fue mejor», pero es una reflexión interesante sobre como las bitácoras han perdido parte de lo que las hacía excitantes hace tres o cuatro años. Las tendencias y estructura de la blogosfera en España son distintas, pero algunas cosas suenan muy familiares.

¿Mi gran decepción? Lo muy autoreferencial que es el cotarro en España. Tenemos unos cuantos blogueros que están estamos para promocionarnos descaradamente, y demasiados egos para algo tan irrelevante.

Egocrata era yo, corcho. No me suplanten.


6 comentarios

  1. Me encantaría que desarrollases un poco más el tema. Total, estamos en verano y es tiempo de onanismo.

  2. Roger Senserrich dice:

    No sé, yo llegué un pelín tarde a este cotarro – y la verdad, no sé leo y conozco suficientes bitácoras para que valga la pena. Además, en España no hay demasiados blogs «clásicos» de 10-12 entradas cortas al día; aquí todo el mundo ejerce de articulista. De hecho, tú eres de los pocos que eres capaz de escribir cosas cortas; yo no puedo :-).

    ¿Quienes son los «blogs de primera clase» en España? La peña de WSL blogs, Escolar (ahora menos, que escribe poco), ¿quién más?.

  3. RATKO dice:

    Pues que quieres que diga, a mi tu blog me encanta,

  4. Roger Senserrich dice:

    Sí, pero no es muy «bloguero». Me alargo demasiado, enlazo poco, y no me paso la vida buscando cosas nuevas; siempre enlazo a los mismos :-).

  5. Roger, yo no sería tan autocrítico. Creo que en esto de los blogs terminará habiendo géneros o algo parecido. Además no es lo mismo trabajar en el mundo de la información y tener un blog, que ser un particular y tener blogs: vas con mucho tiempo de retraso y tienes menos fuentes.

  6. Pecorilla dice:

    La verdad es que no hay muchas bitácoras con contenido original. Y además la mayoría de las veteranas han llegado a esa fase en la que celebran aniversarios de su creación, de su cambio de alojamiento, de asociarase con otra y se enlazan entre ellas formando una egosfera en las que los cuatro o cinco de siempre ocupan el centro de atención y ni siquiera comentan en las bitácoras que no son de su selecto club.

    Yo no enlazo a nadie porque no hablo de nadie. Para escupir mis opiniones no suelo necesitar una fuente externa que me proporcione autoridad, hablo del mundo de fuera de Internet y eso es inenlazable.

Comments are closed.