Para los amantes de la política superficial pura, los yonkis de las relaciones públicas y la imagen política descarada, ayer Obama nos brindó uno ejemplo fantástico. El tipo andaba por Green Bay, Wisconsin, haciendo un town hall meeting sobre sanidad (algo así como un «tengo una pregunta para usted» presidencial; los políticos de verdad -americanos- lo hacen a menudo) cuando un hombre empieza su pregunta diciendo que estaba allí con su hija, que se estaba saltando clase para verle.

Aquí entran los reflejos de Obama. En vez de responder y seguir, para al hombre y pregunta por el nombre de la hija – y si necesita una nota para darle a la maestra, justificando que no fuera a clase. El público se rie, la niña está al lado del padre, toda risueña, y Obama escribe una nota, la firma, y se gana un voto demócrata para los próximos 90 años. Más importante que eso, sin embargo,  genera una anécdota encantadora de la nada – anécdota que tiene a todos los medios totalmente hiponotizados durante todo el día, dando una imagen de estilo y cariño impecable y -probablemente- genuina.

Ahora decidme si véis un político español haciendo algo parecido, así de la nada. La verdad, no creo que Obama sea un tipo ultraespecial o megahumano; es probable que otro político en un momento inspirado hubiera hecho algo parecido. El problema, claro está, es que en España no hay nadie que se atreva a dejar que los políticos se pongan en situaciones remotamente genuinas, en contacto directo con los votantes. Los políticos son seres humanos; vale la pena recordarlo de vez en cuando.

Hace unos días, un niño visitando la Casa Blanca le pidió al Presidente si podía tocarle el pelo; no se creía que era alguien como él. El resultado, otra foto impagable.

Hace unos días, un niño visitando la Casa Blanca le pidió al Presidente si podía tocarle el pelo; no se creía que era alguien como él. El resultado, otra foto impagable.


4 comentarios

  1. Carlos dice:

    Cada vez que veo una cosa de éstas de Obama (lo de Obama apareciendo en el programa en el que le cortaban el pelo al presentador de TV también me pareció genial), me creo que de verdad puede cambiar el mundo.

    Este tío es un crack.

  2. Aunque debo decir que si mi jefe me pillara con el escritorio tan vacio como el de Obama en la ultima foto, no se creeria mucho eso de que estoy trabajando. 🙂

  3. Roger Senserrich dice:

    Por lo que se vio en el reportaje de Brian Williams sobre la Casa Blanca, Obama (que es notoriamente desordenado) trabaja en un despacho más pequeño al lado del despacho oval, o en la oficina en la residencia oficial. El despacho oval es usado para reuniones, ceremonias o ocasiones formales.

  4. Dani dice:

    Que grande el Obama, increíble. Y le escribe la nota mientras escucha el rollo de pregunta del otro tío y se prepara para responderle…

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