Unas notas muy rápidas sobre las elecciones europeas, hablando en este caso de Europa. Prometo extenderme más luego si hay suficientes comentarios y preguntas -ahora son sólo notas mañaneras rápidas:
- La participación: muchos se llevaran las manos a la cabeza, y con cierta razón. Es un dato bajo a nivel europeo, pero comparable a las elecciones más parecidas en un «país» de este tamaño: las legislativas americanas en años sin presidenciales. Ya sé que tomar la habitualmente patética participación gringa es un poco triste, pero la Unión Europea es una criatura difícil de comprender – algo parecido al gobierno de Washington.
- No sería mala idea, sin embargo, recalcar más que el parlamento europeo es MUY importante. No es una organización simbólica en absoluto, y de hecho tiene un poder para corregir y vetar legislación considerable. Por añadido, los partidos en europea se están comportando cada vez más como partidos políticos tradicionales, no grupos nacionales; se vota más por coalición ideológica transnacional que en bloques geográficos. El hecho que la izquierda en muchos países haya renunciado a explicar esto ha llenado este legislativo ahora de partidos que no creen en Europa – una mala noticia.
- Los resultados no se han analizado en ningún sitio a escala europea porque la mayoría de votantes no deciden pensando en su efecto en la Unión. Hay un dicho en EEUU que dice que «all politics are local«, y es estrictamente cierto – aún más en un sitio como la UE, con identidades regionales fuertísimas.
- Esto crea la paradoja que gran parte de la regulación veremos en Europa en los próximos años estará redactada al 50% por un parlamento lleno de gente que no cree en regular o que odia el concepto de regulaciones europeas. El parlamento europeo no tiene mayorías claras, de todos modos, así que muchas votaciones se deciden vía alianzas – el problema es que el Partido Popular Europeo tendrá la voz cantante.
- Desde el punto de vista local, en el Reino Unido Gordon Brown se ha pegado un morrazo tremebundo, y gracias a la ridícula participación un partido fascista y uno ridículamente antieuropeo han sacado buenos resultados. La atroz crisis de la izquierda francesa ha hecho que Sarkozy gane por defecto, y Merkel ha perdido apoyos, pero el SPD está igualmente ocupado liándose a tortas. Italia sigue siendo igual de incomprensible que siempre; Berlusconi pierde apoyos, pero me parece que el sistema político es irreparable hasta que la biología se ocupe del Cavaliere.
- El Partido Pirata ha sacado un buen resultado en Suecia. Supongo que es una buena noticia, a no ser que te llames Roy Disney.
- ¿Tenemos que reformar Europa para hacer que estas elecciones dejen de ser de segundo orden? No estoy seguro. En cierto sentido, que esto suceda es casi inevitable; los votantes no tienen un marco de referencia claro. La única manera de hacer que esa percepción cambie es que el futuro cargo de presidente de la Unión sea escogido vía investidura en el parlamento – algo que los conservadores en media europa no creo que acepten en su vida. Aún haciendo eso, sin embargo, la cosa creo que acabaría estilo Eurovisión, con los votantes apoyando al candidato del país que les cae mejor…
Tenía razón Citoyen… la derecha está acabada.
Sería bueno hablar de la enorme castaña que se han llevado los partidos socialdemócratas en Europa, en general.
Una crisis que nace en los EEUU gobernados por conservadores, con Francia, Italia o Alemania con conservadores en el poder…y aún así ganan por más. Allí donde hay izquierdismo en el poder (España o Inglaterra) se la pega (menos en Grecia).
Bueno Lüzbel, es que quizá el análisis no sea tan sencillo. En E.E.U.U, origen en buena medida de la crisis financiera, los conservadores han pagado cara su etapa en el gobierno de la vergüenza. En Francia el UMP de Sarkozy es casi tan intervencionista como el más convencido socialdemócrata. Merkel gobierna en coalición con el SPD, ademas de que su postura ante la crisis es beligerantemente regulatoria. Lo de Berlusconi no tiene nombre… más allá de que la izquierda italiana está totalmente desintegrada, por lo que poca opción queda. De todas maneras, un apunte que creo relevante: es un proceso de crisis donde las que más sufren son las clases medias-bajas y bajas, debilitada su relación con el mercado de trabajo por la transformación de los estados europeos en economías postindustriales. La reacción de las clases que limitan por debajo con la exclusión ante la pérdida de oportunidades (laborales, redistributivas, etc…) ha sido habitualmente el apoyo a políticas xenófobas,
proteccionistas y fuertemente regulatorias, buscando así una supuesta protección de sus medios de vida. O sea que crece la derecha intervencionista con mensajes de orden y seguridad (UMP de Sarkozy), la derecha populista (Partido por la Libertad de Geert Wilders), derecha antieuropeísta (Partido por la independencia de UK) o directamente la extrema derecha ( FPO y BZO austríacos, PPD danés)
Demócrito, teniendo en cuenta lo ocurrido en España (donde madrileños, valencianos o andaluces no parecen haber castigado la implicación de algunos de sus políticos en casos de corrupción) o Francia (donde Sarkozy logró, sin necesidad de apelar a su derecho a la imagen, sino gracias al compadreo o presión para con los dueños de los principales medios, impedir la difusión de las fotos de sus espléndidas vacaciones financiadas por ricos y poderosos amigos, algunos de ellos potenciales contratistas del Estado, o de algunas informaciones sobre sus problemas matrimoniales), lo de Berlusconi no me resulta tan sorprendente ni excepcional. Y eso limitándonos a la Europa del Oeste.
El relativamente pequeño número de diputados a elegir (50) sigue favoreciendo algo a los dos grandes (46% y 42% de los escaños para un 42% y un 38% de los votos). De todas maneras, la suma electoral de
los los dos grandes partidos ha bajado, y la repercusión efectiva de todos los votos (junto con la abstención) puede explicar este fenómeno.
¡Uuups!, el último comentario iba destinado a la entrada anterior. Sírvase eliminarlo (y este también), Don Roger. Excusen la torpeza.
¿Podríamos calificar los resultados como «la llegada de los fanáticos»?
Si consideramos como partidos «politicamente correctos» al Partido Socialista Europeo, al Partido Popular Europeo y a los Liberales Europeos, resulta que solo 504 diputados de los 736 totales pertenece a uno de estos partidos.
Lo cual significa que 232 diputados (31% del arco parlamentario), son extremistas en cualquiera de sus colores formas o sabores.
[…] otro día algún comentarista sardónico nos recordaba a Citoyen y a mí nuestra gloriosa observación que el movimiento conservador era […]
[…] otro día algún comentarista sardónico nos recordaba a Citoyen y a mí nuestra gloriosa observación que el movimiento conservador era […]