El discurso de Obama en el Cairo ha recibido muchos calificativos; histórico ha sido el más repetido. La mayoría de reacciones se centran en lo inusual que un presidente americano haga algo así; y están en lo cierto. La verdad, más allá de este punto, el discurso no es tan importante.

Esto es así por dos motivos. Primero, es un paso lógico de una campaña sostenida de la administración Obama desde que llegaron al poder. La primera entrevista que concedió como presidente fue, no lo olvidemos, a Al Arabiya; tras esto tuvimos el mensaje a los iraníes, el discurso en el parlamento turco y un esfuerzo diplomático y de relaciones públicas sostenido que ha culminado en este discurso. Obama sabe de sobras que la reputación de los Estados Unidos en el mundo árabe está por los suelos; todas estas maniobras son necesarios.

Segundo, el contenido del discurso no es que fuera demasiado novedoso. Para los que siguieron a Obama durante la campaña, de hecho, todo lo que escucharon no es que fuera demasiado novedoso. Fue un discurso bien escrito, muy meditado y muy parecido en tono a sus discursos más reflexivos como candidato; para ser más específicos, su discurso en Filadelfia. El punto de partida, de hecho, era relativamente parecido: hay cosas en las que no estamos de acuerdo, pero eso no quiere decir que no podamos hablar. Es hora de dejarnos de niñerías, sentarnos en la mesa y arreglar las cosas como adultos.

Algunos han hablado que esto es una especie de rendición, como si el hecho de decir que no somos perfectos representa una derrota abrumadora. Lo cierto es que el discurso tuvo mucho de una vuelta a lo que la política exterior americana solía ser antes que Bush y compañía se pusieran a hacer experimentos a cañonazos. Reconocer que Israel ha cometido errores es una obviedad; recordar a los palestinos que por mucha razón que tengan la violencia es una estupidez es algo que no se dice lo suficiente.

De todo lo que he leído sobre el discurso, sin embargo, lo que más me ha sorprendido es la absurda reacción de Arcadi Espada diciendo que fue un discurso «religioso«. No se me puede acusar de católico descontrolado, pero esa afirmación es básicamente una tontería. Primero, porque Obama siempre habla del mismo modo; de hecho, todos los políticos americanos usan esta clase de retórica; la tradición del país es la que es. Segundo, porque es un discurso en el Cairo dirigido a musulmanes – el lenguaje que utilizarás será respetuoso con la religión, y mostrar que puedes hablar y entender la fe es algo imprescindible. Estados Unidos debe dejar claro que lo suyo no es una guerra de religión, y la mejor manera de decirlo es dejar claro que la respetas.

¿Qué esperaba escuchar? Por mucho que mis instintos racionalistas me llevan a pedir un discurso utilizando modelos de teoría de juegos («el conflicto palestino parte de un equilibrio sub optimo derivado de un dilema del prisionero con información asimétrica», etcétera), hablar con el lenguaje de la ilustración y el laicismo liberal no hubiera llevado a ninguna parte. Estados Unidos no es Francia (no produce políticos que hablen ese lenguaje), y una explicación racionalista, seca, filosófica ilustrada sólo hubiera creado aún más desconfianza; otra imagen de la imposición laicista de occidente hacia otras culturas.

El discurso del Cairo es un pequeño paso – por sí sólo, no arreglará nada. Parece bastante claro, sin embargo, que la administración Obama se está tomando en serio el problema, y en contra de sus antecesores, lo que dicen es lo que realmente quieren que suceda. Veremos.


11 comentarios

  1. Vellana dice:

    Muy buen artículo de Arcadi… o sea, que hay que dejar a los musulmanes ejercer su religión como entiendan (puro multiculturalismo), y esa justificación de la antidemocracia (la voluntad del pueblos a la manera de cada pueblo).

    A lo mejor Obama piensa que a base de paños calientes va a moderar a los extremistas musulmanes.

    Pero sobre todo, qué bien os conoce Arcadi… «Esta desproporcionada presencia de la superstición en el discurso del presidente de América va a ser disculpada por nuestros socialdemócratas de guardia en los habituales términos: «América es un país muy religioso» «Allí la religión juega otro papel». »

    Buenas noches.

  2. Roger Senserrich dice:

    ¿Como puedes acusar a un discurso de ser religioso y multiculturalista al mismo tiempo? Aparte que Obama sí habló de democracia. Leete el discurso.

    Sobre lo de «justificar» la religiosidad, es que EUA es así. No es Francia. No puedes pedir peras al olmo. Aparte de eso, hablar de religión es necesario en un discurso así. Es imprescindible. Es una muestra de respeto.

  3. Demócrito dice:

    La cuestión es más de realismo político que otra cosa. A muchos nos repugnan regímenes políticos como el iraní, así como el hecho de que generalmente en los países islámicos los derechos humanos y la democracia sean ignorados. Pero ¿qué opciones hay? ¿Los invades todos y los siembras de sal? Hay que ser sensatos, sabemos que el problema existe y tendremos que convivir con él, así como en la medida de lo posible tratar de superarlo. No será la violencia, como los hechos han demostrado, la que ofrezca los resultados deseados. Así que habrá que utilizar otro tipo de estrategias. Una política de no agresión, distensión y contención pudiera ser eficaz y menos costosa. Con el bloque soviético funcionó, no tiene por qué dejar de funcionar con los estados islamistas radicales. Si occidente lograra la independencia energética del petróleo que suministran, estos países se hundirían en el marasmo económico y a la larga en una relativa irrelevancia política.

  4. Ian Curtis dice:

    Umm, me sorprende no ver comentada la omnipresente (sólo en España, supongo) cagada de Mr. Obama con Andalusia y la Inquisición… te habrás enterado, no?

  5. Roger Senserrich dice:

    La verdad, cuando lo leí pensé que me había vuelto loco :-). En EUA no lo ha comentado nadie, cosa que dice bastante del país….

  6. Alatriste dice:

    Uno no puede dirigir un mensaje a los musulmanes, o a los católicos, o a los judíos, y no hablar de religión (perdón, de «superstición» para Arcadi Espada). Pedir otra cosa es absurdo, sería como dirigirse a Wall Street y no hablar de economía, o a la Corte Suprema y no hablar de leyes.

    Y no es que Espada «nos conozca bien». Es que Perogrullo a la mano cerrada le llama puño… Nos puede parecer más exótico que Marte, pero en Estados Unidos no solo les importa que sus políticos sean religiosos, es que les importa hasta a qué iglesia en particular acuden los domingos (que no acudan es del todo impensable).

  7. Alatriste dice:

    El texto completo del discurso:

    http://www.nytimes.com/2009/06/04/us/politics/04obama.text.html?pagewanted=8&_r=1

    Habló de democracia. Habló del holocausto, y de su visita a Buchenwald. Habló de derechos humanos, de liberación de la mujer, de democracia, y también de armas nucleares. No eludió los temas polémicos, ni ocultó las diferencias existentes: por ejemplo, habló con todas las letras del ideal de que los cristianos puedan practicar su religión abiertamente (algo que no pueden hacer en la mayor parte del Oriente Medio).

    Ni siquiera se cortó al decir cosas como esta «Among some Muslims, there is a disturbing tendency to measure one’s own faith by the rejection of another’s» o esta «Six million Jews were killed – more than the entire Jewish population of Israel today. Denying that fact is baseless, ignorant, and hateful». Es difícil ser más claro, más directo, y más duro.

    Y en cuanto a la democracia «I do have an unyielding belief that all people yearn for certain things: the ability to speak your mind and have a say in how you are governed; confidence in the rule of law and the equal administration of justice; government that is transparent and doesn’t steal from the people; the freedom to live as you choose. Those are not just American ideas, they are human rights, and that is why we will support them everywhere».

    Llamar a eso «paños calientes», «multiculturalismo» o «justiicación de la antidemocracia» verdaderamente no es presentable.

  8. RATKO dice:

    Roger, estoy leyendo estos días con interés las crónicas que la corresponsal de El Pais está enviando sobre una campaña electoral bastante desconocida pero apasionante, la iraní.

    http://www.elpais.com/articulo/internacional/marea/verde/elpepuint/20090609elpepuint_6/Tes.

    Si se confirma, como parece la victoria de Mir-Hosein Musavi, y la derrota de los más integristas de Ahmadineyad, esto sería el regalo perfecto para Obama, vamos, así se las ponían a Ferndo VII, hace su famoso discurso en Cairo y al poco tiempo desaparece uno de sus enemigos más encarnizados, que opinas de esta cuestión.

  9. Roger Senserrich dice:

    Tengo por costumbre no hablar demasiado sobre lo que no conozco, y la política iraní es para mi un misterio. Enorme, gigantesco misterio.

  10. RATKO dice:

    No hombre no te pedia opinion sobre la política iraní, sino más bien de como esos sucesos de Irán puede influir en la posición EUA hacia Irán, vamos, en realidad, lo queria saber es si este tema ha aparecido en algún medio de EUA o hasta ahora ha pasado totalmete desapercibido.

  11. […] esto se materialice y con Ahmadinejad se vaya también el discursos antioccidental duro, la mano tendida de Obama al Islam es clave: la idea de que el Islam es compatible con la democracia y con los valores ilustrados, […]

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