Soy poco patriotero. Mi familia (llena de nacionalistas catalanes) saben que todo esto de las banderitas y los himnos me importan bien poco, y viviendo como vivo en Estados Unidos ya os digo que el ombliguismo chovinista militante no me parece divertido ni cuando los que fardan tienen cierta razón para ello.

Ayer, sin embargo, cuando -escuchando por la radio- la final de Copa escuche los pitidos cuando son el himno, no pude más que sentirme un poco orgulloso de ser español. De hecho, casi me emocioné un poquito. Qué cafres que somos, por Dios. Bajitos, cejijuntos y con boina, y en un grupo suficiente numeroso, capaces de tomarnos a coña a Dios, Patria, Rey o lo que sea, no importa lo mucho que toque las narices.

Durante la Eurocopa, unos amigos americanos vinieron a ver un partido de España. Sonó el himno del otro equipol y se oyen silbidos. Qué maleducados, estos españoles, dicen. Empieza a sonar la Marcha Real, y cuando vieron a toda la afición tarareando como borrachuzos, pegando botes y gritando obscenidades con igual entusiasmo, entonces lo entendieron un poco mejor. No es que seamos maleducados, es que no nos tomamos nada en serio.

¿La verdad? El himno y todo eso del respeto a la patria y los símbolos es una bobada. Es un ritual, y encima es un ritual bastante cargante. Nos hemos pasado décadas usando los simbolitos para atizarnos unos a otros, y la verdad, tenemos toda la razón del mundo para estar hasta el gorro de la musiquita.

Berrear y silbar cuando suena el himno no tiene nada de grave, ni de falta de respeto. No es un «dar puntos» al nacionalismo carcamal. Si hay algo que me pone de los nervios de muchos países que no son España es la cargante manía que tienen de tomarse todo tan en serio, y ser incapaces de ser un poco cafres. España es unidad de destino en lo universal, si por «unidad» entendemos un enorme aprecio al derecho de meter el dedo en el ojo al prójimo.

Y ya nos va bien así.  Dejad lo de ponerse en pie para escuchar el himno y «God Save America» en todos los eventos deportivos a otros. Es un auténtico peñazo solemne.


5 comentarios

  1. jasev dice:

    No puedo compartir tu optimismo: el problema es que los que pitaron el himno se lo toman muy en serio.

  2. Tvrtko dice:

    Quizá el contenido de la entrada implica que los aulladores-de-himos nacionales-ajenos-y-cachondos-con-el-propio deberían tener ahora la misma actitud desenfadada. De todos modos, si entre los usuarios de silbatos del miércoles no había mayoría independentista (algo bastante probable), la conclusión va en esa línea: la poca seriedad que es denostable en los políticos pero refrescante en la ciudadanía. Al fin y al cabo, los miembros del Congreso se han mostrado frecuentemente como auténticos «hooligans» fanáticos. Y no han pitado himnos, sino intervenciones, aun antes de terminarlas sus pares.

  3. Kerkus dice:

    Apreciado ego-marx:
    LLevo tiempo leyendo tu blog y creo que desde tu traslado a lorem-ipsum esta entrada ha sido sin duda la mas cachonda y divertida. Felicidades y gracias.
    Ayer una persona de Ocaña (Toledo; municipio cuya calle principal aún recuerda a un tal Jose Antonio) que fue a Valencia a ver el partido me contaba que hubo como dos terceras partes de aficionados del Athletic, que incluso fue gente del Bilbao sin entrada que ofrecia mucha pasta para comprar una… y que lo del Rey le había parecido muy fuerte.
    Aunque mi alma republicana, progresista y liberal agradece infinitamente al Generalisimo que liquidase con tanto ahínco la posibilidad de que nuestra joven democracia se construyera sobre el orgullo patrio, y aunque mi sensibilidad esté tan alejada de la persona que me hizo el comentario, creo que lo de los pitidos fue joder por joder (que tambien es algo muy hispanico).
    No se si visto las declaraciones de los jugadores del Athletic (unico equipo de primera division en el que solo juegan españoles), diciendo que les parecia una chorrada que desde el Ayuntamiento se celebrase haber perdido la final. Buenísimo, de verdad, búscalo que merece la pena. Yo quiero ser de Bilbao.
    Un saludo y gracias de nuevo por el blog.

  4. citoyen dice:

    Sí, pero el yes we can, el rollo americano guay de Obama, etc… bien que nos gustaba aunque fuera un rollo solemne. Comparto lo de jasev; los que silbaron se lo tomaban muy en serio

  5. Lüzbel dice:

    Repito lo dicho por otros: los que silbaron no eran unos alegres bufones que no sienten patria ni bandera y hacen coña de todo lo trascendente.

Comments are closed.