Economía & Hispania.

El FMI y sus previsiones – notas sobre empleo

23 Abr, 2009 - - @egocrata

Una nota rápida sobre las espantosas previsiones del FMI para España este año y el 2010. A pesar que esta crisis se las ha arreglado para siempre ser peor de lo que casi nadie esperaba (sí, Marc, ya sabemos que tu lo viste), la gente del Fondo se ha superado en un alarde de pesimismo militante auténtico. Y no sólo para España, por cierto; el ataque de tremendismo ha sido global, para todo el planeta.

Empezaré con España, y algo que debería dar que pensar. Si bien la caída del PIB será menor que en otros sitios (de hecho, el FMI sólo da a EUA siendo un desastre menos exagerado que lo que es España en este aspecto), las previsiones sobre el paro son completamente espantosas, y muchísimo peores que cualquera de nuestros vecinos.

Nota completamente obvia: ¿no queda total y completamente claro que algo que está totalmente roto en el mercado laboral español y que una reforma es imprescindible? La economía española tiene un «nucleo» que es competitivo, resistente y capaz de superar una recesión global monumental sin tener una caída en el PIB -demasiado- desastrosa, y una «periferia» que genera poca riqueza, emplea muchísima gente y parece desaparecer mágicamente a la que hay una corriente de aire.

Hay unas cuantas cosas que explican esta dinámica. La primera, la absurda dualidad del mercado laboral. En España ha dos tipos de empleados: gente con contratos indefinidos, imposibles de despedir sin gastar un dineral, y que tienden a estar en una empresa durante muchos años (aproximadamente dos tercios del mercado) y la gente con contrato temporal, prescindibles, nómadas y que nunca está suficiente tiempo en ningún sitio para aportar nada. Los empresarios sólo añaden a alguien en la columna de indefinidos si están absolutamente seguros que van a funcionar, y eso no sucede a menudo; es un riesgo grande.

Eso genera una dinámica donde los temporales no están especialmente motivados -y menos estos días, que saben que son los primeros en ser despedidos-, nunca aprenden suficiente como para ser realmente útiles, y se pasan años y años esperando entrar en el mercado protegido… los que tienen suerte. Los que no (gente con pocos estudios, contactos, suerte o inspiración divina) malviven en ese amplio sector de la economía española basado en empleo barato y productividad escasa: turismo, construcción, comercio o la última burbujil en la que estemos sobreinvirtiendo. La última expansión económica creo mucho empleo porque el sector de más demanda (construcción) puede vivir con obreros relativamente poco cualificados, y los contrató a miles.

Este sector de la economía tiene unos márgenes reducidísimos, y vive básicamente de la actividad que genera el resto. A la que el mundo coge la gripe, muchísimos de esos empleos pasan a no generar suficiente retorno, y, obviamente, desaparecen. El nivel de paro se dispara, como consecuencia, muy por encima que en otros países.

Arreglar es relativamente sencillo: hacer que el mercado deje de ser dual. Si los empresarios tienen incentivos en hacer a sus trabajadores más productivos (ya que hacerlos indefinidos es un coste añadido potencial enorme), es bastante obvio que no lo harán. Arreglar eso sería una idea excelente. Y sí, eso significa abaratar el despido, o al menos generar un sistema más gradual y menos excluyente (esta idea, por ejemplo, es excelente).

Esto por sí solo no arreglará el problema, por descontado; hace falta complementarlo con políticas agresivas para mejorar la productividad. Esto se traduce en políticas activas de empleo (muy activas), un cambio radical del muy deficiente sistema educativo español, y arreglar las universidades, entre otras minucias. Nada que no hayamos pedido. Muchos de esos empleados temporales son jóvenes, recordad; si salen del sistema educativo como salen (salimos) no hacen buenos empleados de buenas a primeras, y nunca tienen la oportunidad de coger experiencia.

Antes de irnos, por cierto, una nota sobre las previsiones en general: sospecho que el FMI está siendo muy pesimista; quizás demasiado. Como comenta Ryan Avent, las previsiones dicen que la recesión durará más de dos años, dos tercios de lo que duró la gran depresión. Entre 1929 y 1932, sin embargo, Estados Unidos hizo absolutamente todo mal; si había una política que podía alargar la gran depresión, ahí estaba Henry Hoover aplicándola (ejemplo: abandonar el patrón oro; ver página 4).

Esta vez hemos aprendido un poco, y -casi- todos los países -España incluída- han actuado con fuerza, evitando quiebras bancarias, estimulando la economía y -esperamos- re-regulando lo que estaba roto. Aún cometiendo errores, es difícil creer que la catastrofe será casi tan atroz como el monumental ejemplo de incompentencia de los años treinta. Espero.

Si sólo el gobierno español se atreviera a intentar alguno de estos problemas…


7 comentarios

  1. ¿Más de 4.000.000 millones de parados es ser pesimista?

    ¿Una caída de la Producción industrial a datos interanuales de Febrero del -22% es ser pesimista?

    ¿Una caida de las ventas minoristas a tasa anual del -11,7% es ser pesimista?

    ¿Un IPC a marzo del -0,1% es ser pesimista?

    No, a estas alturas son cifras reales. Cada una de ellas.

    ¡GOBIERNO DIMISIÓN YA!

  2. RATKO dice:

    ALGUIEN CONOCE ALGUN ESTUDIO SERIO QUE JUSTIFIQUE QUE EL ABARATAMIENTO DEL DESPIDO GENERA EMPLEO. POR FAVOR SI ES ASI DECIDME DONDE PUEDO ENCONTRARLO, NO ES BROMA QUE CONSTE.

  3. Pepe dice:

    Supongo que eso puedes verlo hasta en el Samuelson, nene.

  4. Avelino dice:

    Además de todo lo que has dicho, hay una palanca que me parece fundamental y a la que no veo solución a corto plazo.

    Para que los emplados, cualificados o no, tengan un puesto de trabajo, tiene(n) que existir alguna(s) industria(s) o sector(es) alternativos a la construcción, donde la productividad que pides tenga sentido.

    Y eso no surge en un año ni en dos; dado el precio de la mano de obra en España -comparado con el resto del mundo- sólo se puede ser competitivo en sectores en los que la mano de obra intensiva no sea la clave. Productos o tecnologías avanzadas que no surgen en poco tiempo, y menos en lugares donde no hay «know-how» en ese sentido.

    No lo veo sencillo, y no creo que la iniciativa pública pueda hacer más allá que crear las condiciones necesarias para que ello ocurra – lo cual no simplica que una vez creadas esas condiciones, vayan a surgir esas empresas.

  5. Josei dice:

    El enlace que pones en el párrafo donde hablas de abaratar el despido no chuta. Ni quitandole el puntito final (por si las moscas era eso); da error 404.

    Yo en cambio soy de los que creen que los gobiernos no han aprendido nada. Keynes fué un destructor económico y la gente aún no se ha enterado.

  6. Alatriste dice:

    @Vaya, el super fanboy de guardia. Alberto, muéstrame un país que no las esté pasando literalmente negras, con gobiernos de izquierdas o de derechas, con esta o aquella política antes del derrumbe, exportador industrial o país de servicios, da igual, y te tomaré en serio. Mientras no puedas (y no te esfuerces, no puedes) guárdate los slogans escritos en mayúscula, porque no resultan nada serios.

    Las previsiones del FMI que menciona nuestro anfitrión son de verdad deprimentes:

    Japón -6,2%
    Alemania -5,6%
    Italia -4,4%
    Gran Bretaña -4,1%
    Zona Euro -4,2%
    Francia -3,0%
    Estados Unidos -2,8%

    Te adjunto un enlace a la BBC

    http://news.bbc.co.uk/2/hi/business/8011907.stm

    Lo terrible, como él menciona, es que con un PIB que se comporta mucho mejor que la mayoría, nuestro paro se comporta mucho peor… aunque personalmente no estoy nada convencido de que abaratar el despido sea la única o la mejor solución pero estoy de acuerdo con él en que la dualidad actual entre fijos rocosos y eventuales siempre con un pie en la calle es malsana (y también sospecho que desde los medios «X digitales» de la derecha lo que se está definiendo como un desastre se llamaría una muestra de la flexibilidad del sistema y de «destrucción creativa» si el presidente del gobierno se llamara M. Rajoy… pero bueno, esa es otra historia)

    Ratko, existe una cierta relación empírica entre despido barato y bajo paro, eso es claramente visible. Pero no conviene convertir la Economía ni en Física ni en Teología. Casos como el de Japón, con despidos casi inexistentes y bajísimo paro, nos dicen que en Asia las manzanas caen hacia arriba o que hay otros factores en juego aparte de la facilidad del despido…

    Avelino, la economía española debe compararse con las del resto de Europa. La comparación con el resto del mundo es relativamente (relativamente, ojo) irrelevante. Y además, el hecho de que nuestro PIB esté aguantando mucho mejor que la media, y esto a pesar de la caída de la construcción, indica que la competitividad básica de todos los sectores de nuestra economía es mucho mejor de lo que suele decirse. De hecho, si no fuera así, la competencia de las empresas del resto de la Unión hubiera llevado a las nuestras a la ruina hace muchos años…

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